miércoles, 22 de abril de 2015


¿Qué vamos a elegir el próximo 7 de junio?
Contrario a las teorías políticas, la experiencia en México nos muestra  que, en estos comicios, solo se va a avalar el acceso al poder político y a los recursos públicos federales, estatales y municipales  a poco más de 2000 personas , entre estos a nueve gobernadores,  500 diputados federales, 639 diputados estatales y unos 900 alcaldes en  17 estados.
Según la teoría los nuevos representantes populares elegidos deberían atender a los ciudadanos que los eligen, sin embargo,  en la práctica estas poco más de dos mil  personas que resulten electos ocuparán los cargos y sobre todo para ganar los altos salarios de los actuales funcionarios y la abrumadora mayoría se encargarán de engrosar sus bienes personales, de darse un nivel de vida muy superior al ciudadano común, harán negocios con su puesto político, incorporarán a las nóminas a sus familiares,  usarán el presupuesto y los bienes públicos en su beneficio y para favorecer a sus amigos y cómplices. Algunos de ellos devolverán los favores a quienes les financiaron  sus campañas  mediante contratos,  puestos públicos, y varios serán representantes del crimen organizado. Esta es la experiencia en México.
A ninguno de ellos le interesa que la sociedad mexicana  financie a los partidos y  sus campañas con  recursos tributarios de toda la nación por  unos 18,500 millones de pesos,   además de las aportaciones lícitas e ilícitas que  los partidos y candidatos obtienen de otras fuentes privadas, entre estas de personas o de grupos, así como de grandes y medianas empresas, las cuales ven estos respaldos como una inversión a futuro.
En respuesta a la pregunta ¿Qué vamos a elegir? Queda claro que se va a elegir a una parte de las  camarillas de políticos que, en su mayoría, ven en el poder un mecanismo para enriquecerse y beneficiar  a sus familiares,  a sus amigos y cómplices,  independiente de la filiación política que asuman.
Esto es un resultado de una profunda crisis de los partidos que, con tal de ganar unos votos abren las puertas a cualquier persona sin escrúpulos o con pasados delictivos y antidemocráticos. Este es un espectáculo cada vez más común en las últimas tres décadas  donde vemos a políticos saltar indistintamente del  PRI al PAN y al PRD entre ellos e incluso a otros partidos minoritarios.
Una tímida respuesta a este sistema corrupto y de repudio a esas prácticas  de los partidos existentes es a través de la anulación consciente del voto en las próximas elecciones.


sábado, 28 de marzo de 2009

El espejismo de Dios II Richard Dawkins

6.- LAS RAÍCES DE LA MORALIDAD

¿PORQUÉ SOMOS BUENOS?



Extraña es nuestra situación aquí en la Tierra. Cada uno de nosotros viene por una corta visita, sin saber porqué. Aún así, algunas veces pareciendo descubrir un propósito. Desde el punto de vista de la vida diaria; sin embargo, existe algo que nosotros sí sabemos: el hombre está aquí por otros hombres—sobre todo por aquellos de cuyas sonrisas y bienestar depende nuestra propia felicidad.

—ALBERT EINSTEIN

Muchas personas religiosas encuentran difícil imaginar cómo; sin religión, uno puede ser bueno; o hasta desearía ser bueno. Discutiré este asunto en este capítulo. Pero las dudas van más allá; y conducen a algunas personas religiosas a paroxismos de odio en contra de aquellos que no comparten su fe. Esto es importante; debido a las consideraciones morales que yacen escondidas tras las actitudes religiosas hacia otros tópicos que no tienen una conexión real con la moralidad.

Una gran parte de la oposición a la enseñanza de la evolución no tiene ninguna conexión con la misma evolución; o con cualquier cosa científica; sino que es motivada por una inaceptable violación de la moralidad. Ésta varía desde la ingenuidad que afirma: “Si usted le enseña a los niños que ellos evolucionaron de los monos, se comportarán como monos”, hasta la más sofisticada subyacente motivación de la totalidad de la “estrategia de cuña” del “diseño inteligente”, como es inmisericordemente expuesto crudamente por Barbara Forrest en: Caballo de Troya del Creacionismo: La Cuña del Diseño Inteligente.

Yo recibo una gran cantidad de cartas de los lectores de mis libros[1] la mayoría de ellas entusiasmadamente amigables; algunas de ellas útilmente críticas; y unas pocas malvadas y hasta viciosas. Y las más malvadas de todas; lamento reportar, son casi invariablemente motivadas por la religión. Tal abuso no-cristiano es comúnmente experimentado por aquellos que son percibidos como enemigos del cristianismo. Aquí; por ejemplo, está una carta publicada en la internet y dirigida a Brian Flemming, autor y director de la película: El Dios Que No Estaba Allí [2] Una película sincera y conmovedora que defiende el ateísmo. Titulada: “Quémate mientras nosotros reímos” y fechada 21 de diciembre de 2005, la carta a Flemming dice lo siguiente:

Ustedes definitivamente si tienen riñones. Me encantaría tomar un cuchillo; destriparlos a ustedes, tontos, y pegar un alarido de felicidad mientras vuestras entrañas se derraman frente a ustedes. Ustedes están tratando de encender una guerra religiosa en la cual algún día; yo y otros como yo, podríamos tener el placer de llevar a cabo la acción mencionada arriba.

El escritor; en este punto, parece llegar a un tardío reconocimiento de que su lenguaje no es muy cristiano, porque continúa más caritativamente:

Sin embargo; DIOS nos enseña a no buscar venganza, y a rezar por personas como todos ustedes.

Su caridad; sin embargo, es de corta duración:

Me sentiré consolado sabiendo que el castigo que DIOS les impondrá será mil veces peor que cualquier cosa que yo pueda infligirles. La mejor parte es que ustedes SUFRIRÁN por toda la eternidad por estos pecados sobre los cuales ustedes son totalmente ignorantes. La ira de DIOS no mostrará clemencia. Por vuestro beneficio; tengo esperanzas de que la verdad les sea revelada a ustedes antes de que el cuchillo se conecte a vuestra carne. ¡¡¡Feliz NAVIDAD!!!

Post Data: Ustedes; gente, no tienen ni idea de lo que les espera...Le doy gracias a DIOS porque yo no soy ustedes.

Yo encuentro genuinamente desconcertante que una mera diferencia de opinión teológica pueda generar tal veneno. Aquí está una muestra (se conserva la ortografía original) del buzón de correos del Editor de la revista Freethought Today, publicada por la Fundación para la Librarnos de la Religión (FFRF), que hace campañas pacíficas contra la socavación de la separación entre la iglesia y el estado:
Hello, cheese-eating scumbags. Their are way more of us Christians than you losers. Their is NO separation of church and state and you heathens will lose…[Este párrafo contiene varios errores ortográficos]

Hola, bolsas de borra comedores de queso. Existen muchos más de nosotros cristianos que ustedes perdedores. NO existe separación entre la iglesia y el estado y ustedes inconversos perderán...

¿Porqué mencionan al queso? Amigos estadounidenses me sugirieron una conexión con el notoriamente liberal estado de Wisconsin—sede de la FFRF y centro de la industria láctea—pero seguramente debe haber algo más conectado a ello. Y ¿Qué hay sobre esos franceses: “monos de la rendición comedores de queso”, ¿Cuál es la iconografía semiótica del queso?.
Para continuar:

Borra adoradora de Satán...Por favor muéranse y váyanse al infierno ... Espero que se contagien de una dolorosa enfermedad como un cáncer rectal y tengan una muerte dolorosa; para que se reúnan con vuestro Dios, SATÁN...Mira chamo, esta liberación de la religión apesta...Así que ustedes maricones y lesbianas tómenlo con calma y vigilen dondequiera que vayan, porque cuando menos lo esperen los agarraremos...Si a ustedes no les gusta este país y en lo que está fundado y para que se vayan p’al coño váyanse directamente al infierno...

Post Data: Cójanse ustedes mismos, ustedes putas comunistas... Agarren sus negros culos y sáquelos de los Estados Unidos de América... No tienen excusa. La creación es evidencia más que suficiente del poder omnipotente DEL SEÑOR JESUS CRISTO.

¿Porqué no el poder omnipotente de Alá? O ¿el del Señor Brahma? O ¿hasta el de Yaweh?.

Nosotros no nos vamos a ir calladamente. Si en el futuro, eso requiere de violencia, simplemente recuerden que ustedes se la buscaron. Mi rifle está cargado.

¿Porqué; yo no puedo evitar preguntarme, se piensa que Dios necesita de tan feroz defensa? Uno podría haber supuesto que él es ampliamente capaz de cuidarse a sí mismo. Mantenga en mente; a través de todo esto, que el Editor que está siendo atacado y amenazado tan viciosamente, es una gentil y encantadora dama.

Quizás; debido a que yo no vivo en los Estados Unidos de América, la mayoría de mi correo de odio no está completamente en la misma liga; pero éste tampoco expresa ventajosamente la caridad por la cual el fundador del cristianismo fue notable.

La siguiente; fechada en mayo de 2005, remitida por un médico británico; aunque es ciertamente odiosa, me luce a mí más atormentada que malvada, y revela porqué todo el asunto de la moralidad es un manantial profundo de hostilidad hacia el ateísmo. Después de algunos párrafos preliminares que despellejan a la evolución (y sarcásticamente preguntan si un “negro” todavía está en el proceso de evolucionar); insultando personalmente a Darwin; citando erróneamente a Huxley como un anti-evolucionista, y exhortándome a mí a leer un libro (ya lo he leído), que argumenta que el mundo sólo tiene ocho mil años de edad (¿Puede él realmente ser un médico?), él concluye:


Tus propios libros; tú prestigio en Oxford, todo lo que tú amas en la vida, y haz logrado alguna vez, son un ejercicio de total futilidad... La pregunta-desafío de Camus se convierte en inescapable: ¿Porqué todos nosotros no cometemos suicidio? De hecho, tú punto de vista del mundo tiene esa especie de efecto en los estudiantes y en muchos otros...de que todos nosotros evolucionamos por chance ciego; a partir de la nada, y regresamos a la nada. Aún si la religión no fuese cierta; es mejor; mucho, mucho mejor creer en un noble mito; como el de Platón, si éste conduce a la paz mental mientras vivimos. Pero tu punto de vista del mundo conduce a la ansiedad; a la drogadicción; a la violencia; al nihilismo; al hedonismo; a la ciencia frankenstein; y al infierno en la Tierra; y a la Tercera Guerra Mundial...Yo me pregunto ¿Cuán feliz eres tú en tus relaciones personales? ¿Divorciado? ¿Viudo? ¿Homosexual? Esos como tú nunca son felices; o no tratan lo suficientemente duro de probar que no existe la felicidad ni ningún significado en nada.

El sentimiento en esta carta; si no su tono, es típico de muchas otras. El darwinismo; cree esta persona, es inherentemente nihilista, enseñando que evolucionamos por chance ciego (por la zillonésima vez, la selección natural es el mero opuesto de un proceso de chance) y somos aniquilados cuando morimos.

Como una consecuencia directa de tan alegada negatividad; sigue toda una suerte de maldades. Presumiblemente; él realmente no sugirió que la viudez podría derivarse directamente de mi darwinismo; pero su carta, en este punto, había alcanzado ese nivel de malevolencia maníaca que repetidamente reconozco entre mis cristianos epistolares. He dedicado todo un libro (Destejiendo el Arco Iris) al significado definitivo, a la poesía de la ciencia; y para rebatir; específicamente y extensivamente, la acusación de negatividad nihilista. Así que me restringiré aquí. Este capítulo es sobre la maldad, y su opuesto; la bondad; sobre moralidad: ¿De dónde proviene? ¿Porqué debemos abrazarla?, y sobre si necesitamos a la religión para hacer eso.



¿TIENE NUESTRO SENTIDO MORAL
UN ORIGEN DARWINIANO?

Varios libros; incluyendo a Porqué Bueno es Bueno de Robert Hinde; La Ciencia de la Bondad y la Maldad, de Michael Shermer; ¿Podemos Ser Buenos Sin Dios?, de Robert Buckman; y Mentes Morales, de Marc Hauser, han argumentado que nuestro sentido de lo correcto e incorrecto puede haberse derivado de nuestro pasado darwiniano. Esta sección es mi propia versión de este argumento.

Frente a ella; la idea darwiniana de que la evolución es dirigida por la selección natural parece mal equipada para explicar la bondad que poseemos; o nuestros sentimientos de moralidad; decencia; empatía; y lástima. La selección natural puede explicar fácilmente el hambre; el miedo y el ansia sexual; todos los cuales claramente contribuyen a nuestra supervivencia o a la preservación de nuestros genes. ¿Pero qué hay sobre la asfixiante compasión que sentimos cuando vemos llorar a un huérfano; o a una anciana viuda desesperada por su soledad; o a un animal quejándose de dolor?

¿Qué nos otorga a nosotros la poderosa urgencia de enviar un regalo anónimo de dinero o ropas a las víctimas de un tsunami al otro lado del mundo; a quienes nosotros nunca conoceremos, y quienes son altamente improbables de retribuir nuestro favor? ¿De dónde proviene el Buen Samaritano que está en todos nosotros? ¿No es la bondad incompatible con la teoría del “gen egoísta”?

No. Este es un común malentendido de la teoría—preocupante (y; con visión, predecible) malentendido.[3] Es necesario colocar el énfasis en la palabra correcta. El gen egoísta es el énfasis correcto; porque contrasta con el organismo egoísta; digamos, o la especie egoísta. Permítanme explicarlo.


La lógica del darwinismo concluye en que la unidad en la jerarquía de la vida que sobrevive y pasa a través del filtro de la selección natural tenderá a ser egoísta. Las unidades que sobrevivan en el mundo, serán aquellas que tienen éxito en sobrevivir a expensas de sus rivales a su propio nivel jerárquico. Eso; precisamente, es lo que egoísta significa en este contexto. La pregunta es; ¿Cuál es el nivel de la acción? La totalidad de la idea del gen egoísta; con el énfasis apropiadamente aplicado a la última palabra, es que la unidad de selección natural (i. e. la unidad de auto-interés) no es el organismo egoísta; tampoco el grupo egoísta de especies egoístas o de ecosistemas egoístas; sino el gen egoísta. Es el gen que; en la forma de información, o sobrevive a través de numerosas generaciones o no sobrevive. A diferencia del gen (y argumentablemente el meme); el organismo; el grupo y la especie, son el tipo de entidad correcta para servir como una unidad en este sentido, porque ellos no hacen copias exactas de sí mismos; y no compiten en una piscina de tales entidades replicantes. Eso es precisamente lo que hacen los genes; y esa es la—esencialmente lógica—justificación para individualizar al gen como la unidad del “egoísmo” en el sentido especial darwiniano de egoísta.

La forma más obvia mediante la cual los genes aseguran su propia supervivencia “egoísta” en relación con la de otros genes, es programando a los organismos individuales para que sean egoístas. Existen; de hecho, muchas circunstancias en las que la supervivencia de los individuos favorecerá la supervivencia de los genes que cabalgan en su interior.

Pero diferentes circunstancias favorecen a diferentes tácticas. Existen circunstancias—no particularmente raras—en las cuales los genes aseguran su propia supervivencia egoísta al influenciar a los organismos a comportarse altruisticamente. Esas circunstancias son ahora razonablemente bien entendidas y caen en dos categorías principales. Un gen que programa a los individuos a favorecer a sus parientes genéticos es estadísticamente probable de beneficiar a las copias de sí mismo. La frecuencia de un gen como éste puede incrementarse en la piscina genética hasta el punto de que donde el altruismo hacia parientes genéticos se convierte en la norma.

Ser bueno con sus propios hijos es el ejemplo obvio, pero no es el único. Las abejas, avispas, hormigas, termitas; y hasta en una menor forma, algunos vertebrados, como las ratas topo desnudas; las mangostas, y los pájaros carpinteros belloteros, han evolucionado sociedades en las cuales los parientes cercanos mayores cuidan de los parientes cercanos menores (con quienes ellos probablemente comparten los genes que los impulsan a cuidar a las crías). En general; como demostró mi fallecido colega W. D. Hamilton, los animales tienden a cuidar, defender, compartir recursos con y advertirles de peligros a sus parientes cercanos; o a mostrar de otras maneras, alguna forma de altruismo hacia sus parientes cercanos debido a la probabilidad estadística de que el pariente porte copias de los mismos genes.







Rata Topo Desnuda Meerkat (mangosta) Pájaro Carpintero Bellotero

El otro tipo de altruismo para el cual tenemos un bien trabajado raciocinio darwinista; es el altruismo recíproco (“Si tú rascas mi espalda, yo rascaré la tuya”). Esta teoría; presentada por primera vez en la biología evolucionaria por Robert Trivers y a menudo expresada en el lenguaje matemático de la teoría del juego, no depende de los genes compartidos. De hecho; funciona exactamente tan bien; y probablemente mejor, entre miembros de especies diferentes, y es a menudo llamado simbiosis. El principio es la base para todo el comercio y trueque también en los humanos.

El cazador necesita una flecha y el herrero quiere carne. La asimetría hace funcionar a un acuerdo comercial. La abeja necesita néctar y la flor necesita ser polinizada. Las flores no pueden volar, así que le pagan a las abejas con la moneda del néctar, por el alquiler de sus alas. Pájaros llamados guía-de-miel pueden hallar las colmenas de las abejas pero no pueden penetrar a ellas. Los mustélidos mielívoros pueden entrar a las colmenas de abejas, pero carecen de alas con las cuales buscar por ellas. Los pájaros guía-de-miel guían a los mustélidos mielívoros (y algunas veces a los seres humanos) hacia la miel, ejecutando un patrón de vuelo incitador, no usado para ningún otro propósito. Ambos lados se benefician de la transacción.



Tres especies de Pájaros “guía-de-miel” Mustélido mielívoro

Una vasija llena de oro pude encontrarse bajo una enorme roca; demasiado pesada para que su descubridor pueda moverla. Él recluta la ayuda de otros a pesar de que él después tenga que compartir el oro con ellos; porque sin la ayuda de ellos él no obtendría ningún oro. Los reinos vivientes son ricos en tales tipo de relaciones mutualísticas. El búfalo y los expulgabueyes; flores tubulares y colibríes; meros y wrasses; las vacas y sus microorganismos. El altruismo recíproco funciona porque existen asimetrías entre las necesidades y las capacidades para satisfacerlas. Esa es la razón por la cual funciona especialmente bien entre especies diferentes: las asimetrías son mucho mayores.






Búfalo y expulgabueyes Colibrí y flor tubular Mero y Wrass

En los humanos los IOU’s y el dinero son instrumentos que permiten demorar las transacciones. Las partes involucradas no entregan las mercancías simultáneamente al recibir el pago por ellas, sino que mantienen una deuda a ser cancelada en fecha futura; o hasta comercian la deuda con otros[4].

Hasta donde yo se, ningún animal no-humano en el ambiente silvestre, tiene un equivalente directo para el dinero. Pero el recuerdo de identidades individuales juega el mismo papel más informalmente. Los murciélagos vampiros aprenden en cuáles otros individuos de su grupo social se puede confiar para pagar sus deudas (en sangre regurgitada) y cuales individuos hacen trampa.

La selección natural favorece a los genes que predisponen a los individuos; en relaciones de asimetrías entre necesidades y oportunidades, a dar cuando pueden; y a solicitar que les den cuando no pueden. También favorece las tendencias a recordar obligaciones. Las querellas entre osos, vigilan las relaciones de intercambio y castigan a los tramposos que toman pero no dan cuando llega su turno.

Porque siempre habrá tramposos; y las soluciones estables a las paradojas del teórico altruismo recíproco de la teoría de juegos siempre involucran elementos de castigo para los tramposos. La teoría matemática permite dos amplios casos de soluciones estables para “juegos” de este tipo. “Siempre sé malvado” es estable en que; si todos los demás lo están siendo, un solo individuo “buena gente” no puede salir mejor. Pero existe otra estrategia que también es estable. (“Estable” significa que; una vez que uno excede una frecuencia crítica en la población, ninguna alternativa lo hace mejor) Esta es la estrategia; “Comience siendo ‘buena gente’ y dele a los otros el beneficio de la duda. Entonces, pague las buenas acciones con bondad; pero vénguese de las malas acciones” En el idioma de la teoría del juego, esta estrategia (o familia de estrategias relacionadas) es conocida por varios nombres; incluyendo Tit-for-Tat, Retaliador y Reciprocador. Es evolucionariamente estable bajo ciertas condiciones en el sentido de que; dada una población dominada por reciprocadores, ningún individuo solamente malvado y ningún individuo incondicionalmente ‘buena gente’ lo hará mejor. Existen otras variantes más complicadas del Tit-for-Tat que en algunas circunstancias pueden hacerlo mejor.





He mencionado a las relaciones familiares y a la reciprocidad como los pilares gemelos del altruismo en el mundo darwiniano, pero existen estructuras secundarias que descansan sobre esos pilares. Especialmente en las sociedades humanas; con idioma y chismes, la reputación es importante. Un individuo puede tener una reputación de bondadoso y generoso. Otro individuo puede tener una reputación de inconfiable, tramposo y de no mantener su palabra. Otro puede tener una reputación de generosidad cuando la confianza ha sido construida, pero de castigador inmisericorde de los tramposos.

La teoría sin adornos del altruismo recíproco espera que los animales de cualquier especie basen su comportamiento en respuestas inconscientes hacia tales características de sus compañeros. En las sociedades humanas nosotros añadimos el poder del idioma para diseminar reputaciones; usualmente en la forma de chismes. Usted no necesita haber sufrido personalmente de las fallas de X, para pagar por su trago en un bar. Usted escuchó “por ahí” que X es un pichirre; o—para añadir una irónica complicación al ejemplo, que Y es un chismoso terrible. La reputación es importante; y los biólogos pueden reconocer un valor de supervivencia darwiniano en no sólo siendo un buen reciprocador sino en cultivar una reputación de buen reciprocador también. El libro de Matt Ridely; Los Orígenes de la Virtud, además de ser un lúcido recuento de todo el campo de la moralidad darwiniana, es especialmente bueno sobre la reputación.[5]

El economista noruego, Thorstein Veblen y; en una forma muy diferente, el zoólogo israelita Amotz Zahavi, han añadido una fascinante idea adicional. Las donaciones altruistas pueden ser una propaganda sobre dominación y superioridad. Los antropólogos lo conocen como el Efecto Potlatch, llamado así por la costumbre entre jefes rivales de las tribus de la costa del noroeste del Pacífico estadounidense quienes rivalizan unos con otros en duelos de festivales de ruinosa generosidad. En casos extremos, los rounds de entretenimiento retaliatorio continúan hasta que bando es reducido a la penuria; dejando al ganador no muy bien parado. El concepto de Veblen de “consumo conspicuo” hace recordar a muchos observadores la escena moderna.



Babbler Árabe Labroides dimidiatus

La contribución de Zahavi; que no fue considerada por los biólogos durante muchos años, hasta que fue reivindicada mediante brillantes modelos matemáticos del teórico Alan Grafen; ha sido la de proporcionar una versión evolucionaria de la idea Potlatch. Zahavi estudia a los babblers arábigos; pequeños pájaros marrones que viven en grupos sociales y procrean cooperativamente. Al igual que muchos pájaros pequeños, los babblers dan gritos de alarma y también donan alimentos el uno al otro.

Una investigación darwiniana estándar de tales actos altruísticos buscaría; primero, reciprocidad y relaciones familiares entre los pájaros. Cuando un babbler alimenta a un compañero ¿Lo hace esperando ser alimentado en el futuro? ¿O quien recibe el favor es un pariente genéticamente cercano? La interpretación de Zahavi es radicalmente inesperada. Los babblers dominantes afirman su dominio alimentando a los subordinados. Para usar una suerte de idioma antropomórfico, Zahavi nos deleita diciéndonos: “El pájaro dominante está diciendo el equivalente de ‘Mira lo superior que yo soy sobre ti; yo puedo costear regalarte alimentos’. O ‘Mira lo superior que soy; yo puedo hacerme vulnerable ante los halcones sentándome en una rama alta, actuando como un centinela para advertirle de los peligros al resto de la bandada que se está alimentando en el suelo’ ” Las observaciones de Zahavi y sus colegas sugieren que los babblers compiten activamente por el peligroso rol de centinela. Y cuando un babbler subordinado intenta darle alimentos a un individuo dominante, la aparente generosidad es violentamente rechazada.

La esencia de la idea de Zahavi es que las propagandas de superioridad son autenticadas por sus costos. Sólo un individuo genuinamente superior puede costear hacer propaganda del hecho por medio de costosos regalos. Los individuos compran éxito; por ejemplo, al atraer compañeras sexuales, mediante costosas demostraciones de superioridad; incluyendo la generosidad ostentosa y asumiendo riesgos públicamente.

Ahora tenemos cuatro razones darwinianas para que los individuos sean altruistas; generosos, o “morales” el uno con el otro. Primero existe el caso especial de la relación familiar genética. Segundo existe la reciprocidad: el pago de favores recibidos; y la donación de favores en “espera” de un pago futuro. De esto se deriva; un tercero, el beneficio darwiniano de adquirir una reputación de generosidad y bondad. Y cuarto, si Zahavi tiene razón, existe el beneficio particular adicional de la generosidad conspicua como medio de comprar una propaganda auténtica infalsificable.



A través de la mayor parte de la prehistoria; los humanos vivieron bajo condiciones que habrían favorecido fuertemente la evolución de todos esos cuatro tipos de altruismo. Nosotros vivíamos en aldeas; o anteriormente en discretas bandas nómadas; como los babuinos, parcialmente aislados de las vecinas aldeas o bandas. La mayoría de los compañeros de banda hubiesen sido parientes; más cercanamente relacionados entre sí, que con las otras bandas—abundantes oportunidades para que el altruismo hacia los parientes floreciese—y, fuesen o no parientes, existía la tendencia a encontrase con los mismos individuos; una y otra vez, a lo largo de la vida—condiciones ideales para el altruismo recíproco.


Tropa (banda) de babuinos

Esas son también condiciones ideales para la construcción de una reputación de altruista; y las mismas ideales condiciones para hacer propaganda de conspicua generosidad. Por cualquiera de las cuatro rutas, las tendencias genéticas hacia el altruismo hubiesen sido favorecidas entre los primeros humanos. Es fácil ver porqué nuestros antepasados prehistóricos hubiesen sido buenos hacia los miembros del grupo al que pertenecían; pero malos—hasta el punto de la xenofobia—hacia otros grupos.

Pero porqué—ahora que la mayoría de nosotros vivimos en grandes ciudades, donde ya no estamos rodeados de parientes, y donde cada día encontramos a individuos que nunca vamos a volver a ver—¿porqué todavía somos buenos el uno con el otro; hasta inclusive con otros de los que podría pensarse que pertenecen a grupos foráneos?.

Es importante no afirmar equivocadamente el alcance de la selección natural. La selección natural no favorece la evolución de una percepción consciente de lo que es bueno para nuestros genes. La percepción tuvo que esperar por el siglo veinte para alcanzar un nivel consciente; y hasta inclusive ahora, un completo entendimiento está confinado a una minoría de especialistas científicos.


Lo que la selección natural favorece son principios prácticos basados en la experiencia, que funcionan en la práctica promoviendo los genes que los construyen. Los principios prácticos basados en la experiencia; por su naturaleza, algunas veces fallan. En un cerebro de pájaro; el principio: “Mira hacia las pequeñas cosas que están piando en tu nido y deja caer alimentos dentro de sus rojas aperturas”; típicamente, tiene el efecto de preservar los genes que construyen al principio; porque los objetos rojos abiertos que pían en el nido de un pájaro adulto, son normalmente sus crías. El principio falla si otro pichón se mete en el nido de alguna manera; una circunstancia que es positivamente aprovechada por los pájaros cucú.


Pichón de Pájaro Cucú en el nido ajeno de un pinzón

¿Podría ser que nuestras ansias de ser un buen samaritano, son fallas análogas a las fallas de los instintos parentales de un pinzón que trabaja hasta quedarse en los huesos para alimentar a un intruso pichón de pájaro cucú?. Una analogía aún más cercana es el ansia humana para adoptar un niño. Debo apurarme a añadir que “falla” es considerada aquí sólo en un estricto sentido darwiniano; no porta ninguna sugerencia peyorativa.

La idea del “error” o “sub-producto”, que estoy defendiendo, funciona de esta manera: La selección natural, en tiempos ancestrales, cuando los humanos vivíamos en pequeñas y estables bandas parecidas a las de los babuinos, programó en nuestros cerebros ansias altruistas; junto a las ansias sexuales, las ansias xenófobas, y así. Una pareja inteligente puede leer a Darwin y saber que la razón de sus ansias sexuales es la procreación. Ellos saben que la mujer no puede concebir porque está tomando la píldora. Aún así, encuentran que su deseo sexual no es disminuido en ninguna forma por saber eso. El deseo sexual y su fuerza; en la sicología de un individuo, es independiente de la presión darwiniana que la dirigió. Es un ansia fuerte que existe independientemente de su raciocinio darwiniano.

Estoy sugiriendo que lo mismo es cierto para el ansia de bondad—de altruismo; de generosidad, de empatía, de lástima. En tiempos ancestrales, nosotros tuvimos la oportunidad de ser altruistas sólo hacia nuestros parientes más cercanos y hacia potenciales reciprocadores. Hoy en día, esa restricción ya no existe, pero el principio práctico basado en la experiencia persiste. ¿Porqué no persistiría? Es exactamente igual al deseo sexual. Nosotros no podemos evitar sentir lástima por una persona desafortunada que llora (y que no está relacionada con nosotros y es incapaz de reciprocar), tampoco podemos evitar sentir deseos sexuales por un miembro del sexo opuesto (que podría ser infértil o incapaz de reproducirse por alguna otra razón). Ambas son fallas; errores darwinianos: errores benditos; preciosos.


Ni por un momento piense que esta darwinización es despectiva o reductora de las nobles emociones de la compasión y la generosidad. Tampoco del deseo sexual. El deseo sexual; cuando es canalizado a través de los conductos de la cultura lingüística, emerge como gran poesía y drama: Los poemas de amor de John Donne; digamos, o Romeo y Julieta. Y; por supuesto, lo mismo ocurre con la re-dirección fallida de la compasión basada en los nexos familiares y la reciprocidad. La piedad hacia un deudor es; cuando es vista fuera de contexto, tan in-darwiniana como la adopción del niño de alguien más:

La calidad de la piedad no es forzada
Cayó como la suave lluvia desde el cielo
Sobre el lugar de más abajo

El deseo sexual es la fuerza motriz detrás de una gran proporción de la ambición y la lucha humana; y mucho de ello constituye una falla. No existe razón para que lo mismo no sea cierto del deseo de ser generoso y compasivo. Si esta es la fallida consecuencia de la ancestral vida aldeana. La mejor forma en que la selección natural pudo construir ambos tipos de deseo en tiempos ancestrales fue instalando principios prácticos en el cerebro. Esos principios todavía hoy, ejercen influencia sobre nosotros; aún en circunstancias que los hacen inapropiados para sus funciones originales.

Tales principios prácticos todavía ejercen influencia sobre nosotros; no en una forma calvinistamente determinista, sino filtrados a través de las influencias civilizadoras de la literatura y la costumbre; de la ley y la tradición—y; por supuesto, la religión. Exactamente igual a como la norma cerebral primitiva del deseo sexual pasa por el filtro de la civilización para emerger en las escenas de amor de Romeo y Julieta, la norma cerebral primitiva de la vendetta nosotros-versus-ellos emerge en la forma de las batallas en curso entre los capuletos y los montescos; mientras las normas cerebrales primitivas de altruismo y empatía terminan en las fallas que nos alegran en la refinada reconciliación de la escena final de Shakespeare.


UN CASO DE ESTUDIO SOBRE LAS
RAÍCES DE LA MORALIDAD

Si nuestro sentido moral; al igual que nuestro deseo sexual, está de hecho enraizado profundamente en nuestro pasado darwiniano; precediendo a la religión, debemos esperar que investigaciones sobre la mente humana nos revelen alguna moral universal que cruza barreras geográficas y culturales; y también, crucialmente, barreras religiosas.

El biólogo de Harvard; Marc Hauser, en su libro Moral Minds: How Nature Designed our Universal Sense of Right and Wrong (Mentes Morales: Cómo la Naturaleza Diseñó nuestro Sentido Universal de lo que es Correcto e Incorrecto), ha ampliado una fructífera línea de experimentos mentales originalmente sugeridos por los filósofos morales.




El estudio de Hauser servirá el propósito adicional de presentar la forma en que piensan los filósofos morales.



El Doctor (Ph.D.) Marc D. Hauser es Profesor de Sicología; Biología Evolucionaria y Organísmica; y de Antropología Biológica de la Universidad de Harvard; donde también es el Director del Laboratorio de Evolución Cognoscitiva y Co-Director del Programa de Mente, Cerebro y Comportamiento.

Se postula un hipotético dilema moral; y la dificultad que experimentamos nosotros para resolverlo nos dice algo sobre nuestro sentido de lo que es correcto e incorrecto. Adónde Hauser va más allá de los filósofos, es en que él realiza en la actualidad muestreos estadísticos y experimentos psicológicos, usando cuestionarios en la internet; por ejemplo, para investigar el sentido moral de personas reales.

Desde el presente punto de vista; lo interesante es que la mayoría de las personas llegan a las mismas decisiones cuando se les presentan estos dilemas; y su acuerdo sobre las decisiones en sí mismas, es más fuerte que sus capacidades para detallar sus razones. Esto es lo que deberíamos esperar si nosotros tenemos un sentido moral que está construido en nuestros cerebros; en forma parecida a nuestro instinto sexual o nuestro miedo a las alturas o; como Hauser prefiere decir, igual que nuestra capacidad para el idioma (los detalles varían de cultura a cultura; pero la profunda estructura subyacente de la gramática es universal).

Como veremos, la forma en que las personas responden a estos exámenes morales; y su incapacidad para detallar sus razones, parece largamente independiente de sus creencias religiosas o ausencia de ellas. El mensaje del libro de Hauser; para anticiparlo en sus propias palabras, es éste: “Dirigiendo nuestros juicios morales, está una gramática moral universal; una facultad de la mente que evolucionó durante millones de años para incluir un conjunto de principios para construir una gama de posibles sistemas morales. Al igual que el idioma, los principios que conforman a la gramática moral, vuelan por debajo del radar de nuestra percepción”.





Típico de los dilemas morales de Hauser son las variaciones del tema de un carro de ferrocarril que pierde el control sobre una vía férrea y amenaza con matar a una cantidad de personas. La historia más simple imagina a una persona; Denise, ubicada en diferentes lugares y en posición de desviar el carro de ferrocarril hacia otra línea férrea lateral; salvando de esa forma a las cinco personas atrapadas en la línea principal. Desafortunadamente, existe un hombre atrapado en la línea férrea lateral. Pero como él es sólo uno, sobrepasado en número por las cinco personas atrapadas en la línea principal; la mayoría de las personas está de acuerdo en que es moralmente permisible; si no obligatorio, que Denise, mueva la palanca de cambio de vías, y salve a los cinco matando a uno. Nosotros ignoramos hipotéticas posibilidades como que el hombre atrapado en la línea férrea lateral pueda sea Beethoven; o un amigo cercano de Denise.

Los detalles del experimento mental presentan una serie de crecientemente irritantes rompecabezas morales. ¿Y qué si el carro de ferrocarril puede ser detenido dejando caer un gran peso en la vía desde un puente que la cruza por arriba? Eso es fácil: obviamente debemos dejar caer el peso. ¿Pero y qué si el único gran peso disponible es un hombre excesivamente obeso sentado en el borde del puente, admirando la puesta del sol? Casi todos están de acuerdo en que es inmoral empujar al hombre obeso; a pesar de que, desde un punto de vista, el dilema pareciera lucir como el mismo de Denise cuando salva a cinco y mata a uno. La mayoría de nosotros tiene una gran intuición en que existe una diferencia crucial entre los dos casos; aunque quizás nos seamos capaces de explicar detalladamente cual es la diferencia.

Empujar a un hombre obeso desde un puente recuerda a otro dilema considerado por Hauser. Cinco pacientes en un hospital están muriendo; cada uno con un órgano diferente en mal estado. Cada uno sería salvado si un donante pudiese ser encontrado; pero ninguno está disponible. Entonces el cirujano nota que hay un hombre saludable en la sala de espera y todos sus cinco órganos están en buenas condiciones y son adecuados para ser transplantados. En este caso, no puede hallarse a casi nadie que diga que es moral matar al hombre de la sala de espera para salvar a los cinco pacientes.

Al igual que con el hombre obeso sentado en el puente, la intuición de la mayoría de nosotros, comparte que un inocente cercano no debería repentinamente ser arrastrado hacia una mala situación para favorecer a otros sin su consentimiento. Immanuel Kant, famosamente desarrolló el principio de que un ser racional nunca debe ser usado como meramente un medio no consensual para alcanzar un fin; aún si el fin beneficia a otros. Esto parece proporcionar la diferencia crucial entre el caso del hombre obeso (o el hombre en la sala de espera) y el hombre en la vía férrea lateral. El hombre obeso estaría claramente siendo usado como el medio para detener el carro de ferrocarril y esto claramente viola el principio kantiano. La persona en la línea férrea lateral no está siendo usada para salvar las cinco vidas en la línea férrea principal; Es la vía férrea lateral la que está siendo usada; y él sólo tuvo la mala suerte de estar atrapado allí.

Pero cuando uno explica la diferencia de esa forma ¿Porqué nos satisface? Para Kant; era un absoluto moral. Para Hauser está construido en nosotros por nuestra evolución.

Las situaciones hipotéticas que involucra al carro de ferrocarril fuera de control se hacen crecientemente ingeniosas, y los correspondientes dilemas morales correspondientemente tortuosos. Hauser contrasta los dilemas enfrentados por los hipotéticos individuos llamados Ned y Oscar. Ned está parado cerca de la vía férrea. A diferencia de Denise, quien podía desviar el carro de ferrocarril hacia una vía férrea lateral, la palanca de cambios de Ned lo desvía hacia otra vía férrea que se conecta nuevamente con la vía principal exactamente antes de llegar a las cinco personas. Simplemente cambiar de vías no ayuda. Sin embargo; como ocurre, hay un hombre excesivamente obeso en la otra vía férrea, quien es lo suficientemente pesado para detener el carro de ferrocarril. ¿Deberá Ned desviar el carro de ferrocarril? La intuición de la mayoría de las personas, es que él no debería. ¿Pero cuál es la diferencia entre el dilema de Ned y el de Denise? Presumiblemente, las personas intuitivamente están aplicando el principio de Kant. Denise desvía el carro de ferrocarril evitando que arrolle a las cinco personas, y la desafortunada víctima en la vía férrea lateral es “daño colateral”, para usar encantadoramente la frase Rumsfeldiana[6].

Él no está siendo usado por Denise para salvar a otros. Ned está realmente usando al hombre obeso para detener el carro de ferrocarril; y la mayoría de las personas (quizás sin pensarlo), junto a Kant (pensándolo muy bien en gran detalle), ven esto como una diferencia crucial.

La diferencia es producida de nuevo por el dilema de Oscar. La situación de Oscar es idéntica ala de Ned; excepto que hay un gran peso de hierro en la vía férrea alterna lo suficientemente pesada para detener del carro de ferrocarril. Claramente, Oscar no debería tener problema para decidir desviar el carro de ferrocarril. Excepto que hay un peatón frente al gran peso de hierro; quien ciertamente sería muerto si Oscar desvía el carro de ferrocarril; como le ocurriría con toda seguridad al hombre obeso de Ned. La diferencia es que el peatón de Oscar no está siendo usado para detener el carro de ferrocarril: él es un daño colateral, como en el Dilema de Denise.

Al igual que Hauser; y al igual que la mayoría de los sujetos experimentales de Hauser, pienso que a Oscar se le permite desviar el carro de ferrocarril, pero a Ned no. Pero yo también encuentro muy difícil de justificar mi intuición. El punto de Hauser es que tal intuición moral no es a menudo bien pensada, pero nosotros la sentimos fuertemente de todas maneras, debido a nuestra herencia evolucionaria.





En una intrigante aventura hacia la antropología; Hauser y sus colegas adaptaron los experimentos morales a los Kuna; una pequeña tribu centroamericana con poco contacto con occidentales y sin religión formal. Los investigadores cambiaron el experimento mental del “carro de ferrocarril en una línea férrea” a equivalentes locales adecuados; como cocodrilos nadando hacia canoas. Con correspondientes diferencias menores, los Kuna muestran los mismos juicios morales que el resto de nosotros.

De particular interés para este libro; Hauser también se preguntó si las personas religiosas difieren de los ateos en cuanto a su intuición moral. Seguramente; si los humanos obtenemos la moralidad de la religión, ellos deben diferir. Pero parece que ellos no difieren. Hauser; trabajando con el filósofo moral, Peter Singer [7] se enfocó en tres dilemas hipotéticos y comparó los veredictos de los ateos con los de personas religiosas. En cada caso; se les pidió a los sujetos escoger si una acción hipotética era moralmente “obligatoria”; “permisible” o “prohibida”. Los tres dilemas fueron:

1. Dilema de Denise: Noventa por ciento de las personas dijo que era permisible desviar el carro de ferrocarril; matando a uno para salvar a cinco.

2. Usted ve a un niño que se está ahogando en un pozo y no hay ninguna otra ayuda a la vista. Usted puede salvar al niño pero sus pantalones se arruinarán en el proceso. Noventa y siete por ciento estuvo de acuerdo de que uno debería salvar al niño. (asombrosamente, tres por ciento aparentemente preferiría salvar a sus pantalones).

3. El dilema del transplante de órganos: Noventa y siete por ciento de los sujetos estuvo de acuerdo en que está moralmente prohibido agarrar a la persona saludable en la sala de espera y matarla para obtener sus órganos; salvando de paso a cinco otras personas.

La conclusión principal del estudio de Hauser y Singer fue que no existe una diferencia estadísticamente significativa entre personas ateas y creyentes religiosos en hacer estos juicios. Esto parece compatible con el punto de vista; que muchos otros y yo mantenemos: que nosotros no necesitamos a Dios para ser buenos—o malvados.


¿SI NO EXISTE DIOS, PARA QUÉ SER BUENO?

Puesta de esa manera, la pregunta suena positivamente innoble. Cuándo una persona religiosa me la preguntó a mí en esa forma (y muchas de ellas lo hacen), mi inmediata tentación es plantear el siguiente desafío: “Usted realmente quiere decirme que la única razón por la cual usted trata de ser bueno es para ganarse la aprobación y la recompensa de Dios; o para evitar su desaprobación y castigo? Eso no es moralidad, es sólo jalar mecate; pulitura de manzanas; mirar sobre su hombro a la gran cámara de vigilancia arriba en el cielo; o al todavía más pequeño micrófono oculto dentro de su cabeza, grabando cada uno de sus movimientos y hasta cada uno de sus pensamientos”.



Como dijo Einstein: “Si las personas son buenas sólo porque temen al castigo y esperan una recompensa, entonces nosotros somos; de hecho, un lastimoso lote”.

Michael Shermer; en su libro: La Ciencia de Dios y del Mal, lo llama un interruptor de debates. Si usted está de acuerdo en que; en ausencia de Dios, usted “robaría, violaría y asesinaría”, usted se revela a sí mismo como una persona inmoral; “y nosotros seríamos alertados a mantenernos bien alejados de usted”. Si; por otra parte, usted admite que usted continuaría siendo una buena persona; aunque ya no bajo vigilancia divina, usted ha socavado fatalmente su afirmación de que Dios es necesario para que nosotros seamos buenos. Yo sospecho que una gran cantidad de personas religiosas sí piensan que la religión es la que las motiva a ellas a ser buenas; especialmente si ellas pertenecen a una de esas creencias que explotan sistemáticamente la culpa personal.

A mí me parece que se requiere de una muy baja auto-estima para pensar eso, porque si la creencia en Dios desapareciera repentinamente del mundo, todos nos convertiríamos en endurecidos y egoístas hedonistas; sin ninguna bondad, caridad o generosidad—sin nada que pueda merecer el calificativo de bueno. Se cree ampliamente que Dostoevsky era de esa opinión; presumiblemente debido a algunas afirmaciones que él puso en la boca de Karamazov[8]:

[Ivan] observó solemnemente que no existía en lo absoluto ninguna ley de la naturaleza que hiciese que el hombre ame a la humanidad; y que si el amor si existía y había alguna vez existido en el mundo hasta ahora; entonces no era en virtud de la ley natural, sino totalmente porque el hombre creía en su propia inmortalidad. Él añadió, como un apartado, que era precisamente lo que constituía a la ley natural; específicamente, que cuando la fe del hombre en su propia inmortalidad era destruida; no sólo se agotaría su capacidad para amar, sino también las fuerzas vitales que sostienen a la vida en esta tierra. Y además, entonces nada sería inmoral; todo sería permitido, hasta la antropofagia. Y finalmente, como si todo esto no fuese suficiente, él declaró que para cada individuo; como usted y yo; por ejemplo, que no crea ni en Dios ni en su propia inmortalidad, la ley natural está destinada a convertirse en el completo opuesto de la ley basada en la religión que la precedió; y que el egoísmo; extendiéndose hasta la perpetración de crímenes, no sólo sería permisible, sino que sería reconocido como esencial; lo más racional, y hasta la más noble raison d’être de la condición humana.[9]

Quizás ingenuamente, yo me he inclinado hacia un punto de vista menos cínico de la naturaleza humana que Ivan Karamazov. ¿Necesitamos realmente nosotros a un policía—ya sea Dios o uno de nosotros—para poder evitar que nos comportemos de una manera egoísta y criminal?.



Yo quiero encarecidamente creer que yo no necesito de tal vigilancia—y tampoco; querido lector, la necesita usted. Por otra parte; simplemente para debilitar nuestra confianza; escuchen la desilusionante experiencia de Steven Pinker, de una huelga de policías de Montreal, que él describe en Currículum en Blanco:

Siendo un joven adolescente en la orgullosamente pacífica Canadá durante la romántica década de 1960, yo era un verdadero creyente en el anarquismo de Bakunin. Me burlaba del argumento de mis padres de que si el gobierno alguna vez abandonaba sus armas se desataría el infierno. Nuestras predicciones competidoras fueron puestas a prueba a las 8 de la mañana del 17 de octubre de 1969, cuando la policía de Montreal se declaró en huelga. Para las 11 y 20 el primer banco fue robado. Al mediodía la mayoría de las tiendas del centro de la ciudad habían cerrado debido a los saqueos. En unas pocas horas más, los conductores de taxis incendiaron el garaje de un servicio de limusinas que competía con ellos por los clientes del aeropuerto; un francotirador desde una azotea mató a un funcionario estadal, aparecieron turbas amotinadas en varios hoteles y restaurantes y un doctor asesinó a un ladrón en su hogar de los suburbios. Para el final del día, seis bancos habían sido robados, cien tiendas habían sido saqueadas, doce incendios habían sido provocados, cuarenta camiones cargados de vidrios para ventanas de comercios habían sido rotos y se había infligido un daño a las propiedades de tres millones de dólares; antes de que las autoridades de la ciudad tuvieron que llamar a un ejército y; por supuesto, a los Mounties [la policía montada] para que restableciesen el orden. Este decisivo examen empírico dejó a mis ideas políticas en jirones...

Quizás yo también soy un Pollyanna[10] para creer que la gente permanecerá buena cuando no sea observada ni vigilada por Dios. Por otra parte, la mayoría de la población de Montreal presumiblemente creía en Dios. ¿Porqué el miedo a Dios no los restringió cuando los terrenales policías fueron temporalmente removidos del escenario?[11]

¿No fue la huelga de Montreal un experimento natural muy bueno para probar la hipótesis de que la creencia en Dios nos hace buenos? O tuvo razón el cínico H. L. Mencken cuando ácidamente observó: “La gente dice que necesitamos a la religión cuando ellos realmente quieren decir que necesitamos a la policía”.

Obviamente; no todo el mundo en Montreal se comportó tan malamente tan pronto como la policía salió de la escena. Sería interesante saber si hubo alguna tendencia estadística; por más leve que sea, que indicase que los creyentes religiosos saquean y destruyen menos que los no-creyentes. Mi predicción no informada hubiera sido la opuesta. A menudo se dice cínicamente que no hay ateos en las guaridas de los zorros. Yo estoy inclinado a sospechar (con alguna evidencia; aunque sería simplista sacar conclusiones a partir de ella) que hay muy pocos ateos en las prisiones.


No estoy necesariamente afirmando de que el ateísmo incrementa la moralidad; aunque el humanismo—el sistema ético que a menudo acompaña al ateísmo—probablemente sí. Otra buena posibilidad es que el ateísmo está correlacionado con algún tercer factor; como una educación elevada; inteligencia o reflexividad, que podrían contradecir los impulsos delictivos.

Las evidencias investigativas que existen, ciertamente no apoyan el punto de vista común de que la religiosidad está positivamente correlacionada con la moralidad. La evidencia correlacional nunca es concluyente, pero los siguientes datos; descritos en el libro de Sam Harris: Carta a Una Nación Cristiana, son de todas formas asombrosos:

Mientras la afiliación a los partidos políticos en los Estados Unidos de América no es un indicador perfecto de la religiosidad; no es un secreto que los “estados rojos [republicanos]” son primariamente rojos debido a la abrumadora influencia política de los cristianos conservadores. Si existiese una fuerte correlación entre el conservatismo cristiano y la salud social, nosotros podríamos esperar ver alguna señal de esto en los estados rojos de los Estados Unidos de América. Pero no la vemos. De las veinticinco ciudades con las tasas más bajas de crímenes violentos; el sesenta y dos por ciento está en los estados “azules” [demócratas]; y el treinta y ocho por ciento está en los estados “rojos” [republicanos]. De las veinticinco ciudades más peligrosas, el setenta y seis por ciento está en estados rojos y el veinticuatro por ciento en estados azules. De hecho, tres de las cinco ciudades más peligrosas de los Estados Unidos de América están en el piadoso estado de Texas. Los doce estados con las tasas de hurtos más altas son rojos. Veinticuatro de los veintinueve estados con las tasas más altas de robo son rojos. De los veintidós estados con las tasas más altas de homicidios, diecisiete son rojos.[12]

Si algo soporta la investigación sistemática, es esos datos correlacionales. Dan Dennett; en Rompiendo el Hechizo, comenta sardónicamente no en particular al libro de Harris, pero en general, a estudios como ese:

No hay necesidad de decir que estos resultados golpean tan duro a la afirmación estándar de que existe una mayor virtud moral entre las personas religiosas, que ha existido un considerable aumento de las investigaciones adicionales iniciadas por organizaciones religiosas que tratan de refutarlos...de una cosa podemos estar seguros es que, si existe una significativa relación positiva entre el comportamiento moral y la afiliación religiosa; práctica o creencia, pronto se descubrirá. Debido a que tantas organizaciones religiosas están ansiosas de confirmar científicamente sus creencias tradicionales sobre esto. (Ellas están impresionadas con el poder de la ciencia para hallar la verdad, cuando éste apoya lo que ellas ya creen) Cada mes que pasa sin ninguna demostración como esa, subraya la sospecha de que simplemente no es así.



La mayoría de la gente sesuda estaría de acuerdo en que la moralidad en ausencia de una policía es de alguna manera más verdaderamente moral que el tipo de falsa moral que se desvanece tan pronto como la policía entra en huelga o la cámara espía es apagada; ya sea que la cámara espía sea una verdadera controlada desde la estación de policía o una imaginaria en el cielo.

Pero quizás es injusto interpretar la pregunta “¿Si no hay Dios, para qué molestarse en ser bueno?” en una forma tan cínica.[13] Un pensador religioso podría ofrecer una interpretación moral más genuina; a lo largo de las líneas de la siguiente afirmación de un apologista imaginario: “Si usted no cree en Dios; usted no cree que existe ningún estándar absoluto de moralidad. Con la mayor voluntad del mundo usted podría intentar ser una buena persona, pero ¿Cómo decide usted lo que es bueno y lo que es malo? Sólo la religión puede ultimadamente proporcionarle a usted los estándares de bondad y maldad. Sin religión usted tiene que inventarlos a medida que pasa el tiempo. Eso sería una moralidad sin un libro de normas: una moralidad que vuela por el asiento de sus pantalones. Si la moralidad es meramente un asunto de opciones; Hitler podría reclamar que fue moral conforme a sus estándares eugenésicamente inspirados, y todo lo que puede hacer un ateo es tomar una decisión personal de vivir conforme a diferentes luces. El cristiano; el judío, el musulmán, en contraste, puede reclamar que la maldad tiene un significado absoluto, verdadero en todo momento y en todas partes, y conforme al cual, Hitler fue maldad absoluta”.

Aún si fuese cierto que nosotros necesitamos a Dios para ser moral; eso no haría; por supuesto, más probable la existencia de Dios, meramente más deseable (muchas personas no pueden ver la diferencia). Pero ese no es el asunto aquí. Mi imaginario apologista religioso no tiene necesidad de admitir que jalarle mecate a Dios es el motivo religioso para hace el bien. En vez de eso; su afirmación es que, de dondequiera que provenga el motivo para ser bueno, sin Dios no existiría un estándar para decidir lo que es bueno.

Cada uno de nosotros podría inventar nuestra propia definición de lo que es bueno, y comportarnos de acuerdo con eso. Los principios morales que están basados en la religión (en oposición a; digamos, la “regla de oro” que es a menudo asociada con la religión pero que puede ser derivada de otra parte) pueden ser llamados absolutistas. Bueno es bueno y malo es malo; y nosotros no nos metemos con decidir casos particulares; por ejemplo, alguien sufre. Mi apologista religioso afirmaría que sólo la religión puede proporcionar la base para decidir lo que es bueno.


Algunos filósofos; notablemente Kant, han tratado de derivar morales absolutos de fuentes no-religiosas. Aunque él era un hombre religioso,[14] como era casi inevitable en su época. Kant trató de basar una moralidad en la obligación por la obligación misma; en vez de Dios. Su famoso imperativo categórico nos exhorta a nosotros a “actuar sólo conforme a la máxima de que uno puede hacerlo y al mismo tiempo tener la voluntad de que esto se convierta en una ley universal”

Esto funciona nítidamente para el ejemplo de decir mentiras. Imagine un mundo en el cual las personas mintieran como norma; donde mentir fuese considerado una buena cosa moral. En tal mundo; mentir dejaría de tener sentido. Mentir necesita de una presunción de la verdad para que pueda ser definido. Si un principio moral es algo que nosotros desearíamos que todos siguieran, mentir no puede ser un principio moral a seguir; mentir no puede ser un principio moral porque el principio en sí mismo se desharía en algo sin significado. Mentir; como una norma de vida, es inherentemente inestable. Más generalmente, el egoísmo o el parasitismo a costas de la buena voluntad de otros; podría funcionar para mí como un individuo egoísta solitario, y proporcionarme una satisfacción personal. Pero no puedo desear que todos los demás adopten el mismo parasitismo como principio moral, porque entonces yo no tendría a nadie para parasitar.

Immanuel Kant (1724-1804)
Filósofo Alemán
Nacido en el Prusia Oriental
(hoy en día Kaliningrado, Rusia)

El imperativo de Kant parece funcionar para decir la verdad y en algunos otros casos. No es fácil ver como ampliarlo hacia la moralidad en general. Apartándonos de Kant; sin embargo, es tentador estar de acuerdo con mi hipotético apologista, en que la moralidad absolutista es usualmente dirigida por la religión. ¿Está siempre mal sacar a un paciente terminalmente enfermo de su miseria si éste así lo solicita? ¿Está siempre mal hacer el amor a un miembro de tu propio sexo? ¿Está siempre mal matar a un embrión? Hay quienes creen que sí; y sus bases son absolutas. Ellos no toleran ningún argumento o debate. Cualquiera que no esté de acuerdo con ellos merece ser fusilado: metafóricamente; por supuesto, no literalmente—excepto en el caso de algunos doctores de las clínicas de aborto de los Estados Unidos de América (vea el próximo capítulo). Afortunadamente; sin embargo, la moralidad no tiene que ser absoluta.

Los filósofos morales son los profesionales cuando pensamos sobre lo que está bien y lo que está mal. Cómo lo puso sucintamente Robert Hinde, ellos están de acuerdo en que los preceptos morales; aunque no necesariamente hayan sido construidos por la razón, deben ser defendibles por la razón.[15] Ellos se clasifican a sí mismos en muchas formas; pero en la terminología moderna la mayor división está entre los “deontologistas” (como Kant) y “consecuencialistas” (incluyendo a los “utilitaristas”, como Jeremy Bentham, 1748-4832).

Deontología es un nombre adornado para la creencia en que la moralidad consiste en obedecer normas. Es literalmente la ciencia de los deberes; del griego “aquellos a lo que estamos obligados”. La deontología no es completamente la misma cosa que el absolutismo; pero para la mayoría de los propósitos en un libro sobre religión, no hay necesidad de detenerse en la diferencia. Los absolutistas creen que existen absolutos de bien y mal; imperativos cuya rectitud no hace referencia a sus consecuencias. Los consecuencialistas; más pragmáticamente, mantienen que la moralidad de una acción debe ser juzgada por sus consecuencias. Una versión del consecuencialismo es el utilitarismo; la filosofía asociada con Bentham; su amigo James Mill (1773-1836) y el hijo de Mill, John Stuart Mill (1806-1873). El utilitarismo está a menudo resumido en la desafortunadamente imprecisa y llamativa frase de Bentham: “la mayor felicidad de la mayor cantidad es el fundamento de la moral y de la ley”.


Jeremy Bentham (1748-1832)
Jurista, Filósofo y Reformador Social Británico

No todo el absolutismo es derivado de la religión. Aún así, es bastante difícil defender a la moralidad absolutista basándose en algo diferente a la religión. El único competidor sobre el que puedo pensar, es el patriotismo; especialmente en tiempos de guerra. Cómo dijo el distinguido director de cine español; Luis Buñuel: “Dios y País son un equipo imbatible; ellos rompen todos los récords de opresión y derramamiento de sangre”. Reclutar funcionarios depende fuertemente del sentido de deber patriótico de sus “víctimas”. En la Primera Guerra Mundial, las mujeres distribuían plumas blancas a los hombres jóvenes que no portaban uniformes.

OH, no queremos perderte, pero pensamos que tú deberías ir,
Porque tu Rey y tu país te necesitan



La gente despreciaba a los objetores de conciencia; hasta a los del país enemigo, porque el patriotismo era considerado como una virtud absoluta. Es difícil ser mucho más absoluto que: “Mi país con razón o sin ella” del soldado profesional; porque este eslogan lo compromete a uno a matar a cualquiera que los políticos de alguna futura fecha puedan escoger para llamarlos enemigos. El razonamiento de los consecuencialistas podría influenciar la decisión política de ir a la guerra pero; una vez que la guerra ha sido declarada, el patriotismo absolutista toma el control con una fuerza y poder no vista en ninguna otra parte distinta a la religión.

Un soldado que permita a sus propios pensamientos de moralidad consecuencialista persuadirlo de pasar por encima de sus superiores, probablemente termine en una corte marcial o hasta ejecutado.

El trampolín para esta discusión sobre filosofía moral fue una hipotética afirmación religiosa de que, sin Dios, la moralidad es relativa y arbitraria. Apartando a Kant y a otros sofisticados filósofos morales, y con el debido reconocimiento al fervor patriótico, la fuente preferida de moralidad absoluta es usualmente un libro sagrado de algún tipo; interpretado como teniendo una autoridad mucho más allá de la capacidad de su propia historia para justificarla. De hecho, los adherentes a la autoridad de las escrituras muestran una mortificante poca curiosidad sobre los (normalmente altamente dudosos) orígenes históricos de sus libros sagrados. El próximo capítulo demostrará eso. En cualquier caso, las personas que afirman que derivan su moralidad de las escrituras en la práctica realmente no hacen eso, y eso es una cosa muy buena también, con la que ellos mismos, reflexionando, deberían estar de acuerdo.

7.- EL LIBRO “BUENO” Y LA CAMBIANTE MORAL ZEITGEIST[16]
[primera de dos partes]

La política ha masacrado a sus miles; pero la religión ha masacrado a sus decenas de miles
—SEAN 0’CASEY

Existen dos maneras en las cuales las Escrituras pueden ser una fuente de moralidad o reglas de vida. Una es mediante las instrucciones directas; por ejemplo, a través de los Diez Mandamientos, que son el objeto de tan agrias disputas en las guerras culturales de las remotas áreas rurales de los Estados Unidos de América. La otra es mediante ejemplos: Dios; o algún otro personaje bíblico, podría servir como—para usar la jerga contemporánea—modelo a seguir. Ambas rutas escriturales; si son seguidas religiosamente (el adverbio es usado en su sentido metafórico, pero con un ojo en su origen), estimulan un sistema de moralidad que cualquier persona moderna civilizada; sea o no religiosa, encontraría—no puedo decirlo más suavemente—odiosa.

Para ser justo, gran parte de la Biblia no es sistemáticamente malévola sino simple y llanamente absurda; como podría esperar uno de una antología de documentos aislados amontonados caóticamente; compuestos, revisados, traducidos, distorsionados y “mejorados” por cientos de autores anónimos, editores y copistas, desconocidos para nosotros y mayormente desconocidos el uno al otro, a lo largo de nueve siglos.[17]

Esto podría explicar algo de la absoluta extrañeza de la Biblia. Pero desafortunadamente, es este mismo extraño volumen al que se aferran los extremistas religiosos como fuente de moralidad y reglas de vida.
Aquellos que desean basar su moralidad literalmente en la Biblia o no la han leído o no la han entendido; como observó correctamente el Obispo John Shelby Spong, en su libro: Los Pecados de las Escrituras. De paso, el Obispo Spong, es un amable ejemplo de un obispo literal cuyas creencias son tan avanzadas como para ser casi irreconocibles para la mayoría de quienes se llaman a sí mismos, cristianos.

Una contraparte británica es Richard Holloway, recientemente retirado como Obispo de Edinburgo. El Obispo Holloway hasta se describe a sí mismo como un “cristiano en recuperación”. Tuve una discusión pública con él en Edinburgo; que fue uno de los más estimulantes e interesantes encuentros que he tenido.[18]

EL VIEJO TESTAMENTO

Comienza en el Génesis con el bien amado relato de Noé; derivado del mito babilónico de Uta-Napisthim y conocido por las más antiguas mitologías de varias culturas. La leyenda de los animales entrando al arca en parejas es encantadora; pero la moralidad del relato de Noé es desmoralizante. Dios vio desfavorablemente a los humanos; así que (con la excepción de una familia), los ahogó a todos; incluyendo a los niños, y también; como buena medida, al resto de los animales (presumiblemente inocentes).

Por supuesto; irritados teólogos protestarán diciendo que ya nosotros no tomamos literalmente al libro del Génesis. ¡Y ése es mi punto! Nosotros escogemos y tomamos cuales pedacitos de las Escrituras debemos creer; cuáles pedacitos debemos descartar como simbólicos o como alegorías. Tal escogencia es un asunto de decisión personal; tan personal, o tan poco personal, como la decisión del ateo de seguir este o aquel precepto moral sin ningún fundamento en lo absoluto. Si uno de éstos es una moralidad que “pasa volando por el asiento de sus pantalones”, igual es el otro.

En cualquier caso, a pesar de las buenas intenciones del teólogo sofisticado, una aterrorizante gran cantidad de personas todavía sí toma sus escrituras; incluyendo al relato de Noé, literalmente. Conforme a la encuestadora Gallup, ellos incluyen aproximadamente al cincuenta por ciento del electorado estadounidense. También; sin duda, a muchos de aquellos hombres sagrados asiáticos que culparon del tsunami de 2004; no al desplazamiento de las placas tectónicas, sino a los pecados humanos; [19] desde beber y bailar en bares hasta romper una tonta regla del Sabbath.

Empapados por el relato de Noé; e ignorantes de todo, excepto del aprendizaje bíblico, ¿Quién puede culparlos? La totalidad de su educación los ha conducido a ver a los desastres naturales como relacionados con los asuntos humanos; frutos de las cosechas del mal comportamiento humano en vez de algo tan impersonal como la tectónica de placas. De paso, cuán presuntuoso egocentrismo es creer que los eventos que sacuden a la Tierra; en una escala a la cual pueda operar un dios (o una placa tectónica) deban tener una conexión humana.

¿Porqué debería un ser divino; con la creación y la eternidad en su mente, preocuparse una pizca por la malevolencia humana? Nosotros los humanos nos damos tantas ínfulas; como hasta engrandecer nuestros minúsculos pecados ¡hasta el nivel de la significancia cósmica!.



Cuando entrevisté por televisión al Reverendo Michael Bray; un prominente activista anti-aborto estadounidense, le pregunté porqué los cristianos evangélicos estaban tan obsesionados con las inclinaciones sexuales privadas como la homosexualidad, que no interferían con la vida de nadie más. Su respuesta evocó algo parecido a la defensa propia: Los ciudadanos inocentes están en riesgo de convertirse en daños colaterales cuando Dios decida golpear a un pueblo con un desastre natural, porque ese pueblo alberga a pecadores.

En 2005; la fina ciudad de New Orleans fue catastróficamente inundada como consecuencia del huracán Katrina. El Reverendo Pat Robertson; uno de los más conocidos tele-evangelistas de los Estados Unidos de América, y ex-candidato presidencial, fue reportado culpando del huracán a una comediante lesbiana por vivir en New Orleans.* Uno pensaría que un Dios omnipotente adoptaría una postura ligeramente más certera para espaturrar a los pecadores: un juicioso ataque al corazón; quizás, en vez de una destrucción generalizada de toda una ciudad; simplemente porque sea el domicilio de una comediante lesbiana.

En noviembre de 2005, los ciudadanos de Dover, Pennsylvania, sacaron de sus cargos con sus votos, de la Junta Escolar local, a la totalidad de los fundamentalistas que hicieron que el pueblo alcanzase notoriedad; para no decir el ridículo, al intentar enseñar a la fuerza el “diseño inteligente”. Cuando Pat Robertson se enteró que los fundamentalistas habían sido derrotados democráticamente en las urnas electorales, él le dirigió una severa advertencia al pueblo de Dover:

Me gustaría decirle a los buenos ciudadanos de Dover; que si ocurre un desastre en su área, no acudan a Dios. Ustedes acaban de expulsarlo de vuestra ciudad; y no se pregunten porqué él no los ha ayudado cuando comiencen vuestros problemas; si ellos comienzan, y no estoy diciendo que comenzarán. Pero si lo hacen, simplemente recuerden que ustedes votaron para sacar a Dios de vuestra ciudad. Y si ese es el caso, entonces, no le pidan su ayuda, porque él podría no estar allí.[20]

Pat Robertson sería una comedia inofensiva, si él no fuese típico de aquellos que hoy en día tienen poder e influencia políticas en los Estados Unidos de América.

En la destrucción de Sodoma y Gomorra, el equivalente de Noé, escogido para ser salvado con su familia porque él era correcto en forma única, fue Lot, el sobrino de Abraham. Dos ángeles masculinos fueron enviados a Sodoma para advertirle a Lot que saliera de la ciudad antes de que llegase el azufre.
____________________
* No está claro si el relato; que se originó en:
http://www.datelinehollywood.com/archives/2005/09/05/robertson-blames-hurricane-on-choice-of-ellen-deneres-to-host-emmys/ es cierto. Sin importar si es cierto o no, es ampliamente creído, sin duda, porque es enteramente típico de expresiones sobre desastres como Katrina, de clérigos evangélicos, incluyendo a Robertson. Vea; por ejemplo, http://www.emediawire.com/releases/2005/9/emw281940.htm La página web que dice que el relato sobre Katrina no es cierto:
http://www.snopes.com/katrina/satire/robertson.asp que también cita a Robertson hablando sobre una anterior marcha del Orgullo Gay en Orlando, Florida, “Le advertiría a Orlando que ustedes están en ruta hacia serios huracanes, y no pienso que yo estaría ondeando esas banderas en la cara de Dios si yo fuese ustedes”.

Lot le ofreció hospitalidad a los ángeles en su hogar; alrededor del cual todos los hombres de Sodoma se reunieron y le demandaron a Lot que entregase a los ángeles para que ellos pudiesen (¿qué más?) sodomizarlos: “¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos” (Génesis 19:5). La gallardía de Lot al rehusarse a las demandas sugiere que Dios estaba tramando algo cuando lo escogió a él como el único hombre bueno en Sodoma. Pero el halo de Lot es empañado por los términos de su negativa: “Os ruego hermanos míos, que no hagáis tal maldad. He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente, que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.” (Génesis 19:7-8)

Cualquier cosa adicional que este relato pueda significar, con toda seguridad nos dice algo sobre el respeto que era acordado a las mujeres en esta cultura intensamente religiosa. Como ocurrió, la barata transacción que hizo Lot con las virginidades de sus hijas, probó ser innecesaria, porque los ángeles tuvieron éxito en repeler a los atacantes al milagrosamente volverlos ciegos; y luego le advirtieron a Lot que partiera de inmediato con su familia y sus animales, porque la ciudad estaba a punto de ser destruida. Todos escaparon, con la excepción de la desafortunada esposa de Lot, a quien el Señor convirtió en una columna de sal porque ella cometió la ofensa—comparativamente benigna, hubiera pensado uno—de echar un vistazo sobre su hombro a la exhibición de fuegos artificiales.

Las dos hijas de Lot hacen una breve reaparición en el relato. Después que su madre es convertida en una columna de sal, ellas vivieron con su padre en una cueva en lo alto de una montaña. Hambrientas de compañía masculina, ellas decidieron emborrachar a su padre y copular con él. Lot no se dio cuenta cuando su hija mayor llegó a su lecho, ni cuando ella partió, pero él no estaba lo suficientemente borracho como para no embarazarla. La noche siguiente, las dos hijas acordaron que era el turno de la más joven. De nuevo, Lot estaba demasiado ebrio para darse cuenta, pero también la embarazó. (Génesis: 19:31-36). Si esta familia descarriada era la mejor que Sodoma tenía para ofrecer como ejemplo de moralidad, algunos pueden comenzar a sentir cierta simpatía por Dios y su azufre justiciero.

Existe un escalofriante eco del relato de Lot y los sodomitas en el capítulo diecinueve del Libro de los Jueces; donde un Levita (sacerdote) no identificado, estaba viajando con su concubina en Gibea.

Ellos pasan la noche en la casa de un hospitalario anciano. Mientras ellos estaban comiendo su cena, los hombres de la ciudad llegan y golpean a la puerta; demandándole al anciano que entregue a su invitado masculino “para que ellos puedan conocerlo”. En casi exactamente las mismas palabras de Lot, el anciano dijo: “No, hermanos míos, os ruego que no cometáis este mal; ya que este hombre ha entrado en mi casa, no hagáis esta maldad. He aquí mi hija virgen, y la concubina de él; yo os las sacaré ahora; humilladlas y haced con ellas como os parezca, y no hagáis a este hombre cosa tan infame” (Jueces 19:23-24).

De nuevo, el carácter fundamentalmente misógino de esta cultura aparece, fuerte y claro. Yo encuentro la frase: “humilladlas”, particularmente escalofriante. Disfruten humillando y violando a mi hija y a la concubina del sacerdote, pero muestren el debido respeto por mi invitado quien es; antes que nada, macho. A pesar de la similaridad de los dos relatos el dénouement [Francés: desenlace] fue menos feliz para la concubina del Levita que para las dos hijas de Lot.

El Levita la entregó a la turba, la que la violó en grupo toda la noche: “Por lo que tomando aquél hombre a su concubina, la sacó; y entraron en ella, y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana, y la dejaron cuando apuntaba el alba. Y cuando ya amanecía, vino la mujer, y cayó delante de la puerta de la casa de aquel hombre donde su señor estaba, hasta que fue de día”. (Jueces 19:25-26). En la mañana, el Levita halló a su concubina yaciendo postrada en la entrada y dijo—en una forma que nosotros hoy podríamos ver como una abrupta insensibilidad—“Levántate, y vámonos”. Pero ella no se movió. Estaba muerta. Así que él “Tomó un cuchillo y echó mano de su concubina, y la partió por sus huesos en doce partes, y la envió por todo el territorio de Israel”. Sí, usted leyó correctamente. Vea Jueces 19:29.

Atribuyámoslo caritativamente; de nuevo, al ubicuo absurdo de la Biblia. Este relato es tan similar al de Lot, que uno no puede evitar preguntarse si un fragmento de manuscrito accidentalmente fue colocado en el lugar equivocado en un largamente olvidado scriptorium: una ilustración de los erráticos orígenes de los textos sagrados.

El tío de Lot; Abraham, fue el padre fundador de todas las tres “grandes” religiones monoteístas. Su estatus patriarcal lo convierte a él sólo en alguna medida menos probable que Dios de ser tomado como modelo a seguir. Pero ¿Cuál moralista moderno desearía seguirlo?. Relativamente temprano en su larga vida, Abraham fue a Egipto; huyendo de una hambruna, con su esposa Sarah. Él se dio cuenta que una mujer tan bella sería deseada por los egipcios, y que en consecuencia su propia vida; como su esposo, podría estar en peligro. Así que él decidió hacerla pasar como su hermana. En esta capacidad ella fue llevada al harén del Faraón, y Abraham, en consecuencia, se hizo rico en el favor del Faraón.

Dios desaprobó este cómodo acuerdo, y envió plagas al Faraón y a su casa (¿Porqué no a Abraham?). Un entendidamente disgustado Faraón demandó saber porqué Abraham no le había dicho a él que Sarah era su esposa. Entonces la regresó a Abraham y expulsó a ambos de Egipto (Génesis 12:18-19). Absurdamente, parece que la pareja trató de usar la misma estratagema; esta vez con Abimelec, Rey de Gerar. Él también fue inducido por Abraham a casarse con Sarah, siendo conducido de nuevo a creer que ella era la hermana de Abraham, no su esposa (Génesis 20:2-5). Abimelec también expresó su indignación; en términos casi idénticos a los del Faraón; y uno no puede evitar simpatizar con ambos de ellos. ¿Es la similaridad un indicador de que no puede confiarse en los textos?.


Tales desagradables episodios en el relato de Abraham son meros pecadillos comparados con el infame cuento del sacrificio de su hijo Isaías (las escrituras musulmanas relatan la misma historia sobre el otro hijo de Abraham; Ismael). Dios le ordenó a Abraham convertir a su amado hijo en una ofrenda carbonizada. Abraham construyó un altar, colocó leña sobre éste y ató fuertemente a Isaac sobre la leña. Su cuchillo asesino ya estaba en su mano cuando un ángel intervino dramáticamente con la noticia de último minuto de un cambio de planes: Dios sólo estaba bromeando, “tentando” a Abraham, y probando su fe. Un moralista moderno no puede evitar preguntarse cómo podría un niño recuperarse jamás de tal trauma psicológico.

Conforme a los estándares de la moralidad moderna, este desgraciado relato es un ejemplo; simultáneamente, de abuso infantil, luchando arrogantemente en dos relaciones de poder asimétricas; y el primer registro histórico del uso de la defensa de Nuremberg: “Yo sólo estaba obedeciendo órdenes”. Aún así, esta leyenda es uno de los grandes mitos fundacionales de todas las tres religiones monoteístas.

De nuevo, los teólogos modernos protestarán el relato de Abraham sacrificando a Isaac, diciendo que no debe tomarse como un hecho literal. Y; de nuevo, la respuesta apropiada es doble. Primero, mucha, mucha gente, aún hoy en día, sí toma a la totalidad de las Escrituras como hechos literales, y ellos tienen una gran cantidad de poder político sobre el resto de nosotros; especialmente en los Estados Unidos de América y en el mundo islámico.

Segundo, Si no es un hecho literal ¿Cómo debemos tomar el relato? ¿Cómo una alegoría?; entones, ¿Una alegoría de qué?. Con toda seguridad de nada digno de orgullo. ¿Cómo una lección moral? ¿Pero qué tipo de moral puede derivar uno de esta desmoralizante historia?.

Recuerden, todo lo que estoy tratando de establecer por el momento es que nosotros; de hecho, no derivamos nuestra moralidad de las Escrituras. O; si lo hacemos, nosotros seleccionamos y escogemos entre las Escrituras, los pedacitos amables y rechazamos los malvados. Pero entonces; nosotros tenemos que tener obligatoriamente, algún criterio independiente para decidir cuales son los pedacitos morales:

Un criterio que, de dondequiera que provenga, no puede provenir de las mismas Escrituras y está presuntamente disponible a todos nosotros; seamos religiosos o no.

Los apologistas hasta buscan salvar algo de decencia para el personaje de Dios en este deplorable relato. ¿No fue bueno que Dios salvara la vida de Isaac al último minuto? En el improbable evento de que alguno de mis lectores sea persuadido por esta obscena pieza de ruego especial, lo refiero a otra historia de sacrificio humano, que terminó más infelizmente.





En el capítulo undécimo del Libro de Jueces, el líder militar Jefté hizo un pacto con Dios que; si Dios garantizaba la victoria de Jefté sobre los Amonitas, Jefté; sin falta, ofrecería un sacrificio carbonizado, de “lo que sea que entre por la puerta de mi casa a verme, cuando yo regrese”. Jefté de hecho derrotó a los Amonitas (“con una carnicería muy grande” como es usual en el curso del libro de jueces), y regresó victorioso. Para no sorpresa, su hija, su única hija, salió de la casa a recibirlo (con tamborines y danzas) y—alas—ella fue la primera cosa viva en hacerlo. Entendiblemente; Jefté se rasgó las vestiduras; pero no había nada que él pudiese hacer sobre ello. Dios estaba obviamente esperando la prometida ofrenda carbonizada; y bajo esas circunstancias la hija; muy decentemente, estuvo de acuerdo en ser sacrificada. Ella sólo pidió que le permitiesen ir a las montañas durante dos meses para lamentar su virginidad. Al final de este tiempo ella regresó dócilmente, y Jefté la cocinó. Dios no vio apropiado interferir en esta ocasión.

La monumental rabia de Dios cuandoquiera que su pueblo escogido coqueteaba con un dios rival; se parece a nada menos que al celo sexual de la peor clase; y de nuevo, debe golpear a los moralistas modernos como muy lejos de ser material para tomarlo como modelo a seguir. La tentación de la infidelidad sexual es rápidamente entendible hasta por aquellos que no sucumben; y es un ingrediente común de la ficción y del drama; desde Shakespeare hasta las farsas de alcoba. Pero la aparentemente irresistible tentación de prostituirse con dioses extranjeros es algo que nosotros los modernos hallamos más difícil de enfatizar. Para mis ojos, “Tú no deberás tener ningún otro dios sino yo” parecería un mandamiento lo suficientemente fácil de cumplir: una mantequilla; pensaría uno, al compararlo con: “No desearás a la mujer de tu prójimo” O su trasero. (o su buey). Aún así, por todo el Viejo Testamento; con la misma predecible regularidad de las farsas de alcoba, Dios sólo tenía que dar la espalda por un momento, para que los hijos de Israel corrieran hacia Baal, o alguna mujer promiscua de impresionante figura.[21] O en una calamitosa ocasión hacia un becerro de oro...

Moisés; aún más que Abraham, es un probable modelo a seguir por los seguidores de las tres religiones monoteístas. Abraham puede ser el patriarca original; pero si alguien debería ser llamado el fundador doctrinario del judaísmo y de sus religiones derivadas, ese es Moisés. En la ocasión del episodio del becerro de oro; Moisés estaba seguro fuera del camino; arriba en el Monte Sinaí; conversando con Dios y obteniendo tablas de piedra talladas por él. El pueblo abajo, (quienes padecían un dolor mortal para refrenarse de hasta tocar la montaña), no perdieron ningún tiempo:

Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de Egipto, no sabemos que le haya acontecido. (Éxodo 32:1)

Aarón le dijo a todos que reunieran su oro; lo fundió, e hizo un becerro de oro; y para esta recién inventada deidad, él entonces construyó un altar para que ellos pudiesen empezar a hacerle sacrificios.

Bien; ellos deberían haber sabido mejor que hacer una tontería como esa a espaldas de Dios. Él podría estar arriba en una montaña; pero él, antes que nada, lo sabe todo y no perdió tiempo en despachar a Moisés para que hiciese cumplir su ley. Moisés corrió desaforadamente montaña abajo, portando las tablas de piedra en las cuales Dios había escrito los Diez Mandamientos. Cuando él llegó y vio al becerro de oro, estaba tan furioso que dejó caer las tablas de piedra y las quebró (Dios después le dio un conjunto de reemplazo, para que todo estuviese correcto). Moisés agarró al becerro de oro, lo quemó, lo molió hasta volverlo polvo, lo mezcló con agua y obligó al pueblo a tragárselo. Después le dijo a todos los de la tribu sacerdotal de Levi que tomaran espadas y mataran a tanta gente como fuese posible. Eso llegó hasta cerca de tres mil; uno hubiese esperado que hubiese sido suficiente apaciguar la rabieta de celos de Dios. Pero no; Dios no había terminado todavía. En el último verso de este terrible capítulo, su disparo de despedida fue enviar una plaga a lo que quedaba de su pueblo “porque habían hecho el becerro que formó Aarón”.

El Libro de Números cuenta como Dios incitó a Moisés a atacar a los Medianitas. Su ejército se encargó de masacrar a todos los hombres; e incendiaron todas las ciudades medianitas, pero no mataron a las mujeres ni a los niños. Esta restricción piadosa de sus soldados enfureció a Moisés, por lo que él dio la orden que mataran a todos los niños varones y a todas las mujeres que no fuesen vírgenes: “Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida para ustedes” (Números 31:18). No, Moisés no fue un gran modelo a seguir para los moralistas modernos. Mientras los escritores religiosos modernos continúen asignando cualquier tipo de significado alegórico o simbólico a la masacre de los Medianitas, el simbolismo apunta precisamente en la dirección equivocada. Los desafortunados Medianitas; hasta donde uno puede decir partiendo del relato bíblico, fueron víctimas de un genocidio en su propio país.

Aún así, su nombre perdura en el aprendizaje cristiano sólo en ese himno favorito (que yo puedo cantar todavía de memoria, después de cincuenta años, en dos diferentes tonadas, ambas en siniestros tonos bajos):

Cristianos, ¿Los ven a ellos en la tierra sagrada?
¿Cómo las tropas de los Medianitas se agazapan y agazapan por doquier?
Cristianos, levántense y golpéenlos con fuerza,
Contando las ganancias y no las pérdidas;
Golpéenlos con fuerza por el mérito de la sagrada cruz.

Alas, pobres Medianitas, injuriados y masacrados, para ser recordados en un himno victoriano sólo como símbolos poéticos de la maldad universal.

El dios rival; Baal, parece haber sido un seductivo tentador perenne hacia la adoración desobediente. En el Libro de Números, en el capítulo veinticinco, muchos de los israelitas fueron seducidos por mujeres moabitas para que le hiciesen sacrificios a Baal. Dios reaccionó con su característica furia. Él le ordenó a Moisés: “Toma a todos los príncipes del pueblo y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de Jehová se apartará de Israel” Uno no puede evitar; una vez más, maravillarse ante el draconiano punto de vista del pecado de coquetear con dioses rivales. Para nuestro sentido moderno de los valores y de la justicia, parece un pecado insignificante comparado con; digamos, ofrecer a vuestra hija para una violación en grupo. Es aún otro ejemplo de la desconexión entre la moralidad de las escrituras y la moralidad moderna (uno se siente tentado a decir civilizada). Por supuesto, es fácilmente entendible en términos de la teoría de los memes, y las cualidades que necesita una deidad para sobrevivir en la piscina memética.

La tragicomedia de los celos maníacos de Dios hacia dioses alternativos recurre continuamente por todo el Viejo Testamento. Éstos motivan al primero de los Diez Mandamientos (los de las tablas que quebró Moisés. Éxodo 20; Deuteronomio 5), son aún más prominentes en los (de otra forma muy diferentes) mandamientos sustitutos que Dios proporcionó para reemplazar las tablas quebradas (Éxodo 34). Habiendo prometido sacar de sus tierras nativas a los desafortunados Amorreos, Cananeos, Heteos, Ferezeos, Heveos y Jebuseos, Dios se dedica a lo que realmente importa: ¡los dioses rivales!

...derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera. Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es. Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas. No te harás dioses de fundición. (Éxodo 34:13-17)

Yo sé; sí, por supuesto, por supuesto, que los tiempos han cambiado, y que ningún líder religioso hoy en día (aparte de los parecidos a los Talibán o el equivalente de los cristianos estadounidenses) piensa como Moisés. Pero ése es todo mi punto. Todo lo que estoy estableciendo es que la moralidad moderna; de dondequiera que provenga, no proviene de la Biblia.

Los apologistas no pueden salirse con la suya afirmando que la religión les proporciona el tipo de camino interior para definir lo que es bueno y lo que es malo—una fuente privilegiada no disponible a los ateos. Ellos no pueden salirse con la suya con eso; ni siquiera si ellos emplean el truco favorito de interpretar textos seleccionados de las Escrituras, como “simbólicos” en vez de literalmente. ¿Por cuál criterio decide uno cuáles pasajes son simbólicos y cuáles literales?



La limpieza étnica iniciada en tiempos de Moisés es llevada a una fructificación sangrienta en el Libro de Josué, un texto asombroso por las sangrientas masacres que registra y el disfrute xenofóbico con el cual lo hace. Cómo lo hace triunfantemente la simpática y vieja canción, “Josué ajustó la batalla de Jericó, y las paredes se desplomaron...No existe nadie como el bien conocido Josué, en la batalla de Jericó” El bueno de Josué no descansó hasta que “destruyeron al filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas y los asnos” (Josué 6:21).

Aún así, los teólogos protestarán; eso no ocurrió. Bien, no—el relato dice que las paredes se desplomaron ante el mero sonido de los hombres gritando, y soplando cuernos; así que, de hecho, eso no ocurrió—pero ese no es el punto. El punto es que; sea cierto o no, la Biblia es mantenida como la fuente de nuestra moralidad. Y el relato bíblico de la destrucción de Jericó por Josué, y la invasión de la Tierra Prometida en general, es moralmente indistinguible de la invasión de Polonia por Hitler, o de las masacres de los kurdos y de los árabes de las ciénagas por Saddam Hussein.

La Biblia puede ser una atractiva y poética obra de ficción; pero no es el tipo de libro que uno debería dar a nuestros hijos para formar su moralidad. Como ocurre, el relato de Josué en Jericó es objeto de un interesante experimento en moralidad infantil, que será discutido más adelante en este capítulo.

No piense; de paso, que el personaje de Dios en el relato incubó alguna duda o escrúpulo sobre las masacres y los genocidios que acompañaron la toma de la Tierra Prometida. Al contrario, sus órdenes; por ejemplo en el capítulo veinte del Deuteronomio, fueron explícitamente inmisericordes. Él dejó clara una distinción entre las personas que vivían en la tierra que se necesitaba, y aquellos que vivían bien lejos de ella. Estos últimos deberían ser invitados a rendirse pacíficamente. Si se rehusaban, debería matarse a todos los hombres y las mujeres tomadas para la crianza. En contraste a este tratamiento relativamente humano, vea lo que le esperaba a aquellas tribus lo suficientemente desafortunadas para estar ya residiendo en la prometida Lebensraum: [Lebensraum : Alemán: espacio vital, especialmente para la Alemania Nazi]]:

“Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejaréis con vida, sino que destruirás completamente: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado” (Deuteronomio 20:16-17).

¿Esas personas que mantienen a la Biblia como una inspiración de rectitud moral tienen la más ligera noción de lo que realmente está escrito en ella?.

Las siguientes ofensas ameritan la pena de muerte; conforme al capítulo veinte del Levítico: conjurar a tus padres; cometer adulterio, hacerle el amor a tu madrastra o a tu nuera; la homosexualidad; casarse con una mujer y su hija; la bestialidad (y; para añadir insulto a la injuria, la desafortunada bestia debe ser muerta también).


Usted es también ejecutado; por supuesto, por trabajar durante el Sabbath: el punto es hecho una y otra vez por todo el Viejo Testamento. En el capítulo quince de Números, los hijos de Israel hallaron a un hombre en el monte recogiendo ramitas en el día prohibido. Ellos lo arrestaron y después le preguntaron a Dios qué hacer con él. Resultó ser que Dios no estaba dispuesto a tomar medias medidas ese día: “Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés” (Números 15:35-36)

¿Tenía este inofensivo recogedor de leña esposa e hijos que llorasen por él? ¿Gimió él de miedo cuando volaron las primeras piedras, y gritó de dolor cuando la descarga de fusilamiento se estrelló en su cabeza?.

Lo que me deja en shock hoy en día sobre estos relatos; no es que ellos realmente hayan ocurrido. Ellos probablemente no ocurrieron. Lo que hace que mi quijada se desplome es que las personas de hoy en día deban basar sus vidas en un modelo a seguir tan desmoralizante como Yaweh—y; lo que es peor, que ellos traten de imponernos forzosamente a ese mismo monstruo malvado (real o ficticio) al resto de nosotros.

El poder político de los estadounidenses que usan como pancartas a las tablas de los Diez Mandamientos; es especialmente imperdonable en esa gran república cuya constitución; antes que nada, fue escrita por hombres de la Era de la Ilustración, en términos explícitamente seculares. Si nosotros tomásemos en serio a los Diez Mandamientos, incluiríamos como pecado a la adoración de dioses equivocados, y a la fabricación de imágenes esculpidas. En vez de condenar el vandalismo sin nombre de los Talibán, quienes dinamitaron a los Budas de Bamiyan de 45 metros de alto en las montañas de Afganistán, los alabaríamos por su recta piedad. Lo que nosotros vemos como su vandalismo fue sinceramente motivado por celo religioso. Esto es vívidamente atestiguado por una historia realmente bizarra, que fue la noticia líder del Independent de Londres del 6 de agosto de 2005. Bajo el titular: “La Destrucción de La Meca” el Independent reportó:

La histórica Meca, la cuna del Islam, está siendo enterrada por un asalto sin precedentes de fanáticos religiosos. Casi toda la rica y multi-laminada historia de la ciudad sagrada ha desaparecido...Ahora el actual lugar de nacimiento del Profeta Mojámed se enfrenta a los bulldozers, con la complicidad de las autoridades religiosas sauditas cuya estricta interpretación del Islam los está obligando a borrar su propia herencia...El motivo detrás de la destrucción es el miedo fanático de los Wajabíes de que los lugares de interés religiosos e históricos puedan dar origen a idolatrías o al politeísmo; la adoración de múltiples dioses potencialmente iguales. La práctica de la idolatría en Arabia Saudita permanece; en principio, penalizada con la decapitación.

Yo no creo que exista un ateo en el mundo que utilizaría bulldozers contra La Meca—o Chartres, York Minster o Notre Dame, el Shwe Dagon, los templos de Kyoto o; por supuesto, los Budas de Bamiyan.


Como dijo el físico estadounidense ganador del Premio Nóbel; Steven Weinberg, “La religión es un insulto a la dignidad humana. Con o sin ella, usted tendrá buenas personas haciendo cosas buenas y gente malvada haciendo cosas malvadas. Pero para que las buenas personas hagan cosas malvadas, se necesita a la religión”. Blaise Pascal (el de la apuesta), dijo algo similar: “Los hombres nunca hacen maldades tan completa y alegremente como cuando las hacen por convicciones religiosas”.



Meca Chartres York Minster Notre Dame







Shwe Dagon Kyoto Bamiyan

Mi principal propósito aquí no ha sido demostrar que nosotros no deberíamos obtener nuestra moralidad de las Escrituras (aunque esa es mi opinión). Mi propósito ha sido demostrar que nosotros (y eso incluye a la mayoría de las personas religiosas), de hecho, no obtenemos nuestra moralidad de las Escrituras. Si lo hiciésemos, guardaríamos estrictamente el Sabbath y pensaríamos que es justo y apropiado ejecutar a cualquiera que no lo hiciese.



Apedrearíamos hasta matar a cualquier mujer recién casada que no probase que era virgen, si su esposo se pronunciase insatisfecho con ella. Ejecutaríamos a los niños desobedientes. Nosotros...un momento, esperemos... Quizás yo he sido injusto. Los cristianos amables deben haber estado protestando durante toda esta sección: todos saben que el Viejo Testamento es muy desagradable. El Nuevo Testamento de Jesús deshace el daño y corrige todo. ¿No es así?



¿ES EL NUEVO TESTAMENTO ALGO MEJOR?

Bien; nadie niega que, desde un punto de vista moral, Jesús es un enorme mejoramiento frente al cruel ogro del Viejo Testamento. De hecho, Jesús, si es que él existió, (o quienquiera que escribió las Escrituras si él no existió), con toda seguridad fue uno de los grandes innovadores éticos de la historia. El Sermón de la Montaña está muy adelantado a su época. Su “ponle la otra mejilla” se anticipó a Ghandi y a Martin Luter King en dos mil años. No es por nada que yo escribí un artículo llamado: “Ateos a favor de Jesús” (y después me encantó que me obsequiaran una franela con ese eslogan).[22]

Pero la superioridad moral de Jesús apoya precisamente mi punto. Jesús no estaba contento con derivar su ética de las Escrituras de su crianza. Él explícitamente se apartó de ellas; por ejemplo, cuando desinfló las terribles advertencias sobre romper el Sabbath. “El Sabbath fue hecho para el hombre, no el hombre para el Sabbath” ha sido generalizado como un sabio proverbio. Debido a que una tesis principal de este capítulo es que nosotros no derivamos; y no deberíamos derivar, nuestra moralidad de las Escrituras, Jesús tiene que ser honrado como un modelo de esa mismísima tesis.

Los valores familiares de Jesús; tiene que ser admitido, fueron tales, que uno no debería desear enfocarse en ellos. Él se quedó corto; hasta el punto de la brusquedad con su propia madre, y él exhortó a sus discípulos a abandonar a sus familias para seguirlo a él. “Si algún hombre viene a mí, y no odia a su padre, a su madre, a sus hijos, a sus hermanos y hermanas; de hecho, también a su propia vida, no puede ser mi discípulo”.

La comediante estadounidense Julia Sweeney expresó su confusión en su acto teatral de una mujer, Letting Go of God (Apartándose de Dios) [23] ¿No es eso lo que hacen los cultos? Hacer que uno rechace a su familia para después inculcarlo? [24]


Sin tomar en cuenta sus peligrosos valores familiares, las enseñanzas éticas de Jesús—por lo menos en comparación con el área de desastre que es el Viejo testamento—son admirables; pero hay otras enseñanzas en el Nuevo Testamento que ninguna buena persona debería apoyar.

Me refiero especialmente a la doctrina central del cristianismo: la de la “expiación” del “pecado original”. Esta enseñanza que yace en el corazón de la teología del Nuevo Testamento, es casi tan moralmente inaceptable porque emula al relato de Abraham disponiéndose a cocer en una barbacoa a Isaac—y eso no es un accidente; como deja claro Geza Vermes en su libro Los Rostros Cambiantes de Jesús.

El mismísimo pecado original proviene directamente del mito del Viejo Testamento de Adán y Eva. Su pecado—comer el fruto del árbol prohibido—parece lo suficientemente leve como para merecer una mera reprimenda. Pero la naturaleza simbólica del fruto (conocimiento de lo bueno y lo malo, que en la práctica resultó ser el conocimiento de que ellos estaban desnudos), era suficiente para convertir su escapada para scrumping [25] en la madre y el padre de todos los pecados. Ellos, y todos sus descendientes fueron expulsados para siempre del Jardín del Edén, despojados del regalo de la vida eterna, y condenados a generaciones de doloroso trabajo; en el campo y durante el alumbramiento, respectivamente.

Hasta ahora, tan vengativo: a la par del Viejo Testamento; por supuesto. La teología del Nuevo Testamento añade una nueva injusticia, coronada por un nuevo sadomasoquismo cuya maldad es escasamente superada por el Viejo Testamento. Es; cuando uno piensa sobre ello, asombroso que una religión deba adoptar un instrumento de tortura y ejecución como su símbolo sagrado; a menudo usado alrededor del cuello.

Pero la teología y la teoría del castigo detrás de ella es aún peor. Se piensa que el pecado de Adán ha pasado hacia las posteriores generaciones a través de la línea masculina—transmitido por el semen, de acuerdo a Agustín. ¿Qué tipo de filosofía ética es esa, que condena a cada niño antes de que nazca, a heredar el pecado de un remoto antepasado? Agustín; de paso, quien correctamente se consideraba a sí mismo como algo parecido a una autoridad personal sobre el pecado, fue el responsable de acuñar la frase “pecado original”. Antes que él, era conocido como “pecado ancestral”. Los debates y pronunciamientos de Agustín ejemplarizan; para mí, la nada saludable preocupación por el pecado de los primeros teólogos cristianos. Lenny Bruce en una forma correctamente sarcástica dijo que: “Si Jesús hubiese sido muerto hace veinte años, los niños de las escuelas católicas usarían pequeñas sillas eléctricas alrededor de sus cuellos en vez de cruces”.

Ellos pudieron haber dedicado sus páginas y sus sermones a alabar al cielo salpicado de estrellas, o a las verdes montañas y bosques, a los mares y a los coros del amanecer. Éstos son mencionados ocasionalmente, pero los cristianos se enfocan abrumadoramente en el pecado, pecado, pecado, pecado, pecado, pecado y pecado. Qué pequeña y malvada preocupación para que domine sus vidas. Sam Harris es magníficamente severo en su libro Carta a una Nación Cristiana: “Vuestra principal preocupación parece ser que el Creador del universo se ofenderá ante algo que las personas hacen cuando están desnudas. Ésta excesiva prudencia de ustedes contribuye diariamente a un exceso de miseria humana”.

Pero ahora, el sado-masoquismo. Dios se encarnó a sí mismo en un hombre; Jesús, para que éste fuese torturado y ejecutado para expiar el pecado hereditario de Adán. Desde que Pablo estableció esta repelente doctrina, Jesús ha sido adorado como el redentor de todos los pecados. No sólo el pasado pecado de Adán, sino los pecados futuros también; ¡sin importar si las personas futuras cometan pecados o no!.

Como otro apartado; se le ha ocurrido a varias personas, incluyendo a Robert Graves en su novela épica Jesús Rey, que el pobre Judas Iscariote ha recibido un mal trato de la historia, debido a que su “traición” fue una parte necesaria de un plan cósmico. Lo mismo podría decirse de los supuestos asesinos de Jesús. Si Jesús deseaba ser traicionado y después asesinado, para que él pudiese redimirnos a todos nosotros, ¿No es muy injusto que aquellos que se consideran a sí mismos como redimidos, culpen a Judas y a los Judíos a través de los siglos?. Ya he mencionado la larga lista de los evangelios no canónicos. Un manuscrito que supuestamente es el perdido Evangelio de Judas ha sido recientemente traducido y recibido publicidad en consecuencia. [26]

Las circunstancias de su descubrimiento son disputadas, pero parece que apareció en Egipto entre las décadas de 1960 y 1970. Escrito en lenguaje cóptico sobre sesenta y dos páginas de papiro, fechado mediante la técnica del Carbono 14 alrededor del año 300 después de Cristo, pero probablemente basado en un anterior manuscrito en griego.

Quienquiera que haya sido su autor; el evangelio es visto desde el punto de vista de Judas Iscariote y establece que Judas traicionó a Jesús, sólo porque Jesús le pidió a él que jugase ese papel. Era parte de un plan para que Jesús fuese crucificado para que pudiese redimir a la humanidad. Tan insoportable es esa doctrina, que parece ser la responsable de que Judas haya sido tratado en forma vil desde entonces.

He descrito a la expiación; la doctrina central del cristianismo, como viciosa, sado-masoquista y repelente. También debemos descartarla como ladridos de locura, pero por su ubicua familiaridad que ha deprimido nuestra objetividad. Si Dios quería perdonar nuestros pecados...

¿Porqué no perdonarlos, sin hacer que él mismo fuese torturado y ejecutado en pago—de paso; incidentalmente, condenando a las futuras generaciones remotas de judíos a masacres y persecuciones como los “asesinos de Cristo”? ¿Pasó ese pecado hereditario a las futuras generaciones a través del semen también?

Pablo; como deja claro el académico judío, Geza Vermes, estaba empapado el viejo principio teológico judío de que sin sangre no hay expiación.[27]. De hecho; en su Epístola a los Hebreos (9:22) él dice precisamente eso. Los éticos progresistas de hoy en día hallan difícil de defender cualquier tipo de teoría retributiva del castigo; muchísimo menos la teoría del chivo expiatorio—ejecutar a un inocente para pagar por los pecados de los culpables.

En cualquier caso, (uno no puede evitar preguntarse), ¿A quién estaba tratando de impresionar Dios?. Presumiblemente a sí mismo. Para rematar todo, Adán, el supuesto perpetrador del pecado original, nunca existió: un hecho absurdo excusablemente desconocido por Pablo, pero presumiblemente conocido por un Dios que todo lo sabe (y por Jesús, si usted cree que él era Dios)—lo que socava la premisa fundamental de toda la tortuosamente malvada teoría. ¡OH, pero por supuesto, la historia de Adán y Eva sólo fue siempre simbólica ¿No es así?.

¿Simbólica? Así que; para impresionarse a sí mismo, ¿Jesús se hizo torturar y ejecutar, mediante un castigo a un inocente por un pecado simbólico cometido por un individuo no existente?. Como dije, ladridos de locura, así como viciosamente desagradable.

Antes de abandonar la Biblia, necesito llamar la atención hacia un aspecto particularmente indigerible de sus enseñanzas éticas. Los cristianos rara vez se dan cuenta de que mucha de la consideración moral hacia otros que es aparentemente promovida tanto por el Viejo, como por el Nuevo Testamento, fue originalmente concebida para ser aplicada a un grupo estrechamente definido. “Ama a tu prójimo” no significaba lo que ahora nosotros creemos que significa. Significaba únicamente: “Ama a otro judío”. El punto es hecho devastadoramente por el médico estadounidense y antropólogo evolucionario; John Hartung. Él ha escrito un sobresaliente trabajo sobre la evolución e historia bíblica de la moralidad grupal; haciendo énfasis también en el lado opuesto—la hostilidad hacia otros grupos.



AMA A TU PRÓJIMO



El humor negro de John Hartung es evidente desde el principio, [28] cuando él habla sobre una iniciativa de Bautistas Sureños de contar el número de nativos del estado de Alabama que están en el infierno.


Como fue reportado por The New York Times y Newsday, el final total de 1,86 millones fue estimado usando una fórmula secreta de pesado, según la cual los metodistas son más probables de ser salvados que los católicos romanos; mientras que “virtualmente todos los que no pertenezcan a una congregación eclesiástica fueron contados entre los perdidos”. La preternatural rectitud moral de tales personas es reflejada hoy en las variadas páginas web “rapture”[29], donde los autores asumen como una absoluta certidumbre que ellos estarán entre los que “desaparecerán” hacia el cielo cuando llegue “el fin de los tiempos”.

Aquí está un ejemplo típico; del autor de “Rapture Ready” [Listo para el Rapture: vea la nota 11 al pié de esta página], uno de los especimenes más odiosamente hipócritas del género: “Si el Rapture tuviese lugar, provocando mi ausencia, será necesario que los santos de la tribulación hagan un sitio-espejo, o soporten financieramente a esta página web”.[30]

La interpretación de la Biblia de Hartung sugiere que ésta no ofrece ningún basamento para tal complacencia entre los cristianos. Jesús limitó a su grupo escogido para ser salvado; estrictamente a los judíos, en cuyo aspecto él estaba siguiendo la tradición del Viejo testamento, que era todo lo que él conocía. Hartung demuestra claramente que: “No matarás” nunca quiso significar lo que nosotros creemos que significa ahora. Significaba; muy específicamente, “No matarás judíos”. Todos esos mandamientos que hacen referencia al “prójimo” son igualmente excluyentes.

“Prójimo” significa el compañero judío. Moses Maimonides, el altamente respetado rabino y médico del siglo doce, detalla el significado total de “No matarás” como sigue: “Si alguien mata a un solo israelita, él trasgrede un mandamiento negativo, porque las Escrituras dicen que no debes asesinar. Si alguien asesina voluntariamente en presencia de testigos, es muerto por la espada. No es necesario decir; que nadie es muerto si mata a un infiel” ¡No es necesario decir!

Hartung cita al Sanedrín (la Corte Suprema Judía, encabezada por el alto sacerdote) en una postura similar de exonerar a un hombre que hipotéticamente asesinó a un israelita por error, mientras intentaba matar a un infiel o a un animal. Este irritante rompecabezas de poca moral hace surgir un simpático punto. ¿Qué sucedería si él lanzase una piedra a un grupo de nueve infieles y tiene la mala suerte de matar a un israelita? ¡hmmm, difícil! Pero la respuesta está lista: “Entonces su inmunidad puede ser inferida del hecho de que la mayoría eran infieles”.

Hartung usa las mismas citas bíblicas que he usado en este capítulo sobre la conquista de la Tierra Prometida por Moisés, Josué y los Jueces. Fui cuidadoso en conceder que las personas religiosas ya no piensan en ninguna forma bíblica. Para mí, esto demostró que nuestra moralidad; ya sea religiosa o no, proviene de otra fuente, y que esa fuente, cualquiera que sea, está disponible a todos nosotros, sin importar la religión o la ausencia de ella. Pero Hartung nos relata se un horripilante estudio elaborado por el psicólogo israelita; George Tamarin: él le presentó a más de mil niños escolares israelitas, con edades entre ocho y catorce años, el relato de la batalla de Jericó del Libro de Josué:

Josué le dijo al pueblo: “Griten, porque el SEÑOR les ha dado la ciudad. Y la ciudad, y todo lo que está adentro debe ser dedicado al SEÑOR para destrucción...Pero toda la plata y el oro; y las vasijas de bronce y hierro, son sagradas para el SEÑOR; ellas deberán ir al tesoro del SEÑOR”...Entonces ellos destruyeron totalmente toda la ciudad; tanto a hombres como a mujeres; jóvenes y viejos, bueyes, ovejas y asnos, con el filo de la espada...Y ellos quemaron la ciudad con fuego, y todo lo que estaba dentro de ella. Sólo la plata y el oro y las vasijas de bronce y hierro pusieron ellos en el tesoro de la casa del SEÑOR.

Tamarin entonces le hizo a los niños un simple pregunta moral: “¿Piensan ustedes que Josué y los israelitas actuaron correctamente o no?” Los niños tenían que escoger entre A (aprobación total), B (aprobación parcial) y C (total desaprobación). Los resultados fueron polarizados: el sesenta y seis por ciento le dio aprobación total y el veintiséis por ciento desaprobación total; con muy pocos (el ocho por ciento) en el medio con aprobación parcial. Aquí están tres respuestas típicas del grupo A (aprobación total):

En mi opinión, Josué y los Hijos de Israel actuaron bien, y aquí están las razones: Dios les prometió a ellos esa tierra y les dio permiso para conquistar. Si ellos no hubiesen actuado de esa manera o no matado a nadie, entonces existiría un peligro de que los Hijos de Israel fuesen asimilados entre los Goyim[31].

En mi opinión Josué tenía razón cuando lo hizo, siendo una razón que Dios les ordenó exterminar al pueblo para que las tribus de Israel no fuesen capaces de ser asimiladas entre ellos y sus malas costumbres.

Josué hizo bien porque el pueblo que habitaba la tierra era de una religión diferente, y cuando Josué los mató, borró de la Tierra a su religión.

La justificación de la masacre genocida de Josué es religiosa en cada caso. Aún los de la categoría C, que la desaprobaron totalmente, lo hicieron; en algunos casos, oblicuamente, por razones religiosas. Una niña; por ejemplo, desaprobó la conquista de Jericó por Josué, porque para hacerlo, él tenía que entrar en ella:

Yo pienso que es malo; porque los árabes son impuros y si uno entra en una tierra impura se convertirá en impuro y compartirá su maldición.



Otros dos niños que desaprobaron totalmente lo hicieron porque Josué destruyó todo; incluyendo a los animales y a las propiedades, en vez de mantener algo como botín para los israelitas:

Yo pienso que Josué no actuó bien; porque ellos pudieron haber salvado a los animales para ellos mismos.

Yo pienso que Josué no actuó bien; porque él pudo haber dejado las propiedades de Jericó; si él no hubiese destruido las propiedades éstas hubiesen pertenecido a los israelitas.

Una vez más, la saga de Maimonides; citada a menudo, por su sabiduría académica, no deja dudas sobre su posición sobre este asunto: “Es un mandamiento positivo destruir a las siete naciones, porque se ha dicho: ‘Ustedes deben destruirlas totalmente’. Si uno no mata a cualquiera de ellos que caiga en nuestro poder, uno trasgrede un mandamiento negativo, porque se ha dicho: ‘Ustedes no deben dejar nada vivo que respire’ ”.

A diferencia de Maimonides, los niños del experimento de Tamarin eran lo suficientemente jóvenes para ser inocentes. Presumiblemente, los salvajes puntos de vista que ellos expresaron, fueron los de sus padres, o los de su grupo cultural en el cual fueron criados. Es; supongo yo, no improbable, que los niños palestinos, criados en el mismo país desgarrado por la guerra, ofrezcan opiniones equivalentes en la dirección opuesta.

Estas consideraciones me llenan de desesperación. Ellas parecen demostrar el inmenso poder de la religión, y especialmente, la crianza religiosa de los niños, para dividir a las personas y promover enemistades históricas y vendettas hereditarias. Yo no puedo evitar remarcar que dos de las tres citas representativas de Tamarin del grupo A, mencionaron las maldades de la asimilación; mientras que la tercera enfatizó la importancia de matar a las personas para aplastar su religión.

Tamarin mantuvo un fascinante grupo de control en su experimento. A un grupo diferente de 168 niños escolares israelitas, le fue dado el mismo texto del Libro de Josué; pero con el nombre de Josué reemplazado por “General Lin” e Israel por “Reino Chino de hace 3000 años”. Ahora el experimento arrojó resultados opuestos. Sólo el siete por ciento aprobó el comportamiento del General Lin y el setenta y cinco por ciento lo desaprobó. En otras palabras, cuando su lealtad hacia el judaísmo fue removida del cálculo, la mayoría de los niños estuvo de acuerdo con los juicios morales que la mayoría de los humanos modernos compartiría.

La acción de Josué fue un hecho de bárbaro genocidio. Pero todo ello luce diferente desde un punto de vista religioso. Y la diferencia comienza temprano en la vida. Fue la religión la que hizo la diferencia entre los niños que condenaron el genocidio y los que lo aprobaron.





En la mitad posterior del trabajo de Hartung, él se mueve hacia el Nuevo Testamento. Para dar un breve sumario de su tesis; Jesús fue un devoto de la misma moralidad grupal—emparejada con una hostilidad hacia otros grupos—que era tomada como un hecho en el Viejo Testamento. Jesús fue un judío leal. Fue Pablo quien inventó la idea de llevar al Dios Judío a los gentiles. Hartung lo dice más crudamente de lo que yo me atrevo: “Jesús se hubiese revolcado en su tumba si hubiese sabido que Pablo llevaría su plan a los puercos”. Hartung se divirtió un poco con el Libro del Apocalipsis, el que ciertamente es uno de los libros más extraños de la Biblia. Se supone que fue escrito por San Juan y; como claramente lo dice La Guía de la Biblia de Ken, si sus epístolas pueden ser vistas como Juan intoxicado con marihuana; entonces el Apocalipsis es Juan intoxicado con LSD.[32]

Hartung llama la atención hacia dos versos del Apocalipsis donde la cantidad de los “sellados” (que algunas sectas como los Testigos de Jehová, interpretan como “salvados”) es limitada a 144 mil. El punto de Hartung es que todos ellos tenían que ser judíos: 12 mil de cada una de las 12 tribus de Israel. Ken Smith va más allá, señalando que los 144 mil electos “no se ensuciaron con mujeres”; lo que presumiblemente significa que ninguno de ellos podía ser mujer. Bien, ese es el tipo de cosas que hemos aprendido a esperar. Hay mucho más en el entretenido trabajo de Hartung. Debo simplemente recomendarlo una vez más, y resumirlo en una cita:

La Biblia es un plano arquitectónico para la moralidad grupal; completo con instrucciones para el genocidio; la esclavización de otros grupos, y la dominación mundial. Pero la Biblia no es malévola en virtud de sus objetivos; ni siquiera por su glorificación del asesinato, la crueldad, y la violación. Muchas obras de la antigüedad hacen eso—La Ilíada, las Sagas de Islandia, los relatos de los antiguos Sirios y las inscripciones de los antiguos Mayas; por ejemplo. Pero nadie está vendiendo a la Ilíada como el fundamento de la moralidad. Allí yace el problema. La Biblia es vendida; y comprada, como una guía de cómo las personas deberían vivir sus vidas. Y es; por mucho, el libro más vendido en el mundo durante todos los tiempos.

A menos que se piense que la exclusividad del judaísmo tradicional es único entre las religiones. Mire el siguiente confiado verso de un himno de Isaac Watts (1674-1748):

Señor, yo me ascribo a Vuestra Gracia,
Y no por azar, como hacen otros,
Porque nací de Raza Cristiana
Y no pagano o judío

Lo que me confunde de este verso no es la exclusividad per se sino su lógica. Debido a que abundantes otros nacieron en religiones distintas al cristianismo, ¿Cómo decidió Dios cuál pueblo futuro debería recibir tan favorecido nacimiento?.

¿Porqué favorecer a Isaac Watts y a aquellos individuos que él visualizó cantando su himno?. En cualquier caso, antes de que Isaac Watts fuese concebido, ¿Cuál era la naturaleza de la entidad que estaba siendo favorecida? Estas son aguas profundas; pero quizás no tan profundas para una mente volcada hacia la teología. El himno de Isaac Watts es un recordatorio de las tres plegarias diarias que son enseñados a rezar los judíos masculinos ortodoxos y conservadores (pero no reformados): “Bendito seas por no hacerme a mí un gentil. Bendito seas por no hacerme mujer. Bendito seas por no hacerme esclavo”[33]

La religión; sin duda, es una fuerza divisora, y esta es una de las principales acusaciones contra ella. Pero frecuente y correctamente se dice que las guerras y los conflictos entre grupos religiosos o sectas, rara vez son realmente debido a desacuerdos teológicos. Cuando un paramilitar protestante del Ulster asesina a un católico; él no está murmurando para sí mismo “Toma eso, transustanciacionista, ¡bastardo ahumador de incienso!”, él es más probable de estar vengando la muerte de otro protestante asesinado por otro católico; quizás durante el transcurso de una sostenida vendetta transgeneracional.



Ulster, Irlanda del Norte

La religión es una etiqueta para la enemistad y la vendetta de mi grupo contra otro grupo; no necesariamente peor que otras etiquetas como el color de la piel, el idioma, o el equipo de fútbol preferido, pero a menudo disponible cuando no lo están las otras etiquetas.

Sí, sí, por supuesto que los problemas de Irlanda del Norte son políticos. Realmente ha existido una opresión económica y política de un grupo al otro; y se remonta a siglos atrás. Existen heridas e injusticias genuinas; y éstas parecen tener poco que ver con la religión; excepto que—y esto es importante y ampliamente pasado por alto—sin la religión no existirían etiquetas por las cuales decidir a quién oprimir y a quién vengar. Y el verdadero problema en Irlanda del Norte es que las etiquetas son heredadas a través de muchas generaciones. Los católicos, cuyos padres, abuelos y bisabuelos asistieron a escuelas católicas, envían a sus hijos a escuelas católicas. Los protestantes cuyos padres, abuelos y bisabuelos fueron a escuelas protestantes, envían a sus hijos a escuelas protestantes.



Los dos conjuntos de personas tienen el mismo color de piel; hablan el mismo idioma; disfrutan de las mismas cosas; pero podrían también pertenecer a especies diferentes. Tan profunda es la división histórica. Y sin la religión; y una educación religiosamente segregada, la división simplemente no existiría allí. Desde Kosovo hasta Palestina; desde Irak hasta Sudán; desde el Ulster hasta el Subcontinente Indio, mire cuidadosamente a cualquier religión del mundo donde usted halle enemistad y violencia irretractable entre grupos rivales. No puedo garantizar que usted no encontrará religiones como las etiquetas dominantes en los conflictos inter-grupo y entre grupos, pero es una muy buena apuesta que sí las hallará.

En la India; en tiempos de la partición [entre India y Pakistán] más de un millón de personas fueron masacradas en motines religiosos entre hindúes y musulmanes (y quince millones fueron desplazados de sus hogares). No hubo otros distintivos identificadores diferentes a los religiosos con los cuales etiquetar a quien matar. Ultimadamente; no hubo nada que los dividiese a ellos, sino la religión. Salman Rushdie fue conmovido a escribir un artículo titulado: “La Religión; como siempre, es el veneno en la sangre de la India”, por una masacre más reciente provocada por enfrentamientos religiosos en India.[34] Aquí está su párrafo final:

¿Qué existe en cuanto al respeto en cualquiera de éstos, o en cualquiera de los crímenes que están siendo cometidos ahora casi diariamente alrededor del mundo en el aterrorizante nombre de la religión?. Cuan bien; con cuales fatales resultados, la religión erige tótems, y ¡cuan dispuestos estamos a matar por ellos!. Y cuando lo hemos hecho lo suficientemente a menudo, el enmudecimiento del afecto que resulta, hace más fácil hacerlo de nuevo.
Así que el problema de la India resulta ser el problema del mundo.
Lo que ha ocurrido en la India ha ocurrido en nombre de Dios.
El nombre del problema es Dios.

No niego que las poderosas tendencias de la humanidad hacia las lealtades grupales y las hostilidades hacia otros grupos existirían aún en la ausencia de la religión. Los fanáticos de equipos de fútbol rivales son un ejemplo del fenómeno escrito en pequeño. Hasta los fanáticos del fútbol algunas veces se dividen a lo largo de líneas religiosas; como es el caso de los Rangers de Glasgow y el Celtic de Glasgow. Los idiomas (como en Bélgica), las razas, y las tribus (especialmente en África), pueden ser importantes identificaciones divisoras. Pero la religión amplifica y exacerba el daño en por lo menos tres formas:

! Etiquetado de los niños. Los niños son descritos como “niños católicos” o “niños protestantes”, etc. desde una temprana edad, y ciertamente es demasiado temprano para que ellos hayan llegado a decidir sobre lo que ellos piensan sobre la religión (Regresaré a este abuso de la niñez en el capítulo noveno).





! Las escuelas segregadas. Los niños son educados; de nuevo, a menudo desde una temprana edad, con miembros de un solo grupo religioso y separados de otros niños cuyas familias se adhieren a otras religiones. No es una exageración decir que los problemas de Irlanda del Norte desaparecerían en una generación si se aboliese la segregación escolar.

! Tabúes sobre casarse con alguien “de otro grupo”. Esto perpetúa las enemistades y las vendettas hereditarias al evitar la mezcla de grupos históricamente enemistados. Si el matrimonio entre grupos diferentes fuese permitido, esto tendería naturalmente a suavizar las enemistades

La aldea de Glenarm en Irlanda del Norte es el asiento de los Earls de Antrim. En una ocasión; dentro de la memoria viviente, el entonces Earl hizo lo impensable: se casó con una católica. Inmediatamente; en casas por todo Glenarm, las persianas fueron cerradas en señal de duelo. [35]

El horror a “casarse con alguien de otro grupo” está también extendido entre los judíos religiosos. Varios de los hijos de Israel citados arriba mencionaron los terribles peligros de la “asimilación” en la entrada de su defensa de la Batalla de Jericó de Josué. Cuando las personas de diferentes religiones sí se casan, son descritas catastróficamente por ambos lados como un “matrimonio mixto” y a menudo ocurren prolongadas batallas sobre cómo los niños deben ser educados.

Cuando yo era niño y todavía portaba una antorcha chorreando esperma a favor de la Iglesia Anglicana, recuerdo haber sido confundido cuando me dijeron de una norma que establecía que cuando un católico romano se casaba con un anglicano, los niños siempre eran criados como católicos. Yo podía entender fácilmente porqué un sacerdote de cualquiera de las dos denominaciones trataría de insistir en esta condición. Lo que no podía entender (y todavía no puedo) era la asimetría. ¿Porqué los sacerdotes anglicanos no retaliaban con el equivalente al opuesto de esta norma? Simplemente menos inmisericordes. Mi viejo capellán y el “Padre Nuestro” de Betjeman eran simplemente demasiado amables.

Los sociólogos han realizados muestreos estadísticos de la homogamia religiosa (casarse con alguien de la misma religión) y de la heterogamia (casarse con alguien de otra religión). Norval D. Glenn, de la Universidad de Texas, en Austin, recolectó una cantidad de tales estudios hasta 1978 y los analizó juntos. [36] Él concluyó que existe una tendencia significativa hacia la homogamia religiosa entre los cristianos (Los protestantes se casan con protestantes y los católicos con católicos; y esto va más allá del efecto “el muchacho de la puerta de al lado”), pero que esto es especialmente marcado entre los judíos. De una muestra total de 6 mil 21 personas casadas que respondieron al cuestionario, 140 se llamaron a sí mismos; judíos y; de éstos el 85,7 por ciento se casó con otro judío.

Esto es abrumadoramente mayor que el porcentaje esperado al azar de matrimonios homógamos. Y; por supuesto, esto no será ninguna noticia para nadie. Los judíos observantes son fuertemente desestimulados a “casarse con alguien de otro grupo”; y el tabú se muestra a sí mismo en los chistes judíos sobre madres advirtiendo a sus hijos varones sobre las rubias shiksas de Arkansas esperando para atraparlos a ellos.[37]

Aquí están frases típicas de tres rabinos estadounidenses:

! “Me niego a oficiar en matrimonios inter-creencias”.

! “Yo oficio cuando las parejas establecen su intención de criar a los niños como judíos”

!”Yo oficio si las parejas están de acuerdo en recibir asesoramiento pre-marital”

Los rabinos que están de acuerdo en oficiar conjuntamente con sacerdotes cristianos, son raros, y en mucha demanda.

Aún si la religión no hiciese ningún otro daño por sí misma, su deliberada y cuidadosamente alimentada intención de dividir—su deliberada y cultivada actitud de celestina en la natural tendencia de la humanidad a favorecer a los de su grupo y a apartarse de otros grupos—sería suficiente para convertirla en una fuerza significativa de maldad en el mundo[38].


7.2 EL LIBRO “BUENO” Y LA CAMBIANTE MORAL ZEITGEIST
[segunda de dos partes]



La política ha masacrado a sus miles; pero la religión ha masacrado a sus decenas de miles
—SEAN 0’CASEY



LA MORAL ZEITGEIST

Este capítulo comenzó demostrando que nosotros no basamos nuestra moralidad en libros sagrados—ni siquiera las personas religiosas entre nosotros—sin importar lo que cariñosamente nos imaginemos. ¿Cómo; entonces, decidimos nosotros lo que está bien y lo que está mal? Sin importar como nosotros respondamos a esa pregunta; existe un consenso sobre lo que hacemos en la práctica para decidir qué está bien y qué está mal: Un consenso que; sorprendentemente, prevalece ampliamente.

El consenso no tiene una obvia conexión con la religión. Sin embargo, se extiende hasta la mayoría de las personas religiosas; sin importar que ellas piensen que su moralidad proviene de las Escrituras. Con la notable excepción de los Talibán de Afganistán y el equivalente cristiano estadounidense, la mayoría de las personas pay lip service al mismo amplio consenso liberal de principios éticos[39].

La mayoría de nosotros no provocamos sufrimientos innecesarios; creemos en la libertad de expresión, y la protegemos aunque estemos en desacuerdo con lo que se diga; pagamos nuestros impuestos; no hacemos trampas; no cometemos incesto; no hacemos cosas a otros que no deseamos que nos hagan a nosotros. Algunos de estos buenos principios pueden ser hallados en libros sagrados, pero sepultados entre muchas más cosas que ninguna persona decente desearía seguir: y los libros sagrados no proporcionan ninguna norma para distinguir los buenos principios de los malos principios que contienen.


Una forma de expresar nuestra ética consensual es en unos nuevos “Diez Mandamientos”. Varios individuos e instituciones han intentado esto. Lo que es significativo es que ellos tienden a producir resultados similares los unos a los otros; y que lo que ellos producen es característico de la época en la cual viven. Aquí está un conjunto de los nuevos “Diez Mandamientos” de hoy en día, que encontré en una página web atea:

! No hagas a otros lo que tú no querrías que ellos te hiciesen.

! Sobre todas las cosas, lucha por no causar daño.

! Trata a lo seres humanos; y a las otras formas de vida, y al mundo en general, con amor, honestidad, lealtad y respeto.

! No pases por alto a la maldad ni evites administrar justicia; y siempre está listo para perdonar las malas acciones que son admitidas libremente y lamentadas honestamente.

! Vive la vida con un sentido de alegría y maravilla.

! Siempre busca estar aprendiendo algo nuevo.

! Pon a prueba todas las cosas; siempre compara tus ideas con los hechos; y está listo para descartar aún la más apreciada idea si no se ajusta a los hechos.

! Nunca busques autocensurarte o apartarte de la disensión; y siempre respeta el derecho de otros a no estar de acuerdo contigo.

! Fórmate opiniones independientes basadas en tu propio razonamiento y experiencia; no permitas que otros te cieguen.

! Cuestiona todo.

Esta pequeña colección no es la obra de una gran saga; de ningún profeta, ni de ningún ético profesional. Es simplemente un común compilador de la internet esforzándose e intentando resumir los principios de la buena vida de hoy, en comparación con los Diez Mandamientos de la Biblia. Fue la primera lista que encontré cuando escribí “Nuevos Diez Mandamientos” en un motor de búsqueda de internet; y deliberadamente no busqué más. La totalidad del punto es que éste es el tipo de lista que cualquier persona ordinaria y decente de hoy en día elaboraría. No todo el mundo elaboraría exactamente la misma lista de diez principios. El filósofo John Rawls podría incluir algo como esto: “Siempre diseña tus normas como si no supieses si tú vas a estar en el tope o en el fondo de la escala social”. Un supuesto sistema Inuit para compartir alimentos es un ejemplo práctico del principio de Rawls: la persona que corta el alimento es el último en escoger.[40]

[Acotación del Traductor: Inuit: un miembro de los pueblos esquimales que habitan las tierras más al norte de Norteamérica, desde el norte de Alaska hasta el este de Canadá y Groenlandia. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/Inuit ]

En mis propios Diez Mandamientos enmendados, yo escogería algunos de los de arriba, pero trataría de hallarle lugar; entre otros, a los siguientes:



! Disfruta de tu propia vida sexual (mientras ella no dañe a nadie más) y permite que los demás disfruten las suyas en privado; cualesquiera que sean sus inclinaciones, porque no son asunto tuyo.

! No discrimines ni oprimas en base al sexo, raza o (tanto como sea posible) especie.

! No adoctrines a los niños. Enséñales a pensar por sí mismos; cómo evaluar las evidencias, y como no estar de acuerdo contigo.

! Valora al futuro en una escala de tiempo mayor que la tuya propia.

Pero no nos importen estas pequeñas diferencias de prioridad. El punto es que casi todos nosotros nos hemos movido hacia delante; en gran forma, desde los tiempos bíblicos. La esclavitud, que era asumida como normal en la Biblia y a lo largo de mucho de la historia, es abolida en los países civilizados en el siglo diecinueve. Todas las naciones civilizadas aceptan ahora lo que era ampliamente negado hasta la década de 1920; que el voto de una mujer, en una elección, o en un jurado, es igual al voto de un hombre. En las sociedades ilustradas de hoy (una categoría que no incluye; por ejemplo, a Arabia Saudita), las mujeres ya no son consideradas como una propiedad, como claramente lo eran en tiempos bíblicos.

Cualquier sistema legal moderno hubiera enjuiciado a Abraham por abuso infantil. Y si él hubiese llevado a cabo su plan de sacrificar a Isaac, nosotros lo hubiésemos condenado por asesinato en primer grado. Aún así, conforme a los mores de su época, su conducta era totalmente admirable; en obediencia a los mandamientos de Dios.

[Religiosos o no; nosotros todos hemos cambiado masivamente en nuestra actitud hacia lo que es correcto y lo que está mal. ¿Cuál es la naturaleza de este cambio y qué lo dirige?

En toda sociedad existe más o menos un misterioso consenso, que cambia a través de las décadas, y para el cual no es pretencioso usar la prestada palabra alemana Zeitgeist (espíritu de la época) Dije que el voto femenino ahora era universal en las democracias del mundo; pero esta reforma es asombrosamente reciente. Aquí están algunas fechas en las cuales le fue conferido a las mujeres el derecho a votar:

Nueva Zelanda 1893
Australia 1902
Finlandia 1906
Noruega 1913
Estados Unidos 1920
Gran Bretaña 1928
Francia 1945
Bélgica 1946
Suiza 1971
Kuwait 2006

Esta dispersión de fechas a lo largo del siglo veinte es una medida del cambiante Zeitgeist. Otra, es la actitud hacia las razas. En la primera parte del siglo veinte, casi todo el mundo en Gran Bretaña (y en muchos otros países también), sería juzgado como racista por los estándares de hoy. La mayoría de las personas blancas creía que las personas negras (en cuya categoría ellos hubiesen amontonado a los muy diversos africanos junto a grupos no relacionados de la India, Australia y Melanesia), eran inferiores a las personas blancas; en casi todos los aspectos excepto—en una forma ofensivamente condescendiente—en su sentido del ritmo.

El equivalente de 1920 de James Bond, era ese alegre y cortés héroe juvenil, Bulldog Drummond. En una novela, El Gang Negro, Drummond se refiere a los “judíos, extranjeros y otros tipos ignorantes y no sofisticados”. En la escena clímax de La Hembra de la Especie, Drummond es astutamente disfrazado como Pedro, un sirviente de raza negra del archi-villano. Para su dramático descubrimiento ante el lector, y ante el archi-villano, de que “Pedro” es realmente el mismísimo Drummond, él pudo haber dicho: “Tú piensas que yo soy Pedro; pero no te has dado cuenta que soy tu archi-enemigo Drummond ennegrecido”. Pero en vez de eso él escogió estas palabras: “No toda barba es falsa, pero todo nigger hiede. Esta barba no es falsa, querido, y este nigger no hiede. Así que yo estoy pensando; algo está mal en alguna parte”[41].


Bulldog Drummond

Yo lo leí en la década de 1950, tres décadas después de que fue escrito; y era (precisamente) todavía posible para un muchacho, excitarse ante el drama sin notar el racismo. Hoy en día sería inconcebible. Thomas Henry Huxley; conforme a los estándares de su época, era un ilustrado progresista liberal. Pero su época no era la nuestra; y en 1871 él escribió lo siguiente:

Ningún hombre racional, conocedor de los hechos, cree que el negro promedio, es el igual, todavía menos superior, del hombre blanco. Y si esto fuese cierto, es simplemente increíble que; cuando todas sus faltas de capacidad son removidas, y nuestro pariente de quijada protuberante posea un campo justo así como ningún opresor, él sería capaz de competir exitosamente con su rival de cerebro más grande y quijada más pequeña, en una competencia que sería llevada a cabo con pensamientos y no con mordiscos. Los lugares más altos en la jerarquía de nuestra civilización con toda seguridad no estarían al alcance de nuestros oscurecidos primos.[42]



Thomas Henry Huxley (1825-1895)
Biólogo británico mejor conocido como “el Bulldog de Darwin”
por su defensa de la Teoría de la Evolución de Darwin. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Thomas_Henry_Huxley

Es común que los buenos historiadores no juzguen declaraciones de tiempos pasados conforme a sus propios estándares. Abraham Lincoln; al igual que Huxley, estaba adelantado a su época, aún así, sus puntos de vista en asuntos raciales también suenan atrasadamente racistas en nuestra época. Aquí él está en un debate en 1858 con Stephen A. Douglas:

Yo diría, entonces, que no estoy, y nunca he estado, a favor de producir en cualquier forma la igualdad social y política de las razas blanca y negra; que yo no estoy, y nunca he estado a favor de convertir a los negros en votantes o jurados, ni en calificarlos a ellos para cargos públicos; tampoco para que se casen con personas blancas; y diré, además de esto, que existe una diferencia física entre las razas blanca y negra que yo creo que por siempre prohibirá que las dos razas vivan juntas en términos de igualdad social y política. Y en la misma forma en que ellos no pueden vivir así; mientras sí permanezcan juntos, deben existir obligatoriamente las posiciones de superior e inferior, y yo, tanto como cualquier otro hombre, estoy a favor de asignar la posición superior a la raza blanca.[43]


Abraham Lincoln (1809-1865)
Décimo Sexto Presidente de los Estados Unidos de América (1861-1865)
Fue el primer presidente estadounidense del Partido Republicano.
Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Abraham_Lincoln

Si Lincoln y Huxley hubiesen sido educados en nuestra época, ellos hubieran sido los primeros en espantarse junto al resto de nosotros ante nuestros sentimientos victorianos y resbaladizo tono. Los cito a ellos sólo para ilustrar como se mueve el Zeitgeist. Si hasta Huxley; una de las grandes mentes liberales de su época, y hasta Lincoln, quién le dio la libertad a los esclavos, pudieron decir esas cosas, simplemente imagínese lo que un victoriano promedio debe haber pensado.



Regresando al siglo dieciocho; es, por supuesto, bien conocido que Washington, Jefferson y otros hombres de la Era de la Ilustración, poseían esclavos. El Zeitgeist se mueve hacia adelante; así que inexorablemente, también lo hace lo que nosotros algunas veces tomamos como inmutable, y olvidamos que el cambio es un fenómeno real en todo su derecho.

Existen numerosos otros ejemplos. Cuando los marineros desembarcaron por primera vez en las islas Mauricio y vieron a los gentiles dodos, nunca se les ocurrió a ellos hacer nada diferente que matarlos a palos. Ellos ni siquiera querían comérselos (fueron descritos como incomibles por su mal sabor).


Dodo (Raphus cucullatus)—hoy extinto.
Tenía un metro de alto; no podía volar; se alimentaba de frutas, y anidaba en el suelo.
Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Dodo

Presumiblemente, golpear aves indefensas, mansas, y que no podían volar, en la cabeza con un palo, simplemente era algo que hacer. Hoy en día tal comportamiento sería impensable, y la extinción del equivalente moderno del Dodo, aún por accidente, sin siquiera pensar en su deliberado asesinato por humanos, sería considerado una tragedia.

Precisamente una tragedia como esa; conforme a los estándares del clima cultural de hoy, fue la reciente extinción del Thylacinus, el lobo de Tasmania.


Lobo de Tasmania (extinto)

Ésta; ahora lamentada icónica criatura, tenía un precio fijado por su cabeza tan recientemente como 1909. En las novelas victorianas sobre África, “Elefante”, “León” y “Antílope” (note el revelador singular), son “piezas de caza” y lo que uno le hace a las piezas de cacería; sin pensarlo dos veces, es dispararles.


No para obtener alimento. No en defensa propia. Sino por “deporte”. Pero ahora el Zeitgeist ha cambiado. Admitidamente, “deportistas” adinerados y sedentarios, puede que le disparen a los animales africanos silvestres desde la seguridad de un Land Rover y tomen sus cabezas disecadas para llevárselas a su casa. Pero ellos tienen que pagar a través de la nariz (pay through the nose = pagar un precio muy alto) para hacerlo, y son ampliamente despreciados por ello.


Land Rover

La conservación de la fauna silvestre y la conservación del ambiente, se han convertido en valores aceptados con el mismo estatus moral que alguna vez fue acordado a respetar el Sabbath y a despreciar a las imágenes esculpidas.

Los cambiantes años sesenta son legendarios por su modernidad liberal. Pero al comienzo de esa década, un procurador acusador, en el juicio por obscenidad contra Lady Chatterley’s Lover, (El Amante de la Señora Chatterley) todavía podía preguntarle al jurado: “Aprobarían ustedes que vuestros hijos, vuestras jóvenes hijas—porque las niñas pueden leer tan bien como los muchachos—lean este libro? ¿Es éste un libro que usted dejaría descuidadamente en cualquier parte de su casa? ¿Es éste un libro que a usted le gustaría que leyese su esposa o sus sirvientes?. Esta última pregunta retórica es una ilustración particularmente sorprendente, de la velocidad con la cual cambia el Zeitgeist.


El Amante de la Señora Chatterley: es una novela de D. H. Lawrence. Impresa privadamente en Florencia; Italia en 1928. No fue impresa en Gran Bretaña hasta 1960. La publicación de esta novela provocó un escándalo debido a sus explícitas escenas sexuales; incluyendo palabras de cuatro letras previamente prohibidas, y quizás particularmente, porque los amantes eran un hombre de la clase trabajadora y una mujer de la burguesía. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Lady_Chatterley%27s_Lover


La invasión estadounidense de Irak es ampliamente condenada por sus bajas civiles; aún así, las cifras de bajas civiles están en órdenes de magnitud más bajas en comparación con la Segunda Guerra Mundial (1941-1945). Parece existir un estándar firmemente cambiante sobre lo que es moralmente aceptable. Donald Rumsfeld [Secretario de Defensa del Presidente George W. Bush] quien suena hoy tan insensible y odioso; hubiese sonado como un liberal de corazón sangrante si él hubiese dicho lo mismo durante la Segunda Guerra Mundial. Algo ha cambiado en las décadas transcurridas. Ha cambiado en todos nosotros; y el cambio no tiene conexión con la religión. Si acaso; sucede a pesar de la religión, no debido a ella.

El cambio es en una reconocible y consistente dirección, que la mayoría de nosotros juzgamos como un mejoramiento. Hasta Adolfo Hitler; ampliamente considerado como la encarnación de llevar los límites de la maldad hasta territorios desconocidos; no hubiese sobresalido en tiempos de Calígula o de Gengis Khan. Sin duda; Hitler asesinó a más personas que Gengis, pero él poseía tecnología del siglo veinte. Y ¿Obtuvo Hitler su mayor placer al ver de cerca de sus víctimas “bañadas en lágrimas”? Nosotros juzgamos el grado de maldad de Hitler por los estándares de hoy; y la moral Zeitgeist se ha movido desde los tiempos de Calígula, en la misma forma que la tecnología. Hitler luce particularmente como malvado sólo debido a los estándares más benignos de nuestra época.

Dentro de nuestro tiempo de vida; gran cantidad de personas intercambiaban apodos derogatorios y estereotipos nacionales ofensivos como: Frog (Sapo: estereotipo ofensivo: persona francesa), Wop (rufián napolitano: estereotipo ofensivo: persona de origen italiano;), Dago (estereotipo ofensivo: persona de origen italiano, español o portugués), Hun (Huno: estereotipo ofensivo: persona de origen asiático); Yid (estereotipo ofensivo: persona judía); Coon (Racoon: Mapache: estereotipo ofensivo: persona de piel oscura); Nip (estereotipo ofensivo: persona japonesa); Wog (estereotipo ofensivo: una persona de piel oscura del Medio Oriente o del Sureste de Asia).

No aseguraré que tales palabras hayan desaparecido; pero ellas son ampliamente deplorables en círculos decentes. La palabra “negro”; cuando no intenta ser insultante, puede ser usada para fechar una pieza de prosa británica. Los prejuicios son de hecho reveladores de la fecha de una pieza de escritura. En su propio tiempo, un respetado teólogo de Cambridge; A. C. Bouquet, fue capaz de comenzar el capítulo sobre el Islam de su Religión Comparativa, con estas palabras: “El Semita no es un monoteísta natural; como se suponía a mitad del siglo diecinueve. Es un animista”. La obsesión con las razas (en oposición a las culturas) y el revelador uso del singular (“El Semita... Es un animista”) para reducir a toda una pluralidad de personas a un solo “tipo”, no son abominables bajo ningún estándar. Pero ellos son otro minúsculo indicador del cambiante Zeitgeist.





Ningún profesor de teología, o de cualquier otra disciplina de Cambridge usaría hoy esas palabras. Tales sutiles pistas de cambiantes mores nos dicen que Bouquet estaba escribiendo no más tarde de la primera mitad del siglo veinte. Era en efecto 1941.

Si regresamos cuatro décadas, los cambiantes estándares se hacen inequívocos. En un previo libro, cité a la utópica Nueva República de H. G. Wells, y debo hacerlo de nuevo, porque es una ilustración tan negativamente impactante, que ilustra muy bien el punto que estoy haciendo:

¿Y cómo tratará la Nueva República a las razas inferiores? ¿Cómo manejará al negro?..¿al hombre amarillo?...¿al judío?...¿esos enjambres de gente negra, y marrón, y de blancos-sucios, que no llegan hasta las nuevas necesidades de la eficiencia?. Bien, el mundo es un mundo; y no una institución de caridad, y yo asumo que ellos tendrán que irse... Y el sistema ético de estos hombres de la Nueva República, el sistema ético que dominará el estado del mundo, será conformado primariamente para favorecer la procreación de lo que es fino y eficiente, bello en humanidad—cuerpos bellos y fuertes, mentes claras y poderosas...Y el método que la naturaleza ha seguido hasta ahora en la conformación del mundo, donde se previno que la debilidad propagase debilidad...es muerte...los hombres de la Nueva República harán que matar valga la pena.

Eso fue escrito en 1902, y Wells era considerado como progresista en su época. En 1902, tales sentimientos, aunque no eran compartidos ampliamente, eran completamente aceptables como argumento en una fiesta para cenar. Los lectores modernos; en contraste, literalmente se quedan sin aliento con horror cuando ven esas palabras. Somos forzados a darnos cuenta que Hitler, con todo lo abominable que era, no estaba completamente fuera del Zeitgeist de su época, como nos parece desde el ventajoso punto de vista de hoy. Cuán rápidamente cambia el Zeitgeist—y se mueve paralelamente; en un amplio frente, por todo el mundo educado.

¿De dónde; entonces, provinieron estos concertados y constantes cambios? No es mi tarea responder a esta difícil pregunta. Es suficiente que ellos ciertamente no provinieron de la religión.

Si soy forzado a proponer una teoría, me acercaría a ella a lo largo de las siguientes líneas: Nosotros necesitamos explicar porqué el cambiante Zeitgeist moral está tan ampliamente sincronizado entre grandes cantidades de personas; y necesitamos explicar su relativamente consistente dirección.

Primero, ¿Cómo es esto sincronizado entre tantas personas? Se disemina a sí mismo de mente en mente a través de la conversación en bares y fiestas, a través de libros y revisiones de libros, a través de los periódicos, la radio y la televisión; y hoy en día a través de la internet.

Los cambios en el clima moral son señalados en editoriales; en programas radiales de entrevistas; en discursos políticos, en las rápidas expresiones de los comediantes y en los guiones de las telenovelas; en los votos de los parlamentarios que hacen las leyes; y en las decisiones de los jueces que las interpretan.

Una forma de ponerlo sería en términos de frecuencias meméticas cambiantes en la piscina memética, pero no debo extenderme en esto.

Algunos de nosotros nos quedamos atrás de la ola de la cambiante Zeitgeist moral que avanza; y algunos de nosotros estamos ligeramente delante de ella. Pero la mayoría de nosotros en el siglo veinte estamos amontonados juntos y muy delante de nuestra contraparte de la Edad Media; o de la época de Abraham; o hasta de la reciente década de 1920. La totalidad de la ola se mantiene en movimiento; y hasta la vanguardia de un siglo anterior (T. H. Huxley es el ejemplo obvio), se hallará a sí misma detrás de los atrasados de un siglo posterior.

Por supuesto; el avance no es una suave inclinación sino zigzagueantes dientes de serrucho. Existen retrocesos locales y temporales, como el que está sufriendo los Estados Unidos de América desde su gobierno a comienzos del 2000. Pero en la escala de tiempo a largo plazo, la tendencia progresista es inconfundible y continuará.

¿Qué la impulsa en su consistente dirección? Nosotros no debemos descuidar el rol directivo de líderes individuales quienes; al estar adelantados a su época, se levantan y persuaden al resto de nosotros a movilizarnos con ellos. En los Estados Unidos de América los ideales de la igualdad racial fueron promovidos por líderes políticos del calibre de Martin Luther King, y actores y deportistas, y otras figuras públicas, y ejemplos a seguir, como Paul Robeson, Sidney Poitier, Jesse Owens y Jackie Robinson.



King Robeson Poitier Owens Robinson

La emancipación de los esclavos y de las mujeres debió mucho a líderes carismáticos; algunos no lo fueron. Algunos que eran religiosos hicieron sus buenas acciones porque eran religiosos. En otros casos, su religión fue accidental. Aunque Martin Luther King era cristiano, él derivó su filosofía de desobediencia civil no violenta directamente de Mahatma Ghandi, quien no era cristiano.


Mahatma Ghandi

Entonces; también, existe un mejoramiento en la educación y; en particular, el creciente entendimiento de que cada uno de nosotros comparte una humanidad que es común a todos los miembros de las otras razas y de los dos sexos—dos ideas profundamente no-bíblicas que provinieron de la ciencia biológica; especialmente de la evolución.

Una razón por la cual las personas de piel oscura y las mujeres; y en la Alemania nazi, los judíos y los gitanos, han sido tratados de mala manera, es porque ellos eran percibidos como no completamente humanos. El filósofo Peter Singer; en su libro Liberación Animal, es el más elocuente defensor del punto de vista de que nosotros deberíamos movernos a una condición pos-especie en la cual el tratamiento humanitario es concedido progresivamente a todas las especies distintas al ser humano, que tengan la capacidad para apreciarlo.



El Filósofo Peter Singer y su libro “Liberación Animal”

Quizás esto apunta hacia la dirección hacia la cual el Zeitgeist moral pueda moverse en los próximos siglos. Sería una extrapolación natural de anteriores reformas; como la abolición de la esclavitud y la emancipación de las mujeres.

Está más allá de mi sicología y sociología amateur, ir más allá en explicar el porqué el Zeitgeist moral se mueve en su amplia forma concertada. Para mis propósitos, es suficiente que, como un asunto de hechos observados, sí se mueve, y no es dirigida por la religión—y ciertamente no por las Escrituras. Es probable que esto ocurra no debido a una sola fuerza; como la gravedad, sino debido a un complejo inter-juego de diversas fuerzas como las que propelen a la Ley de Moore, que describe el incremento exponencial del poder de computación. Cualquiera que sea la causa, el manifiesto fenómeno de la progresión del Zeitgeist, es más que suficiente para socavar la afirmación de que nosotros necesitamos a Dios para poder ser buenos; o para decidir lo que es bueno.


¿Y QUE HAY DE HITLER Y STALIN?
¿NO ERAN ELLOS ATEOS?

El Zeitgeist puede moverse; y moverse en una generalmente progresiva dirección, pero como he dicho, son zigzagueantes dientes de serrucho no un suave mejoramiento. Y han existido algunos reveses espantosos.




Stalin Hitler

Reveses sobresalientes; profundos y terribles, son proporcionados por los dictadores del siglo veinte. Es importante separar las malvadas intenciones de hombres como Hitler y Stalin del vasto poder que ellos usaron para llevarlas a cabo. Ya he observado que las ideas e intenciones de Hitler no eran auto-evidentemente más malvadas que las de Calígula—o alguno de los sultanes del Imperio Otomano, cuyas abrumadoras hazañas de maldad son descritas en el libro de Noel Barber Los Amos del Cuerno de Oro. Hitler poseía armas y tecnología de comunicación del siglo veinte. Aún así, Hitler y Stalin; por cualquier estándar, fueron hombres espectacularmente malvados.

“Hitler y Stalin eran ateos. ¿Qué tiene usted que decir sobre eso?” La pregunta ha surgido, después de cada conferencia pública que yo haya dado sobre religión; así como en la mayoría de mis entrevistas radiales. Es hecha en una forma truculenta; indignantemente despachada con dos asunciones: no sólo (1) eran Hitler y Stalin ateos; sino que (2) ellos hicieron sus terribles cosas porque eran ateos. La primera asunción es verdadera para Stalin, pero dudosa sobre Hitler. Pero la asunción (1) es irrelevante de todas formas; porque la asunción (2) es falsa. Es ciertamente ilógica si se piensa que se deriva de (1).

Aún si aceptamos que Hitler y Stalin tenían en común el ateísmo, ellos dos también tenían bigotes, como también los tiene Saddam Hussein. Así que ¿Qué? La pregunta interesante no es si seres humanos individuales malvados (o buenos) eran religiosos o ateos. Nosotros no estamos en el negocio de contar cabezas malvadas, ni en el de compilar dos listas rivales de iniquidad.

El hecho de que las hebillas de los cinturones nazis tenían la inscripción “Gott mit uns” [Dios (está) con nosotros], no prueba nada; por lo menos no sin una mayor cantidad de discusión. Lo que importa no es si Hitler y Stalin eran ateos, sino si el ateísmo sistemáticamente, ejerce influencia sobre las personas para que hagan cosas malas. No existe evidencia de que lo haga.

No parecen existir dudas de que, de hecho, Stalin era ateo. Él recibió su educación en un seminario cristiano ortodoxo, y su madre nunca perdió su decepción de que él no hubiese ingresado al sacerdocio, como ella quería—un hecho que; conforme a Allan Bullock, le provocaba mucha risa a Stalin.[44] Quizás debido a su entrenamiento para el sacerdocio; el maduro Stalin era severamente crítico de la Iglesia Ortodoxa Rusa; del Cristianismo y de la religión en general. Pero no existe evidencia de que su ateísmo motivaba su brutalidad.


Su temprana educación religiosa probablemente tampoco la motivó; a menos que él fuese enseñado a reverenciar una fe absolutista; a la autoridad fuerte y una creencia en que los fines justifican los medios.

La leyenda de que Hitler era ateo ha sido asiduamente cultivada; tanto, que una gran cantidad de personas la cree incuestionablemente; y es regularmente y desafiantemente cabalgada por apologistas religiosos. La verdad sobre el asunto está lejos de ser clara. Hitler nació en una familia católica, y asistió a escuelas e iglesias católicas cuando niño. Obviamente, eso no es significativo en sí mismo: él fácilmente puede haber renunciado en la misma forma en que Stalin renunció a la ortodoxia rusa luego de abandonar el seminario teológico de Tiflis. Pero Hitler nunca renunció formalmente a su catolicismo; y existen indicaciones a lo largo de su vida de que él permaneció religioso. Si no católico, él parece haber retenido una creencia en algún tipo de divina providencia. Por ejemplo; él escribió en Mein Kampf, [Mi Lucha], que, cuando él se enteró de las noticias de la declaración de la Primera Guerra Mundial, “Yo caí de rodillas y le di gracias al cielo con todo mi corazón por el favor de haberme permitido vivir en tal época”.[45]

Pero eso fue en 1914; cuando él todavía tenía 25 años de edad. ¿Quizás cambió él después de eso?. En 1920; cuando Hitler tenía treinta y uno, su cercano asociado Rudolf Hess, quien más tarde sería vice-Führer, escribió en una carta al Primer Ministro de Bavaria: “Yo conozco al señor Hitler muy bien personalmente y soy muy cercano a él. Él tiene un carácter inusualmente honorable, lleno de profunda bondad; es religioso, un buen católico”.[46] Por supuesto, podría decirse que, como Hess percibió el “honorable carácter” y la “profunda bondad” tan catastróficamente equivocados; ¡Quizás él también percibió equivocadamente lo de “buen católico”! Hitler escasamente podría ser descrito como “bueno” en nada; lo que me recuerda el argumento más audazmente cómico que he escuchado a favor de la proposición de que Hitler debió ser ateo. Parafraseando de muchas fuentes: Hitler fue un hombre malo. El cristianismo enseña bondad; en consecuencia, !Hitler no pudo ser cristiano! La frase de Goering sobre Hitler: “Sólo un católico puede unificar a Alemania”; podría significar alguien criado como católico en vez de un católico creyente.

En un discurso en 1933 en Berlín, Hitler dijo: “Nosotros estamos convencidos que las personas necesitan y requieren de su fe. Nosotros; en consecuencia, hemos asumido una pelea contra el ateísmo, y eso no meramente con declaraciones teóricas: lo hemos aplastado”.[47] Esto sólo podría indicar; al igual que muchos otros, que Hitler, “creía en la creencia”. Pero tan tarde como 1941 él le dijo a su adjunto; el general Gerard Engel: “Yo permaneceré como católico por siempre”.



Aún si él no permaneció como un creyente cristiano sincero, Hitler tendría que haber sido positivamente inusual para no haber sido influenciado por la larga tradición cristiana de culpar a los judíos como los que mataron a Cristo. En un discurso en Munich en 1923, Hitler dijo: “La primera cosa a hacer es rescatar (a Alemania) de los judíos que están arruinando a nuestro país...Nosotros queremos evitar que nuestra Alemania sufra, como sufrió otro la muerte en la cruz”.[48]. En su Adolf Hitler: La Biografía Definitiva, John Toland escribió sobre la posición religiosa de Hitler en el momento de la “solución final”:

Todavía siendo miembro solvente de la Iglesia de Roma a pesar de detestar su jerarquía, él llevaba consigo la enseñanza de que los judíos mataron a Cristo. La exterminación; en consecuencia, podía ser hecha sin dolor de conciencia, ya que meramente, estaba actuando como la mano vengadora de dios—mientras se hiciese impersonalmente, sin crueldad.

El odio de los cristianos hacia los judíos no es solamente una tradición católica. Martin Lutero era un virulento anti-semita. En la Asamblea de la ciudad alemana de Worms él dijo que: “Todos los judíos deben ser expulsados de Alemania”; y escribió un libro titulado: Sobre los Judíos y sus Mentiras, que probablemente influyó en Hitler. Lutero describió a los judíos como “una camada de víboras”, y la misma frase fue usada por Hitler en un asombroso discurso de 1922, en el cual repitió varias veces que era cristiano:

Mi sentimiento como cristiano me señala hacia mi Señor y Salvador como un luchador. Me señala hacia el hombre quien una vez en soledad, rodeado de unos pocos seguidores, reconoció a estos judíos por lo que eran y llamó a los hombres a pelear contra ellos y quien, ¡verdad de Dios! era el más grande no como sufrido, sino como luchador. En amor incondicional como cristiano y como hombre leí todo el pasaje que nos dice que el Señor al final se levantó en Su poder y tomó el látigo para sacar del Templo a la camada de víboras y serpientes. Cuán grandiosa fue su lucha a favor del mundo y en contra del veneno judío. Hasta hoy, después de dos mil años, con la más profunda emoción reconozco más profundamente que nunca, ante el hecho que fue por esto que Él tuvo que sangrar sobre la Cruz. Como cristiano no tengo obligación de permitirme ser engañado, sino la obligación de ser un luchador por la verdad y la justicia...Y si existe algo que pueda demostrar que estamos actuando correctamente es la angustia que crece diariamente. Porque como cristiano también tengo una obligación con mi propio pueblo.[49]

Es difícil saber si Hitler tomó la frase: “camada de víboras” de Lutero, o si la obtuvo directamente de La Biblia (Mateo 3:7), como Lutero probablemente hizo. En cuanto al tema de la persecución judía como parte de la voluntad de Dios, Hitler regresó a ella en Mein Kampf [Mi Lucha]: “En consecuencia, hoy creo que estoy actuando en concordancia con el Todopoderoso Creador: al defenderme a mí mismo contra los judíos, estoy luchando a favor de la obra del Señor”. Eso fue en 1925. Él lo dijo de nuevo en un discurso en el Reichstag [parlamento alemán] en 1938, y dijo cosas similares a lo largo de toda su carrera.



Citas como esas tienen que ser balanceadas con otras de su Charla en la Mesa, en la cual Hitler expresó puntos de vista virulentamente anti-cristianos, que fueron registrados por su secretaria. Las siguientes datan todas de 1941:

El golpe más pesado que alguna vez golpeó a la humanidad fue la llegada del cristianismo. El Bolchevismo es el hijo ilegítimo del cristianismo. Ambos son invenciones de los judíos. La deliberada mentira en materia de religión fue presentada al mundo por el cristianismo...

La razón del porqué el mundo antiguo era tan puro, ligero y sereno, era que no conocía nada de los dos grandes azotes: la viruela y el cristianismo.

Cuando todo se ha dicho, no tenemos razones para desear que los italianos y los españoles deban librarse de la droga del cristianismo. Seamos nosotros el único pueblo que está inmunizado contra esa enfermedad.

Las Charlas en la Mesa de Hitler contienen más citas como esas; a menudo igualando al cristianismo con el bolchevismo; algunas veces derivando una analogía entre Karl Marx y San Pablo y nunca olvidando que ambos eran judíos (aunque Hitler, absurdamente, siempre fue terco en cuanto a que Jesús no era judío). Es posible que Hitler para 1941 haya experimentado algún tipo de des-conversión o desilusionamiento con el cristianismo. ¿O la resolución de las contradicciones es simplemente que él era un mentiroso oportunista cuyas palabras no pueden ser creídas, en cualquier dirección?.

Puede ser argumentado, que a pesar de sus propias palabras y las de sus asociados, Hitler realmente no fue religioso, sino que cínicamente explotaba la religiosidad de su audiencia. Él puede haber estado de acuerdo con Napoleón; quien dijo: “La religión es una cosa excelente para mantener tranquilas a las personas comunes”; y con Séneca el Joven: “La religión es considerada por las personas comunes como verdad; por las sabias como falsa, y por los gobernantes como útil”. Nadie puede negar que Hitler fuese capaz de tal insinceridad. Si ese fue su verdadero motivo para aparentar ser religioso, es útil recordar que Hitler no llevaba a cabo sus atrocidades por sí solo. Las terribles acciones fueron llevadas a cabo por soldados y sus oficiales; la mayoría de quienes, seguramente eran cristianos. De hecho, el cristianismo del pueblo alemán es subyacente a la mismísima hipótesis que estamos discutiendo—una hipótesis para explicar ¡la supuesta insinceridad de la religiosidad de Hitler!. O, quizás, Hitler sentía que tenía que mostrar alguna simpatía pública por el cristianismo; o de otra forma su régimen no hubiese recibido el apoyo que recibió de la Iglesia.

Este apoyo se mostró en varias formas; incluyendo el persistente rechazo del Papa Pío XII a asumir un postura contra los nazis—un asunto de considerable vergüenza para la iglesia moderna. O la religiosidad cristiana de Hitler era insincera; o el simuló ser cristiano para ganarse—exitosamente—la cooperación de los alemanes cristianos y de la iglesia católica. En cualquiera de los dos casos, las maldades del régimen de Hitler difícilmente pueden ser atribuidas al ateísmo.


Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli
Papa Pío XII desde 1939 hasta 1958

Aún cuando él cargaba contra el cristianismo, Hitler nunca cesó de usar el lenguaje de la Providencia: una misteriosa agencia que; creía él, lo había escogido para la misión divina de dirigir a Alemania. Él la llamaba algunas veces Providencia; en otras Dios. Después del Anschluss [anexión de Austria al régimen nazi] Hitler regresó triunfante de Viena en 1938, su entusiasmado discurso mencionó a Dios en su disfraz providencial: “Creo que fue la voluntad de Dios enviar a un muchacho de aquí al Reich [imperio], para dejarlo crecer y surgir para ser líder de la nación, para que él pudiese conducirla de regreso a su patria dentro del Reich”.[50]

Cuando él escapó de casualidad de ser asesinado en Munich en noviembre de 1939, Hitler le dio crédito a la Providencia al intervenir para salvar su vida obligándolo a él a cambiar su agenda: “Ahora estoy completamente contento. El hecho de que dejé la Bürgerbräukeller [Bodega de Cerveza de la Ciudadanía] más temprano que lo usual es una corroboración de la intención de la Providencia de permitirme lograr mi objetivo”.[51] Después de este fallido asesinato, el Arzobispo de Munich; Cardenal Michael Faulhaber, ordenó que un Te Deum [Cántico que usa la Iglesia católica para dar gracias a Dios por algún beneficio] debería oficiarse en su catedral, “Para agradecer a la Divina Providencia en nombre de la arquidiócesis por el afortunado escape del Führer ”.

Algunos de los seguidores de Hitler; con el apoyo de Goebbels, [Joseph Goebbels: ministro de propaganda de Hitler], sin ningún prurito intentaron convertir al nazismo en una religión. La siguiente cita del jefe de los sindicatos unidos, tiene el aspecto de una plegaria, y hasta tiene las cadencias de la Plegaria del Señor cristiana (el Padre Nuestro), o el Credo:

¡Adolf Hitler! ¡Nosotros estamos unidos únicamente a ti! Queremos renovar nuestros votos en esta hora: En esta tierra nosotros creemos solamente en Adolf Hitler. Creemos que el Nacional Socialismo es la única fe salvadora para nuestro pueblo. Creemos que existe un Señor Dios en el cielo, que nos creó, que nos guía, que nos dirige y nos bendice visiblemente. Y creemos que este Señor Dios nos envió a Adolf Hitler, para que Alemania pueda convertirse en una fundación para toda la eternidad.[52]


Stalin era ateo y Hitler probablemente no lo era; pero aún si lo era, la última palabra del punto debatido sobre Stalin / Hitler, es muy simple. Los ateos individualmente pueden hacer cosas malvadas, pero ellos no hacen maldades en nombre del ateísmo.

Stalin y Hitler hicieron cosas extremadamente malvadas; en el nombre de, respectivamente, del marxismo dogmático y doctrinario y de una loca y nada científica teoría de eugenesia manchada de delirios sub-wagnerianos [del compositor alemán: Wilhelm Richard Wagner ( 1813-1883) ]

Las guerras religiosas raramente son peleadas en nombre de la religión; y han sido horriblemente frecuentes en la historia. Yo no puedo pensar sobre ninguna guerra que haya sido peleada en nombre del ateísmo. ¿Porqué debería?.

Una guerra puede ser motivada por avaricia económica; por ambición política, por prejuicios étnicos o raciales, por profundos desacuerdos o venganza, o por creencias patrióticas en el destino de una nación. Aún más probable como motivo para una guerra es una fe inconmovible en que la religión de uno es la única verdadera, reforzada por un libro sagrado que explícitamente condena a muerte a todos los herejes y seguidores de religiones rivales; y explícitamente promete que los soldados de Dios irán derechito a un cielo para mártires. Sam Harris; como a menudo, da en el centro del blanco, en El Fin de la Fe:

El peligro de la fe religiosa es que le permite a los humanos normales cosechar los frutos de la locura y considerarlos sagrados. Porque a cada nueva generación de niños le es enseñado que las proposiciones religiosas no necesitan tener justificación en la forma en que están obligadas todas las otras proposiciones. La civilización todavía está sitiada por los ejércitos de los que son completamente contrarios a la naturaleza, a la razón o al sentido común. Nosotros estamos; aún ahora, matándonos debido a una literatura de la antigüedad. ¿Quién hubiera pensado que algo tan trágicamente absurdo pudiera ser posible?

En contraste, ¿Porqué iría alguien a la guerra para favorecer una ausencia de creencias?


8.- ¿QUÉ ESTÁ MAL CON LA RELIGIÓN? ¿PORQUÉ SER TAN HOSTIL?

La religión ha realmente convencido a la gente de que existe un hombre invisible—que está viviendo en el cielo—y que vigila todo lo que nosotros hacemos; cada minuto de cada día. Y el hombre invisible tiene una lista especial de diez cosas que él quiere que usted haga. Y si usted no hace ninguna de esas diez cosas; él tiene un lugar especial, lleno de fuego, humo, quemadas, torturas y angustia, adónde él lo enviará a usted a vivir, sufrir, quemarse, sofocarse, gritar y llorar por siempre hasta el final de los tiempos...!Pero él lo ama a usted!

—GEORGE CARLIN

Por naturaleza, yo no prospero en la confrontación. No pienso que el formato adversarial está bien diseñado para obtener la verdad, y regularmente rehúso invitaciones a participar en debates formales. Una vez fui invitado a debatir con el Arzobispo de York; en Edinburgo. Me sentí honrado por ello, y acepté. Después del debate el físico religioso; Russell Stannard, reprodujo en su libro ¿Deshaciéndonos de Dios?, una carta que él escribió en el Observer:

Señor; Bajo el alegre titular: “Dios llega pobremente de segundo después de la Majestad de la Ciencia”, su corresponsal de ciencia reportó (de todos los días que hay--el domingo de Pascua) como Richard Dawkins “infligió un atroz daño intelectual” al Arzobispo de York, en un debate sobre ciencia y religión. Se nos dijo de “ateos complacidos y sonrientes” y de “Leones 10, Cristianos Cero”.

Stannard continuó regañando al Observer por fallar en reportar un subsiguiente encuentro entre él y yo, junto con el Obispo de Birmingham, y el distinguido cosmólogo Sir Hermann Bondi, en la Sociedad Real, que no había sido organizado como un debate adversarial; y que había sido mucho más constructivo como resultado.

Yo sólo puedo estar de acuerdo con su implicada condena al formato del debate adversarial. En particular; por razones explicadas en [mi libro] Un Capellán del Diablo, nunca participo en debates con creacionistas.[53]

A pesar de que no me agradan los concursos gladiadorales; en alguna forma parezco haber adquirido una reputación de pugnacidad hacia la religión.

Los colegas que están de acuerdo en que Dios no existe; que están de acuerdo en que nosotros no necesitamos a la religión para ser morales; y que están de acuerdo en que nosotros podemos explicar las raíces de la religión y de la moralidad en términos no-religiosos, de todas formas regresan a mí con una gentil confusión: ¿Porqué eres tan hostil? ¿Qué hay realmente de malo con la religión? ¿Hace realmente tanto daño que nosotros deberíamos pelear contra ella? ¿Porqué no vivir y dejar vivir; como uno hace con Tauro y Escorpión; la energía cristalina y las Ley lines? ¿No es ella simplemente un sin sentido inofensivo?[54].

].

Yo podría retrucar que tal hostilidad como la que yo u otros ateos ocasionalmente expresamos hacia la religión; está limitada a las palabras. Yo no voy a bombardear a nadie; decapitarlo, apedrearlo, quemarlo en una estaca, crucificarlo, o a estrellar aviones contra sus rascacielos, simplemente debido a un desacuerdo teológico. Pero mi interlocutor usualmente no lo deja así. Él puede continuar diciendo algo como esto: “¿No lo marca a usted su hostilidad como un ateo fundamentalista; tan fundamentalista en su propia forma como los wingnuts [55]del Cinturón Bíblico en la suya?” Necesito descartar esta acusación de fundamentalismo; porque es inquietantemente común.




Área aproximada conocida como el “cinturón bíblico”
en los Estados Unidos de América y que abarca a un sector o a la
totalidad de los siguientes estados: Alabama, Arkansas,
Florida, Georgia, Illinois, Kentucky, Louisiana, Mississippi,
Missouri, North Carolina, Nuevo México, Oklahoma,
South Carolina, Texas, Virginia, y West Virginia,



EL FUNDAMENTALISMO Y LA
SUBVERSIÓN DE LA CIENCIA

Los fundamentalistas saben que ellos tienen razón, porque han leído la verdad en un libro sagrado, y ellos saben; de antemano, que nada los llevará a ellos a cambiar sus creencias.


La verdad del libro sagrado es un axioma, no es el producto final de un proceso de razonamiento. El libro es verdadero; y si la evidencia parece contradecirlo debe ser descartada; no el libro.

En contraste; lo que yo, como científico, creo (por ejemplo, la evolución), lo creo no porque lo he leído en un libro sagrado, sino porque he estudiado las evidencias. Realmente; es un asunto totalmente diferente.

Los libros sobre la evolución son creídos no porque sean sagrados. Son creídos porque presentan abrumadoras cantidades de evidencias que se apoyan mutuamente. En principio; cuando un libro de ciencia está equivocado, alguien eventualmente descubre el error, y éste es corregido en los siguientes libros. Eso; conspicuamente, no ocurre con los libros sagrados.

Los filósofos; especialmente los amateurs con un poquito de aprendizaje filosófico, y aún más especialmente, aquellos infectados de “relativismo cultural”, pueden levantar sobre este punto, un fastidioso arenque rojo: la creencia de que un científico pensaría que la evidencia es en sí misma una especie de fe fundamentalista[56].



Arenques (Cuplea especie)

Yo he manejado esto en otras partes; y sólo me repetiré a mí mismo aquí brevemente. Todos nosotros creemos en las evidencias en nuestras propias vidas; cualquiera de ellas que podamos afirmar sinceramente cuando usamos nuestros sombreros de filósofo amateur. Si yo soy acusado de asesinato; y un consejo investigador tercamente me pregunta si es cierto que yo estaba en Chicago la noche del crimen, Yo no puedo salirme del atolladero con una evasión filosófica: “Depende de lo que ustedes quieran decir con ‘cierto’ ”. Tampoco usando un argumento antropológicamente relativista: “Es sólo en vuestro sentido científico occidental de lo que es ‘en’. Los bongoleses tienen un concepto completamente diferente de ‘en’; conforme al cual uno sólo está verdaderamente ‘en’ un lugar si uno es un sacerdote consagrado autorizado para oler el testículo seco de una cabra”.[57]

Quizás los científicos son fundamentalistas en cuanto a definir en alguna forma abstracta que es lo que significa “verdad”. Pero igual lo es todo el resto de las personas. Yo no soy más fundamentalista cuando digo que la evolución es cierta que cuando digo que Nueva Zelanda está en el hemisferio sur.


Nosotros creemos en la evolución porque las evidencias la apoyan; y dejaríamos de hacerlo de la noche a la mañana, si surgiesen nuevas evidencias de la desmientan. Ningún verdadero fundamentalista diría jamás algo como esto.

Es demasiado fácil confundir al fundamentalismo con la pasión. Yo podría parecer apasionado cuando defiendo a la evolución contra un fundamentalista creacionista; pero esto no es debido a un fundamentalismo rival de mi parte. Es porque la evidencia que apoya a la evolución es abrumadoramente fuerte y yo estoy apasionadamente preocupado porque mi oponente no la puede ver—o; más usualmente, se rehúsa a mirarla porque contradice a su libro sagrado.

Mi pasión es incrementada cuando pienso en cuanto se están perdiendo, los pobres fundamentalistas y las personas en las cuales ellos influyen. Las verdades de la evolución; junto a muchas otras verdades científicas, son tan absorbentemente fascinantes y bellas, que ¡cuan trágico es morir habiéndose perdido todo eso!.

Por supuesto que eso me convierte en apasionado. ¿Cómo no podría? Pero mi creencia en la evolución no es fundamentalista; y no es una fe, porque se lo que se requeriría para que mi opinión cambie, y lo haría felizmente si se presentase la evidencia necesaria.

Y eso sucede. Ya he contado previamente la historia de un respetado alto miembro del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford, cuando yo era un estudiante de pregrado. Durante años él había creído apasionadamente; y enseñado, que el Aparato de Golgi (una característica microscópica del interior de las células), no era real: para él, era una fabricación, una ilusión.


Aparato de Golgi
Foto a través del microscopio Foto y esquema

Cada lunes por la tarde, era la costumbre de todo el departamento, escuchar un conferencia sobre alguna investigación de un conferencista visitante. Un lunes; el visitante fue un biólogo celular estadounidense, quien presentó evidencia completamente convincente sobre la existencia del Aparato de Golgi. Al final de la conferencia, el anciano profesor caminó vigorosa y altivamente hasta el frente del salón, le dio la mano al estadounidense y dijo—“Mi querido colega, deseo darle las gracias. Yo he estado equivocado durante quince años”. Nosotros aplaudimos hasta que nuestras manos enrojecieron. Ningún fundamentalista haría eso jamás.





En la práctica, no todos los científicos lo harían. Pero todos los científicos lo expresan en palabras viéndolo como algo ideal—a diferencia; digamos, de los políticos que probablemente lo condenarían diciendo que es una repentina retractación. La memoria del incidente que acabo de describir, todavía me produce un nudo en la garganta.

Como científico, soy hostil hacia la religión fundamentalista porque ella activamente corrompe el trabajo científico. Nos enseña a no cambiar de opinión; y a no desear saber cosas excitantes que están disponibles para que las sepamos. Subvierte a la ciencia y debilita al intelecto. El más triste de los ejemplos que conozco es el del geólogo estadounidense; Kurt Wise, quien hoy dirige el Centro de Investigación de los Orígenes en el Bryan College, en la ciudad de Dayton, estado de Tennessee.

No es por accidente que el Bryan College lleve el nombre de William Jennings Bryan, el fiscal acusador del profesor de ciencias John Scope durante el “Juicio del Mono” de la ciudad de Dayton, en 1925.

Wise pudo haber completado su ambición de bachillerato de convertirse en un profesor de geología en una verdadera universidad, cuyo moto pudo haber sido: “piense críticamente” en vez del estupidizante mostrado en la página web del Bryan College: “Piense crítica y bíblicamente”. De hecho, él obtuvo un título verdadero en geología de la Universidad de Chicago, seguido de dos títulos de mayor nivel, en geología y paleontología de la Universidad de Harvard (nada menos), donde él estudió con Stephen Jay Gould (nada menos). Él estaba altamente calificado y era un joven científico genuinamente prometedor, bien encaminado a lograr su sueño de enseñar ciencia y hacer investigaciones en una verdadera universidad.

Entonces la tragedia lo golpeó. Vino; no del exterior, sino del interior de su propia mente; una mente fatalmente subvertida y debilitada por una crianza religiosa fundamentalista, que requería que él creyese que la Tierra—el objeto de su educación geológica en Chicago y Harvard—tenía menos de diez mil años de existencia. Él era demasiado inteligente como para no reconocer la colisión frontal entre su religión y su ciencia; y el conflicto en su mente lo convirtió a él en crecientemente intranquilo. Un día, no pudo soportar más la presión, y agarró el asunto con un par de tijeras. Agarró una Biblia y la leyó minuciosamente, cortando literalmente cada verso que tendría que ser eliminado si el punto de vista científico fuese cierto. Al final de este inmisericordemente honesto ejercicio; intensivo en mano de obra, quedó tan poco de su Biblia que:

Traté como pude; y aún con el beneficio de los intactos márgenes de las páginas de las Escrituras, hallé imposible agarrar la Biblia sin que se desgarrase en dos. Tenía que tomar una decisión entre la evolución y las Escrituras. O las Escrituras eran ciertas y la evolución estaba equivocada; o la evolución era cierta y debía botar la Biblia...Fue allí; esa noche, en la que acepté la Palabra de Dios y rechacé todo lo que la contradijese, incluyendo la evolución. Con eso; con profundo dolor, eché al fuego todos mis sueños y esperanzas sobre la ciencia.



Encuentro eso terriblemente triste; pero mientras el relato sobre el Aparato de Golgi me produjo lágrimas de admiración y triunfo, el relato de Kurt Wise es simplemente patético—patético y condenable. La herida; a su carrera y a la felicidad de su vida, fue auto-infligida; tan innecesaria, tan fácil de evitar. Todo lo que él tenía que hacer era botar la Biblia.

O interpretarla simbólicamente; como hacen los teólogos. En vez de eso, él hizo lo que hacen los fundamentalistas y botó a la ciencia; a la evidencia, y a la razón, junto con sus sueños y esperanzas.

Quizás único entre los fundamentalistas, Kurt Wise es honesto—devastantemente, dolorosamente y asombrosamente honesto. Otórguenle el Premio Templeton, él podría ser el primer receptor realmente sincero. Wise trae a la superficie lo que secretamente ocurre debajo; en las mentes de los fundamentalistas en general. Cuando ellos encuentran evidencias científicas que contradicen sus creencias. Escuchen esta perorata:

Aunque existen razones científicas para aceptar una Tierra joven, yo soy un creacionista de la edad-joven, porque ese es mi entendimiento de las Escrituras. Como lo compartí con mi profesor hace años cuando estaba en la universidad, si toda la evidencia en el universo se torna en contra del creacionismo, yo sería el primero en admitirlo, pero todavía seguiría siendo un creacionista porque eso es lo que la Palabra de Dios parece indicar. Debo permanecer obligatoriamente así.[58]

Él pareciera estar citando a Lutero cuando clavó sus tesis a la puerta de la iglesia de Wittenberg, pero el pobre Kurt Wise me recuerda a Winston Smith en “1984”, luchando desesperadamente para creer que dos más dos es igual a cinco, si el Gran Hermano dice que lo es. Winston; sin embargo, estaba siendo torturado. El doble pensamiento de Wise no proviene del imperativo de la tortura física; sino del imperativo—aparentemente tan innegable para algunas personas—de la fe religiosa: argumentablemente una forma de tortura mental.



La Iglesia de Wittenberg, Alemania y su puerta.
Donde Martín Lutero clavó sus 95 tesis en 1517
Dando origen a la Reforma de la Iglesia Cristiana (Protestantismo)

Yo soy hostil a la religión por lo que le hizo a Kurt Wise. Y si le hizo eso a un geólogo educado en la Universidad de Harvard, sólo piense en lo que puede hacerle a otros menos dotados y menos bien armados de conocimiento.


La religión fundamentalista esta inclinada determinadamente hacia arruinar la educación científica de incontables miles de mentes jóvenes inocentes, bien intencionadas, y ansiosas de conocimiento. La religión “sensible” no-fundamentalista, puede que no esté haciendo eso. Pero enseñar a los niños durante sus primeros años, que la fe incuestionable es una virtud, es hacer al mundo propicio para el fundamentalismo.


EL LADO OSCURO DEL ABSOLUTISMO

En el capítulo previo; cuando trataba de explicar el cambiante Zeitgeist moral, invoqué un amplio consenso de personas ilustradas, liberales y decentes. Hice la asunción color de rosa de que: “nosotros” todos estamos de acuerdo con este consenso; algunos más que otros, y tenía en mente a la mayoría de las personas que probablemente lean este libro; ya sean religiosas o no.

Pero; por supuesto, no todos están incluidos en el consenso (y no todos desearían leer mi libro). Tiene que ser admitido que el absolutismo está lejos de estar muerto. De hecho, gobierna las mentes de una gran cantidad de personas en el mundo de hoy; más peligrosamente, en el mundo islámico y en la incipiente teocracia estadounidense (vea el libro de Kevin Phillips de ese nombre). Tal absolutismo casi siempre resulta de una fuerte fe religiosa, y constituye una razón mayor para sugerir que la religión puede ser una fuerza a favor de la maldad en el mundo.

Una de las penas más feroces del Viejo Testamento es la impuesta por blasfemia. Todavía está vigente en ciertos países. La Sección 295-C del Código Penal de Pakistán prescribe la pena de muerte para este “crimen”.

El 18 de agosto de 2001; el Dr. Younis Shaikh, un doctor en medicina y conferencista, fue sentenciado a muerte por blasfemia. Su crimen particular fue decirle a los estudiantes que el Profeta Mojámed [erróneamente llamado “Mahoma” en castellano] no era musulmán antes de que él inventase la religión [del Islam] cuando tenía cuarenta años de edad. Once de sus estudiantes lo reportaron a las autoridades por esta “ofensa”. La ley de blasfemia de Pakistán es invocada más usualmente contra los cristianos; como Augustine Ashiq “Kingri” Masih; quien fue sentenciado a muerte en Faisalabad en 2000. Masih; como cristiano, no tenía permitido casarse con su novia porque ella era musulmana e—increíblemente, la ley pakistaní (e islámica) no le permite a una mujer musulmana casarse con un hombre que no sea musulmán.




Faisalabad: en leguaje Urdu: فیصل آباد está ubicada en el Punyab, Pakistán. Donde es la tercera ciudad más grande de ese país con una población estimada para 2006 de 2,6 millones de habitantes.
Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Faisalabad





Así que Masih trató de convertirse al Islam; pero fue acusado de hacerlo por bajos motivos. No está claro en el reporte que he leído si esto en sí mismo era el delito capital; o si fue algo que él alegó haber dicho sobre la moralidad del Profeta. En cualquier caso, ciertamente no era el tipo de ofensa que garantizaría una pena de muerte en cualquier país cuyas leyes estén libres de intolerancia religiosa, opinión o creencia que difiera de la propia (bigotry).

En 2006; en Afganistán, Abdul Rahman, fue sentenciado a muerte por convertirse al cristianismo. ¿Mató él a alguien? ¿Hirió a alguien? ¿Se robó algo? ¿Dañó algo? No. Todo lo que él hizo fue cambiar de opinión. Internamente y privadamente, él cambió de opinión. A él le agradaban ciertos pensamientos que no eran del agrado del partido gobernante en su país. Y esto; recuerde, no es el Afganistán de los Talibán, sino el Afganistán “liberado” de Jamid Karzai, establecido por la coalición dirigida por los Estados Unidos de América.

Jamid Karzai
Presidente de la
República Islámica de Afganistán
Desde el 22 de diciembre de 2001


El Sr. Rahman finalmente escapó de la ejecución; pero sólo al declararse demente, y sólo después de una intensa presión internacional. Él ha solicitado asilo a Italia, para evitar ser asesinado por extremistas religiosos ansiosos por llevar a cabo su obligación islámica. Todavía existe un artículo en la Constitución del “liberado” Afganistán, que establece la pena de muerte para la apostasía. Apostasía; recuerde, no significa daño real a personas o propiedades. Es puramente un delito mental; para usar la terminología del “1984” de George Orwell; y el castigo oficial por ella bajo la ley islámica es la muerte.

El 3 de septiembre de 1992; para tomar un ejemplo donde ésta fue realmente llevada a cabo, Sadiq Abdul Karim Malallah, fue públicamente decapitado en Arabia Saudita después de haber sido convicto legalmente de apostasía y blasfemia.[59]

Una vez tuve un encuentro televisivo con Sir Iqbal Sacranie; mencionado en el capítulo primero, como el líder de los musulmanes “moderados” de Gran Bretaña. Yo lo reté a él sobre la pena de muerte como castigo por apostasía. Él se sintió incómodo y se contorsionó; pero fue incapaz de negarlo o de censurarlo; se mantuvo tratando de cambiar el tema; diciendo que era un detalle importante. Este hombre fue convertido en Caballero por el gobierno británico por promover las buenas “relaciones inter-creencias”.

Pero no seamos complacientes con la cristiandad. Tan reciente como en 1922, en Gran Bretaña, John William Gott fue sentenciado a nueve meses de trabajos forzados por blasfemar: él comparó a Jesús con un payaso. Casi increíblemente, el delito de blasfemia todavía está vigente en el libro de estatutos de Gran Bretaña.[60]; y en 2005 un grupo cristiano intentó un enjuiciamiento privado por blasfemia contra la BBC por transmitir Jerry Springer, the Opera.

En los años recientes en los Estados Unidos de América la frase: “American Taliban” (Taliban estadounidense), estaba comenzando a ser acuñada; y un rápido rastreo usando Google encontró más de una docena de sitios de internet que ya lo habían hecho. Las citas basadas en la fe que ellos coleccionan; de líderes estadounidenses y políticos, recuerda escalofriantemente la estrecha intolerancia religiosa, de opinión o de creencia que difiera de la propia (bigotry); la crueldad inmisericorde y la cruda maldad de los taliban de Afganistán; del Ayatolá Jomenei y de las autoridades wa-jabíes de Arabia Saudita.

La página web llamada: “The American Taliban”[61] (Los Taliban estadounidenses) es una fuente particularmente rica en citas inaceptablemente balsámicas comenzando con un premio; de alguien llamado Ann Coulter quien—me han persuadido colegas estadounidenses—no es un estereotipo de alguien más, inventado por The Onion (La Cebolla): “Nosotros deberíamos invadir sus países, matar a sus líderes, y convertirlos al cristianismo”.[62]

Otras gemas incluyen al parlamentario Bob Dornan: “No use la palabra “gay” a menos que sea un acrónimo de: “Got Aids Yet? ” (¿No Tienes SIDA todavía?); al General William G. Boykin: “George Bush no fue elegido por una mayoría de votantes en los Estados Unidos de América; él fue designado por Dios”—y una más antigua; la famosa política ambiental del Secretario [Ministro] del Interior de Ronald Reagan: “Nosotros no tenemos que proteger al ambiente, la Segunda Venida [de Cristo] está a mano”.

Los taliban de Afganistán y los taliban estadounidenses son buenos ejemplos de lo que ocurre cuando las personas toman sus Escrituras literal y seriamente. Ellos proporcionan una horripilante promulgación moderna de cómo debe haber sido la vida bajo la teocracia del Viejo Testamento. El libro de Kimberly Blaker Los Fundamentos del Extremismo: La Derecha Cristiana en América, es una denuncia en forma de libro de la amenaza de los taliban cristianos (no bajo este nombre).



FE Y HOMOSEXUALIDAD

En Afganistán; bajo los taliban, el castigo oficial por homosexualidad era la ejecución; por el delicado método de enterrar viva a la víctima bajo una pared empujada sobre ella. El “delito” en sí mismo, es un acto privado, llevado a cabo entre adultos consensuales que no le estaban haciendo daño a nadie más. Nosotros tenemos de nuevo aquí un clásico monolito de absolutismo religioso. Mi propio país no tiene derecho a considerarse superior. La homosexualidad privada fue una ofensa criminal en Gran Bretaña hasta—asombrosamente—1967. En 1954 el matemático británico Alan Turing; un candidato junto a John von Neumann para el título de padre de la computadora, se suicidó después de haber sido condenado por la ofensa criminal de comportamiento homosexual en privado.



Alan Turing John von Neumann

Admitidamente; Turing no fue enterrado vivo bajo una pared empujada por un tanque. A él le fueron ofrecidas las opciones de dos años de cárcel (usted puede imaginar como los otros prisioneros lo hubiesen tratado a él) o un tratamiento de inyecciones de hormonas que puede ser dicho que equivalía a una castración química; y hubiesen provocado que a él le creciesen senos femeninos. Su decisión privada y final fue una manzana que él había inyectado con cianuro.[63]

Al haber sido el intelecto pivote en descifrar los códigos alemanes Enigma; Turing, puede ser argumentado, hizo una mayor contribución para la derrota de los nazis, que Einsenhower o Churchill. Gracias a Turing y sus colegas “Ultra” de Bletchley Park, los generales aliados en el terreno fueron consistentemente, durante largos períodos de la guerra, conocedores de detallados planes alemanes antes de que los generales alemanes tuviesen tiempo para implementarlos. Después de la guerra, cuando el rol de Turing ya no era de máximo secreto, a él debieron haberle concedido el título de Caballero y debió haber sido fêted [francés: celebrado] como un salvador de la nación.

En vez de eso, este gentil, tartamudo, y excéntrico genio, fue destruido por un “delito”, cometido en privado, que no le hacía daño a nadie. De nuevo, la inequívoca marca registrada del moralizador basado en la fe es cuidar apasionadamente de lo que otras personas hacen (o hasta piensan) en privado.



La actitud de los “Taliban Estadounidenses” hacia la homosexualidad ejemplariza su absolutismo religioso. Escuche al Reverendo Jerry Falwell; fundador de Liberty University: “El SIDA no solamente es el castigo de Dios para los homosexuales; es el castigo de Dios para la sociedad que tolera a los homosexuales”.[64]


La primera cosa que noté sobre estas personas es su maravillosa caridad cristiana. ¿Qué tipo de electorado podría; período tras período, votar a favor de un hombre de tan informada intolerancia religiosa, opinión o creencia que difiera de la propia, como el Senador Jesse Helms, republicano de Carolina del Norte? Un hombre que ha reído burlonamente al decir: “The New York Times y el Washington Post están ambos infectados de homosexuales. Casi cada persona allá abajo es un homosexual o una lesbiana”.[65] La respuesta; supongo yo, es el tipo de electorado que ve a la moralidad en términos estrechamente religiosos y que se siente amenazado por cualquiera que no comparta la misma fe absolutista.

Ya he citado a Pat Robertson, fundador de Coalición Cristiana. Él se postuló como un candidato serio a la nominación del Partido Republicano para presidente en 1988, y logró reunir a más de tres millones de voluntarios para trabajar en su campaña, más una comparable cantidad de dinero: un inquietante nivel de apoyo, dado que las siguientes citas son totalmente típicas de él: “[Los homosexuales] quieren entrar a las iglesias; interrumpir los servicios y arrojar sangre por doquier para tratar de contagiarle el SIDA a la gente y escupirle la cara a los sacerdotes”. “[La Planificación Parental] le está enseñando a los niños a fornicar; le está enseñando a la gente a cometer adulterio, todo tipo de bestialidad, homosexualidad, lesbianismo—todo lo que condena la Biblia”. La actitud de Robertson hacia las mujeres; también, sería cálida, para los negros corazones de los taliban afganos: “Yo se que esto es doloroso de escuchar para las damas; pero si usted se casa, usted ha aceptado el liderazgo de un hombre, su esposo. Cristo es el jefe del hogar y el esposo es el jefe de la esposa, y así es como es, punto”.

Reverendo Pat Robertson

Gary Potter; presidente de Católicos a Favor de la Acción Política Cristiana, tenía esto que decir: “Cuando la mayoría cristiana tome a este país, no habrá iglesias satánicas, no más distribución gratuita de pornografía, no se hablará más de los derechos de los homosexuales. Después que la mayoría cristiana tome el control, el pluralismo será visto como inmoral y malvado; y el estado no permitirá a nadie tener el derecho para practicar la maldad”; “Maldad”, como queda claro en esta cita, no significa hacer cosas que tienen malas consecuencias para la gente. Significa pensamientos y acciones privadas que no sean del agrado privado de la “mayoría cristiana”.

El Pastor Fred Phelps; de la Iglesia Bautista Westboro, Canadá (con una base principal en Topeka, estado de Kansas, U.S.A.), es otro fuerte predicador obsesionado en contra de los homosexuales. Cuando falleció la viuda de Martin Luher King; el Pastor Fred organizó una protesta en su funeral: “!Dios odia a los fags[66] y a los capacitadores de fags! Es decir; Dios odia a Coretta Scott King y ahora la está atormentando con fuego y azufre donde los gusanos nunca mueren y el fuego nunca es amainado; y el humo de su tormento ascenderá por siempre”.[67]


Es fácil descartar a Fred Phelps como a un lunático, pero él cuenta con abundante apoyo de personas y su dinero. Conforme a su propia página web, Phelps ha organizado 22 mil protestas anti-homosexuales desde 1991 (eso es un promedio de una cada cuatro días) en los Estados Unidos de América, Canadá, Jordania, e Irak, desplegando eslóganes como “GRACIAS DIOS POR EL SIDA”. Una característica particularmente adorable de su página web es el conteo automático de los días que un nombrado homosexual fallecido en particular se ha estado quemando en el infierno.

Las actitudes hacia la homosexualidad revelan mucho sobre la suerte de moralidad que es inspirada por la fe religiosa. Un igualmente instructivo ejemplo es el aborto y la santidad de la vida humana.


LA FE Y LA SANTIDAD DE LA VIDA HUMANA

Los embriones humanos son ejemplos de vida humana. En consecuencia; debido a las luces absolutistas religiosas, el aborto simplemente está mal: asesinato en toda su extensión. Yo no estoy seguro de qué derivar de mi admitida observación anecdótica de muchos de esos que más ardientemente se oponen a tomar la vida embriónica; quienes también parecen ser más de lo usualmente entusiastas de tomar la vida adulta. (Para ser justo; esto no aplica, como una regla, a los católicos romanos; quienes están entre los más vociferantes oponentes al aborto).



El nacido-de-nuevo George W. Bush es típico de la ascendencia religiosa de hoy. Él; y ellos, fornidos defensores de la vida humana; mientras ésta sea vida embrionaria (o vida terminalmente enferma)—hasta el punto de no aceptar investigaciones médicas que ciertamente salvarían muchas vidas.[68]

El fundamento obvio para oponerse a la pena de muerte es el respeto a la vida humana. Desde 1976, cuando la Corte Suprema [de los Estados Unidos de América] revertió la prohibición que existía sobre la pena de muerte, el estado de Texas ha sido responsable por más de un tercio de todas las ejecuciones de todos los cincuenta estados de la Unión [estadounidense] Y Bush presidió más ejecuciones en Texas que cualquier otro gobernador en la historia de ese estado; promediando una cada nueve días. Quizás, él simplemente estaba cumpliendo con su obligación de hacer cumplir las leyes del estado.[69]

Pero...entonces, ¿Qué hacemos nosotros con el famoso reportaje del periodista de CNN Tucker Carlson?[70] Carlson; quien apoya la pena de muerte, quedó espantado por la “chistosa” imitación de Bush de una prisionera condenada a muerte, rogándole al gobernador una congelación de la ejecución: “Por favor”; Bush solloza, sus labios fruncidos en desesperación, “No me mate”.[71] Quizás esta mujer hubiese encontrado más consideración si hubiese señalado que ella fue una vez un embrión.

La contemplación de embriones realmente parece tener el efecto más extraordinario sobre muchas personas de fe. La Madre Teresa de Calcuta dijo en su discurso de aceptación del Premio Nóbel de la Paz: “El mayor destructor de la paz es el aborto” ¿Qué? ¿Cómo puede una mujer con un juicio tan ridículo ser tomada en serio sobre cualquier tópico?; mucho menos pensar seriamente que merecía un Premio Nóbel. Cualquiera tentado a ser engañado por la santurronamente hipócrita Madre Teresa, debería leer el libro de Christopher Hitchen La Posición Misionera: La Madre Teresa en Teoría y Práctica.

Regresando a los taliban estadounidenses, escuchen a Randal Terry, fundador de Operación Rescate, una organización dedicada a intimidar a quienes proporcionan abortos: “Cuando yo; o personas como yo, estemos gobernando el país, es mejor que ustedes huyan, porque los encontraremos, los enjuiciaremos y los ejecutaremos. Estoy diciendo la verdad en cada una de esas palabras. Haré que una parte de mi misión ver que ellos sean juzgados y ejecutados”. Terry se estaba refiriendo aquí a los médicos que practican abortos, y su inspiración cristiana es mostrada claramente en otras declaraciones:

Quiero simplemente permitir que una ola de intolerancia lo bañe a usted. Quiero que usted deje que una ola de odio lo bañe. Sí, el odio es bueno...Nuestro objetivo es una nación cristiana. Tenemos una obligación bíblica, nosotros somos llamados por Dios, para conquistar este país. Nosotros no queremos compartir el tiempo. Nosotros no queremos pluralismo.
Nuestro objetivo debe ser simple. Debemos tener una nación cristiana construida sobre la ley de Dios, sobre los Diez Mandamientos. Sin excusas.[72]

Esta ambición de lograr lo que sólo puede ser llamado un estado fascista cristiano, es totalmente típica de los taliban estadounidenses. Es casi un espejo exacto del estado fascista islámico de otras partes del mundo. Randall Terry no posee—todavía—poder político. Pero ningún observador de la escena política estadounidense para el momento de escribir este libro (2006) puede permitirse ser optimista.

Un consecuencialista o utilitarianista es probable de ver al asunto del aborto en una forma completamente diferente, al tratar de considerar el sufrimiento. ¿Sufre el embrión? (presumiblemente no si es abortado antes de que posea un sistema nervioso; y si hasta posee un sistema nervioso, con toda seguridad sufriría menos que; digamos, una vaca adulta en un matadero) ¿Sufre la mujer embarazada; o su familia, si ella no tiene un aborto? Muy probablemente sí; y, en cualquier caso, debido a que el embrión carece de un sistema nervioso, ¿No debería el bien desarrollado sistema nervioso de la madre tener el derecho a decidir?.

Esto no niega que un consecuencialista tenga basamentos para oponerse al aborto. Argumentos de “Pendiente Resbaladiza” pueden ser armados por consecuencialistas (aunque yo no lo haría en este caso). Quizás los embriones no sufren, pero una cultura que tolera tomar una vida humana corre el riesgo de ir demasiado lejos: ¿Adónde terminará todo? ¿En infanticidio? El momento del nacimiento proporciona un Rubicon natural para definir reglas, y uno podría argumentar que es difícil encontrar uno más temprano en el desarrollo embrionario. Los argumentos de pendiente resbaladiza; podrían en consecuencia, conducirnos a darle al momento del nacimiento más significancia de lo que el utilitarianismo; estrechamente interpretado, preferiría.

Los argumentos en contra de la eutanasia; también, pueden ser enmarcados en términos de pendientes resbaladizas. Inventemos un cita imaginaria de un filósofo moral: “Si usted le permite a los médicos sacar a los pacientes terminales de su agonía; la próxima cosa de la que usted se enterará, es que todo el mundo estará empujando a su abuelita para obtener su dinero. Nosotros los filósofos podemos habernos librado del absolutismo, pero la sociedad necesita la disciplina de normas absolutas como: ‘No Matarás’, porque de otra forma, no sabrá donde detenerse. Bajo ciertas circunstancias, el absolutismo podría; por todas las razones equivocadas, en un mundo menos que ideal, ¡tener mejores consecuencias, que el ingenuo consecuencialismo!.

Nosotros los filósofos podríamos pasar un mal rato tratando de prohibir que se coman a las personas que ya están muertas y sin dolientes—digamos, vagabundos atropellados en carreteras—Pero, por razones de pendientes resbaladizas, el tabú absolutista en contra del canibalismo es demasiado valioso para perderlo”.

Los argumentos de pendientes resbaladizas pueden ser vistos como una vía mediante la cual, los consecuencialistas pueden re-importar una forma de absolutismo indirecto. Pero los oponentes religiosos al aborto no se preocupan por las pendientes resbaladizas. Para ellos, el asunto es mucho más simple. Un embrión es un “bebé”; matarlo es asesinato, y eso es todo: fin de la discusión. Mucho sigue de esta postura absolutista. Para comenzar, las investigaciones que usan células madre deben cesar; a pesar de su gigantesco potencial para la ciencia médica; porque involucra las muertes de células embrionarias. La inconsistencia es evidente cuando uno reflexiona que la sociedad ya ha aceptado la FIV (fertilización in vitro), en la cual, los médicos rutinariamente estimulan a las mujeres a producir un exceso de óvulos para fertilizarlos fuera del cuerpo. Tantos como una docena de zigotes pueden ser producidos; de los cuales, dos o tres son entonces implantados en el útero. La esperanza es que; de éstos, solo uno o posiblemente dos, sobrevivirán. La FIV; en consecuencia, mata embriones en dos etapas del procedimiento, y la sociedad en general no tiene problemas con esto. Durante veinticinco años la FIV ha sido un procedimiento estándar para llevar felicidad a las vidas de parejas sin hijos.

Los absolutistas religiosos; sin embargo, pueden tener problemas con la FIV: el Guardian del 3 de junio de 2005, publicó una bizarra historia bajo el titular: “Parejas cristianas responden al llamado para salvar los embriones descartados por la FIV ”. El relato es sobre una organización llamada Copos de Nieve que busca “rescatar” a los embriones en exceso dejados en las clínicas de FIV. “Nosotros realmente sentimos como si el Señor nos estaba llamando para tratar de darle a uno de esos embriones—de esos niños—un chance de vivir” dijo una mujer en el estado de Washington, cuyo cuarto hijo resultó de esta “inesperada alianza que los cristianos conservadores han estado formando con el mundo de los bebés probeta”. Preocupado por esa alianza; su esposo había consultado a un sacerdote, quien le aconsejó: “Si tu quieres liberar a los esclavos; algunas veces tienes que hacer tratos con el comerciante de esclavos”. Yo me pregunto que dirían estas personas si supiesen que la mayoría de los embriones concebidos abortan espontáneamente. Probablemente sea visto como un “control de calidad” natural.

Un cierto tipo de mente religiosa no puede ver la diferencia moral entre matar; por un lado, a un agrupamiento microscópico de células; y por el otro a un médico completamente desarrollado.



Ya he citado a Terry Randall y a su “Operación Rescate”. Mark Juergensmeyer, en su escalofriante libro, Terror en la Mente de Dios, imprime una fotografía del Reverendo Michael Bray junto a su amigo, el Reverendo Paul Hill, portando una pancarta que dice: “¿Está mal detener el asesinato de bebés inocentes?. Ambos lucen simpáticos, hombres jóvenes muy estudiantiles, sonrientes y vestidos en forma casual—el mismísimo opuesto de lunáticos de mirada fija. Aún así, ellos y sus amigos del Ejército de Dios (AOG por sus siglas en inglés), convirtieron en su empresa, el incendiar clínicas abortivas; y no convirtieron en un secreto su deseo de matar médicos. El 29 de julio de 1994, Paul Hill tomó una escopeta y asesinó al Dr. John Britton y a su guardaespaldas James Barrett a las afueras de la clínica de Britton en Pensacola, Florida. Él luego se entregó a la policía diciendo que había asesinado al doctor para evitar la muerte futura de “bebés inocentes”.


Embrión Humano de menos de una semana
visto a través del microscopio, y Al que
algunos fundamentalistas religiosos
Llaman. “bebé inocente”

Michael Bray defiende tales acciones articuladamente y con toda apariencia de un alto propósito moral; como descubrí cuando lo entrevisté en un parque público de Colorado Springs, para mi documental para televisión sobre religión [73]

Antes de llegar al asunto del aborto, medí la moralidad de Bray basada en la Biblia haciéndole algunas preguntas preliminares. Le señalé que las leyes bíblicas condenan a los adúlteros a morir apedreados. Yo esperaba que él rechazaría este ejemplo en particular como obviamente más allá de los límites; pero él me sorprendió. Él estaba feliz de estar de acuerdo con ello; después de un debido proceso legal, lo adúlteros debían ser ejecutados. Después le señalé que Paul Hill; con todo el apoyo de Bray, no había seguido el debido proceso legal, sino tomado la ley en sus propias manos y asesinado a un doctor. Bray defendió la acción de su amigo sacerdote, en los mismos términos con que lo hizo cuando Juergensmeyer lo entrevistó a él, haciendo una distinción entre el asesinato retributivo; digamos de un doctor retirado, y el asesinato de un doctor practicante como medio para evitar que él “asesinara regularmente a bebés”.

Luego le dije que a pesar de lo sinceras que las creencias de Paul Hill fuesen sin duda, la sociedad se sumergiría en una terrible anarquía si cada quien invoca una convicción personal para tomar las leyes en sus propias manos, en vez de obedecer las leyes del territorio.

¿No era el curso correcto tratar que la ley sea cambiada; democráticamente? Bray replicó: “Bien, ese es el problema cuando nosotros no tenemos leyes que sean realmente leyes auténticas; cuando tenemos leyes hechas por personas de un día para otro; caprichosamente, como hemos visto en el caso de la llamada ley de derechos sobre el aborto, que le fue impuesta a las personas por los jueces...” Entonces entramos en una discusión sobre la Constitución estadounidense y de donde provienen las leyes. La actitud de Bray ante tales asuntos resultó ser muy recordatoria de esos musulmanes militantes que viven en Gran Bretaña y que públicamente se anuncian a sí mismos como sujetos únicamente a la ley islámica, no a las leyes promulgadas democráticamente en su país adoptivo.

En 2003; Paul Hill fue ejecutado por el asesinato del Dr. Britton y su guardaespaldas, diciendo que él lo haría de nuevo para salvar a los no-nacidos. Cándidamente esperando morir por su causa dijo en una conferencia de prensa: “Yo creo que el estado al ejecutarme a mí, me convertirá en un mártir”. A las personas de derecha y anti-aborto que protestaban en su ejecución se les unieron en una alianza non sancta personas de izquierda que se oponían a la pena de muerte y quienes le urgieron al gobernador de Florida; Jeb Bush, “detener el martirio de Paul Hill”. Ellos plausiblemente argumentaban que el poder judicial al matar a Hill en realidad estimularía la comisión de más asesinatos; lo precisamente opuesto al efecto desestimulador que la pena de muerte se supone que tiene.

El propio Hill, el día de su ejecución sonrió durante todo el trayecto hacia la cámara de ejecución; diciendo: “Espero una gran recompensa en el cielo...Estoy esperando la gloria”.[74] Y él sugirió que otros deberían asumir su violenta causa. Anticipando ataques en venganza del “martirio” de Paul Hill, la policía se declaró en alerta mientras él era ejecutado; y varios individuos conectados con el caso recibieron cartas amenazadoras que contenían balas.

Todo el terrible negocio surge de una simple diferencia de percepción. Existen personas que; debido a sus convicciones religiosas, piensan que el aborto es un asesinato y están preparadas para morir en defensa de los embriones, que ellos escogieron llamar “bebés”. Al otro lado están personas igualmente sinceras que apoyan el aborto, quienes o tienen diferentes convicciones religiosas, o ninguna religión, acompañados de una moralidad consecuencialista bien pensada. Ellos también se ven a sí mismos como idealistas, proveedores de un servicio médico a pacientes que lo necesitan; y quienes de otra forma acudirían a peligrosos locos incompetentes en oscuros callejones. Ambos lados ven a sus oponentes como asesinos o defensores del asesinato. Ambos lados; conforme a sus propias percepciones, son igualmente sinceros.

Una mujer vocero de otra clínica abortiva describió a Paul Hill como un peligroso psicópata.


Pero las personas como él no piensan de sí mismas como peligrosos psicópatas; ellas piensan de sí mismas como personas buenas, morales, guiadas por Dios. De hecho; yo no pienso que Paul Hill fuese un psicópata. Simplemente muy religioso. Peligroso; sí, pero no un psicópata. Conforme a las percepciones de su fe religiosa, Hill tenía completamente la razón y la moral para dispararle al Dr. Britton. Lo que estaba mal con Hill era en realidad, su fe religiosa. Michael Bray también. Cuando lo conocí no me pareció que era un psicópata. Realmente me cayó muy bien. Pensé que él era un hombre honesto y sincero, de hablar pausado y profundo, pero su mente había desafortunadamente sido capturada por el venenoso sin sentido religioso. Quienes se oponen fuertemente al aborto son casi todos profundamente religiosos. Quienes sinceramente apoyan al aborto; ya sean personalmente religiosos o no, son probables de seguir una filosofía moral consecuencialista no religiosa; quizás invocando la pregunta de Jeremy Bentham: ¿Pueden ellos sufrir ?. Paul Hill y Michael Bray no vieron una diferencia moral entre matar a un embrión y matar a un doctor; excepto que el embrión era, para ellos, un inocente “bebé” sin culpa[75]. El consecuencialista ve toda la diferencia del mundo. Un embrión incipiente posee los sentimientos, así como la apariencia de un renacuajo recién salido de un huevo de rana. Un doctor es un ser adulto consciente, con esperanzas, aspiraciones, miedos, un masivo almacén de conocimiento humano, y posee la capacidad para sentir profundas emociones; y muy probablemente un devastada viuda e hijos huérfanos y quizás padres ancianos que lo aman.

Paul Hill provocó un sufrimiento real; profundo y perdurable, a seres con sistemas nerviosos capaces de sufrir. Su doctor víctima no hizo tal cosa. Los embriones incipientes que no poseen un sistema nervioso, y con toda seguridad, son incapaces de sufrir. Y si los embriones tardíos abortados que sí poseen un sistema nervioso sufren—aunque todo sufrimiento es deplorable—no sufren porque ellos sean humanos. No existe una razón general para suponer que los embriones humanos en cualquier etapa de su desarrollo sufren más que los embriones de las vacas o las ovejas del mismo tiempo de desarrollo. Y existen todas las razones para suponer que todos los embriones; sean humanos o no, sufren mucho menos que las vacas o las ovejas adultas en un matadero; especialmente en un matadero ritual donde; por razones religiosas, esos animales deben estar completamente conscientes cuando sus gargantas son ceremonialmente cortadas. El sufrimiento es difícil de medir.[76] y los detalles pueden ser disputados. Pero eso no afecta mi punto principal, que concierne a la diferencia entre las filosofías morales absolutas, secular consecuencialista y religiosa.[77]

Una escuela de pensamiento se preocupa sobre si los embriones pueden sufrir. La otra se preocupa sobre si ellos son humanos. Los religiosos moralistas pueden ser escuchados debatiendo asuntos como: “¿Cuándo se convierte en persona—en un ser humano—un embrión en desarrollo?.

Los moralistas seculares son más probables de preguntar: “No importa si es humano (¿qué siquiera significa eso para un pequeño grupo de células?); ¿En cuál etapa de su desarrollo; un embrión, de cualquier especie, llega a ser capaz de sufrir?”.


LA GRAN FALACIA DE BEETHOVEN

La próxima jugada anti-aborto en el juego verbal de ajedrez usualmente va de esta manera: El punto no es si un embrión humano puede o no puede sufrir en este momento. El punto yace en su potencial. El aborto lo despoja de la oportunidad para una vida humana completa en el futuro. Esta noción es ejemplarizada por un argumento retórico cuya extrema estupidez es su única defensa frente a una acusación de seria ausencia de honestidad. Estoy hablando de La Falacia del Gran Beethoven, que existe en varias formas. Peter y Jean Medawar,[78] en su libro La Ciencia de la Vida, atribuyen la siguiente versión a San Juan Stevas (No el Señor San Juan), un Miembro del Parlamento Británico y un hombre secular católico romano. Él; a su vez, la obtuvo de Maurice Baring (1874-1945), un notable converso al catolicismo romano y cercano asociado de los imponentes católicos llamados G. K. Chesterton y Hilaire Belloc. Él lo presentó en la forma de un diálogo hipotético entre dos doctores:

“Sobre la terminación del embarazo, quiero tu opinión. El padre era sifilítico, la madre tuberculosa. De los cuatro niños nacidos, el primero era ciego, el segundo murió, el tercero era sordomudo, el cuarto también era tuberculoso. ¿Qué hubieras hecho tú?
“Yo hubiera terminado el embarazo”
“Entonces, hubieras asesinado a Beethoven”.

La internet está agujereada por los llamados sitios web pro-vida (anti-aborto), que repiten esta ridícula historia; e incidentalmente cambian las premisas de los hechos con malicioso abandono. Aquí está otra versión: “Si tu conocieras a una mujer que estuviese embarazada y quien ya tenía ocho hijos; tres de los cuales eran sordos, dos ciegos, uno retardado mental (todo por culpa de la sífilis), ¿recomendarías tú que ella tenga un aborto?. Entonces tu habrías asesinado a Beethoven.[79] Esta versión de la leyenda rebaja al gran compositor de quinto a noveno en el orden de nacimiento; aumenta la cantidad de nacidos sordos a tres y la cantidad de nacidos ciegos a dos, y le da la sífilis a la madre en vez de al padre. La mayoría de los cuarenta y tres sitios de internet que hallé mientras buscaba versiones del relato, no la atribuyen a Maurice Baring, sino a cierto profesor L. R. Agnew de la escuela de Medicina de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), de quien es dicho que le planteaba el dilema a sus estudiantes, y les decía: “felicitaciones, acabas de asesinar a Beethoven”.

Caritativamente; podríamos otorgarle a L. R. Agnew el beneficio de la duda de su existencia—es asombroso como brotan estas leyendas urbanas. No puedo descubrir si fue Baring quien originó la leyenda, o si fue inventada antes.

Porque ciertamente, fue inventada. Es completamente falsa. La verdad es que Ludwig van Beethoven no fue ni el noveno ni el quinto hijo de sus padres. Él fue el mayor—estrictamente el segundo, pero su hermana mayor falleció durante su infancia; como era común en esos días; y no era; hasta donde yo se, ni ciega, ni sorda, ni muda, ni retardada mental. No existe evidencia de que cualquiera de sus padres tuviese sífilis; aunque es cierto que su madre eventualmente murió de tuberculosis. Existía mucha de ella en esa época.


Ludwig van Beethoven

Esta es; en efecto, totalmente, una leyenda urbana; una fabricación deliberadamente diseminada por personas con intereses creados en diseminarla. Pero el hecho es, que es una mentira; está, en cualquier caso, totalmente fuera del punto. Aún si no fuese una mentira; el argumento derivado de ella; es de hecho un mal argumento. Peter y Jean Medawar no tuvieron necesidad de dudar la verdad del relato para señalar la falacia del argumento: “El razonamiento detrás de este odioso pequeño argumento es asombrosamente falacioso; porque a menos que esté siendo sugerido que existe una conexión casual entre tener una madre tuberculosa y un padre sifilítico y dar a luz a un genio musical; el mundo no es más probable de ser privado de un Beethoven por el aborto que por la casta abstinencia del coito”.[80]

El regaño lacónico con que los Medawar lo rechazan no puede ser respondido (para tomar prestado el drama de una de las oscuras cortas historias de Roald Dahl; una decisión igualmente fortuita de no tener un aborto en 1888, nos dio a Adolf Hitler). Pero usted sí necesita de una módica inteligencia—o quizás estar libre de cierta crianza religiosa—para captar el punto. De los cuarenta y tres sitios de internet “pro-vida” (anti-aborto), que citan alguna versión de la leyenda de Beethoven, que mi búsqueda con Google encontró el día de escribir este libro, ninguno de ellos detectó la ausencia de lógica en el argumento. Cada uno de ellos (todos ellos eran sitios religiosos; de paso) cayó en la falacia; se tragaron el anzuelo, la línea y el plomo. Uno de ellos hasta reconoció que Medawar (deletreado Medavvar), como la fuente. Tan ansiosas estaban estas personas de creer una falacia que congeniaba con su fe, que ellas ni siquiera notaron que los Medawar citaron al argumento para desmantelarlo.

En la misma forma; los Medawar estuvieron completamente correctos en señalar que la conclusión lógica del argumento sobre el “potencial humano”, es que nosotros potencialmente privamos a un alma humana del regalo de la existencia cada vez que fallamos en aprovechar una oportunidad de tener relaciones sexuales. Cada rechazo de alguna oferta para copular de un individuo fértil, es, conforme a esta estúpida lógica anti-aborto, equivalente ¡al asesinato de un potencial niño!. ¡Hasta resistirse a una violación podría ser representada como un asesinato de un potencial niño! (y, de paso, existen abundantes personas anti-aborto que negarían el aborto hasta a mujeres que han sido brutalmente violadas).

El argumento de Beethoven es; podemos verlo claramente, una lógica muy mala de hecho. Su idiotez surrealista es mejor resumida en esa espléndida canción: “Cada esperma es sagrada”, cantada por Michael Palin, con un coro de cientos de niños, en la película de Monty Python, El Significado de la Vida (si usted no la ha visto, por favor, véala). La Gran Falacia de Beethoven es un ejemplo típico del tipo de desorden lógico en que nos metemos cuando nuestras mentes están confundidas por un absolutismo inspirado por la religión.

Note ahora que “pro-vida” no significa exactamente a favor de la vida en lo absoluto. Significa a favor de la vida humana. El otorgamiento de derechos únicos especiales a las células de la especie Homo sapiens, es difícil de conciliar con el hecho de la evolución. Admitidamente; esto no le preocupa a esos muchos anti-aborcionistas que no entienden que la evolución ¡es un hecho!. Pero permítanme brevemente deletrear el argumento para el beneficio de los activistas anti-aborto que puede que sean menos ignorantes sobre ciencia.

El punto evolucionario es muy simple. La esencia humana de las células de un embrión no pueden conferirle a éste ningún estatus moral absolutamente discontinuo. No puede; debido a nuestra continuidad evolucionaria con los chimpancés y; más distantemente, con todas y cada una de las especies del planeta. Para ver esto, imagine que una especie intermediaria; digamos, Australopithecus afarensis (Lucy), tuvo oportunidad de sobrevivir y fue descubierta en una remota parte de África. ¿“Contarían como humanos” estas criaturas o no? Para un consecuencialista como yo, el asunto no merece una respuesta, porque en nada cambia la situación. Es suficiente que estuviésemos fascinados de conocer a una nueva “Lucy”. El absolutista; por otra parte, está obligado a responder a la pregunta; para poder aplicar el principio moral de dotar a los humanos de un estatus único y especial porque son humanos. Si esto llegase a la iglesia, ella probablemente necesitaría presumiblemente establecer tribunales, como aquellos del apartheid de Sudáfrica, para decidir si un individuo en particular debe “pasar como humano”.

Aún si una clara respuesta pueda que sea intentada para el Australopithecus, la continuidad gradual que es la característica inescapable de la evolución, nos dice que obligatoriamente debe existir algún intermediario que yace lo suficientemente cerca de la “frontera” para convertir en difuso al principio moral y destruir su característica de absoluto.


Una mejor forma de decirlo es que no existen fronteras naturales en la evolución. La ilusión de una frontera es creada por el hecho de que los intermediarios evolucionarios sucede que están extintos. Por supuesto, puede ser argumentado que los humanos son más capaces; por ejemplo, de sufrimiento que otras especies. Esto podría muy bien ser cierto, y nosotros podríamos legítimamente dar a los humanos un estatus especial en virtud de ello. Pero la continuidad evolucionaria demuestra que no existe una distinción absoluta. La discriminación moral absolutista es devastantemente socavada por el hecho de la evolución. Una inquietante percepción de este hecho podría; de hecho, subyacer en uno de los principales motivos que tienen los creacionistas para oponerse a la evolución: ellos temen lo que ellos creen que son sus consecuencias morales. Ellos se equivocan al hacerlo; pero en cualquier caso, con toda seguridad es muy extraño pensar que una verdad sobre el mundo real pueda ser revertida por consideraciones de lo que sería moralmente deseable.


CÓMO LA “MODERACIÓN” EN LA FE PROMUEVE EL FANATISMO

En ilustración del lado oscuro del absolutismo, mencioné a los cristianos estadounidenses que hacen explotar a las clínicas abortivas, y a los taliban de Afganistán, cuyas listas de crueldades; especialmente hacia las mujeres, hallo demasiado dolorosa para recontarla. Esto pudo haberse expandido hasta Irán bajo los ayatolaes, o a Arabia Saudita bajo los príncipes Saud; donde las mujeres no pueden conducir vehículos, y se meten en problemas si hasta salen de sus hogares sin estar acompañadas por un pariente masculino (quien podría ser, en una concesión generosa, un niño pequeño). Vea el libro de Jan Goodwin El Precio del Honor para obtener una devastante exposé [Francés: denuncia] del tratamiento a las mujeres en Arabia Saudita y otras teocracias de hoy en día. Johan Hari; uno de los más vívidos columnistas del Independent (Londres), escribió un artículo cuyo título habla por sí mismo: “La mejor forma de socavar a los yijadistas es provocar una rebelión de mujeres musulmanas”.[81]

O; cambiando hacia el cristianismo, pude haber citado a esos cristianos “rapture”[82] estadounidenses cuya poderosa influencia en la política estadounidense hacia el Medio Oriente está gobernada por su creencia bíblica en que Israel tiene un derecho otorgado por Dios a todas las tierras de Palestina.[83]

Algunos cristianos rapture van más allá y realmente ansían una guerra nuclear porque la interpretan como el “Armageddon” (Apocalipsis) el que; conforme a su bizarra pero popular interpretación del libro del Apocalipsis, aceleraría la segunda venida de Cristo. No puedo mejorar el escalofriante comentario de Sam Harris, en su libro: Carta a Una Nación Cristiana:

Es; en consecuencia, no una exageración decir que si la ciudad de Nueva York fuese repentinamente reemplazada por una bola de fuego, un significativo porcentaje de la población estadounidense vería un brillo plateado en la subsiguiente nube en forma de hongo, que le sugeriría a ellos que la mejor cosa que alguna vez va a ocurrir, está a punto de ocurrir: el regreso de Cristo. Debería ser enceguecedoramente obvio que las creencias de este tipo harían poco para ayudarnos a crear un futuro durable para nosotros mismos—socialmente, económicamente, ambientalmente, o geopolíticamente. Imagine las consecuencias si algún componente significativo del actual gobierno estadounidense realmente creyese que el mundo estuviese a punto de terminar y que su fin sería glorioso. El hecho de que casi la mitad de la población estadounidense cree en esto, solamente en base a un dogma religioso, debería ser considerado una emergencia moral e intelectual.

Existen; entonces, personas cuya fe religiosa los lleva fuera del ilustrado consenso de mi “Zeitgeist moral”. Ellos representan lo que he llamado el lado oscuro del absolutismo religioso; y a menudo son llamados extremistas. Pero mi punto en esta sección es que hasta la religión suave y moderada ayuda a proporcionar el clima de fe en el cual el extremismo florece naturalmente.

En julio de 2005, Londres fue víctima de un concertado ataque suicida con bombas: tres bombas en el metro y una en un autobús. No tan malo como el ataque en 2001 contra el Centro de Comercio Mundial, y ciertamente no tan inesperado (de hecho; Londres había sido asegurada para tal evento desde que Blair nos convirtió en voluntarios como renuentes acompañantes de la invasión de Bush a Irak). Sin importar eso, las explosiones de Londres horrorizaron a Gran Bretaña. Los periódicos se llenaron de agonizantes evaluaciones sobre lo que llevó a cuatro hombres jóvenes a explotarse a sí mismos y llevarse consigo a un montón de personas inocentes. Los asesinos eran ciudadanos británicos, amantes del críquet, de buenas maneras, exactamente el tipo de hombre joven cuya compañía uno podría haber disfrutado.

¿Porqué lo hicieron estos jóvenes amantes del críquet? A diferencia de su contraparte Palestina, o su contraparte kamikazi en Japón, o su contraparte Tigre de Tamil en Sri Lanka, estas bombas humanas no esperaban que sus entristecidas familias fuesen convertidas en celebridades o cuidadas mediante asignaciones de pensiones para mártires. Al contrario, sus parientes en algunos casos tuvieron que esconderse. Uno de los hombres deliberadamente convirtió en viuda a su esposa embarazada y en huérfano a su bebé que aún gateaba. La acción de estos cuatro jóvenes ha sido nada menor a un desastre no sólo para ellos mismos y sus víctimas, sino para sus familias y la totalidad de la comunidad musulmana de Gran Bretaña, que ahora se enfrenta a las consecuencias.

Sólo la fe religiosa es una fuerza lo suficientemente fuerte para motivar tan extrema locura en personas que de otra manera eran gente sana y decente. De nuevo, Sam Harris coloca el punto con perceptiva crudeza, tomando el ejemplo del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden (quien; de paso, no tuvo nada que ver con las bombas de Londres).


¿Porqué querría alguien destruir el Centro de Comercio Mundial y todo aquél que estuviese allí?. Llamar a Bin Laden “malvado” es evadir nuestra responsabilidad de proporcionar una respuesta apropiada a tan importante pregunta.

La respuesta a esta pregunta es obvia—si sólo recordamos que fue pacientemente articulada ad nauseaum por el propio bin Laden. La respuesta es que hombres como bin Laden realmente creen en lo que dicen creer. Ellos creen en la verdad literal del Corán. ¿Porqué diecinueve hombres bien educados canjearon sus vidas en este mundo por el privilegio de asesinar a miles de nuestros vecinos? Porque ellos creían que irían derecho al paraíso por hacerlo. Es raro encontrar un comportamiento humano tan completa y satisfactoriamente explicado. ¿Porqué hemos sido tan renuentes en aceptar esta explicación?.[84]



Foto: Karen Spector EL FIN DE LA FE 2005 CARTA A UNA NACION CRISTIANA 2006

Sam Harris y las portadas de sus dos últimos libros

La respetada periodista Muriel Gray, escribiendo en el Heraldo (de Glasgow, Escocia) el 24 de julio de 2005, hizo un punto similar, en este caso, en referencia a las bombas de Londres:

Todo el mundo está siendo culpado; desde el obvio dúo villano de George W. Bush y Tony Blair, hasta la inacción de las “comunidades” islámicas. Pero nunca ha estado más claro que existe un solo lugar para ubicar la culpa y siempre ha sido así. La causa de esta miseria, caos, violencia, terror e ignorancia; es, por supuesto, la mismísima religión, y si parece risible tener que establecer tan obvia realidad, el hecho es que el gobierno y los medios de comunicación social están haciendo un muy buen trabajo de pretender que no es así.

Nuestros políticos occidentales evitan mencionar la palabra R (religión), y en vez caracterizan su batalla como una “guerra contra el terror”, como si el terror fuese un tipo de espíritu o fuerza, con voluntad y mente propia. O ellos caracterizan a los terroristas como motivados por la “pura maldad”. Pero ellos no son motivados por la maldad. Por más equivocadamente que nosotros pensemos sobre ellos, ellos son motivados, al igual que los asesinos cristianos de doctores abortivos, por lo que ellos perciben como correcto, fielmente siguiendo lo que la religión les dice a ellos. Ellos no son sicóticos; ellos son idealistas religiosos que, conforme a su propio entendimiento, son racionales.

Ellos perciben sus acciones como buenas; no debido alguna distorsionada idiosincrasia personal; y tampoco porque ellos hallan sido poseídos por satanás, sino porque ellos han sido criados; desde la cuna, a tener una fe total e incuestionable. Sam Harris cita a un fracasado bombardero suicida palestino quien dijo que lo que lo llevó a él a matar israelitas fue “el amor hacia el martirio...yo no quería venganza por nada. Yo sólo quería ser un mártir”. El 19 de noviembre de 2001, la revista The New Yorker publicó una entrevista que Nasra Hassan le hizo a otro bombardero suicida conocido como “S”. Es tan poéticamente elocuente de la carnada para ir al paraíso que es predicada por los líderes religiosos y profesores moderados, que yo pienso que vale la pena darle cierta longitud:

“¿Cuál es la atracción del martirio?. Pregunté yo.
“El poder del espíritu nos hala hacia arriba; mientras que el poder de las cosas materiales nos hala hacia abajo”, dijo él. “Alguien inclinado hacia el martirio se hace inmune a la atracción material”. Nuestro planificador preguntó: “¿Y qué si la operación falla?”. Nosotros le dijimos a él: “En cualquier caso, llegamos a conocer al Profeta y a sus acompañantes, inshaallah”[85].
“Nosotros estamos flotando; nadando, en el sentimiento de que estamos cerca de entrar a la eternidad. No tenemos ninguna duda. Hicimos un juramento sobre el Corán, en la presencia de Alá—un juramento de no dudar. El juramento de la Yijad es llamado bayt-al-ridwan, en nombre del Jardín del Paraíso que está reservado para el Profeta y los mártires. Yo se que existen otras formas de conducir la Yijad. Pero ésta es dulce—la más dulce. Todas las operaciones de martirio; si se hacen en nombre de Alá, ¡duelen menos que la picada de una pulga!
S me mostró un video que documentaba la planificación final de la operación. En la granulosa película, lo vi a él y a otros dos hombres jóvenes involucrados en un diálogo ritual de preguntas y respuestas sobre la gloria del martirio…
Los jóvenes hombres y el planificador entonces se arrodillaron y colocaron su mano derecha sobre el Corán. El planificador dijo: “¿Están listos? Mañana estarán en el paraíso.[86]


Si yo hubiese sido “S” hubiese sido tentado a decirle al planificador. “Bien; en ese caso, ¿Porqué no pones tú tu cuello donde está tu boca? ¿Porqué no haces tú la misión suicida y tomas la vía rápida hacia el Paraíso? Pero lo que es tan difícil de entender para nosotros es que—para repetir el punto porque es tan importante—estas personas realmente creen lo que dicen creer. El mensaje para llevar a casa es que nosotros debemos culpar a la mismísima religión, no al extremismo religioso—como si este último fuese algún tipo de perversión de la religión real y decente. Voltaire lo captó correctamente hace largo tiempo: “Aquellos que pueden hacer que usted crea en absurdos, pueden hacer que usted cometa atrocidades”. También lo hizo Bertrand Russell: “Mucha gente en vez de pensar, prefieren morir antes. De hecho, lo hacen”.

Mientras nosotros aceptemos el principio de que la fe religiosa debe ser respetada; simplemente porque es una fe religiosa, es difícil no respetar la fe de Osama bin Laden y de los bombarderos suicidas. La alternativa; una tan transparente que no debería necesitar urgencia, es abandonar ese principio de respeto automático hacia la fe religiosa. Esta es una razón del porqué hago todo lo que esté en mi poder para advertir a las personas en contra de la fe misma; no solamente en contra del llamado “extremismo” religioso. Las enseñanzas de la religión moderada; aunque no son extremistas en sí mismas, son una invitación abierta al extremismo.

Puede ser dicho que no existe nada especial sobre la fe religiosa aquí. El amor patriótico hacia el país o grupo étnico también puede hacer al mundo propicio para su propia forma de extremismo, ¿Puede?. Sí, si puede; como lo demuestran los kamikazis de Japón y los Tigres Tamiles de Sri Lanka. Pero la fe religiosa es especialmente, un potente silenciador del cálculo racional, que usualmente parece ser más poderoso para todos los demás. Esto se debe mayormente; sospecho, a la fácil y engañosa promesa de que la muerte no es el final; y que el cielo de un mártir es especialmente glorioso. Pero también se debe parcialmente a que desestimula el cuestionamiento, debido a su propia naturaleza.

El Cristianismo; tanto como el Islam, le enseña a los niños que una fe incuestionable es una virtud.

Uno no tiene que poseer argumentos para defender lo que uno cree. Si alguien menciona que eso en lo que cree es parte de su fe, el resto de la sociedad; ya sea de la misma fe, de otra, o de ninguna, está obligado, por la incrustada costumbre, a “respetar” eso y a no cuestionarlo. A respetarlo hasta el día en que se manifiesta a sí mismo en una horrible masacre como la destrucción del Centro Mundial de Comercio, o las bombas de Madrid o Londres. Entonces aparece un gran coro de desaprobación; cuando los clérigos y los “líderes de la comunidad” (de paso, ¿Quién los eligió a ellos?) se alinean para explicar que este extremismo es una perversión de la “verdadera” fe. Pero ¿Cómo puede haber una perversión de la fe; si la fe, carente de una justificación objetiva, no posee ningún estándar demostrable que pueda ser pervertido?

Hace diez años, Ibn Warraq, en su excelente libro Porqué No Soy Musulmán, hizo un punto similar desde el punto de vista de un académico profundamente conocedor del Islam. De hecho; un buen título alternativo para el libro de Warraq, podría haber sido: El Mito del Islam Moderado, que es el título actual de un artículo más reciente de otro académico; Patrick Sookhdeo, director del Instituto para el Estudio del Islam y el Cristianismo, publicado en el Spectator (de Londres) del 30 de julio de 2005.

Por mucho, la mayoría de los musulmanes de hoy viven sus vidas sin recurrir a la violencia; porque el Corán es como una selección de escoja-y-mezcle. Si usted quiere paz, usted puede hallar versos apaciguadores. Si usted quiere guerra, usted puede hallar versos belicosos.


Sookhdeo continúa para explicar como los académicos islámicos; para poder lidiar con las muchas contradicciones que hallaron en el Corán, desarrollaron un principio de derogación, conforme al cual los textos más recientes derogan a los más antiguos. Desafortunadamente, los apaciguadores pasajes del Corán son mayormente antiguos, de los tiempos del Profeta Mojámed en la Meca. Los versos más beligerantes tienden a ser más recientes, después de su huída hacia Medina. El resultado es que:

La mantra “El Islam es Paz” ha estado desactualizada durante casi mil cuatrocientos años. Sólo durante trece años el Islam fue Paz, y nada más que paz...Para los musulmanes radicales de hoy—así como para los juristas medievales que desarrollaron el Islam clásico—sería más verdadero decir: “El Islam es Guerra”. Uno de los grupos islámicos más radicales de Gran Bretaña; el al-Ghurabaa, estableció en el curso de los dos bombardeos en Londres: “Cualquier musulmán que niegue que el terror es parte del Islam, es un Kafir”. Un Kafir es un no-creyente (i. e. un no-musulmán), un término groseramente insultante...
¿Podría ser que los jóvenes hombres que se suicidaron no eran ni marginales de la sociedad musulmana de Inglaterra ni estaban siguiendo una interpretación excéntrica y extremista de su fe, sino que ellos provinieron del mero centro de la comunidad musulmana y fueron motivados por una interpretación del Islam que es aceptada por la mayoría de los musulmanes?

Más generalmente, (y esto aplica al Cristianismo en no menor medida que al Islam), lo que es realmente pernicioso es la práctica de enseñarle a los niños que la fe es en sí misma, una virtud.

La fe es maldad precisamente porque no requiere de ninguna justificación y no tolera ninguna discusión. Enseñarle a los niños que la fe es una virtud los prepara a ellos—dados ciertos otros ingredientes que no son difíciles de aparecer por ahí—para convertirse en armas letales potenciales para futuras yijads o cruzadas.

Inmunizados contra el miedo por la promesa de un paraíso para mártires; el auténtico faith-head (creyente) merece un prominente lugar en la historia de los armamentos, junto al arco largo, el caballo de guerra, el tanque y la bomba de racimo.




Arco Largo Caballo de Guerra Tanque









Bomba de Racimo


Faith-Head (Creyente)

Si a los niños se les enseñase a cuestionar y a pensar profundamente sobre sus creencias, en vez de enseñarles la superior virtud de la fe incuestionable, es una buena apuesta de que no existirían bombarderos suicidas.

Los bombarderos suicidas hacen lo que hacen porque realmente creen lo que le fue enseñado en sus escuelas religiosas: Que la obligación hacia Dios está por encima de todas las cosas, y que el martirio a su servicio será recompensado en los jardines del paraíso.

Y a ellos les fue enseñada esa lección no necesariamente por extremistas fanáticos, sino por instructores religiosos decentes y gentiles que los alinearon en sus madrasas [escuelas religiosas musulmanas], sentados en filas, rítmicamente asintiendo hacia arriba y hacia abajo con sus inocentes y pequeñas cabezas, mientras aprendían cada palabra del libro sagrado, como loros enloquecidos.

La fe puede ser muy muy peligrosa; e implantarla deliberadamente en la mente vulnerable de un niño inocente es un error atroz. Es; hacia la misma infancia, y a la violación de la infancia por la religión, a lo que pasaremos en el próximo capítulo.

9.- NIÑEZ, ABUSO Y ESCAPE DE LA RELIGIÓN

En cada aldea existe un antorcha—el maestro:
y un extintor—el sacerdote.

—VÍCTOR HUGO


Comienzo con una anécdota del siglo diecinueve en Italia. No estoy implicando que algo parecido a esta historia pueda ocurrir hoy. Pero las actitudes mentales que ésta traiciona son lamentablemente actuales; a pesar que los detalles prácticos no lo son. Esta tragedia humana del siglo diecinueve arroja una lastimosa luz sobre las actitudes religiosas de hoy hacia los niños.

En 1858; Edgardo Mortara, un niño de seis años de edad, de padres judíos que vivía en Boloña, fue legalmente apresado por la policía del Papa actuando por órdenes de la Inquisición. Edgardo, fue arrebatado a la fuerza a su llorosa madre y a su atribulado padre y entregado a los catecúmenos (casa para la conversión de judíos y musulmanes) en Roma; y de allí en adelante, criado como un católico romano. Aparte de breves visitas ocasionales bajo estricta supervisión sacerdotal, sus padres nunca más lo vieron. La historia es relatada por David I. Kertzer, en su excelente libro, El Secuestro de Edgardo Mortara.

La historia de Edgardo no era inusual en ninguna forma en la Italia de la época; y la razón para estos raptos sacerdotales siempre fue la misma. En cada caso, usualmente hechos por una niñera católica, y la inquisición después llegaba a saber sobre el bautizo. Era una parte central del sistema de creencias católicas que; una vez que un niño había sido bautizado, sin importar si se hizo informalmente y clandestinamente, ese niño era irrevocablemente transformado en un cristiano. En su mundo mental, permitir a un “niño cristiano” permanecer con sus padres judíos no era una opción; y ellos mantuvieron esta bizarra y cruel posición, firmemente, con la mayor sinceridad, en la cara del resentimiento y la rabia de todo el mundo. Esta extendida rabia; de paso, fue descartada por el periódico católico Civiltà Cattolica [Francés: Civilidad Católica] como debida al poder internacional de los judíos ricos—suena familiar; ¿No es así?.

Aparte de la publicidad que generó, la historia de Edgardo Mortara era totalmente típica de muchas otras. Él había sido cuidado alguna vez por Anna Morisi, una niña analfabeta católica de catorce años de edad. Él se enfermó y ella entró en pánico al creer que moriría. Criada en la creencia de que un niño que moría sin ser bautizado sufriría por siempre en el infierno, ella le pidió consejos a un vecino católico quien le dijo a ella como llevar a cabo el bautismo.



Ella regresó a la casa; echó un poco de agua de un balde en la cabeza del pequeño Edgardo y dijo: “Yo te bautizo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Y eso fue todo. A partir de ese momento, Edgardo era legalmente un cristiano. Cuando los sacerdotes de la Inquisición se enteraron del incidente; años después, actuaron pronta y decididamente, sin siquiera pensar en las lastimosas consecuencias de su acción.



David I. Kertzer y la portada de su libro (1998) “El Secuestro de Edgardo Mortara”
[Usted puede adquirirlo hoy en internet en: http://www.amazon.com/ ]

Asombrosamente para un ritual que podría tener tan monumental significado para toda una familia extendida; la Iglesia Católica, permitía (y todavía lo permite) que cualquiera bautizara a cualquier otro. El bautizador no tiene que ser un sacerdote. Ni el niño; ni los padres; ni nadie más tiene que consentir el bautizo. No se necesita firmar nada. Nada necesita ser oficialmente testificado. Todo lo que se necesita es salpicar con agua, unas pocas palabras, un niño indefenso, y una niñera supersticiosa con el cerebro lavado catequísticamente.

Realmente, lo único que se necesita es lo último de esa lista; porque, asumiendo que el niño es demasiado joven para ser testigo, ¿Quién podría saber lo que ocurrió? Una colega estadounidense que fue criada como católica me escribió lo siguiente: “Nosotras acostumbrábamos a bautizar a nuestras muñecas. Yo no recuerdo a ninguno de nosotros bautizando a nuestros pequeños amigos protestantes, pero sin duda eso ha ocurrido y ocurre hoy. Nosotros convertimos en pequeñas católicas a nuestras muñecas; llevándolas a la iglesia, dándoles la Sagrada Comunión; etc. A Nosotras se nos lavó el cerebro para que fuésemos buenas madres católicas desde muy temprano”.

Si las niñas del siglo diecinueve eran en alguna forma parecidas a mi moderna corresponsal, es sorprendente que los casos como el de Edgardo Mortara no fuesen más comunes de lo que fueron. Como ocurrió; tales historias fueron inquietantemente frecuentes en la Italia del siglo diecinueve; lo que lo deja a uno haciendo la obvia pregunta: ¿Porqué los judíos de los Estados Papales empleaban a sirvientes católicos; dado el desmoralizante riesgo que podía surgir por hacerlo? ¿Porqué ellos no se cuidaron muy bien de emplear sólo a sirvientes judíos?. La respuesta; de nuevo, no tiene nada que ver con la razón y todo tiene que ver con la religión: Los judíos necesitaban sirvientes cuya religión no les prohibiese trabajar durante el Sabbath.

De hecho; se podía confiar en que una criada judía no bautizaría a un niño para llevarlo a una orfandad espiritual. Pero ella no podía encender el fuego, o limpiar la casa en los días sábados. Eso era el porqué las familias judías en la Boloña de la época que podían costearse a un sirviente, en su mayoría contrataban a católicos.

En este libro, me he refrenado deliberadamente de detallar los horrores de las Cruzadas; de los conquistadores; o de la Inquisición española. Personas crueles y malvadas pueden ser halladas en cada siglo y en cada religión. Pero esta historia de la Inquisición italiana y su actitud hacia los niños, es particularmente reveladora de la mente religiosa, y de las maldades que surgen específicamente porque son religiosas.

Primero está la asombrosa percepción de la mente religiosa de que salpicar un poco de agua junto con un breve encantamiento verbal, puede cambiar totalmente la vida de un niño; por encima de la autorización de sus padres; del propio consentimiento del niño; y por encima de la felicidad y el bienestar del propio niño...por encima de todo lo que el ordinario sentido común y los sentimientos humanos verían como importante.

El cardenal Antonelli lo deletreó en la época en una carta a Lionel Rothschild; el primer miembro judío del Parlamento Británico, quién había escrito para protestar el secuestro de Edgardo. El cardenal replicó que él no tenía poder para intervenir; y añadió: “Aquí es oportuno observar que; si la voz de la naturaleza es poderosa, aún más poderosas son las sagradas tareas de la religión”. Sí; bien, eso específicamente lo dice todo, ¿No es así?.

Segundo; es el extraordinario hecho de que los sacerdotes, cardenales, y el Papa, parecen genuinamente no haber entendido la cosa tan terrible que ellos le estaban haciendo a Edgardo Mortara. Está más allá de cualquier sensible entendimiento; pero ellos, sinceramente creyeron que le estaban haciendo a él un bien al apartarlo de sus padres y entregarlo a una crianza cristiana. ¡Ellos sintieron la obligación de protegerlo!.

Un periódico católico en los Estados Unidos de América, defendió la posición del Papa en el caso Mortara, argumentando que era inconcebible que un gobierno cristiano: “pudiese dejar que un niño cristiano fuese criado por un judío” e invocando el principio de la libertad religiosa: “La libertad de un niño de ser un cristiano y de no ser forzado compulsivamente a ser judío”...La protección de un niño por el Padre Sagrado; frente a todo el feroz fanatismo de infidelidad e intolerancia, es el espectáculo moral más grandioso que el mundo ha visto en épocas”.

¿Ha existido alguna vez una más flagrante falsificación de palabras como “forzado”, “compulsivamente”, “feroz” e “intolerancia”? Aún así, todo indica que los apologistas católicos; del Papa hacia abajo, creyeron sinceramente que lo que estaban haciendo era absolutamente moralmente correcto; y correcto para el bienestar del niño. Tal es el poder de la religión (“moderada”, aceptada por la mayoría) para distorsionar y pervertir la decencia humana común.


El periódico Il Cattolico estaba francamente perplejo ante el extendido fracaso para ver cuán magnánimo favor le había hecho la Iglesia a Edgardo Mortara cuando lo rescató de su familia judía:

Cualquiera que entre nosotros le de un poquito de serio pensamiento al asunto; que compare las condiciones de un judío—sin una verdadera iglesia; sin un rey; y sin un país, dispersado y siempre extranjero dondequiera que él viva en la faz de la tierra, y además, infame por la fea mancha con la que los asesinos de Cristo están marcados...inmediatamente entendería cuán grande es esta ventaja temporal que el Papa está obteniendo a favor del muchacho Mortara.

Tercero, es la arrogancia según la cual las personas religiosas saben; sin evidencias, que la fe de su nacimiento es la única fe verdadera; siendo todas las otras, aberraciones o tajantemente falsas. Las citas de arriba nos proporcionan vívidos ejemplos de esta actitud del lado cristiano.

Sería groseramente injusto igualar a los dos lados en este caso; pero es un lugar, tan bueno como cualquier otro, para notar que los Mortara pudieron de un golpe haber tenido a Edgardo de regreso; si ellos solamente hubiesen aceptado las peticiones de los sacerdotes y hubiesen consentido en ser bautizados ellos mismos. Edgardo había sido robado en primer lugar, debido a que fue salpicado con agua y a una docena de palabras sin sentido. Tan fatua es la mente religiosamente adoctrinada; otro par de salpicones de agua es todo lo que se requería para lograr que el proceso fuese revertido. Para algunos de nosotros; el rechazo de los padres indica una injustificada terquedad. Para otros; su postura principista lo eleva a ellos a la larga lista de mártires de todas las religiones a través de los siglos.

“Siéntase cómodo Master Ridley y represente al hombre: nosotros en este día por la gracia de Dios, encenderemos tal luz en Inglaterra, que confío en que nunca será apagada”. Sin duda que existen causas por las cuales morir es noble. Pero ¿Cómo pudieron los mártires Ridley, Latimer y Cranmer [87]dejar que los quemasen en vez de renunciar a su pequeña-finalidad protestante a favor de la gran-finalidad católica?—¿Realmente importa tanto por cual final abre uno un huevo sancochado? Tal es la terca—o admirable; si ese es vuestro punto de vista—convicción de la mente religiosa; que los Mortara no pudieron atreverse a aprovechar la oportunidad ofrecida por el insignificante rito del bautismo.

¿No pudieron ellos cruzar sus dedos; o susurrar “no” mientras retenían el aliento mientras eran bautizados? No. Ellos no podían. Porque habían sido criados bajo una religión (moderada), y en consecuencia, tomaron a toda esa ridícula charada, seriamente.


En cuanto a mí; yo pienso solamente en el pobre pequeño Edgardo—nacido involuntariamente en un mundo dominado por la mente religiosa; desafortunado en el fuego cruzado; convertido en huérfano en un acto bien intencionado pero; para un joven niño, de destructiva crueldad.

Cuarto; para seguir con el mismo tema, la asunción de que puede decirse con propiedad, que un niño de seis años de edad, posee alguna religión, ya sea judía, cristiana o cualquier otra. Para ponerlo de otra manera, la idea de que bautizar a un niño—que no se da cuenta, que no comprende—puede cambiarlo a él de una religión a otra de un golpe, parece absurda.

Pero con toda seguridad; no es más absurda que etiquetar a un pequeño niño como perteneciente a alguna religión en particular. Lo que le importaba a Edgardo no era “su” religión (él era demasiado joven para poseer una religión por propia convicción), sino el amor y cuidado de sus padres y de su familia; y a él les fueron arrebatadas por sacerdotes célibes cuya grotesca crueldad era mitigada solamente por su crasa insensibilidad hacia los sentimientos humanos normales—una insensibilidad que llega muy fácilmente a una mente secuestrada por la fe religiosa.

Aún sin la abducción física, ¿No es siempre una forma de abuso infantil etiquetar a los niños como poseedores de creencias sobre las cuales ellos son demasiado jóvenes para haber pensado? Aún así, la práctica persiste hasta hoy, casi completamente incuestionada. Cuestionarla es mi principal propósito en este capítulo.


ABUSO MENTAL Y FÍSICO

El abuso sacerdotal de niños significa hoy en día abuso sexual; por lo que me siento obligado, de entrada, a colocar a todo el asunto del abuso sexual en proporción y fuera del camino. Otros han notado que nosotros vivimos en un tiempo de histeria y pedofilia, una sicología de masas que nos recuerda a las cacerías de brujas de Salem en 1692[88].

En julio de 2000, el News of the World (Noticias del Mundo), fue ampliamente aclamado frente a la dura competencia como el periódico más desagradable de toda Gran Bretaña; organizó una campaña de “nombre y avergüence”, escasamente deteniéndose de incitar a vigilantes[89] a asumir directamente acciones violentas contra los pedófilos. La casa de un pediatra de un hospital fue atacada por extremistas religiosos no familiarizados con la diferencia entre en pediatra y un pedófilo.[90]




La histeria masiva contra los pedófilos ha alcanzado proporciones epidémicas y conducido al pánico a los padres. Los Just Williams; Huckleberry Finns; Swallows and Amazons de hoy en día, han perdido la libertad de andar libremente por ahí, que fue una de las delicias de la niñez en tiempos pasados (cuando el riesgo real; en oposición al percibido, de abuso infantil, no era probablemente menor)[91].

Siendo justos con News of the World, en el momento; las pasiones de su campaña habían sido incitadas por un horrible homicidio verdadero sexualmente motivado; de una niña de ocho años de edad secuestrada en Sussex. Sin importar eso, es claramente injusto incitar en contra de todos los pedófilos una venganza más apropiada para la minúscula minoría que también son asesinos. Todas las tres escuelas-internados a las cuales yo asistí empleaban a maestros cuyo afecto hacia los niños pequeños iba más allá de los límites de lo apropiado. Eso era; de hecho, condenable. De todas formas si, cincuenta años después, ellos han sido tenazmente perseguidos por vigilantes y abogados, como no mejores que asesinos de niños, me hubiese sentido obligado a salir en su defensa; aún como víctima de uno de ellos (una experiencia vergonzosa pero inofensiva en todo otro sentido).

La Iglesia Católica Romana ha soportado una pesada parte de tal oprobio retrospectivo. Por todo tipo de razones a mí no me gusta la Iglesia Católica Romana. Pero a mi me disgusta más la injusticia; y no puedo evitar preguntarme si esta institución ha sido injustamente demonizada sobre este asunto; especialmente en Irlanda y en los Estados Unidos de América.

Supongo que un resentimiento público adicional, fluye de la hipocresía de los sacerdotes cuya vida profesional está largamente dedicada a hacer sentir culpa por el “pecado”. Y está el abuso de la confianza de parte de una figura de autoridad, a quien el niño ha sido entrenado desde la cuna a reverenciar. Tales resentimientos adicionales nos hacen a nosotros ser más cuidadosos para no precipitarnos en nuestros juicios. Deberíamos tener presente el asombroso poder de la mente para cocinar falsos recuerdos; especialmente cuando son estimulados por falsos terapistas y abogados mercenarios.

La psicóloga Elizabeth Loftus ha demostrado gran coraje frente a maliciosos intereses encubiertos, para demostrar cuán fácil es para las personas cocinar recuerdos que son totalmente falsos, pero que parecen; a la víctima, tan reales como sus recuerdos verdaderos.[92] Esto es tan contra-intuitivo que los jurados son fácilmente llevados a creer testimonios sinceros pero falsos proporcionados por testigos.





En el caso particular de Irlanda; aún sin el abuso sexual, la brutalidad de los Christian Brothers (Hermanos Cristianos) [93] responsables de la educación de una significativa proporción de la población masculina del país, es legendaria. Y lo mismo podría ser dicho de las a menudo sadísticamente crueles monjas que dirigen las escuelas de niñas de Irlanda. Los infames Asilos Magdalena, que fueron el objeto de la película de Peter Mullan Las Hermanas Magdalenas, continuaron existiendo hasta tan tarde como (sic)1996.

Cuarenta años después es más difícil corregir las consecuencias de los azotes que las de los manoseos sexuales; y no hay escasez de abogados solicitando activamente la custodia de víctimas que de otra manera no hubiesen podido sacar a la luz el distante pasado. Existe oro en esos idos tanteos en la sacristía—algunos de ellos; de hecho, tan idos que el supuesto atacante es probable que esté muerto e incapaz de presentar su lado del relato. La iglesia católica a nivel mundial ha pagado más de mil millones de dólares en compensación.[94] Uno hasta podría sentir lástima por ella, hasta que recuerda de donde vino el dinero en primer lugar.

Una vez; durante el período de preguntas en una conferencia en Dublín, me preguntaron que pensaba yo sobre los ampliamente publicitados casos de abuso sexual por sacerdotes católicos en Irlanda. Respondí que, a pesar de lo horrible que sin duda era el abuso sexual, el daño era argumentablemente menor que el daño psicológico a largo plazo, infligido al criar un niño como católico en primer lugar. Fue un comentario sacado-de-la-manga hecho en el calor del momento, y fui sorprendido de que recibiera una ronda de entusiastas aplausos de una audiencia irlandesa (compuesta; admitidamente, de intelectuales de Dublín, y presumiblemente no representativos del país en general).

Pero me recordó un incidente posterior cuando recibí una carta de una mujer estadounidense en sus cuarenta años, que había sido criada como católica romana. A la edad de siete; me contó ella, le habían ocurrido dos cosas desagradables. Ella fue abusada sexualmente por el sacerdote de su parroquia en su carro. Y, cerca de la misma época, un pequeña compañera de clases de ella, que había muerto trágicamente, fue al infierno porque era protestante. O así había sido conducida mi corresponsal a creer por la entonces doctrina oficial de la iglesia de sus padres. Su punto de vista como un adulto maduro era que; de estos dos ejemplos de abuso infantil por parte de la iglesia católica romana, uno físico y el otro mental, el segundo era por mucho el peor. Ella escribió:

Haber sido manoseada sexualmente por un sacerdote simplemente dejó la impresión (en la mente de una niña de siete años) de “asco” mientras que el recuerdo de mi amiga yendo al infierno fue de un frío e inmedible miedo. Yo nunca perdí el sueño por lo del sacerdote—pero pasé muchas noches aterrorizada porque las personas que yo amaba irían al Infierno. Me provocaba pesadillas.



Admitidamente; el manoseo sexual que ella sufrió en el carro del sacerdote fue relativamente menor comparado con; digamos, el dolor y el disgusto de un monaguillo sodomizado. Y hoy en día, se dice que la iglesia católica no le da tanta importancia al infierno como una vez lo hizo. Pero el ejemplo demuestra que por lo menos es posible que el abuso psicológico de niños supere al físico.

Se dice que Alfred Hitchcock, el gran especialista cinemático en asustar a la gente, estaba una vez manejando por Suiza, cuando repentinamente señaló hacia fuera por la ventana y dijo: “Esa es la más aterrorizante visión que yo haya visto jamás”. Era un sacerdote conversando con un muchacho pequeño, con su mano puesta en el hombro del muchacho. Hitchcock se inclinó fuera de la ventana y gritó: “!Corre muchacho. Corre por tu vida!.

“Palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras nunca pueden herirme”. El adagio es cierto, mientras uno realmente no crea en las palabras. Pero si toda su crianza; y todo lo que le hayan dicho sus padres, maestros y sacerdotes, lo ha conducido a creer, a realmente creer, profunda y completamente, que los pecadores se queman en el infierno (u otro objetable artículo de la doctrina; como el que la mujer es propiedad de su esposo), es enteramente plausible que las palabras pudiesen tener un efecto dañino más duradero a largo plazo, que los hechos.

Yo estoy persuadido que la frase “abuso infantil” no es una exageración cuando es usada para describir lo que los maestros y sacerdotes le están haciendo a los niños a quienes ellos exhortan a creer algo como el castigo de los pecados mortales no absueltos con un infierno eterno.

En el documental para televisión, ¿Raíces de Toda Maldad? Al cual ya me he referido, entrevisté a una cantidad de líderes religiosos y fui criticado por escoger a extremistas estadounidenses en vez de a respetados líderes de las corrientes mayormente aceptadas por la población, como los arzobispos[95] Suena como una crítica justa—excepto porque; a comienzos del siglo 21 en los Estados Unidos de América, lo que parece extremo para el mundo exterior, es realmente la corriente aceptada por la mayoría.

Uno de mis entrevistados que más espantó a la audiencia televisiva británica, fue el Pastor Ted Haggard, de Colorado Springs. Pero, lejos de ser extremista en los Estados Unidos de América de Bush, el “Pastor Ted” es presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos que cuenta con treinta millones de miembros, y él afirma que es favorecido con una consulta telefónica con el Presidente Bush, cada lunes. Si yo hubiese querido entrevistar a extremistas reales conforme a los modernos estándares estadounidenses, hubiera acudido a los “Reconstruccionistas” cuya “Teología del Dominio” defiende abiertamente una teocracia cristiana en los Estados Unidos de América. Como me escribe un preocupado colega estadounidense:

Los europeos necesitan saber que existe un show teo-anormal itinerante que realmente defiende el restablecimiento de la ley del Viejo Testamento—matar a homosexuales, etc.—y el derecho a ser electo, o hasta siquiera votar, sólo para cristianos. Las masas de clase media se alegran ante esta retórica. Si los secularistas no están vigilantes, los Dominionistas y Reconstruccionistas pronto serán la mayoría en una verdadera teocracia estadounidense.[96]

Otro de mis entrevistados televisivos fue el Pastor Keenan Roberts, del mismo estado de Colorado que el Pastor Ted. La marca particular de locura del Pastor Roberts asume la forma de lo que él llama Casas Infernales. Una Casa Infernal es un lugar donde los niños son llevados; por sus padres o sus escuelas cristianas, para ser asustados en contra de su voluntad, sobre lo que le podría ocurrir a ellos después que mueran. Actores representan vívida y atemorizantemente, “pecados” particulares como el aborto y la homosexualidad, con un demonio de color escarlata observando complacido. Esas son un preludio de la pièce de résistance, [Francés: pieza de resistencia] el mismísimo infierno, completo con un realista olor a azufre quemado y los agonizantes gritos de los condenados por siempre.

Después de observar un ensayo; en el cual el diablo era debidamente diabólico en el sobre-actuado estilo de un villano de un melodrama victoriano, entrevisté al Pastor Roberts en presencia de su elenco. Él me dijo que la edad óptima para que un niño visite la Casa Infernal es doce. Esto me espantó de algún modo; por lo que le pregunté si le preocuparía a él si un niño de doce años de edad tuviese pesadillas después de una de sus actuaciones. Él respondió; presumiblemente en forma honesta:

Yo preferiría que ellos entendiesen que el Infierno es un lugar al que no quieren ir en lo absoluto. Preferiría transmitirles este mensaje a la edad de doce años que no transmitirles ese mensaje y que ellos lleven una vida de pecado y nunca encuentren al Señor Jesús Cristo. Y si ellos terminan teniendo pesadillas, como resultado de experimentar esto, pienso que existe un bien mayor que será ultimadamente logrado y llevado a cabo en sus vidas en vez de simplemente tener pesadillas.

Supongo que; si uno realmente y sinceramente creyese lo que el Pastor Roberts dice que él cree, uno percibiría como correcto también, intimidar a los niños.



El Pastor Keenan Roberts (al centro) flanqueado por actores de su “Casa Infernal”



Nosotros no podemos descartar al Pastor Roberts como un loco extremista. Al igual que Ted Haggard, él es aceptado por la mayoría de los estadounidenses hoy en día. Me sorprendería si hasta ellos aceptarían la creencia de algunos de su correligionarios de que uno puede escuchar los alaridos de los condenados si escucha a los volcanes.[97] y que los gusanos tubulares gigantes hallados en ventiladeros en el océano profundo son la materialización de Marcos 9:43-44: “Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga”. Cualquier cosa que ellos crean a lo que se parece el infierno, todos estos entusiastas del fuego del infierno parecen compartir el ansia por el Schadenfreude [Alemán: alegría ante el mal ajeno] y la complacencia de aquellos que saben que están entre los salvados; bien transmitido por ese más adelantado entre los teólogos, Santo Tomás Aquino, en su Summa Theologica: “Que los santos puedan disfrutar su beatitud y la gracia de Dios más abundantemente se les permite a ellos ver el castigo de los condenados al infierno”. Simpático hombre.[98]

El miedo al fuego del infierno puede ser muy real; aún entre las personas que de otra forma son racionales. Después de mi documental para televisión sobre religión, entre las muchas cartas que recibí; estaba ésta, de una obviamente brillante y honesta mujer:

Yo asistí a una escuela católica desde la edad de cinco años, y fui adoctrinada por monjas que portaban correas, palos y bastones. Durante mi adolescencia leí a Darwin, y lo que él dijo sobre la evolución tuvo mucho sentido para la parte lógica de mi mente. Sin embargo, he ido por la vida sufriendo de mucho conflicto y profundo miedo por el fuego del infierno que se dispara muy frecuentemente. He tenido alguna psicoterapia que me ha capacitado para manejar algunos de mis más antiguos problemas, pero no parezco capaz de sobreponerme a este profundo miedo.
Así que la razón por la que le estoy escribiendo es para que por favor me envíe el nombre y la dirección de la terapista que usted entrevistó en el programa de esta semana que trata sobre este miedo en particular.


Fui conmovido por esta carta, y (suprimiendo una momentaria e innoble lástima de que no exista un infierno para que vayan esas monjas), le respondí que ella debía confiar en su razonamiento como un gran don que ella—a diferencia de personas menos afortunadas—obviamente poseía. Le sugerí que los horribles extremos del infierno; como son presentados por sacerdotes y monjas, son exagerados para compensar por su imposibilidad de existencia. Si el infierno fuese posible, sólo tendría que ser moderadamente desagradable para poder prevenir. Dado que es tan improbable de ser cierto, tiene que ser propagandeado como muy atemorizante, para balancear su imposibilidad de existir y mantener algún valor preventivo. También la puse en contacto con la terapista que ella mencionó; Jill Mytton, una mujer encantadora y profundamente sincera que entrevisté en cámara. Jill había sido criada ella misma en una secta más odiosa que lo usual llamada Exclusive Brethren (Hermanos Exclusivos): tan desagradable que hasta existe una página web; http://www.peebs.net , totalmente dedicada a cuidar a aquellos que han escapado de ella.

Jill Myrton había sido criada para estar aterrorizada del infierno; había escapado del cristianismo siendo adulta, y ahora asesora y ayuda a otros traumatizados en forma similar durante su infancia: “Si yo pienso en mi pasada infancia, es una dominada por el miedo. Y era el miedo a la desaprobación, pero también a la condenación eterna. Y para un niño, las imágenes del fuego del infierno y de dientes mordiendo son muy reales. No son metafóricas en lo absoluto”. Yo le pedí a ella que dijera específicamente que le habían dicho sobre el infierno; cuando niña, y su eventual respuesta fue un rostro conmovedor y expresivo durante la larga indecisión antes de responder: “Es extraño ¿No es así? Después de todo este tiempo, todavía tiene el poder...de afectarme...cuando usted...cuando usted me hizo la pregunta. El infierno es un lugar atemorizante. Es el completo rechazo de Dios. Es el juicio final; hay fuego real, existe un tormento real, tortura real, y continúa por siempre por lo que no hay un respiro en él”.

Ella continuó para decirme sobre el grupo de apoyo que ella dirige para los que han escapado de infancias similares a la suya, y abundó sobre cuán difícil es para muchos salirse: “El proceso de salir es extraordinariamente difícil. ¡Ah! tú estás dejando atrás toda una red social; todo un sistema en el cual has sido prácticamente criado; estás dejando atrás un sistema de creencias que has mantenido durante años. Muy a menudo dejas a tu familia y a tus amigos...tú realmente ya no existes para ellos”.

Yo fui capaz de tañer mi propia experiencia de cartas escritas por personas de los Estados Unidos de América diciendo que ellas habían leído mis libros y renunciado a su religión como consecuencia. Desconcertantemente, muchos añaden que no se atreven a decírselo a sus familias; o que ellas se lo han dicho a sus familias con terribles resultados. La siguiente es típica. El autor es un joven estadounidense estudiante de medicina:





Yo sentía la urgencia de escribirle a usted un correo electrónico porque comparto sus puntos de vista sobre la religión; un punto de vista que es, estoy seguro de que usted lo sabe, aislacionista en los Estados Unidos de América. Yo crecí en una familia cristiana y a pesar de que la idea de la religión nunca se asentó bien en mí, sólo recientemente tuve el coraje de decírselo a alguien. Ese alguien era mi novia, quien...se horrorizó. Me di cuenta que una declaración de ateísmo podría ser impactante; pero ahora ella me ve a mí como a una persona completamente diferente. Ella no puede confiar en mí; dice ella, porque mi moralidad no proviene de Dios. Yo no se si llegaremos a superar esto, y en particular no deseo compartir mis creencias con otras personas que son cercanas a mí por miedo a la misma reacción de disgusto.
...No espero una respuesta. Sólo le escribo porque pienso que usted entenderá y compartirá mi frustración. Imagínese perdiendo a alguien que usted amaba, y que lo amaba a usted, en base a la religión. Aparte de su punto de vista de que yo soy ahora un hereje sin Dios, nosotros éramos perfectos el uno para el otro. Me recuerda su observación de que las personas hacen cosas locas en nombre de su fe. Gracias por escucharme.

Yo le respondí a este desafortunado joven, señalándole que, mientras que su novia había descubierto algo sobre él, él también había descubierto algo sobre ella. ¿Era ella realmente lo suficiente buena para él? Lo dudo.

Ya he mencionado a la comediante estadounidense Julia Sweeney y a su tenaz y admirable lucha para hallar algunas características rehabilitadoras de la religión y para rescatar al Dios de su niñez de sus crecientes dudas como adulta. Eventualmente su saga finalizó felizmente; y ella es ahora un admirable modelo a seguir por los jóvenes ateos de cualquier lugar. El dénouement [Francés: desenlace] es quizás la escena más conmovedora de su show Dejando ir a Dios. Ella lo había tratado todo; y entonces...

...mientras caminaba desde mi oficina ubicada en mi patio trasero hacia la casa, me di cuenta que existía esta minúscula voz susurrando dentro de mi cabeza, No estoy segura por cuanto tiempo había estado allí; pero de repente se hizo un decibel más fuerte. Susurró: “Dios no existe”.
Traté de ignorarla. Pero se hizo otro poquito más fuerte. “Dios no existe” Dios no existe ¡dios mío, dios no existe!...
Temblé. Sentí que me escurría fuera de la balsa.
Y entonces pensé, “Pero. No puedo. Yo no se si yo pueda no creer en Dios. Yo necesito a Dios. Quiero decir, tenemos una historia juntos”...
“Pero yo no se como no creer en Dios. Yo no se cómo se hace. ¿Cómo se mantiene uno a lo largo del día? Me sentí desbalanceada...
Pensé, “Okey, cálmate. Probemos por el momento los lentes de yo-no-creo-en-Dios; sólo por unos segundos. Simplemente ponte los lentes de no-Dios y echa una rápida mirada alrededor, y después inmediatamente quítatelos” Me los puse y miré alrededor.
Me da vergüenza reportar que inicialmente me sentí mareada. Realmente pensé “Bien, ¿Cómo se mantiene la Tierra arriba en el cielo? ¿Tú quieres decir que nosotros estamos simplemente volando por el espacio? !Eso es tan vulnerable! Quise salir y atrapar a la Tierra mientras caía sobre mis manos desde el espacio.
Y entonces recordé. ¡Si es verdad! La gravedad y el momentum angular nos mantendrá a nosotros dando vueltas alrededor del Sol durante probablemente un largo, largo tiempo”

Cuando vi Dejando ir a Dios, en un teatro de Los Ángeles fui profundamente conmovido por esta escena. Especialmente cuando Julia continuó para contarnos sobre la reacción de sus padres a un reporte de prensa sobre su curación:

La primera llamada de mi madre fue más bien un grito:. “¿Atea? ¡¿ATEA ?!?!”
Mi papá llamó y dijo: “Tú has traicionado a tu familia, a tu escuela, a tu ciudad” Era como si yo le hubiese vendido secretos a los rusos. Ellos ambos dijeron que no me hablarían más. Mi papá dijo: “Ni siquiera quiero que asistas a mi funeral” Después que colgué, pensé, “Simplemente traten de detenerme”

Parte del don de Julia Sweeney es hacer que uno llore y ría al mismo tiempo:
Yo pienso que mis padres fueron ligeramente desilusionados cuando dije que ya no creía más en Dios; pero ser una atea fue una cosa totalmente diferente.

El libro de Dan Barker: Perdiendo la Fe en la Fe: De Predicador a Ateo, es el relato de su gradual conversión desde un devoto sacerdote fundamentalista y fanático predicador viajero, hasta el fuerte y convencido ateo que es hoy. Significativamente, Barker continuó transitando los movimientos de predicar el cristianismo por un tiempo después que él ya se había convertido en ateo; porque era la única carrera que él conocía y porque se sintió encerrado en una telaraña de obligaciones sociales.

Él ahora conoce a muchos otros clérigos estadounidenses que están en la misma posición que él estuvo; pero que se lo han confiado sólo a él, después de leer su libro. Ellos no se atreven a admitir su ateísmo, ni siquiera a sus propias familias; por la tan terrible reacción que anticipan.

La propia historia de Barker tuvo una conclusión más feliz. Para comenzar, sus padres fueron profunda y agonizantemente afectados. Pero ellos escucharon su tranquilo razonamiento, y eventualmente también se convirtieron en ateos.

Dos profesores de una universidad estadounidense me escribieron independientemente sobre sus padres. Uno dijo que su madre sufre al estar permanentemente afligida porque teme por su alma inmortal. El otro dijo que su padre desearía que él nunca hubiese nacido; por estar convencido de que su hijo va a pasar una eternidad en el infierno.

Estos son profesores universitarios altamente educados, seguros de sus conocimientos y de su madurez, quienes presumiblemente han dejado atrás a sus padres en todo asunto relacionado con el intelecto; no sólo sobre la religión. Simplemente piense en cómo debe ser de duro para personas menos robustas intelectualmente; menos equipadas por la educación y las habilidades retóricas; que esos profesores, o de lo que es Julia Sweeney para argumentar su esquina frente a los inconmovibles miembros de su familia. Cómo lo fue quizás para muchos de los pacientes de Jill Mytton.



Antes de eso, en nuestra conversación televisada, Jill había descrito a este tipo de crianza religiosa como una forma de abuso mental; y yo regresé al punto de la manera siguiente: “Tú usas las palabras abuso religioso. Si tuvieses que comparar el abuso de criar a un niño para que crea en el infierno...¿Cómo piensas tú que eso se compararía a nivel traumático con el abuso sexual?. Ella respondió: “Esa es una pregunta difícil...pienso que, realmente existen muchas similaridades; porque se trata de un abuso de la confianza; es negarle al niño el derecho a sentirse libre y abierto y capaz para relacionarse con el mundo en una forma normal...es una forma de denigrar; es una forma de negarle su verdadero ser en ambos casos”.

EN DEFENSA DE LOS NIÑOS

Mi colega; el psicólogo Nicholas Humphrey usó el proverbio de “los palos y las piedras” para presentar su Conferencia Amnistía en Oxford en 1997.[99] Humphrey comenzó su conferencia argumentando que el proverbio no siempre es cierto; citando el caso de los creyentes en el vudú haitiano, quienes aparentemente mueren debido a algún efecto psicosomático del terror; a los días de haber sido blanco de una “conjuro” maligno. Él después preguntó si Amnistía Internacional, la beneficiaria de la serie de conferencias a la cual él estaba contribuyendo, debería hacer una campaña en contra de los discursos y publicaciones hirientes o dañinos. Su respuesta fue un resonante no a esa censura en general: “La libertad de expresión es una libertad demasiado preciosa para meterse con ella”; pero luego continuó para espantar a su ser liberal defendiendo un excepción importante: argumentar a favor de la censura para el caso especial de los niños:

...la educación moral y religiosa; y especialmente la educación que un niño recibe en el hogar, donde a los padres se les permite—y hasta se espera que ellos—le determinen a sus niños lo que es verdad y lo que es falso; lo que es correcto e incorrecto. Los niños; argumentaría yo, tienen el derecho humano a no tener sus mentes incapacitadas debido a que fueron expuestas a las malas ideas de otras personas—sin importar quienes esas otras personas son. Los padres; correspondientemente, no tienen una licencia otorgada por Dios, para imponerle a sus hijos una cultura en cualquier forma que ellos escojan: No tienen derecho a limitar los horizontes del conocimiento de sus hijos; ni de criarlos en una atmósfera de dogmas y supersticiones; ni para insistir en que ellos sigan las sendas estrechas y derechas de su propia fe.
En pocas palabras, los niños tienen derecho a no tener sus mentes confundidas por los sin sentidos; y nosotros; como sociedad, tenemos la obligación de protegerlos de eso. Así que nosotros no deberíamos permitirle más a los padres enseñarle a sus hijos en qué creer; por ejemplo, en la verdad literal de la Biblia, o que los planetas gobiernan su vida, en la misma forma en que no le permitimos a los padres sacarle los dientes a sus hijos o encerrarlos en un calabozo.

Por supuesto; una afirmación tan fuerte como esa, necesita, y recibió, mucha calificación. ¿No es un asunto de opinión lo que es un sin sentido?.


¿No ha sido el bagaje de la ciencia ortodoxa desbalanceado lo suficiente como para disciplinarnos a nosotros a tener precaución? Los científicos pueden pensar que enseñar astrología y la verdad literal de Biblia son sin sentidos; pero existen otros que piensan lo opuesto—y ¿No tienen estos últimos el derecho a enseñarle esos sin sentidos a sus hijos? ¿No es tan igualmente arrogante insistir que a los niños debe enseñárseles ciencia?.

Yo le agradezco a mis padres por asumir el punto de vista de que a los niños debe enseñárseles no tanto qué pensar, sino cómo pensar. Si; habiendo sido expuestos justa y apropiadamente a toda la evidencia científica, ellos crecen y deciden que la Biblia es literalmente cierta o que el movimiento de los planetas gobiernan su vida, ese es su privilegio. El punto importante es que es su privilegio decidir lo que ellos deban pensar; y no es el privilegio de sus padres imponérselo por force majeure. [Francés: fuerza mayor]

Y esto; por supuesto, es especialmente importante cuando reflexionamos que los niños se convierten en los padres de la próxima generación; en una posición para transmitir cualquier adoctrinamiento que pueda haberlos moldeado a ellos.

Humphrey sugiere que; mientras los niños sean jóvenes, vulnerables y estén en necesidad de ser protegidos, la verdadera guardería moral se muestra a sí misma en un honesto intento para suponer qué escogerían ellos por sí mismos si fuesen lo suficientemente maduros para hacerlo. Él conmovedoramente cita el ejemplo de una joven niña inca cuyos restos de 500 años de antigüedad fueron encontrados congelados en una montaña de Perú en 1955. El antropólogo que la descubrió, escribió que ella había sido la víctima de un sacrificio ritual. En el relato de Humphrey; una película documental sobre esta “joven de hielo”, transmitido por la televisión estadounidense, los televidentes fueron invitados a:

maravillarse ante el compromiso espiritual de los sacerdotes incas y a compartir con la niña en su última jornada, su orgullo y excitación al haber sido escogida para la señal de honor de ser sacrificada. El mensaje del programa de televisión era en efecto; que la práctica de los sacrificios humanos, fue en su propia forma, una gloriosa invención cultural—otra joya de la corona del multiculturalismo, si se quiere.

Humphrey está escandalizado. Al igual que yo.

Aún así, ¿Cómo se atreve alguien a sugerir eso? ¿Cómo se atreven ellos a invitarnos—sentados en nuestras salas, viendo televisión—a sentirnos elevados espiritualmente al contemplar un acto de asesinato ritual: el asesinato de una niña indefensa a manos de un grupo de ancianos estúpidos, engreídos e ignorantes? ¿Cómo se atreven a invitarnos a encontrar un bien para nosotros en contemplar una acción inmoral en contra de alguien más?





De nuevo, el lector liberal decente puede sentir un repentino dolor de intranquilidad. Inmoral conforme a nuestros estándares; ciertamente, y estúpido. Pero, ¿Qué hay de los estándares incas?. Con toda seguridad, ¿Fue para los incas, el sacrificio un acto moral y lejos de ser estúpido, y aprobado por todo lo que ellos consideraban sagrado? La pequeña niña; sin duda, era una creyente leal en la religión en la cual ella fue criada. ¿Quiénes somos nosotros para usar una palabra como “asesinato”; juzgando a los sacerdotes incas por nuestros propios estándares en vez de los de ellos? Quizás esta niña estaba espiritualmente feliz con su destino: quizás ella realmente creía que iba a ir derechito a un eterno paraíso; cálidamente acompañada por el Dios Sol. O quizás—como parece mucho más probable—ella gritaba de terror.

El punto de Humphrey—y el mío—es que; sin importar si ella fue una víctima voluntaria o no, existe una fuerte razón para suponer que ella no hubiese sido voluntaria si hubiese estado en completa posesión de los hechos. Por ejemplo, suponga que ella hubiese sabido que el sol es realmente una bola de hidrógeno más caliente que un millón de grados Kelvin; convirtiéndose a sí mismo en helio mediante la fusión nuclear; y que originalmente se formó a partir de un disco gaseoso del cual el resto del sistema solar; incluyendo a la Tierra, también se condensó...Presumiblemente, entonces, ella no lo hubiese adorado como a un dios, y esto hubiese alterado su perspectiva sobre ser sacrificada para hacer al sol propicio [a los intereses incas].

Los sacerdotes incas no pueden ser culpados por su ignorancia; y quizás podría pensarse que es muy duro decir que eran estúpidos y engreídos. Pero ellos pueden ser culpados por imponer sus propias creencias a una niña demasiado joven para decidir adorar al sol o no. El punto adicional de Humphrey es que los cineastas que hacen hoy películas documentales; y nosotros, su audiencia, podemos ser culpados por ver belleza en la muerte de la pequeña niña—“algo que enriquece nuestra cultura colectiva”.

La misma tendencia a glorificar lo extrañamente pintoresco de los hábitos religiosos de las etnias; y a justificar crueldades en su nombre aparece una y otra vez. Es la fuente de vergonzosos conflictos internos en las mentes de personas liberales decentes quienes; por una parte no pueden soportar el sufrimiento y la crueldad, pero por otra parte han sido entrenadas por posmodernistas y relativistas a respetar otras culturas en un grado no menor que la propia.

La circuncisión femenina es indudablemente horriblemente dolorosa; sabotea el placer sexual en las mujeres (de hecho; éste es probablemente su subyacente propósito), y la mitad de la mente decente liberal quiere que esa práctica sea abolida. La otra mitad; sin embargo, “respeta” a las culturas étnicas y siente que nosotros no deberíamos interferir si “ellos” quieren mutilar a sus niñas.[100]

El punto; por supuesto, es que “sus” niñas son realmente las propias niñas de las niñas, y sus deseos no deben ser ignorados. Difícil de responder. ¿Y qué si una niña dice que ella desea ser circuncidada? Pero ¿Porqué querría ella, si poseyese la intuición de un adulto informado, desear que eso alguna vez ocurriera? Humphrey establece el punto que ninguna mujer adulta que de alguna manera se perdió de la circuncisión cuando niña, se ofrece voluntariamente para esa operación más adelante en su vida.

Después de una discusión sobre los Amish[101] y su derecho a criar a “sus propios hijos” en su “propia forma”, Humphrey critica severamente nuestro entusiasmo como sociedad por:

mantener la diversidad cultural. Está bien; ustedes podrían querer decir, que es muy duro para un niño de los Amish, de los Hasidim, o de los gitanos, ser moldeado por sus padres en la forma en que ellos son—pero por lo menos el resultado es que estas fascinantes tradiciones culturales continúan. ¿No se empobrecería toda nuestra civilización si ellos desapareciesen? Es una vergüenza; quizás, cuando los individuos tienen que ser sacrificados para mantener tal diversidad. Pero allí está: ese es el precio que nosotros pagamos como sociedad. Excepto, que yo me sentiría obligado a recordarle a ustedes; que nosotros no pagamos; pagan ellos.

El asunto obtuvo atención pública en 1972 cuando la Corte Suprema [de los Estados Unidos de América] sentenció en un caso de prueba: Wisconsin versus Yoder, que concernía el derecho de los padres a retirar a sus hijos de la escuela basándose en creencias religiosas. El pueblo Amish vive en comunidades cerradas en varias partes de los Estados Unidos de América, mayormente hablando un dialecto arcaico del idioma alemán llamado Pennsylvania Dutch (alemán de pensilvania) y evitando la electricidad, los motores de combustión interna, los botones, y otras manifestaciones de la vida moderna. Existe; de hecho, algo atractivamente pintoresco en una isla de vida del siglo diecisiete, como espectáculo para los ojos de hoy. ¿No vale la pena preservarla por el enriquecimiento de la diversidad humana? Y la única forma de preservarla, es permitir a los Amish educar a sus propios hijos en sus propias costumbres; y protegerlos de la corruptora influencia de la modernidad. Pero, nosotros seguramente queremos preguntar. ¿No deberían los propios niños tener el derecho a opinar sobre esto?.

A la Corte Suprema se le pidió que sentenciase en 1972 cuando algunos padres Amish de Wisconsin retiraron a sus hijos del bachillerato. La mismísima idea de la educación más allá de cierta edad era contraria a los valores religiosos de los Amish; especialmente la educación científica. El estado de Wisconsin demandó a los padres, afirmando que los niños estaban siendo privados de su derecho a la educación.





Imágenes de los Amish

Después de pasar por los tribunales, el caso eventualmente llegó a la Corte Suprema de los Estados Unidos de América; la que tomó una decisión dividida (6 a 1) a favor de los padres.[102] La opinión mayoritaria escrita por el Magistrado Jefe Warren Burger, incluyó lo siguiente: “Como muestra el registro, la asistencia compulsiva hasta la edad de 16 años para los niños Amish lleva con ella una amenaza muy real de socavar a la comunidad Amish y a sus prácticas religiosas como existen hoy; ellos deberían abandonar sus creencias y ser asimilados a la sociedad en general, o ser forzados a emigrar a alguna otra y más tolerante región”.

La opinión minoritaria del Magistrado William O. Douglas fue que los mismos niños deberían haber sido consultados. ¿Quieren ellos realmente interrumpir su educación? ¿Quieren ellos realmente permanecer en la religión Amish?. Nicholas Humphrey hubiese ido más lejos. Aún si a los niños se les hubiese preguntado y hubiesen expresado una preferencia por la religión Amish, ¿Podemos nosotros suponer que ellos lo hubiesen hecho si ellos hubiesen sido educados e informados sobre las alternativas disponibles? Para que esto fuese plausible, ¿No deberían existir ejemplos de personas jóvenes del mundo exterior votando con sus pies y ofreciéndose voluntariamente para unirse a los Amish? El Magistrado Douglas fue más allá en una dirección diferente: Él no vio ninguna razón en particular para otorgarle al punto de vista religioso de los padres un estatus especial para decidir hasta donde se les debe permitir a ellos privar a sus hijos de su educación. ¿Si la religión es un basamento válido para excepciones, no podrían existir creencias seculares que también califiquen?.

La mayoría de la Corte Suprema dibujó un paralelo con algunos de los valores positivos de las órdenes monásticas; cuya presencia en nuestra sociedad argumentablemente la enriquece. Pero; como señala Humphrey, existe una diferencia crucial. Los monjes ingresan a la vida monástica por su propia voluntad. Los niños Amish nunca se ofrecieron voluntariamente para ser Amish, ellos nacieron en esa creencia y no tenían otra opción que aceptarla.

Existe algo tan condescendiente que quita el aliento; al igual que inhumano, en sacrificar a cualquiera; especialmente a niños, sobre el altar de la “diversidad” y la virtud de preservar una variedad de tradiciones religiosas. El resto de nosotros estamos felices con nuestros carros y computadoras; nuestras vacunas y nuestros antibióticos.


Pero usted encuentra atractiva a la gente pequeña con sus bonnets y sus breeches; sus carruajes tirados por caballos, su dialecto arcaico, y sus excusados de tierra. Usted enriquece nuestras vidas.



Bonnets (dos fotos de la izquierda) y Breeches (Pantalones cortos: dos fotos de la derecha)



Excusados de tierra

Por supuesto; a usted debe permitírsele atrapar a sus hijos en su distorsión del tiempo del siglo diecisiete, de otra manera algo irrecuperable se habría perdido para nosotros: una parte de la maravillosa diversidad de la cultura humana. Una pequeña parte de mí puede ver algo en esto. Pero la mayor parte; de hecho, siente ganas de vomitar.


UN ESCÁNDALO EDUCATIVO

El Primer Ministro de mi país; Tony Blair, invocó a la “diversidad” cuando fue desafiado en la Cámara de los Comunes por la Miembro del Parlamento (MP) Jenny Tonge, a que justificase el subsidio gubernamental a una escuela del noreste de Inglaterra que (casi única en Gran Bretaña), enseña literalmente el creacionismo bíblico. El Sr. Blair respondió que sería desafortunado si preocupaciones sobre este asunto interfiriesen con nuestra obtención de un “sistema escolar tan diverso como apropiadamente podemos”.[103]

La escuela en cuestión; el Emmanuel College de Gateshead, es una de las “academias de ciudad” establecidas orgullosamente por iniciativa del gobierno de Blair. Ricos benefactores son exhortados a donar una suma de dinero relativamente pequeña (dos millones de libras esterlinas en el caso de Emmanuel—equivalentes a 8 millones 152 mil 800 bolívares en noviembre de 2006), que compra una mayor suma de dinero gubernamental (20 millones de libras esterlinas, más gastos administrativos y salarios a perpetuidad), y también le compra al benefactor el derecho a controlar la ethos[104] de la escuela, la designación de la mayoría de los administradores de la escuela, las políticas para excluir e incluir alumnos, y mucho más.

El benefactor del diez por ciento de Emmanuel es Sir Peter Vardy, un adinerado vendedor de automóviles, con un acreditado deseo de darle a los niños de hoy, la educación que él hubiera deseado tener; y un menos acreditado deseo de imprimir sus convicciones religiosas personales sobre ellos.[105] Vardy; desafortunadamente, está en un enredo con un exclusivo grupo de maestros fundamentalistas inspirados por los estadounidenses, dirigidos por Nigel McQuoid, quien en una oportunidad fue Rector de Emmanuel, y es ahora director de un consorcio de escuelas Vardy. El nivel de entendimiento científico de McQuoid, puede ser juzgado por su creencia en que el mundo tiene menos de diez mil años de edad; y también por la siguiente cita: “Pero pensar que nosotros simplemente evolucionamos a partir de una explosión; y después fuimos monos, eso parece increíble cuando uno mira a la complejidad del cuerpo humano...Si usted le dice a los niños que no existe propósito en la vida—que ellos son simplemente mutaciones químicas—eso no construye auto-estima”.[106]

Ningún científico ha sugerido jamás que un niño sea una “mutación química”. El uso de la frase en tal contexto es un sin sentido analfabeta; a la par con las declaraciones del “Obispo” Wayne Malcom, líder de la iglesia Christian Life City (Ciudad de Vida Cristiana) en Hackney, al este de Londres; quien, conforme al [periódico] Guardian del 18 de abril de 2006, “disputa la evidencia científica de la evolución”. El entendimiento de Malcom de la evidencia que él disputa puede ser calibrada por su afirmación de que: “Existe claramente una ausencia en el registro fósil de niveles intermedios de desarrollo. Si un sapo se convirtió en un mono, ¿No deberíamos tener sapnos?”. Bien; la ciencia tampoco es el tema del Sr. McQuoid, así que nosotros; en justicia, pasamos a su jefe de ciencias; Stephen Layfield. El 21 de septiembre de 2001, el Sr. Layfield dio una conferencia en el Emmanuel College sobre: “La Enseñanza de la Ciencia: Una Perspectiva Bíblica”. El texto de la conferencia fue publicado en un sitio de internet cristiano (http://www.christian.org.uk). Pero ya no se encuentra allí. El instituto cristiano retiró el texto de la conferencia el mismo día en que llamé la atención sobre ésta en un artículo [en el periódico] Daily Telegraph el 18 de marzo de 2002, donde la sometí a una disección crítica.[107]

Es difícil; sin embargo, borrar algo permanentemente de la Internet. Los motores de búsqueda logran su velocidad en parte manteniendo caches de información, y éstos, inevitablemente persisten por un tiempo después que los originales han sido borrados. Un alerta periodista británico; Andrew Brown, el primer corresponsal para asuntos religiosos del Independent, prontamente ubicó la conferencia de Layfield, la bajó de internet de un cache [108]de Google y la publicó, asegurada contra borrado en su propio sitio de internet: http://www.darwinwars.com/lunatic/liars/layfield.html .

Usted notará que las palabras usadas por Brown para la URL [dirección de una página web en la Internet; ] son una lectura entretenida. Ellas pierden su capacidad para divertir; sin embargo, cuando miramos el contenido de la conferencia misma.

Incidentalmente; cuando un curioso lector le escribió al Emmanuel College, para preguntar porqué la conferencia había sido retirada de la página web, él recibió de la escuela, la siguiente insincera respuesta; de nuevo, grabada por Andrew Brown:

El Emmanuel College ha estado en el centro de un debate relacionado con la enseñanza de la creación en las escuelas. A un nivel práctico el Emmanuel College ha recibido una enorme cantidad de llamadas de la prensa. Esto ha involucrado una considerable cantidad de tiempo para el Rector y principales Directores del College. Todas esas personas tienen otros trabajos que hacer. Para asistirlos, nosotros hemos retirado temporalmente una conferencia de Stephen Layfield de nuestra página web.

Por supuesto; los funcionarios de la escuela pueden muy bien haber estado demasiado ocupados para explicarle a los periodistas su ciencia en la enseñanza del creacionismo. Pero ¿Porqué entonces, retirar de su página web el texto de una conferencia que hace precisamente eso; y hacia la cual ellos pudieron haber referido a los periodistas, de paso ahorrándose ellos mismos una gran cantidad de tiempo? No. Ellos retiraron la conferencia del jefe de ciencias, porque reconocieron que tenían algo que ocultar. El siguiente párrafo es del comienzo de esa conferencia:

Establezcamos entonces correctamente desde el comienzo que nosotros rechazamos la noción popularizada; quizás inadvertidamente, por Francis Bacon en el siglo diecisiete de que existen “Dos Libros” (i. e. el Libro de la Naturaleza y las Escrituras) que pueden ser usufructuados independientemente en la búsqueda de la verdad. En vez de eso, nosotros permanecemos firmes sobre la simple proposición de que Dios ha hablado con autoridad e inequívocamente en las páginas de la sagrada Escritura. Por más frágil, antigua o ingenua que esta afirmación parezca ostensiblemente, especialmente para un no creyente. La cultura moderna emborrachada de televisión, podemos estar seguros, es una fundación tan robusta como es posible para colocar y construir sobre ella.

Uno tiene que mantenerse pellizcándose uno mismo. Usted no está soñando. Este no es algún predicador en una carpa en Alabama sino el Jefe de ciencias de una escuela en la cual el gobierno británico está vertiendo dinero; y que es el orgullo y la alegría de Tony Blair.





Siendo un cristiano devoto, el Sr. Blair; en 2004, inauguró una de las posteriores ampliaciones de la flota de escuelas Vardy.[109] La diversidad puede ser una virtud, pero esto es un enloquecimiento de la diversidad.

Layfield procede a hacer una lista de las comparaciones entre la ciencia y las Escrituras, concluyendo; en cada caso en el que parece haber un conflicto, que la Escritura debe ser preferida. Notando que la Ciencia de la Tierra está ahora incluida en el curriculum nacional, Layfield dice: “Parecería particularmente prudente para todos los que comunican este aspecto del curso, familiarizarse ellos mismos con los trabajos de investigación sobre la geología del Diluvio Universal de Whitcomb y Morris”.

Sí, “geología del Diluvio Universal”, significa lo que usted piensa que significa. ¡Estamos hablando aquí del Arca de Noé!—cuando los niños podrían estar aprendiendo hechos tan asombrosos como que África y América del Sur estuvieron una vez unidas, y que se han estado separando a la velocidad con la que crecen las uñas.

Aquí hay más de Layfield (el jefe de ciencias), sobre el diluvio de Noé como la reciente y rápida explicación para el fenómeno que; conforme a la evidencia geológica real, tomo cientos de millones de años para ser molido:

Debemos reconocer dentro de nuestro gran paradigma geofísico la historicidad de una inundación de alcance mundial como fue descrita en Génesis 6-10. Si la narración bíblica es segura y las listadas genealogías (e. g. Génesis 5; 1ra. de Crónicas 1; Mateos 1 y Lucas 3), son sustancialmente completas, estamos obligados a reconocer que esta catástrofe global tuvo lugar en el pasado reciente. Sus efectos son por todas partes abundantemente evidentes. La evidencia principal es hallada en las rocas sedimentarias cargadas de fósiles; las extensas reservas de combustibles de hidrocarburos (carbón, petróleo y gas) y los “legendarios” relatos de tal gran inundación de varios grupos poblacionales por todo el mundo. La factibilidad de mantener un arca llena de criaturas representativas durante un año hasta que las aguas se hubiesen retirado suficientemente, ha sido bien documentada; por entre otros, John Woodmorrappe.

En una forma; esto es aún peor que los balbuceos de quienes no saben nada como Nigel McQuoid o el Obispo Wayne Malcom citados arriba; porque Layfield está educado en ciencias. Aquí está otro asombroso pasaje:

Como establecimos al comienzo, los cristianos; por una muy buena razón, reconocen a las Escrituras del Viejo y Nuevo Testamentos como una guía confiable concerniente específicamente a lo que se espera que nosotros creamos. Ellos no son meramente documentos religiosos. Ellos nos proporcionan un verdadero relato de la historia de la Tierra que nosotros ignoramos a nuestro propio peligro.







La implicación de que las Escrituras proporcionan un relato literal de historia geológica haría que cualquier reputado teólogo se eche para atrás. Mi amigo Richard Harries, Obispo de Oxford y yo, escribimos una carta conjunta a Tony Blair, y la hicimos firmar por ocho obispos y nueve altos científicos.[110]

Los nueve científicos incluían al entonces Presidente de la Sociedad Real (previamente el asesor científico jefe de Tony Blair); ambos de los Secretarios de Física y Biología de la Sociedad Real; el Astrónomo Real (ahora Presidente de la Sociedad Real); el Director del Museo de Historia Natural y Sir David Attenborough, quizás el hombre más respetado de Inglaterra. Los obispos incluían a un católico romano y a siete obispos anglicanos—altos líderes religiosos de toda Inglaterra.

Recibimos una respuesta burocrática rutinaria e inadecuada de la oficina del Primer Ministro, refiriéndose a los buenos resultados de los exámenes de la escuela, y su buen reporte de la agencia oficial de inspección de escuelas (OFSTED). Parece que al Sr. Blair no se le ocurrió que si los inspectores de OFSTED le dieron un delirante reporte a una escuela cuyo jefe de ciencias enseña que todo el universo comenzó después de la domesticación del perro; debe por lo menos existir un minúsculo error en los estándares del inspectorado.

Quizás la sección más perturbadora de la conferencia de Stephen Layfield es su concluyente: “¿Qué puede hacerse?, donde él considera las tácticas a ser empleadas por aquellos profesores que deseen introducir el cristianismo fundamentalista en el salón de clases de ciencia. Por ejemplo, él urge a los profesores de ciencia a:

notar cada ocasión cuando un paradigma evolucionario / Tierra-vieja (millones o billones de años) es explícitamente mencionado o hecho implícito por un libro de texto; examen; pregunta; o visitante, y cortésmente señalar la falibilidad de la afirmación. Cuandoquiera que sea posible, debemos ofrecer la vía alternativa (siempre mejor) de la explicación bíblica de los mismos datos. Debemos mirar unos pocos ejemplos tanto físicos, como químicos y biológicos en su debido curso.

El resto de la conferencia de Layfield no es nada menor a un manual de propaganda; un recurso para los profesores religiosos de biología, química y física, que deseen; mientras se mantienen dentro de las guías del curriculum nacional, subvertir la educación en ciencias basada en evidencias y reemplazarla por la escritura bíblica.



El 15 de abril de 2006, James Naughtie, uno de los presentadores de noticias y entrevistadores más experimentados de la BBC, entrevistó a Sir Peter Vardy en radio. El tema principal de la entrevista fue una investigación de la policía de alegatos negados por Vardy, de que sobornos—títulos nobiliarios de Caballero (Knight) y Compañero (Peer)—habían sido ofrecidos por el gobierno de Blair a hombres ricos, en un intento por lograr que ellos apoyasen públicamente el esquema de las academias de ciudad.

Naughtie también le preguntó a Vardy sobre el asunto del creacionismo; y Vardy negó categóricamente que Emmanuel promoviese el creacionismo de la Tierra-joven ante sus pupilos. Uno de los graduados de Emmanuel; Peter French, ha igualmente afirmado categóricamente:[111] “A nosotros nos fue enseñado que la Tierra tenía 6 mil años de edad”[112] ¿Quién está diciendo la verdad aquí? Bien; no sabemos, pero la conferencia de Stephen Layfield establece su política para enseñar ciencia muy cándidamente. ¿Vardy no ha leído nunca el muy explícito manifiesto de Layfield? ¿No sabe él realmente lo que su jefe de ciencias ha estado haciendo? Peter Vardy hizo su dinero vendiendo carros usados. ¿Le compraría usted uno a él? y ¿le vendería usted a él; como hizo Tony Blair una escuela por el diez por ciento de su precio—añadiendo a esa ganga una oferta de pagar todos sus ruinosos costos?. Seamos caritativos con Blair y asumamos que él; no ha leído la conferencia de Layfield. Supongo que es mucho pedir que su atención no haya sido atraída hacia ella.

El Rector McQuoid ofreció una defensa de lo que él vio claramente como la mente abierta de su escuela; la que es asombrosa por su complacencia ofensivamente condescendiente:

el mejor ejemplo que puedo dar de cómo son las cosas aquí es una conferencia sobre filosofía de sexta forma que yo estaba dando. Shaquille estaba sentado allí y él dice: “El Corán es correcto y verdadero”. Y Clare, aquí, dice: “No. La Biblia es cierta”. Así que nosotros hablamos sobre las similaridades entre lo que ellos dicen y los lugares donde ellos no están de acuerdo. Y estuvimos de acuerdo en que los dos no podían tener razón. Y eventualmente yo dije: “Lo siento Shaquille, usted está equivocado, es la Biblia la que es verdad” Y él dijo: “Lo siento Sr. McQuoid, usted está equivocado, es el Corán” Y ellos fueron a almorzar y siguieron discutiendo allí. Eso es lo que nosotros queremos. Queremos que los niños sepan porqué ellos creen en lo que creen y lo defiendan.[113]

¡Qué adorable imagen! Shaquille y Clare fueron a almorzar juntos; argumentando vigorosamente sus puntos de vista y defendiendo sus incompatibles creencias. ¿Pero es realmente tan adorable? ¿No es realmente más bien una deplorable imagen la que McQuoid ha descrito? ¿Sobre qué; después de todo, basaron su discusión Shaquille y Clare? ¿Cuál evidencia convincente fue cada uno capaz de imponer en su vigoroso y constructivo debate?.
Clare y Shaquille simplemente afirmaron cada uno que su libro sagrado era superior, y eso fue todo. Esto es; aparentemente, todo lo que ellos dicen; y eso, de hecho, es todo lo que usted puede decir cuando le han enseñado que la verdad viene de las Escrituras en vez de la evidencia. Clare y Shaquille y sus compañeros, no estaban siendo educados. Ellos estaban siendo desilusionados por su escuela; y el director de su escuela estaba abusando, no de sus cuerpos, pero sí de sus mentes.


DE NUEVO ELEVANDO LA CONCIENCIA

Y ahora, otra adorable imagen. Durante una época de navidad; un año mi periódico diario, el Independent, estaba buscando una imagen estacional y encontró una ecuménica que entibiaba el corazón; en una obra de teatro escolar sobre la navidad. Los Tres Reyes Magos eran representados por—como dice brillantemente el reportaje—Shadbreet (un Sikh); Musharaff (un musulmán); y Adele (una cristiana), todos de cuatro años de edad.

¿Adorable? ¿Entibiador del corazón? No. No lo es. No es ninguna de esas dos cosas. ¿Cómo podría cualquier persona decente pensar que es correcto etiquetar a niños de cuatro años de edad con las opiniones cósmicas y teológicas de sus padres? Para ver esto; imagine una fotografía idéntica, con el texto del reportaje cambiado de la forma siguiente: “Shadbreet (un Keynesiano); Musharaff (un monetarista); y Adele (una marxista), todos de cuatro años de edad”[114] ¿No sería esto un candidato para iracundas cartas de protesta?. Ciertamente lo sería. Aún así, debido al absurdamente privilegiado estatus de la religión, no se oyó ni un solo chillido y tampoco es nunca escuchado en cualquier similar ocasión.

Sólo imagínese el alarido si el texto del reportaje hubiese dicho: “Shadbreet (un Ateo); Musharaff (un agnóstico); y Adele (una Humanista Secular), todos de cuatro años de edad”. ¿No podrían los padres realmente ser investigados para ver si ellos estaban capacitados para criar niños?.

En Gran Bretaña; donde nosotros carecemos de una separación constitucional entre la iglesia y el estado, los padres ateos usualmente siguen la corriente y dejan que las escuelas le enseñen a sus hijos cualquier religión que prevalezca en la cultura. “The-Brights.net” (“Los-Inteligentes.net” una iniciativa estadounidense para renombrar a los ateos como “inteligentes” en la misma forma en que los homosexuales tuvieron éxito en renombrase a sí mismos como “gays”—“alegres”), es escrupulosa en establecer las reglas para que los niños ingresen a esa red de internet: “La decisión para ser un Inteligente debe ser del niño. Cualquier joven a quien se le diga que él está obligado o debería ser un Inteligente, NO puede ser un inteligente”. ¿Puede usted hasta comenzar a imaginar a una iglesia o mezquita emitiendo tal ordenanza de auto-negación? ¿Pero no deberían ser obligadas a hacerlo?.

Incidentalmente, yo firmé para ingresar a los Brights (Inteligentes), parcialmente porque estaba genuinamente curioso sobre si una palabra como esa podría ser meméticamente incorporada al idioma. Yo no se, y me gustaría saber si la transmutación de “gay” fue deliberadamente incorporada o si sólo simplemente ocurrió.[115] La campaña de los Brights despegó hacia un inestable comienzo cuando fue furiosamente denunciada por algunos ateos que se petrificaron al ser etiquetados como “arrogantes”. El movimiento del Orgullo Gay; afortunadamente, no sufre de tal falsa modestia, lo que puede ser el porqué de su éxito.

En un capítulo anterior, generalicé sobre el tema de “elevar las conciencias”, comenzando con el logro de las feministas en hacernos retroceder asustados cuando oímos una frase como “hombres de buena voluntad” en vez de “personas de buena voluntad”. Aquí yo quiero elevar la conciencia de otra forma. Yo pienso que todos nosotros deberíamos retroceder espantados cuando escuchemos que un pequeño niño está siendo etiquetado como miembro de una religión en particular o de otra. Los niños pequeños son demasiado jóvenes para decidir cuáles son sus puntos de vista sobre el origen del cosmos; de la vida o de la moralidad.

El propio sonido de la frase: “niño cristiano” o “niño musulmán” debe irritar como las uñas sobre un pizarrón. Aquí está un reporte, fechado 3 de septiembre de 2001, por la estación de radio irlandesa KPFT-FM:

Niñas escolares católicas se enfrentaron a protestas de los leales (los protestantes) cuando intentaron introducir a la Escuela Primaria Sagrada Cruz sobre la calle Ardoyne Road en el norte de Belfast. Los funcionarios del Constabulary Real de Ulster (cuerpo policial de paz) (RUC) y soldados del Ejército Británico tuvieron que dispersar a quienes protestaban y que intentaban bloquear a la escuela. Barreras contra accidentes fueron erigidas para permitir a las niñas pasar a través de la protesta hacia la escuela. Los leales (los protestantes) se burlaron de las niñas y gritaron abusos sectarios cuando las niñas; algunas tan jóvenes como de cuatro años de edad, eran escoltadas por sus padres hacia la escuela. Cuando las niñas y sus padres entraban por la puerta principal de la escuela, los leales (los protestantes) les lanzaron botellas y piedras.

Naturalmente; cualquier persona decente se espantaría ante esta peligrosa experiencia de las niñas escolares. Yo estoy tratando de exhortarnos a nosotros a espantarnos también ante la sola idea de etiquetarlas a ellas como “niñas escolares católicas”. (“Los leales” como señalé en el capítulo primero, es el hipócrita eufemismo de Irlanda del Norte para “protestante”; de la misma forma que “nacionalista” es el eufemismo para “católico”. Las personas que no dudan en etiquetar a los niños como “católicos” o “protestantes” se quedan cortos para aplicar esas mismas etiquetas religiosas—mucho más apropiadamente—a los adultos terroristas y a las bandas).



Nuestra sociedad; incluyendo al sector no religioso, ha aceptado la idea sin sentido; de que es normal y correcto adoctrinar a minúsculos niños en la religión de sus padres; y cachetear etiquetas religiosas sobre ellos—“niño católico”, “niño protestante”, “niño judío”, “niño musulmán”, etc.—aunque no lo hacen con otras etiquetas comparables: no hay niños conservadores, ni niños liberales, ni niños republicanos, ni niños demócratas.

Por favor; eleven sus conciencias sobre esto, y disgústense cada vez que escuchen que esto suceda. Un niño no es cristiano ni un niño es musulmán, sino un niño de padres cristianos o un niño de padres musulmanes. Esta última nomenclatura, de paso, sería una excelente pieza de levantamiento de conciencia para los propios niños. Un niño a quien se le diga que es un “niño de padres musulmanes” inmediatamente se daría cuenta que la religión es algo que él puede escoger—o rechazar—cuando tenga la edad suficiente para hacerlo.

Un buen caso; de hecho, puede ser hecho a favor del beneficio educacional de enseñar religión comparativa. Ciertamente; mis primeras dudas fueron ocasionadas cerca de la edad de nueve años, por la lección (que provino no de la escuela, sino de mis padres) de que la religión cristiana en la cual fui criado era sólo uno de muchos sistemas de creencias mutuamente incompatibles.

Los mismos apologistas religiosos se dan cuenta de esto, y a menudo los asusta. Después del relato sobre la obra teatral infantil de la navidad del Independent, ni una sola carta al editor se quejó en contra del etiquetado religioso de niños de cuatro años de edad. La única carta negativa provino de “La Campaña a Favor de la Educación Verdadera”, cuyo vocero; Nick Seaton, dijo que la educación religiosa múltiple era extremadamente peligrosa porque: “A los niños en estos días, se les enseña que todas las religiones tienen el mismo valor, lo que significa que la propia no tiene ningún valor en especial” Sí; de hecho, eso es exactamente lo que significa. Bien podría preocuparse este vocero. En otra ocasión, el mismo individuo dijo: “Presentar a todas las creencias como igualmente válidas está equivocado. Cada quien tiene el derecho de pensar que su fe es superior a otras, ya sean ellos hindúes, judíos, musulmanes o cristianos—de otra manera, ¿Cuál es el punto de tener fe? ”.[116]

De hecho, ¿Cuál es?. ¡Y que sin sentido tan transparente es esto! Estas creencias son mutuamente incompatibles. De otra forma ¿Cuál es el punto de pensar que su fe es superior? La mayoría de ellas; en consecuencia, no pueden ser “superiores a otras”. Dejemos a los niños aprender sobre las diferentes creencias, dejemos que noten su incompatibilidad, y dejemos que ellos saquen sus propias conclusiones sobre las consecuencias de esa incompatibilidad. Y en cuanto si alguna de ellas es “válida”, dejemos que ellos lleguen a su propia conclusión cuando tengan suficiente edad para hacerlo.






LA EDUCACIÓN RELIGIOSA COMO PARTE DE LA CULTURA LITERARIA

Estoy obligado a admitir que hasta yo estoy un poquito desconcertado ante la ignorancia bíblica comúnmente desplegada por personas educadas en décadas más recientes de lo que yo fui. O quizás no es una cosa de décadas. Hace tanto tiempo como en 1954; conforme a Robert Hinde, en su sesudo libro ¿Porqué Persiste Dios?, una encuesta Gallup en los Estados Unidos de América halló lo siguiente: Tres cuartos de los católicos y protestantes no podía mencionar siquiera a uno de los Profetas del Viejo Testamento. Más de dos tercios no sabía quién predicó el Sermón de la Montaña. Una cantidad sustancial pensaba que Moisés era uno de los doce apóstoles de Jesús. Eso; para repetir, fue en los Estados Unidos de América, que es dramáticamente más religioso que otras partes del mundo desarrollado.

La Biblia del Rey James de 1611—la Versión Autorizada—incluye pasajes de sobresaliente mérito literario de propio derecho; por ejemplo, la Canción de las Canciones, y el sublime Eclesiastés (del que me dicen también es muy bueno en el hebreo original). Pero la principal razón por la que la Biblia en Inglés necesita ser parte de nuestra educación es que es un libro fuente mayor para la cultura literaria. Lo mismo aplica a las leyendas sobre los dioses griegos y romanos; y nosotros aprendemos sobre ellos sin que se nos exija creer en ellos. Aquí está una rápida lista de frases y oraciones bíblicas o inspiradas por la Biblia que ocurren comúnmente en inglés convencional o literario; desde en la gran poesía hasta en los banales clichés:[117]

Creced y multiplicaos● East of Eden● La costilla de Adán● Am I my brother’s keeper?● The mark of Cain● Tan viejo como Matusalén● A mess of potage● Sold his birthright● Jacob’s ladder● Coat of many colors● Amid the alien corn● Eyeless in Gaza● The fat of the land● The fatted calf● Stranger in a strange land● Burning bush● A land flowing with milk and honey● Let my people go● Flesh pots● Ojo por ojo y diente por diente● Be sure your sin will find you out● La niña de sus ojos● The stars in their courses● Butter in a lordly dish● The hosts of Midian● Shibboleth● Out of the strong came forth sweetness● He smote them hip and thigh● Filisteo● A man after his own heart● Like David and Jonathan● Passing the love of women● How are the mighty fallen?● Ewe lamb● Man of Belial● The half was not told me● Girded up his loins● Drew a bow at a venture● Job’s conforters● La paciencia de Job● I am escaped with the skin of my teeth● The price of wisdom is above rubies● Leviatán● Go to the ant thou sluggard; consider her ways, and be wise● Spare the rod and spoil the child● A word in season● Vanity of vanities●

To everything there is a season, and a time to every purpose● The race is not to the swift, nor the battle to the strong● Of making many books there is no end● I am the rose of Sharon● A garden inclosed● The little foxes● Many waters cannot quench love● Beat their swords into plowshares● Grind the faces of the poor● The wolf also shall dwell with the lamb, and the leopard shall lie down with the kid● Let us drink and eat; for tomorrow we shall die● Set thine house in order● Una voz que clama en el desierto● No peace for the wicked● See eye to eye● Cut off out the land of the living● Balm in Gilead● Can the leopard change its spots?● The parting of ways● A Daniel in the lions’ den● Quien siembra vientos cosecha tempestades● Sodoma y Gomorra● No solo de pan vive el hombre● Get thee behind me Satan● La sal de la tierra● Hide your light under a bushel● Pon la otra mejilla● Go the extra mile● Moth and rust doth corrupt● Dale tus perlas a los cerdos● Un lobo con piel de cordero● Weeping and gnashing of teeth● Gadarene swine● New wine in old bottles● Shake the dust of your feet● Aquél que no está conmigo está contra mí● El juicio de Salomón● Fell upon stony ground● Nadie es profeta en su propia tierra● Las boronas de la mesa● Señal de los tiempos● Guarida de ladrones● Fariseo● Wars and rumours of wars● Good and faithful servant● Separate the sheep from the goats● Me lavo las manos en eso● The Sabbath was made for the man, and no man for the Sabbath● Suffer the little children● The widows’ mite● Physician heal thyself● Buen samaritano● Passed by on the other side● Las uvas de la ira● La oveja negra● El hijo pródigo● A great gulf fixed● Whose shoe latchet I am not worthy to unloose● Lanza la primera piedra● Jesus wept● Great love hath no man than this● Santo Tomás● Road to Damascus● A law unto himself● Through a glass darkly● Death, where is thy sting?● A thorn in the flesh● Cayó en desgracia● Filthy lucre● La raíz de todos los males● Fight the good fight● All flesh is as grass● The weaker vessel● Yo soy Alfa y Omega● Apocalipsis● De profundis● Quo Vadis● Rain on the just and on the unjust.

Cada una de esas expresiones, frases o clichés provienen directamente de la Versión Autorizada de la Biblia del Rey James. Seguramente, ¿la ignorancia de la Biblia tiende a empobrecer la apreciación de la literatura inglesa? Y no solamente la literatura seria y solemne. La siguiente rima de Lord Justice Bowen es ingeniosamente sagaz:

The rain it raineth on the just, La lluvia llovió sobre el justo
And also on the unjust fella. Y también sobre el tipo injusto
But chiefly on the just, because Pero principalmente sobre el justo, porque
The unjust hath the just’s umbrela El injusto tiene el paraguas del justo

Pero el disfrute es ensordecido si usted no percibe la alusión a Mateo 5:45 (“Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir el sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”). Y el fino punto de la fantasía de Eliza Dolittle en My Fair Lady se le escaparía a cualquiera que ignore el final de Juan el Bautista:

“Thanks a lot, King” says I in a manner well bred,
“But all I want is ‘Enry ‘Iggins ‘ead”.

“Un montón de gracias, Rey” digo yo en una manera bien educada,
“Pero todo lo que yo quiero es la cabeza de ‘Enry ‘iggins” (Henry Higgings)

P. G. Wodehouse es; para mi dinero, el más grande escritor de comedia ligera en inglés, y apuesto completamente que la mitad de mi lista de frases bíblicas será hallada como alusiones en sus páginas (Una búsqueda con Google no las hallará todas; sin embargo). Ésta no encontraría la derivación del título del cuento corto: “La Tía y el Perezoso”, de Proverbios 6:6) El canon de Wodehouse es rico en otras frases bíblicas; que no están en mi lista de arriba, y no están incorporadas en el lenguaje como expresiones idiomáticas o proverbios.

Escuchen la evocación de Bertie Wooster de lo que es despertarse con resaca: “Había estado soñando que un malvado estaba clavando estacas en mi cabeza—no cualquier estaca ordinaria, como las usadas por Jael, la esposa de Heber, sino unas al rojo vivo”. El mismo Bertie estaba inmensamente orgulloso de su único éxito académico, el premio que una vez ganó por conocimiento de las Escrituras[118].

[Acotación del Traductor: En La Biblia, el versículo 4:21 del Libro de Jueces dice: “Pero Jael mujer de Heber tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, se le acercó calladamente y le metió la estaca por las sienes, y la clavó en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió”]

Lo que es cierto de la escritura cómica en inglés, es más obviamente cierto de la literatura seria. La cuenta de Naseeb Shaheen de más de mil trescientas referencias bíblicas en las obras de Shakespeare es muy creíble.[119] El Bible Literacy Report en Fairfax, Virginia, (admitidamente financiado por la infame Fundación Templeton) proporciona muchos ejemplos, y cita abrumadores acuerdos entre profesores de literatura inglesa de que la enseñanza de la Biblia es esencial para la plena apreciación de su materia.[120] Sin duda, lo equivalente es cierto para el francés, alemán, ruso, italiano, español y otras grandes literaturas europeas. Y para quienes hablan los idiomas árabes e indios, el conocimiento del Corán o el Bhagavad Gita, es presumiblemente tan esencial para la plena apreciación de su herencia literaria.


Khrisna y Arjuna


Finalmente, para redondear la lista, usted no puede apreciar a Wagner (cuya música, como se ha dicho sagazmente, es mejor de lo que suena) sin conocer su camino hacia los dioses escandinavos.

Permítanme no trabajar el punto. Probablemente he dicho suficiente para convencer por lo menos a mis más viejos lectores de que un punto de vista mundial de un ateo no proporciona justificación para sacar a la Biblia u otros libros sagrados, fuera de nuestra educación. Y; por supuesto, podemos retener una lealtad sentimental hacia las tradiciones culturales y literarias de; digamos, el judaísmo, el anglicanismo o el Islam; y hasta participar en rituales religiosos como matrimonios y funerales, sin aceptar las creencias sobrenaturales que históricamente van junto a esas tradiciones. Nosotros podemos renunciar a creer en Dios sin perder contacto con una atesorada herencia.

10.- ¿UN MUY NECESITADO VACÍO?



¿Qué puede sacudir más el alma que mirar a través de un telescopio de 250 centímetros a una galaxia distante; sostener en nuestra mano a un fósil de 100 millones de años de antigüedad; o una herramienta de piedra de medio millón de años de antigüedad; pararse frente a la inmensa fractura a través del espacio y el tiempo que es el Gran Cañón, o escuchar a un científico que le echó una mirada al rostro de la creación del universo y no parpadeó? Eso es ciencia profunda y sagrada.

—MICHAEL SHERMER

“Este libro llena un muy necesitado vacío”. Éste sagaz comentario funciona porque nosotros entendemos simultáneamente sus dos significados opuestos. Incidentalmente, yo pensé que era inventado; pero para mi sorpresa, encontré que realmente ha sido usado; con toda inocencia, por editores. Vea
http://www.klc.ac.uk/kis/schools/hums/french/pgr/tqr.html sobre un libro que “llena un muy necesitado vacío en la literatura disponible sobre el movimiento pos-estructuralista”. Luce deliciosamente apropiado que este supuestamente superficial libro es todo sobre Michael Foucault, Roland Barthes, Julia Kristeva y otros iconos del francofonismo de alta clase.

¿Llena la religión un muy necesitado vacío?. A menudo se dice que existe un vacío en el cerebro diseñado por Dios, que necesita ser llenado: tenemos una necesidad psicológica de Dios—o de un amigo imaginario; padre, hermano mayor, confesor o confidente—y la necesidad tiene que ser satisfecha sin importar si Dios existe o no. Pero ¿Podría ser que Dios llena desordenadamente un vacío que nosotros deberíamos llenar con algo más? ¿Ciencia, quizás? ¿Arte? ¿Amistad humana? ¿Humanismo?¿Amor a esta vida en el mundo real, sin darle credibilidad a otras vidas después de la tumba? ¿Un amor hacia la naturaleza, o a lo que el gran entomólogo; E. O. Wilson, ha llamado Biophilia?

Se ha dicho que la religión en un momento u otro, llena cuatro roles principales en la vida humana: explicación; exhortación; consolación e inspiración. Históricamente, la religión ha aspirado a explicar nuestra propia existencia y la naturaleza del universo en el que nos encontramos. En este rol ella ha sido ahora reemplazada por la ciencia; y yo he manejado esto en el capítulo cuarto. Por exhortación yo significo instrucciones morales sobre cómo nosotros debemos comportarnos; y yo cubrí eso en los capítulos sexto y séptimo. Hasta ahora no le hecho justicia a la consolación y a la inspiración, y este capítulo final tratará brevemente sobre ellas. Como algo preliminar a la consolación, deseo comenzar con el fenómeno infantil del “amigo imaginario”, del que creo tiene afinidades con la creencia religiosa.



BINKER

Christopher Robin; presumo, no creía que Piglet y Winnie the Pooh realmente hablaban con él. ¿Pero era Binker diferente?



Piglet Winnie the Pooh

Binker—como yo lo llamo—es mi secreto,
Y Binker es la razón por la que nunca me siento solo.
Jugando en la guardería, sentado en las escaleras,
En lo que sea que esté ocupado, Binker estará allí.
¡Oh! Papá es listo, él es un tipo de hombre listo,
Y mamá es lo mejor desde que comenzó el mundo,
Y abuelita es abuelita, y yo la llamo abue—
Pero ellos no pueden ver a Binker.
Binker siempre está hablando; porque yo lo estoy enseñando a hablar
Algunas veces a él le gusta hacerlo en una especie de chillido cómico,
Y algunas veces le gusta hacerlo con una especie de rugido...
Y yo tengo que hacerlo por él porque su garganta está un poco lastimada.
¡Oh! Papá es listo, él es un tipo de hombre listo,
Y mamá sabe todo lo que los demás puedan,
Y abuelita es abuelita, y yo la llamo abue—
Pero ellos no conocen a Binker.
Binker es valiente como los leones cuando corremos en el parque;
Binker es valiente como los tigres cuando descansamos en la oscuridad;
Binker es valiente como los elefantes. Él nunca, nunca llora...
Excepto (como otras personas) cuando el jabón le entra en los ojos.
¡Oh! papá es papá, él es un tipo de hombre como un papá,
Y mamá es tan mamá como cualquiera,
Y abuelita es abuelita, y yo la llamo abue—
Pero ellos no son como Binker.
Binker no es avaro, pero le gustan cosas para comer,
Así que tengo que decirle a la gente cuando me dan dulces,
“!Oh!, Binker quiere un chocolate, ¿Podría darme dos?”
Y después yo me lo como por él, porque sus dientes son muy nuevos.
Bien, yo quiero mucho a papá, pero él no tiene tiempo para jugar,
Y yo quiero mucho a mamá, pero algunas veces ella se va,
Y a menudo me cruzo con abuelita cuando ella quiere cepillar mi cabello...
Pero Binker es siempre Binker, y con toda seguridad estará allí.

A. A. MILNE, Ahora Somos Seis[121]
B.

¿Es el fenómeno del amigo imaginario una ilusión más alta, en una categoría diferente a las cosas de-mentira de la niñez común?. Mi experiencia propia no es de mucha ayuda aquí. Al igual que muchos padres, mi madre mantenía un cuaderno con los dichos de mi niñez. Adicionalmente a las simples pretenciones (ahora soy el hombre en la luna... un acelerador... un babilonio) a mi evidentemente me gustaba asumir pretenciones de segundo orden (ahora soy un búho pretendiendo ser una noria) lo que podría ser reflexivo (ahora soy un niño pequeño pretendiendo ser Richard). Nunca creí ni una sola vez que yo realmente fuese esas cosas; y pienso que esto es normalmente cierto de los juegos de pretenciones infantiles. Pero nunca tuve un Binker.

Si el testimonio de ellos como adultos es creído; por lo menos algunos de esos niños normales que tienen amigos imaginarios, realmente creen que ellos existen; y, en algunos casos, los ven tan claros como a vívidas alucinaciones. Sospecho que el fenómeno Binker de la niñez, puede ser un buen modelo para entender las creencias teístas de los adultos. No se si los psicólogos lo han estudiado desde este punto de vista, pero sería una pieza de investigación que valdría la pena. Compañero y confidente, un Binker de por vida: ese es con seguridad, un rol que juega Dios—un vacío que podría quedar si Dios desapareciera.

Una niña, tenía un “pequeño hombre púrpura”, que para ella parecía una presencia visible y real; y que se manifestaba a sí mismo, chispeando desde aire con gentiles sonidos de campanillas. Él la visitaba regularmente; especialmente cuando se sentía sola, pero con decreciente frecuencia a medida que avanzó en edad. En un día en particular precisamente antes de ir al kindergarten, el pequeño hombre púrpura vino hacia ella, anunciado por la usual fanfarria de campanillas y le anunció que no la visitaría más. Esto la entristeció, pero el pequeño hombre púrpura le dijo que ella se estaba haciendo grande ahora y que no lo necesitaría a él en el futuro. Él tenía que irse para poder cuidar a otros niños; él le prometió que regresaría si alguna vez ella realmente lo necesitaba. Él regresó muchos años después; en un sueño, cuando ella tuvo una crisis personal y estaba tratando de decidir que hacer con su vida. La puerta del cuarto se abrió y apareció una carretilla cargada de libros siendo empujada hacia dentro del cuarto...por el pequeño hombre púrpura. Ella interpretó esto como un consejo de que ella debería ir a la universidad—consejo que siguió y después juzgó como bueno.

El relato casi me hace llorar; y me acerca tanto como quizás probablemente pueda a llegar a entender los roles de consolación y asesoramiento que desempeñan los dioses imaginarios en las vidas de las personas.

Un ser pueda que exista sólo en la imaginación; pero aún así parecer completamente real a un niño, y darle consuelo real y buen asesoramiento. Quizás aún mejor: los amigos imaginarios—y los dioses imaginarios—tienen el tiempo y la paciencia para dedicarle su atención al que sufre. Y son mucho más baratos que los psiquiatras o los asesores profesionales.



¿Evolucionaron los dioses; en sus roles de consoladores y consejeros, de los Binkers, mediante una especie de “paedomorfosis”?. La paedomorfosis es la retención en la vida adulta de características infantiles. Los perros pekineses tienen rostros paedomórficos: los adultos lucen como cachorros. Es un patrón bien conocido en la evolución; ampliamente aceptado como importante para el desarrollo de tales características humanas como nuestras frentes bulbosas y quijadas cortas. Los evolucionistas nos han descrito a nosotros como simios juveniles; y es ciertamente verdadero que los chimpancés y gorilas juveniles se parecen más a los humanos que los adultos. ¿Podrían las religiones haber evolucionado originalmente mediante la gradual posposición; a través de generaciones, del momento en la vida cuando los niños abandonan a sus Binkers—en la misma forma en que demoramos durante la evolución, el achatamiento de nuestras frentes y la protrusión de nuestras quijadas?

Supongo; para completar, que deberíamos considerar la posibilidad opuesta. En vez de los dioses evolucionando de Binkers ancestrales, ¿Podrían los Binkers haber evolucionado de dioses ancestrales?. Esto me parece a mí menos probable. Fui llevado a pensar sobre esto por un momento mientras leía el libro del psicólogo estadounidense; Julian Jaynes, El Origen de la Conciencia en la Separación de la Mente Bicameral, un libro que es tan extraño como sugiere su título. Es uno de esos libros que o es completa basura o la obra de un genio consumado; ¡nada intermedio!, probablemente lo primero, pero estoy tratando de minimizar las pérdidas en mi apuesta.

Jaynes nota que muchas personas perciben a su propio proceso de pensamiento como un tipo de diálogo entre el “yo” y otro protagonista dentro de la cabeza. Hoy en día nosotros entendemos que ambas “voces” son la nuestra—o si no lo entendemos así, somos tratados como enfermos mentales. Esto le ocurrió; brevemente, a Evelyn Waugh. Siendo una que nunca suaviza las palabras, Waugh le remarcó a un amigo: “No te había visto por tan largo tiempo; bueno, he visto a tan pocas personas; porque, ¿Lo sabías?—Me volví loca” Después de su recuperación, Waugh escribió una novela, El Sufrimiento de Gilbert Pinfold, que describía su período alucinatorio, y las voces que él escuchaba.

La sugerencia de Jaynes es que en algún momento previo al año mil antes de la era presente, las personas en general, no estaban conscientes de que la segunda voz—la voz de Gilbert Pinfold—provenía del interior de ellos mismos. Ellas pensaban que la voz de Pinfold era un dios; digamos, Apolo, Astarte, o Yaweh; o más probablemente, un dios casero menor, que les ofrecía consejos o les daba órdenes. Jaynes hasta ubicó las voces de los dioses en el hemisferio del cerebro opuesto al que controla el habla audible. La “separación de la mente bicameral”; era para Jaynes, una transición histórica. Fue el momento en la historia cuando se le ocurrió a las personas que las voces externas que ellos parecían estar escuchando eran realmente voces internas. Jaynes llega tan lejos como definir esta transición histórica como el amanecer de la conciencia humana.



Existe una antigua inscripción egipcia sobre el dios creador Ptah, que describe a los otros dioses como variaciones de “la voz” o “la lengua” de Ptah. Traductores modernos rechazan la literal “voz” e interpretan que los otros dioses como concepciones “objetivadas” de “la mente” de Ptah. Jaynes descarta tales lecturas educadas, prefiriendo tomar el significado del sentido literal, seriamente. Jaynes sugiere adicionalmente que tales dioses evolucionaron de recuerdos sobre reyes muertos; quienes todavía, por así decirlo, retenían el control de sus súbditos a través de voces imaginadas en sus cabezas. Independientemente que usted halle o no plausible su tesis, el libro de Jaynes es lo suficientemente intrigante para merecer ser mencionado en un libro sobre religión.

Ahora; en cuanto a la posibilidad que hice surgir sobre tomar prestado de Jaynes para construir una teoría de que los dioses y Binkers están relacionados evolucionariamente; pero en forma opuesta, partiendo de la teoría de paedomorfosis; constituye una sugerencia de que la separación de la mente bicameral no ocurrió repentinamente en la historia, sino que fue un progresivo regreso hacia atrás, hacia la niñez del momento cuando voces alucinadas y apariciones fueron dejadas atrás como no reales. En una especie de reversión de la hipótesis de paedomorfismo, los dioses alucinados desaparecieron primero de las mentes adultas, y después fueron halados hacia atrás hacia una cada vez más joven infancia; hasta hoy, cuando sobreviven sólo en los fenómenos de Binker y del pequeño hombre púrpura. El problema con esta versión de la teoría es que ésta no explica la persistencia de los dioses en los adultos de hoy.

Podría ser mejor no tratar a los dioses como antepasados de los Binker; o viceversa; sino en vez de eso, ver a ambos como sub-productos de la misma predisposición psicológica. Los dioses y los Binkers tienen en común el poder de la comodidad, y proporcionan una vívida tabla de resonancia para ensayar nuestras ideas. No nos hemos movido lejos de la teoría del capítulo cinco sobre la evolución de la religión como un sub-producto psicológico.


CONSOLACIÓN

Es tiempo de enfrentarnos al importante rol que juega Dios en consolarnos; y al reto humanitario si éste no existe, para colocar algo en su lugar. Muchas personas que conceden que Dios probablemente no existe, y que él no es necesario para la moralidad, todavía regresan con lo que ellos a menudo consideran como una carta superior a todas: la supuesta necesidad psicológica o emocional de un dios.

Si usted elimina a la religión; pregunta la gente truculentamente, ¿Qué va a colocar en su lugar? ¿Qué tiene usted para ofrecerle a los pacientes moribundos, a quienes lloran desconsoladamente por la muerte de un ser querido; a las solitarias Eleanor Rigby para quien Dios es su único amigo?






Portada del disco “Revolver” de los Beatles (1966)
Que incluye a la canción Eleanor Rigby[122]


La primera cosa a decir en respuesta a esto, es algo que no necesita decirse. El poder de la religión para consolar no la convierte en verdadera. Si hasta hacemos una enorme concesión; si hasta fuese conclusivamente demostrado que la creencia en la existencia de Dios es completamente esencial para el bienestar psicológico y emocional de los humanos; aún si todos los ateos fuesen neuróticos desesperados inclinados al suicidio por una persistente angustia cósmica—nada de eso contribuiría con la más mínima evidencia de que la creencia religiosa es verdadera.

Podría ser evidencia a favor del deseo de convencerse a uno mismo de que Dios existe; aún si no existe.

Como ya he mencionado; Dennett; en Rompiendo el Hechizo, hace la distinción entre la creencia en Dios y la creencia en la creencia: la creencia en que es deseable creer, aún si la creencia misma es falsa: “Dios; creo; ayuda mi incredulidad” (Marcos 9:24). Los fieles son estimulados a profesar creencia; sin importar si ellos están convencidos o no. Quizás si usted repite algo lo suficientemente a menudo, tendrá éxito en convencerse a usted mismo de esa verdad.



Pienso que todos conocemos a personas que disfrutan de la idea de la fe religiosa, y resienten los ataques contra ella, mientras renuentemente admiten que ellas mismas no la poseen.

Desde que leí la distinción de Dennett, he hallado ocasión para usarla una y otra vez. Escasamente es una exageración decir que la mayoría de los ateos que yo conozco, ocultan su ateísmo tras una fachada piadosa. Ellos no creen ellos mismos en nada sobrenatural, pero retienen un vago punto suave hacia la creencia irracional. Ellos creen en la creencia. Es asombroso cuanta gente; aparentemente, no puede distinguir la diferencia entre “X es cierto” y “Es deseable que la gente crea que X es cierto”. O quizás, ellos realmente no caen en este error lógico, sino que simplemente califican a la verdad como no importante en comparación con los sentimientos humanos. Pero estemos claros, en cualquier conversación en particular, de lo que estemos hablando: sentimientos o verdad, ambos pueden ser muy importantes, pero no son la misma cosa.

En cualquier caso, mi concesión hipotética fue extravagante y equivocada. Yo no conozco de ninguna evidencia de que los ateos tengan alguna tendencia general hacia una depresión infeliz y cargada de angustia. Algunos ateos son felices. Otros están deprimidos. En forma similar, algunos cristianos, judíos, musulmanes, hindúes y budistas están deprimidos; mientras otros son felices. Puede existir evidencia estadística que haga peso en la relación entre la felicidad y la creencia (o ausencia de creencia), pero dudo que ésta tenga un fuerte efecto, en una forma u otra.

Encuentro más interesante preguntar si existe alguna buena razón para sentirse deprimido si vivimos sin Dios. Debo finalizar este libro argumentando lo contrario; que es una subestimación decir que uno puede llevar una vida plena y feliz sin una religión sobrenatural. Primero; sin embargo, debo examinar las afirmaciones de que la religión ofrece consuelo.

Consolación; conforme al Shorter Oxford Dictionary, es el alivio de la pena o la angustia mental. Dividiré a la consolación en dos tipos:

1. Consolación Física Directa. Un hombre atrapado durante la noche en una montaña desnuda podría hallar confort en un grande y cálido perro San Bernardo; sin olvidar, por supuesto, al barril de brandy que cuelga de su cuello. Una niña llorosa podría ser consolada por el abrazo de fuertes brazos alrededor de ella y palabras susurradas a su oído que le dan seguridad.

2. Consolación al descubrir un hecho previamente no apreciado; o una forma previamente no descubierta de mirar a los hechos existentes. Una mujer cuyo esposo ha sido muerto en la guerra puede ser consolada al descubrir que está embarazada de él; o que él murió como un héroe. También podríamos obtener consolación al descubrir una nueva forma de pensar sobre la situación.

Un filósofo señala que no existe nada especial sobre el momento en que un hombre anciano muere. El niño que él fue alguna vez “murió” hace mucho tiempo; no repentinamente al cesar de vivir, sino creciendo.



Cada una de las siete edades del hombre de Shakespeare, “muere” al lentamente transformarse en la próxima. Desde este punto de vista, el momento en el cual el anciano expira, no es diferente a las lentas “muertes” ocurridas a lo largo de su vida.[123] Un hombre que no se deleita ante el prospecto de su propia muerte; podría hallar consuelo en esta cambiada perspectiva.

O quizás no. Pero es un ejemplo de consolación a través de la reflexión. El rechazo al miedo a la muerte de Mark Twain es otro: “No temo a la muerte. Yo estuve muerto durante miles de millones de años antes de que naciera, y no sufrí ni de la más pequeña inconveniencia por eso”.

Esta aperçu [Francés: ojeada] no cambia nada sobre el inevitable hecho de nuestra muerte. Pero se nos ha ofrecido una forma diferente de mirar a lo inevitable y podríamos hallarla consoladora.

Thomas Jefferson; tampoco le temía a la muerte, y parece que él no creía en ningún tipo de vida después de la muerte. Conforme a un recuento de Christopher Hitchen, “A medida que pasaban los días; Jefferson escribió más de una vez a sus amigos que él se enfrentaba al final que se acercaba sin esperanza y sin miedo. Esto era como decir; en los términos más inequívocos, que él no era un cristiano”.

Los intelectos robustos podrían estar listos para el plato fuerte de la declaración de Bertrand Russell, en su ensayo de 1925: “Porqué Creo”:

Creo que cuando muera me descompondré; y nada de mi ego sobrevivirá. No soy joven y amo a la vida; y rechazaré hasta temblar la idea de la aniquilación. La felicidad sin embargo es verdadera felicidad porque debe llegar a un final. Tampoco, ni el pensamiento ni el amor pierden su valor porque no son eternos. Muchos hombres se han asido orgullosamente al andamio; con toda seguridad, el mismo orgullo debe enseñarnos a pensar sinceramente sobre el lugar del hombre en el mundo. Aún si las ventanas abiertas de la ciencia; nos hacen temblar después del confortablemente cálido interior de los tradicionales mitos humanizantes, al final, el aire fresco trae vigor, y los grandes espacios tienen su propio esplendor.

Yo fui inspirado por este ensayo de Russell cuando lo leí en la biblioteca de mi liceo a una edad cercana a los dieciséis años; pero lo había olvidado. Es posible que estuviese honrándolo inconscientemente cuando escribí; en Un Capellán del Diablo, en 2003:

Existe más que simple grandeza en este punto de vista; desolado y frío, sobre la vida; aunque puede ser visto desde el interior del manto de seguridad de la ignorancia. Existe un profundo refrescamiento a esperar de pararse y enfrentar al fuerte y agudo viento del entendimiento: los “Vientos que soplan por los caminos estrellados” de Yeats.

¿Cómo se compara la religión con; digamos, la ciencia, en proporcionar estos dos tipos de consolación?.



Mirando primero al Tipo 1 de consolación, es enteramente plausible que los fuertes brazos de Dios; aún si son puramente imaginarios, puedan consolar en exactamente el mismo tipo de forma en que lo hacen los brazos verdaderos de un amigo; o un perro San Bernardo con una barrica de brandy colgando de su cuello. Pero; por supuesto, la medicina científica también puede ofrecer confort—usualmente más efectivamente que el brandy.



Perros San Bernardo—al centro; uno con su barrica de brandy

Pasando ahora al Tipo 2 de consolación, es fácil creer que la religión podría ser extremadamente efectiva. Las personas atrapadas en un terrible desastre; como un terremoto, frecuentemente reportan que derivaron consuelo de la reflexión de que todo esto era parte del inescrutable plan de Dios: “Sin duda, algo bueno debe salir de esto a su debido tiempo”. Si alguien teme a la muerte; una sincera creencia en que él tiene un alma inmortal, puede ser consolador—a menos; por supuesto, que él piense que va a ir al infierno o al purgatorio.

Las falsas creencias pueden ser cada pedacito tan consoladoras como las verdaderas; precisamente hasta el momento de la desilusión.

Esto aplica también a las creencias no-religiosas. Un hombre con un cáncer terminal es consolado por un doctor que le miente diciéndole que está curado.

Un creencia sincera y de todo corazón en la vida después de la muerte es aún más inmune a la desilusión que la creencia en un doctor mentiroso. La mentira del doctor permanece efectiva sólo hasta que los síntomas se hacen inequívocos. Un creyente en la vida después de la muerte, nunca puede ser ultimadamente desilusionado.

Las encuestas sugieren que aproximadamente el noventa y cinco por ciento de la población de los Estados Unidos de América cree que sobrevivirá a su propia muerte. No puedo evitar preguntarme como las personas que afirman tener realmente esa creencia, la mantienen.

Si ellos fuesen realmente sinceros, ¿No deberían ellos comportarse como el Abad de Ampleforth?. Cuando el Cardenal Basil Hume le dijo que estaba muriendo, el Abad estaba contentísimo por él: “¡Felicitaciones! Esa es una brillante noticia. Desearía irme con usted”.[124] El Abad; así parece, realmente era un creyente sincero.


Pero; precisamente porque es tan rara e inesperada, es que esta historia captura nuestra atención; y casi nos divierte—en una forma que recuerda a la caricatura de una joven mujer que porta una pancarta que dice: “Hagan el Amor, no la Guerra”, completamente desnuda, junto a un hombre que pasa a su lado y dice: “!Eso es lo que yo llamo sinceridad!.

¿Porqué no todos los cristianos y musulmanes dicen algo como el Abad cuando escuchan que un amigo está muriendo? Cuando un doctor le dice a una mujer devota que le quedan sólo cinco meses de vida, ¿Porqué no resplandece ella excitada por la anticipación, como si se hubiese ganado un fin de semana gratis en las islas Seychelles?. “!No puedo esperar!” ¿Porqué los fieles visitantes al lado de su lecho no la bañan con mensajes para aquellos que se han ido antes que ella? “Asegúrate de darle mi amor al Tío Robert cuando lo veas...”



Islas Seychelles

¿Porqué la gente religiosa no habla así cuando están en la presencia de quienes están muriendo? ¿Podría ser que ellos realmente no creen todo ese cuento en el que ellos simulan creer? O quizás ellos sí creen pero temen al proceso de morir. Por una buena razón: dado que nuestra especie es la única a la que no se le permite ir al veterinario para ser puesta a dormir sin dolor.

Pero en ese caso, ¿Porqué la oposición más vocal contra la eutanasia y el suicidio asistido proviene de la religión? En los modelos de muerte “El Abad de Ampleforth” y “Fin de Semana Gratis en las Islas Seychelles”; ¿No esperaría usted que la gente religiosa fuese la menos probable de aferrarse inapropiadamente a la vida terrenal?.

Aún así, es un hecho sorprendente que, si usted conoce a alguien que apasionadamente se opone a la muerte por piedad (eutanasia); o apasionadamente se opone al suicidio asistido, usted puede apostar una buena suma a favor de que ellos resultarán ser personas religiosas. La razón oficial pudiera ser que toda muerte provocada es un pecado. Pero ¿Porqué considerarla un pecado si usted cree sinceramente que estaría acelerando un viaje hacia el cielo?

Mi actitud hacia el suicidio asistido; en contraste, parte de la observación de Mark Twain, ya citada. Estar muerto no es diferente a no haber nacido—yo sería exactamente igual a como lo era en tiempos de Guillermo El Conquistador o de los Dinosaurios o de los Trilobitas. No existe nada que temer en eso.







Guillermo el Conquistador Dinosaurios: Trilobites
(1027-1087) (Extintos hace 65 millones de años) (Extintos hace 250 millones de años)

Pero, el proceso de morir puede muy bien ser; dependiendo de nuestra suerte, desagradable y doloroso—el tipo de experiencia de la cual nos hemos acostumbrado a ser protegidos mediante la anestesia general; como cuando le practican a uno una operación de apéndice. Si su mascota está muriendo dolorosamente, usted sería condenado por crueldad si no acude a un veterinario para que le suministre una anestesia general de la cual no despierte. Pero si su doctor lleva a cabo exactamente el mismo servicio piadoso en usted; cuando esté muriendo dolorosamente, él se arriesga a ser enjuiciado por asesinato.

Cuando yo esté muriendo, me gustaría que mi vida llegue a su fin bajo un estado de anestesia general; exactamente como si yo fuese un enfermo de apendicitis. Pero no me permitirán ese privilegio porque tuve la mala suerte de haber nacido como miembro de la especie Homo sapiens; en vez de; por ejemplo, de la especie Canis familiaris [perro doméstico] o Felis catus [gato doméstico]. Por lo menos; ese será el caso; a menos que me mude para un lugar más ilustrado como Suiza, Holanda o el estado de Oregon. [donde la eutanasia es legalmente permitida] ¿Porqué son esos ilustrados lugares tan raros?: Mayormente por la influencia de la religión.

Pero; puede ser dicho, ¿No existe una importante diferencia entre quitarle el apéndice y quitarle la vida a una persona?. No realmente. No; si usted se va a morir de todas formas. Y no, si usted tiene una sincera creencia religiosa en la vida después de la muerte. Si usted tiene esa creencia; morir es simplemente una transición de una vida a otra. Si la transición es dolorosa; usted no desearía pasar por ella sin anestesia, exactamente en la misma forma en que usted no desearía que le practicasen una operación para removerle su apéndice sin anestesia. Somos aquellos de nosotros que vemos a la muerte como terminal en vez de transicional, de quienes se esperaría que ingenuamente se resistiesen a la eutanasia o al suicidio asistido. Aún así; somos nosotros quienes apoyamos esos piadosos procedimientos[125]
_____________________
* Un estudio sobre las actitudes ante la muerte entre ateos estadounidenses encontró lo siguiente: el cincuenta por ciento; en vez de un funeral, quería un memorial en celebración de su vida; el noventa y nueve por ciento apoyaba el suicidio asistido por un médico, para aquellos que lo deseasen; y el setenta y cinco por ciento lo quería para ellos mismos, y el cien por ciento no quería ningún contacto con médicos o enfermeras que promueven la religión. Vea: http://www.nursestoner.com/myresearch.html

En la misma vena, ¿Qué hacemos con la observación de una enfermera jefe a quien conozco, con una experiencia de por vida de administrar un hogar para gente anciana, donde la muerte es una ocurrencia normal? Ella ha notado a través de los años que los individuos que tienen más miedo de morir son los religiosos. Su observación necesitaría ser sustanciada estadísticamente; pero asumiendo que ella dice la verdad, ¿Qué está sucediendo aquí? Cualquier cosa que sea; frente a esa actitud, eso no habla favorablemente del poder de la religión para consolar a quien está muriendo.[126]

El santo Cardenal Hume se despidió de un amigo con estas palabras: “Bien; adiós entonces. Nos vemos en el purgatorio; supongo”. Lo que yo supongo es que hubo una escéptica picada de ojos en esos amables ojos.

La doctrina del purgatorio ofrece una absurda revelación de la forma en que funciona la mente religiosa. El purgatorio es una especie de Isla Ellis divina; una antesala Hadeana donde las almas de los muertos van si sus pecados no son lo suficientemente malos para enviarlas al infierno; pero ellas todavía necesitan un poquito de chequeo médico y purificación antes de que sean admitidas a la zona-libre-de-pecado del cielo.


Estatua de la Libertad
En la Isla Ellis

En tiempos medievales la iglesia acostumbraba a vender “indulgencias” a cambio de dinero. Esto equivalía a pagar por un perdón de alguna cantidad de días de purgatorio; y la iglesia, literalmente (y con una arrogancia que quitaba el aliento), emitía certificados firmados especificando el número de días que habían sido comprados.

La iglesia católica romana es una institución para cuyas ganancias, la frase: “mal obtenidas” puede haber sido especialmente inventada. Y de todas sus estafas para hacer dinero, la venta de indulgencias debe estar con toda seguridad entre los más grandes trucos de la historia; el equivalente medieval de la estafa nigeriana vía internet, pero mucho más exitosa[127].

Tan recientemente como 1903, el Papa Pío X, todavía fue capaz de tabular la cantidad de días de purgatorio perdonados que cada rango de la jerarquía católica estaba autorizado para garantizar: Cardenales: 200 días; Arzobispos: 100 días; Obispos: unos meros 50 días. Para esta época; sin embargo, las indulgencias no eran vendidas directamente a cambio de dinero.



Giuseppe Melchiore Sarto
Papa Pío X (1903-1914)


Aún en la Edad Media, el dinero no era lo único con lo que usted podía comprar días de purgatorio perdonados. Usted también podía pagar con plegarias; ya fuesen sus propias plegarias, antes de que usted muriese, o las plegarias de otros a su favor después de su muerte. Y usted podía comprar plegarias con dinero. Si usted era rico, usted podía pagar por adelantado una provisión de plegarias a favor de su alma, a perpetuidad.

Mi propia Universidad de Oxford; el New College, fue fundada en 1379 (era nueva entonces), por uno de los grandes filántropos de ese siglo; William de Wykeham, Obispo de Winchester. Un obispo medieval podía convertirse en el Bill Gates de la época, controlando el equivalente a la autopista de la información (hacia Dios), y amasando enormes riquezas. Su diócesis era excepcionalmente grande, y Wykeham uso su fortuna e influencia para fundar dos grandes instituciones educativas; una en Winchester y otra en Oxford.

La educación era importante para Wykeham; pero, en las palabras de la historia oficial del New College de Oxford, publicada en 1979, para conmemorar el sexto centenario, el propósito fundamental de la universidad era “como una gran chantry[128] para interceder por el reposo de su alma”.


William de Wykeham (1320-1404)
Obispo de Winchester


Él proporcionó los fondos para los servicios de la capilla, diez capellanes, tres empleados y dieciséis miembros del coro; y ordenó que si los ingresos de la universidad fallaban, sólo esas personas deberían permanecer en la nómina” Wykeham dejó a la universidad en las manos de una hermandad, un cuerpo que se selecciona a sí mismo, y que ha estado continuamente en existencia como único organismo durante más de seiscientos años. Presumiblemente, él confió en que nosotros continuaríamos orando por su alma a través de los siglos.

Hoy en día la universidad tiene sólo un capellán y ningún empleado; y el constante torrente de plegarias que siglo-tras-siglo han sido llevadas a cabo a favor de Wykeham en el purgatorio re ha reducido a unos meras dos plegarias al año. Sólo los miembros del coro van de fuerza en fuerza y su música es; de hecho, mágica.

Hasta yo siento una pizca de culpa; como miembro de esa hermandad; por precisamente la traición a la donación. En el entendimiento de su propia época, Wykeham estaba siendo el equivalente de un hombre rico de hoy: pagando una enorme cuota inicial a una compañía criogénica que garantiza congelar su cuerpo y mantenerlo aislado de terremotos, desórdenes civiles, guerra nuclear y otros peligros, hasta algún futuro, cuando la ciencia médica haya aprendido a como descongelarlo y curar cualquier enfermedad de la cual él estaba muriendo.

¿Estamos nosotros, los últimos miembros de la hermandad del New College renegando un contrato con nuestro fundador? Si es así, estamos en buena compañía. Cientos de benefactores medievales murieron confiando en que sus herederos, bien pagados por hacerlo, orarían por ellos en el purgatorio. Yo no puedo evitar pensar cuál proporción de los tesoros medievales artísticos y arquitecturales de Europa, comenzaron como cuotas iniciales para la eternidad, en forma de donaciones que ahora han sido traicionadas.



Pero lo que realmente me fascina sobre la doctrina del purgatorio, es la evidencia que los teólogos han presentado sobre ella: evidencia que es tan espectacularmente débil que convierte en más cómica a la arrogante confianza con la cual es afirmada. La palabra purgatorio en la Enciclopedia Católica, tiene una sección llamada: “pruebas”. La evidencia esencial para la existencia del purgatorio es esta: Si el fallecido simplemente fuera al cielo o al infierno en base a sus pecados mientras vivieron en la Tierra; no existiría razón para orar por ellos. “Porque: ¿Para qué orar por el fallecido; si no existe una creencia en que el poder de la plegaria pueda lograr consuelo para aquellos que ya han sido excluidos de la vista de Dios” Pero nosotros oramos por los muertos ¿No es así? En consecuencia el purgatorio debe existir; de otra manera, ¡nuestras plegarias no tendrían sentido! Q.E.D.[129] Esto; seriamente, es un ejemplo de lo que se considera razonamiento en la mente teológica.

Una imagen en el espejo de esta asombrosa non sequitur;[130] en una escala mayor, es hallada en otra común expresión del Argumento a favor del Consuelo.

Tiene que existir un Dios; dice el argumento, porque, si no existiese, la vida sería vacía, innecesaria, fútil, un desierto de cosas sin sentido e insignificancia. ¿Cómo puede ser necesario señalar que la lógica fracasa en la primera barrera? Quizás la vida es vacía. Quizás quienes oran por los fallecidos son realmente innecesarios. Presumir lo opuesto es presumir la verdad de la mismísima conclusión que buscamos probar. El supuesto silogismo es transparentemente circular. La vida sin su esposa podría muy bien ser intolerable, desierta y vacía; pero esto, desafortunadamente, no cambia el hecho de que ella esté muerta. Existe algo infantil en la presunción de que alguien más (los padres en el caso de los niños; Dios en el caso de los adultos), tiene la responsabilidad de otorgarle a la vida suya un significado y una finalidad. Todo eso es una pieza de infantilismo de parte de aquellos que; en el momento en que se tuercen un tobillo, miran a su alrededor en busca de alguien a quien culpar. Alguien más debe ser responsable por mi bienestar; y alguien más debe tener la culpa si a mí me ocurre algo desagradable. ¿Es un infantilismo similar, el que realmente yace tras la “necesidad” de un Dios? ¿Estamos de nuevo regresando a Binker?

El punto de vista verdaderamente adulto; en contraste, es que nuestra vida tiene tanto significado; es tan completa y maravillosa, como nosotros decidamos que sea. Y nosotros podemos convertirla; de hecho, en verdaderamente maravillosa. Si la ciencia proporciona consuelo de un tipo no-material, se une a mi tema final: la inspiración.


INSPIRACIÓN

Este es un asunto de gusto o de juicio privado, que tiene el ligeramente desafortunado efecto, de que el método de argumento que estoy obligado a emplear; es retórico en vez de lógico.

Ya lo he hecho antes; y también muchos otros; incluyendo, para mencionar sólo ejemplos recientes, a Carl Sagan en Pale Blue Dot (Punto Azul Pálido); E. O. Wilson en Biophilia (Biofilia); Michael Shermer en The Soul of Science (El Alma de la Ciencia); y Paul Kurtz en Affirmations (Afirmaciones).

En Unweaving the Rainbow (Destejiendo el Arco Iris), traté de mostrar lo sortarios que somos nosotros en estar vivos; dado que, la vasta mayoría de personas que potencialmente podría ser creada por la lotería combinatoria del ADN; de hecho, nunca nacería. Para aquellos de nosotros lo suficientemente sortarios para estar aquí, dibujé la relativa brevedad de la vida imaginando un delgado punto de luz láser a lo largo de una gigantesca cinta métrica de tiempo. Todo lo que está antes y después del punto de luz está oculto en la oscuridad del pasado muerto, o en la oscuridad del desconocido futuro.

Nosotros somos monumentalmente sortarios de encontrarnos en el punto de luz. Por más breve que sea nuestro tiempo en el sol, si desperdiciamos un segundo de éste, o nos quejamos de que es opaco o desierto; o (como un niño), aburrido, ¿No podría esto; en primer lugar, ser visto como un descarado insulto a los trillones que no nacieron, y a quienes nunca les será ofrecida la oportunidad de vivir?. Como han dicho muchos ateos mejor que yo, el conocimiento de que nosotros sólo tenemos una vida debería convertirla en aún más preciosa. El punto de vista ateo es correspondientemente afirmador de la vida y mejorador de la vida; mientras al mismo tiempo nunca es manchado por la auto-delusión, la añoranza sin sentido, o la quejumbrosa auto-compasión de aquellos que sienten que la vida le debe a ellos algo. Emily Dickinson dijo:

Que nunca más volverá
Es lo que hace tan dulce a la vida

Si la muerte de Dios dejara un vacío, diferentes personas lo llenarían de diferentes formas. Mi forma incluye una buena dosis de ciencia; la búsqueda honesta y sistemática de la verdad sobre el mundo real.

Yo veo al esfuerzo humano para entender al universo como una empresa dedicada a la construcción de modelos. Cada uno de nosotros construye; dentro de su cabeza, un modelo del mundo en el que nos encontramos nosotros mismos. El modelo mínimo del mundo es el modelo que nuestros antepasados necesitaban para sobrevivir. El software de simulación fue construido y perfeccionado por la selección natural; y es sumamente experto en el mundo familiar a nuestros antepasados de la sabana africana: un mundo tri-dimensional de objetos materiales de tamaño mediano, moviéndose a velocidades medianas relativamente el uno al otro. Como un bono inesperado, nuestros cerebros resultan ser lo suficientemente poderosos para acomodar un modelo del mundo mucho más rico que el utilitario mediocre que nuestros antepasados necesitaban para sobrevivir. El arte y la ciencia son manifestaciones de victorias decisivas de ese bono. Permítanme pintarles un cuadro final; para mostrar el poder de la ciencia para abrir la mente y satisfacer la mentalidad.



LA MADRE DE TODAS LAS BURKAS

Burka
Vestido usado por mujeres musulmanas En Asia Central y del Sur

Uno de los espectáculos más infelices que pueda verse en nuestras calles de hoy en día, es la imagen de una mujer envuelta en una tela negra sin forma; desde la cabeza hasta los pies; espiando al mundo de afuera por una pequeña ranura. La burka no es solamente un instrumento de opresión de mujeres y de represión claustral de su libertad y de su belleza; no es sólo un símbolo de flagrante crueldad masculina y de forzada sumisión femenina. Quiero usar la estrecha ranura del velo de la burka como símbolo de algo más.

Nuestros ojos ven al mundo a través de una estrecha ranura del espectro electromagnético. La luz visible es un fisura de brillantez en el vasto espectro oscuro; desde las ondas de radio del extremo ancho, hasta los rayos gamma del extremo angosto.


Espectro electromagnético

Cuán completamente estrecha es difícil de apreciar y un reto mostrarlo. Imagínese una gigantesca burka negra, con una ranura de visión de un ancho aproximadamente estándar; digamos, de dos centímetros y medio. Si la distancia de tela negra sobre la ranura representara a la porción de las ondas cortas del espectro no-visible, y la distancia de tela negra debajo de la ranura representara la porción de ondas largas del espectro no-visible, ¿Cuán larga tendría que ser la burka para tener una ranura de dos centímetros y medio de luz visible a la misma escala?.

Es tan difícil representarla sensiblemente, que tendríamos que usar escalas logarítmicas. Tan inmensas son las distancias con las que estamos tratando. El último capítulo de un libro no es el lugar para comenzar a lanzar logaritmos por doquier; pero pueden creerme, en que sería, la madre de todas las burkas. Los dos centímetros y medio de luz visible son desilusionantemente minúsculos comparados con los kilómetros y kilómetros de tela negra que representan a la parte invisible del espectro; desde las ondas de radio en el ruedo de la falda hasta los rayos gamma en la parte alta del capuchón.

Lo que la ciencia hace por nosotros es ampliar la ventana. La abre tan ampliamente que el aprisionador vestido negro se desprende casi completamente, exponiendo nuestros sentidos a una libertad aireada y vigorizante. Los telescopios ópticos usan lentes de vidrio y espejos para examinar los cielos, y lo que ellos ven es estrellas que irradian luz en las estrechas longitudes de onda que llamamos luz visible. Pero otros telescopios “ven” las longitudes de onda de los rayos X y de radio, y nos presentan una cornucopia de alternativos cielos nocturnos. A una escala menor, cámaras dotadas de los filtros apropiados, pueden “ver” la luz ultravioleta y tomar fotografías de flores que muestran un extraño rango de líneas y puntos que son también visibles, y aparentemente “diseñados” para los ojos de los insectos, pero que nuestros desasistidos ojos no pueden ver en lo absoluto. Los ojos de los insectos tienen una ventana espectral similar a la de los nuestros, pero ligeramente corrida hacia arriba de la burka: ellos son ciegos al color rojo y ven más profundamente dentro del color ultravioleta que lo que nosotros podemos ver en el “jardín ultravioleta”.[131]

La metáfora de la estrecha ventana de luz, ampliándose hacia un espectacularmente amplio espectro, nos sirve en otras áreas de la ciencia. Nosotros vivimos cerca del centro del cavernoso museo de magnitudes, viendo al mundo con órganos de los sentidos y sistemas nerviosos que están equipados para percibir y entender sólo un pequeño rango medio, moviéndose a un rango medio de velocidades. Estamos en casa con objetos que varían en tamaño desde unos pocos kilómetros (la vista desde el tope de una montaña) hasta cerca de una décima de milímetro (la punta de un alfiler). Fuera de ese rango, hasta nuestra imaginación es minusválida, y necesitamos la ayuda de instrumentos y de las matemáticas—los que, afortunadamente, podemos aprender y utilizar. El rango de tamaños, distancias o velocidades con el cual nuestras imaginaciones se sienten cómodas, es una banda minúscula, colocada al medio del gigantesco rango de lo posible; desde la escala del quantum strangeness[132] en el extremo pequeño, hasta la escala de la cosmología einsteiniana en el grande.

Nuestras imaginaciones están miserablemente sub-equipadas para manejar distancias fuera del angosto rango medio de lo ancestralmente familiar. Tratamos de imaginar a un electrón como una minúscula bola, en órbita alrededor de un agrupamiento más grande de bolas que representan a los neutrones y protones. Así no son esos objetos en lo absoluto. Los electrones no son como bolas. Ellos no se parecen a nada que podamos reconocer. Hasta no está claro que “parecidos” tenga sentido cuando tratamos de volar demasiado cerca de los horizontes adicionales de la realidad. Nuestras imaginaciones todavía no poseen las herramientas para penetrar los vecindarios del quantum.

Nada a esa escala, se comporta en la forma en que la materia—como evolucionamos a pensar—debería comportarse. Tampoco podemos manejar el comportamiento de objetos que se mueven a una apreciable fracción de la velocidad de la luz. El sentido común nos decepciona; porque el sentido común evolucionó en un mundo donde nada se mueve muy rápido, y nada es ni muy pequeño ni muy grande.

Al final del famoso ensayo: “Mundos Posibles”; el gran biólogo, J. B. S. Haldane, escribió: “Ahora, mi propia sospecha es que el universo es no sólo más extraño de lo que suponemos, sino aún más extraño de lo que podemos suponer...sospecho que existen más cosas en el cielo y en la tierra de las que soñamos, o sobre las que podemos soñar, en cualquier filosofía”. De paso, estoy intrigado por la sugerencia de que el famoso discurso de Hamlet invocado por Haldane es convencionalmente mal hablado. El énfasis normal es en “vuestra”:

Existen más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio;
que las que son soñadas en vuestra filosofía.

De hecho; la frase es a menudo baratamente citada con la implicación de que Horacio defiende a los racionalistas superficiales y a los escépticos en todas partes. Pero algunos académicos colocan el énfasis en “filosofía” con “vuestra” casi desapareciendo: “...que son soñadas en cualquier filosofía”. La diferencia realmente no importa para los propósitos presentes; excepto que la segunda interpretación ya se encarga de “cualquier” filosofía de Haldane.

A quién le dediqué este libro vivía de lo extraño de la ciencia; empujándolo hasta el punto de la comedia. Lo siguiente es tomado del mismo improvisado discurso en Cambridge en 1998 del cual ya he citado: “El hecho de que nosotros vivamos en el fondo de un profundo pozo de gravedad; sobre la superficie de un planeta cubierto de gas que gira alrededor de una bola de fuego nuclear a 145 millones de kilómetros de distancia, y pensemos que esto es normal, es obviamente alguna indicación de cuán parcializada tiende a ser nuestra perspectiva”.

Donde otros escritores de ciencia-ficción jugaban con lo extraño de la ciencia para excitar nuestro sentido de lo misterioso, Douglas Adams lo usaba para hacernos reír (aquellos que han leído La Guía de la Galaxia para el que Viaja a Punta de Pulgar podrían pensar en “el empuje de la improbabilidad infinita”, por ejemplo). La risa, se puede argumentar, es la mejor respuesta ante algunas de las extrañas paradojas de la física moderna.

La alternativa; pienso algunas veces, es llorar.

La mecánica quántica; que enrareció el pináculo del logro científico del siglo veinte; hace predicciones brillantemente exitosas sobre el mundo real. Richard Feynman comparó su precisión a predecir una distancia tan grande como el ancho de América del Norte con una exactitud del ancho de un cabello humano. El éxito de sus preediciones parece significar que la teoría quántica tiene que ser verdad en cierto sentido; tan verdadera como cualquier otra cosa que conozcamos; hasta incluyendo los más claros hechos del sentido común. Aún así, las asunciones que la teoría quántica tiene que hacer para poder producir esas predicciones, son tan misteriosas que hasta el mismo gran Feynman fue conmovido a afirmar (existen varias versiones de esta cita; de las cuales la siguiente parece ser la más prístina): “Si usted piensa que entiende a la teoría quántica...usted no entiende la teoría quántica”.[133]

La teoría quántica es tan extraña que los físicos apelan a una u otra “interpretación” paradójica de ella. Apelar es la palabra correcta.

David Deutsch, en La Fábrica de Realidad, abraza la interpretación de los “muchos mundos” de la teoría quántica; quizás porque lo peor que uno puede decir de ella es que es absurdamente extravagante. Ella postula una vasta y rápidamente creciente cantidad de universos, que existen paralelamente y en forma mutuamente indetectables, excepto a través de la angosta claraboya de los experimentos de la mecánica quántica. En algunos de estos universos yo ya estoy muerto. En una pequeña minoría de ellos, usted tiene un bigote verde. Y así.

La alternativa “Interpretación Copenhagen” es igualmente absurdamente—no extravagante—sólo destructivamente paradójica. Erwin Schrödinger la satirizó en su parábola del gato. El gato de Schrödinger está encerrado en una caja con un mecanismo asesino que es disparado por un evento de la mecánica quántica. Antes de que levantemos la tapa de la caja, nosotros no sabemos si el gato está muerto. El sentido común nos dice que, sin importar eso, el gato debe estar dentro de la caja—vivo o muerto—Pero la Interpretación Copenhagen contradice al sentido común: todo lo que existe antes de que abramos la caja es una probabilidad. Tan pronto como la abrimos, la función de onda colapsa y somos dejados con un evento único: el gato está vivo o el gato está muerto. Antes de que abriésemos la caja; el gato no estaba, ni vivo ni muerto.

La interpretación de “muchos mundos” de los mismos eventos; es que, en algunos universos el gato está muerto; mientras que en otros universos el gato está vivo. Ninguna interpretación satisface al sentido común o a la intuición humana. A los físicos más machos no les importa. Lo que importa es que las matemáticas funcionan, y que las predicciones son experimentalmente comprobadas.

La mayoría de nosotros somos demasiado tímidos para entenderla. Parece que nosotros necesitamos alguna especie de visualización de lo que “realmente” está ocurriendo. Entiendo; de paso, que Schrödinger originalmente propuso su experimento mental del gato para exponer lo que él veía como el absurdo de la Interpretación Copenhagen.

El biólogo Lewis Wolpert cree que lo extraño de la física moderna es sólo la punta del iceberg. La ciencia en general, en oposición a la tecnología, violenta el sentido común.[134] Aquí está un ejemplo favorito: Cada vez que usted toma un vaso de agua existen buenas probabilidades que usted se beba una molécula que pasó a través de la vejiga de Oliver Cromwell.


Oliver Cromwell (1599-1658) Militar y Líder Político Británico. Mejor conocido por convertir a Inglaterra en una República

Es simplemente teoría probabilística elemental. La cantidad de moléculas por cada vaso lleno es gigantescamente más grande que el número de vasos llenos que hay en el mundo. Así que cada vez que ingerimos un vaso lleno, estamos mirando a una realmente alta proporción de las moléculas de agua que existen en el mundo. No existe; por supuesto, nada especial en escoger a Cromwell o a una vejiga. ¿No acaba de respirar usted un átomo de nitrógeno que alguna vez fue respirado por el tercer iguanodonte a la izquierda de la alta palmera cycad?



Iguanodonte Palmeras Cycad



¿No está usted feliz de estar vivo en un mundo donde no sólo es posible una conjetura como esa; sino que usted tiene el privilegio de entender porqué. Y de explicarlo públicamente a cualquier otro; no como su opinión o creencia, sino algo que ellos; cuando entiendan vuestro razonamiento, se sentirán compelidos a aceptarlo? Quizás este es un aspecto de lo que Carl Sagan quiso decir cuando explicó sus motivaciones para escribir El Mundo Hechizado por Demonios: La Ciencia como un Candil en la Oscuridad: “No explicar la ciencia me parece a mí perverso. Cuando usted está enamorado, quiere contárselo al mundo. Este libro es una declaración personal, reflexionando sobre el amor de toda mi vida por la ciencia”.

La evolución de la vida compleja; de hecho, su mismísima existencia en un universo que obedece a las leyes físicas, es maravillosamente sorprendente—o lo sería; pero por el hecho de que la sorpresa es una emoción que sólo puede existir en un cerebro que es el producto de ese mismísimo sorprendente proceso. Existe un sentido antrópico; entonces, en el cual nuestra existencia no debería ser sorprendente. A mí me gusta pensar que hablo en nombre de mis compañeros humanos al insistir; de todas maneras, que es desesperadamente sorprendente.

Piense en ello. En un planeta, y posiblemente sólo en un planeta en la totalidad del universo, donde las moléculas que normalmente no hacen nada más complicado que un pedazo de roca, se reúnen en trozos de materia del tamaño de rocas, en tan inmensa complejidad que son capaces de correr, saltar, nadar, volar, ver, oír, capturar y comer otros trozos animados de complejidad; capaces, en algunos casos de pensar y sentir, y de enamorarse de otros trozos de materia compleja.

Nosotros entendemos ahora esencialmente cómo se hace el truco; pero sólo desde 1859. Antes de 1859 hubiese parecido muy, muy extraño, sin duda. Ahora, gracias a Darwin, es simplemente muy extraño. Darwin agarró la ventana de la burka y la abrió forzosamente, dejando entrar una inundación de entendimiento cuya intoxicante novedad; y poder para levantar al espíritu humano, quizás no tiene precedentes—a menos que lo fuese el descubrimiento copernicano de que la Tierra no estaba en el centro del universo.

“Dime” le pidió una vez a un amigo; el filósofo del siglo diecinueve; Ludwig Wittgenstein, ¿Porqué la gente siempre dice que era natural que el hombre asumiese que el Sol daba vueltas alrededor de la Tierra en vez de que la Tierra fuese la que rotaba?. Su amigo respondió. “Bien; obviamente porque simplemente parece como si el Sol estuviese dando vueltas alrededor de la Tierra”. Wittgenstein respondió: “Bien, ¿Cómo hubiera lucido si pareciese como si la Tierra estuviese rotando?” [Acotación del Traductor: hubiese lucido exactamente igual—simplemente imagíneselo].

Algunas veces cito esta última respuesta de Wittgenstein en conferencias, esperando que la audiencia se ría. En vez de eso, ellos parecen confundidos y permanecen en silencio.



En el limitado mundo en el cual evolucionaron nuestros cerebros, los objetos pequeños son más probables que se muevan, a diferencia de los más grandes, que son vistos como el telón de fondo del movimiento. A medida que el mundo rota, los objetos que lucen grandes, porque están cerca—montañas, árboles y edificios, el mismo suelo—todos se mueven en exacta sincronía el uno con el otro y con el observador; en relación a los cuerpos celestiales como el Sol y las estrellas. Nuestros cerebros evolucionados proporcionan una ilusión de movimiento sobre ellos en vez de las montañas y los árboles del telón de enfrente.

Ahora quiero seguir el punto mencionado arriba; la forma en que nosotros vemos al mundo. La razón por la cual nosotros hallamos cosas intuitivamente fáciles de entender y otras difíciles, es que nuestros cerebros son en sí mismos, órganos evolucionados: computadoras de a bordo, que evolucionaron para ayudarnos a sobrevivir en un mundo—usaré el nombre “Mundo Medio”—donde los objetos que importan para nuestra supervivencia no eran ni muy grandes, ni muy pequeños; un mundo donde las cosas o se mantenían inmóviles o se movían lentamente en comparación a la velocidad de la luz [La velocidad de la luz es de 300 mil kilómetros por segundo, equivalentes a mil ochenta millones de kilómetros por hora] y donde algunas cosas muy probables, serían tratadas como imposibles. La ventana de nuestra burka mental es estrecha porque no era necesario que fuese más ancha para asistir a nuestros antepasados a sobrevivir.

La ciencia nos ha enseñado; en contra de toda la intuición evolucionada, que las cosas aparentemente sólidas, como los cristales y las rocas, están realmente hechas casi completamente de espacio vacío. Lo que es mostrado mediante la familiar ilustración que representa al núcleo de un átomo como una mosca en medio de un estadium deportivo. El átomo más cercano está fuera del estadium. La roca más dura, más sólida y más densa, es “realmente” casi totalmente, espacio vacío; interrumpido únicamente por minúsculas partículas tan separadas las unas de las otras, que no deberían tomarse en cuenta.

Entonces, ¿Porqué las rocas lucen y se sienten sólidas, duras e impenetrables?

No voy a tratar de imaginar como Wittengstein pudo haber respondido esta pregunta. Pero, como biólogo evolucionario la responderé de esta manera: Nuestros cerebros han evolucionado para ayudar a nuestros cuerpos a hallar su camino en el mundo en la escala que nuestros cuerpos operan. Nosotros nunca evolucionamos para navegar por el mundo de los átomos. Si lo hubiésemos; nuestros cerebros probablemente percibirían a las rocas como objetos llenos de espacios vacíos. Las rocas se sienten duras e impenetrables en nuestras manos, porque nuestras manos no pueden penetrarlas. La razón por la cual no pueden penetrarlas no está relacionada con los tamaños ni con la separación entre las partículas que constituyen a la materia. En vez de eso, tiene que ver con los campos de fuerza que están asociados con las partículas ampliamente espaciadas de la materia “sólida”.



Es útil para nuestros cerebros, construir nociones como la solidez e impenetrabilidad, porque esas nociones ayudan a nuestros cuerpos a navegar en un mundo en el que los objetos—que nosotros llamamos sólidos—no pueden ocupar el mismo espacio que otros objetos sólidos.

Un pequeño descanso cómico en este punto—Los Hombres que Observaban a las Cabras—por Jon Ronson:

Esta es una historia verdadera. Es el verano de 1983. El General Albert Stubblebine III está sentado en su escritorio en Arlington, Virginia observando a la pared, sobre la cual cuelgan sus numerosas condecoraciones militares. Ellas detallan una larga y distinguida carrera. Él es el Jefe de Inteligencia del Ejército de los Estados Unidos de América, con dieciséis mil soldados bajo su mando... Él mira a la pared tras sus condecoraciones. Hay algo que él siente que debe hacer; a pesar de que sólo pensar en ello, lo asusta. Él piensa sobre la decisión que debe tomar. Él puede permanecer en su oficina o ir a la oficina de al lado. Esa es su decisión. Y él la ha tomado. Él va a ir a la oficina de al lado...Se pone de pie, sale de detrás de su escritorio y comienza a caminar. Quiero decir; piensa él, ¿De qué está el átomo constituido mayormente? ¡Espacio vacío! Él apresura el paso, ¿De qué estoy hecho yo mayormente?; piensa él, ¡De átomos! Él casi está trotando ahora. ¿De qué está hecha mayormente la pared?; piensa él, ¡De átomos! Todo lo que tengo que hacer es unir los espacios...Entonces el general Stubblebine golpea su nariz con fuerza contra la pared de su oficina. ¡Maldición! Piensa él. El general Stubblebine está confundido por sus repetidos fracasos al intentar caminar a través de la pared. ¿Qué hay de malo en él? ¿Porqué él no puede hacerlo? Quizás hay demasiados papeles en la bandeja de entrada de su escritorio para que él le otorgue la concentración requerida a lo que trata de hacer. No existe duda en su mente que la capacidad para atravesar objetos será algún día una herramienta común del arsenal de recolección de inteligencia. Y cuando eso ocurra; bien, ¿Es demasiado ingenuo creer que esto anunciará el amanecer de un mundo sin guerra? ¿Quién se atrevería a molestar a un ejército que pueda hacer eso?

El General Stubblebine es apropiadamente descrito como un pensador “fuera de la caja” en la página web de una organización que; después de haberse retirado, él administra junto con su esposa.

Habiendo evolucionado en el “Mundo Medio”, hallamos intuitivamente fácil entender ideas como esta: “Cuando un general se mueve a la velocidad promedio a la que se mueven los generales y otros objetos del Mundo Medio; y golpea otro objeto sólido del Mundo Medio; como una pared, su progreso es dolorosamente interrumpido”.

Nuestros cerebros no están equipados para imaginar como sería ser un neutrino pasando a través de una pared, en los vastos intersticios de los que la pared está mayormente hecha “realmente”. Tampoco puede nuestro entendimiento manejar lo que ocurre cuando las cosas se mueven a velocidades cercanas a la velocidad de la luz.





La intuición humana; evolucionada y educada en el Mundo Medio, hasta encuentra difícil creerle a Galileo cuando nos dice que una bala de cañón y una pluma de ave, en ausencia de fricción, golpearán el suelo en el mismo instante, cuando se dejan caer de una torre inclinada. Eso es así; porque en el Mundo Medio, la fricción siempre está allí. Si nosotros hubiésemos evolucionado en un vacío, esperaríamos que una pluma y una bala de cañón golpeasen el suelo simultáneamente. Nosotros somos ciudadanos evolucionados en el Mundo Medio, y eso limita lo que somos capaces de imaginar. La estrecha ventana de nuestra burka nos permite; a menos que estemos especialmente dotados o particularmente bien educados, para ver sólo al Mundo Medio.

Existe un sentido en el cual; nosotros los animales, tenemos que sobrevivir no sólo en el Mundo Medio sino en el micro-mundo de los átomos y los electrones también. Los mismísimos impulsos nerviosos con los que nosotros logramos pensar e imaginar, dependen de actividades en el Mundo Micro. Pero ninguna acción de las que nuestros antepasados tuvieron que llevar a cabo, ninguna de las decisiones que ellos tuvieron que tomar alguna vez, hubiese sido ayudada por el entendimiento del Mundo Micro. Si nosotros fuésemos bacterias, constantemente golpeadas por los movimientos térmicos de las moléculas, sería diferente. Pero nosotros los medio-mundanos somos demasiado masivos para notar el movimiento Browniano. Similarmente, nuestras vidas están dominadas por la gravedad, pero somos casi inconscientes de la delicada fuerza de la tensión superficial. Los insectos pequeños revierten esa prioridad y encuentran a la tensión superficial nada delicada.

Steve Grand, en su libro: Creación: La Vida y Cómo Hacerla, es casi violentamente crítico sobre nuestra preocupación con la materia. Tenemos una tendencia a pensar que sólo las “cosas” materiales “sólidas”, son “realmente” cosas. Las “olas” de radiación electromagnética que fluctúan en un vacío parecen “irreales”. Los victorianos pensaban que las olas tenían que ser olas “dentro” de algún medio material. No se conocía tal medio; así que ellos inventaron uno y lo llamaron el éter luminífero. Pero hallamos a la materia “real” cómoda para nuestro entendimiento sólo porque nuestros antepasados evolucionaron para sobrevivir en el Mundo Medio, donde materia es un concepto útil.
Por otra parte, hasta nosotros; los medio-mundanos, podemos ver que un remolino es una “cosa” con algo parecido a la realidad de una roca, a pesar de que la materia en un remolino cambia constantemente. En una sabana desértica de Tanzania, a la sombra del Ol Doinyo Lengai, el volcán sagrado de los Maasai, existe una gran duna hecha de cenizas provenientes de una erupción en 1969. Es moldeada por el viento. Pero lo bello es que se mueve corpóreamente. Es lo que se conoce técnicamente como un barchan[135] (pronunciado bakán). La totalidad de la duna camina a través del desierto en dirección oeste a una velocidad aproximada de 17 metros al año. Mantiene su forma de media luna y se arrastra en la dirección de sus cuernos. El viento levanta la arena hacia arriba por la pendiente más suave. Entonces, cuando cada grano de arena golpea el tope de la duna, cae en cascada por la pendiente más pronunciada hacia el interior de la media luna.



Ol Doinyo Lengai (erupción de 1969) Mujeres y niñas Maasai

Realmente, hasta un barchan es más una “cosa” que una ola. Una ola parece moverse horizontalmente a través del mar abierto, pero las moléculas de agua se mueven verticalmente. En forma similar, las ondas de sonido pueden viajar desde quien habla hasta quien escucha; pero las moléculas de aire no lo hacen: eso sería un viento, no un sonido. Steve Grand señala que usted y yo somos más parecidos a olas que a “cosas” permanentes. Él nos invita a pensar en...

...una experiencia de su niñez. Algo que usted recuerde claramente; algo que usted pueda ver, sentir, quizás hasta oler, como si estuviese allí. Después de todo, usted realmente estuvo allí en ese momento ¿No es así? ¿Cómo más podría recordarlo? Pero aquí está la bomba: usted no estuvo allí. Ni un solo átomo de los que forman el cuerpo de usted hoy estuvo allí, cuando el evento tuvo lugar...La materia fluye de un lugar a otro y momentáneamente se une para ser usted. Cualquier cosa que sea usted; usted no es la materia de la que usted está hecho. Si esto no hace que los pelos de su nuca se ericen, léalo de nuevo hasta que lo haga, porque es importante.

“Realmente” no es una palabra que deberíamos usar con simple confianza. Si un neutrino[136] tuviese un cerebro que hubiese evolucionado en antepasados del tamaño de neutrinos, diría que las rocas “realmente” están hechas de espacio vacío.

Nosotros tenemos cerebros que evolucionaron en nuestros antepasados de tamaño medio que no podían atravesar las rocas; así que nuestra “realidad”, es una “realidad” en la cual, las rocas son sólidas. “Realidad” para un animal, es cualquier cosa que necesite existir en su cerebro, para ayudarlo a sobrevivir. Y debido a que especies diferentes viven en mundos tan diferentes, existe una problemática variedad de “realidades”.


Lo que nosotros vemos del mundo real no es el mundo real claro y prístino, sino un modelo del mundo real, regulado y ajustado por datos sensoriales—un modelo que es construido para que sea útil para manejar el mundo real. La naturaleza de ese modelo depende del tipo de animal que seamos. Un animal volador necesita un tipo diferente de modelo del mundo del que necesita un animal que camina; o un animal que trepa o nada, a pesar de que sus mundos; necesariamente, se sobrepongan. El cerebro de un mono debe poseer un software capaz de simular un amasijo tridimensional de ramas y troncos. El cerebro de una cucaracha de agua no necesita un software para tres dimensiones, porque vive en la superficie de un pozo de una Llanura de Edwin Abott. El software para construir modelos del mundo real, de un topo estará personalizado para uso subterráneo. Una rata-topo desnuda probablemente posee un software que representa al mundo similar al del topo; pero una ardilla, aunque es un roedor similar al topo, probablemente posee un software más parecido al de un mono.



Mono Cucaracha de agua Topo Rata-topo desnuda

Yo he especulado en, El Relojero Ciego, y en otros lugares, que los murciélagos pueden “ver” colores con sus oídos. El modelo del mundo que necesita un murciélago para poder navegar a través de tres dimensiones capturando insectos, con toda seguridad debe ser similar al modelo que una golondrina necesita para llevar a cabo casi la misma tarea. El hecho de que el murciélago use ecos para actualizar las variables en su modelo; mientras que la golondrina usa luz; es incidental. Los murciélagos; sugiero yo, usan claves percibidas como “rojo” y “azul” como etiquetas internas para algunos útiles aspectos de sus ecos; quizás para la textura acústica de las superficies; exactamente igual a como las golondrinas usan las mismas claves percibidas para etiquetar las ondas largas y las ondas cortas de la luz.




Ardilla Murciélago Golondrina





El punto es que; la naturaleza del modelo es gobernada por cómo será usado, en vez de la modalidad sensorial usada. La lección de los murciélagos es esta: La forma general del modelo mental—en oposición a las variables que están constantemente ingresando a través de los nervios sensoriales—es una adaptación a la forma de vida del animal; en una medida no menor a como están adaptadas sus alas, piernas y cola.

J. B. S. Haldane; en su artículo, “Mundos Posibles”, que cité arriba, tenía algo relevante que decir sobre los animales cuyo mundo es dominado por el olor. Él notó que los perros pueden distinguir dos ácidos grasos muy similares—el ácido caprílico y el ácido capróico—cada uno diluido en una parte por millón. La única diferencia es que la principal cadena molecular del ácido caprílico es dos átomos de carbono más larga que la principal cadena molecular del ácido capróico. Un perro; infiere Haldane, probablemente sería capaz de colocar a los ácidos “ordenados por peso molecular simplemente por su olor; en la misma forma en que un hombre puede colocar una cantidad de cuerdas de piano ordenadas por su longitud, simplemente por su sonido”.

Existe otro ácido graso; el ácido cáprico; que es igual a los otros, excepto que posee otros dos átomos más de carbono en su cadena principal. Un perro que nunca se haya encontrado con el ácido cáprico, quizás no tendría problemas para imaginarse su olor, en la misma forma en que nosotros no tendríamos problemas para imaginar a una trompeta tocando una nota más alta que la que ya escuchamos tocar a la trompeta. A mí me parece completamente razonable inferir que un perro; o un rinoceronte, puedan tratar a las mezclas de olores como cuerdas armónicas. Quizás, existen discordancias. Probablemente no existan melodías; porque las melodías están compuestas de notas que comienzan o se detienen abruptamente en momentos precisos, a diferencia de los olores. O quizás los perros y los rinocerontes huelen a color. El argumento sería el mismo que para los murciélagos.

De nuevo, las percepciones que nosotros llamamos colores son herramientas usadas por nuestros cerebros para etiquetar importantes distinciones en el mundo exterior. Las claves percibidas—que los filósofos llaman qualia[137]—no poseen conexiones intrínsecas con las luces o longitudes de onda en particular.

Ellas son etiquetas internas que están disponibles al cerebro, cuando éste construye su modelo de la realidad externa, para hacer distinciones que son especialmente sobresalientes para el animal en cuestión. En nuestro caso, o el de un ave, eso significa luz de diferentes longitudes de onda. En el caso del murciélago; he especulado, podrían ser superficies con diferentes propiedades de eco o textura; quizás rojo significa brillante; azul significa aterciopelado; verde significa abrasivo. Y en el caso de un perro o rinoceronte, ¿Porqué no podrían ser olores?.



El poder para imaginar al extraño mundo de un murciélago o rinoceronte, un patinador de pozos [la cucaracha de agua] o un topo, una bacteria o un escarabajo de corteza, es uno de los privilegios que la ciencia nos concede cuando hala la tela negra de nuestra burka y nos muestra un rango más amplio de lo que está allá afuera, para nuestro deleite.

La metáfora del Mundo Medio—del rango intermedio de fenómenos que la angosta ranura de nuestra burka nos permite ver—es aplicable también a otras escalas o “espectros”. Nosotros podemos construir una escala de improbabilidades; con una estrecha ventana similar a través de la cual nuestra intuición e imaginación son capaces de ir. En un extremo del espectro de improbabilidades estarían esos eventos que nosotros llamamos imposibles. Los milagros son eventos que son extremadamente improbables. Una estatua de una virgen podría saludarnos con una de sus manos. Los átomos que forman su estructura cristalina están todos vibrando hacia atrás y hacia delante. Debido a que hay muchos de ellos, y porque no existe acuerdo sobre una preferencia de su dirección de movimiento, la mano, como la vemos en el Mundo Medio, se mantiene inmóvil como una roca. Pero los saltarines átomos de la mano podrían todos estarse moviendo en la misma dirección y al mismo tiempo. Y de nuevo. Y de nuevo...en este caso, la mano se movería, y la veríamos saludándonos. Podría ocurrir; pero las probabilidades en contra son tan grandes que; si usted hubiese comenzado a escribir el número en el momento del origen del universo, usted todavía no hubiese escrito suficientes ceros hasta hoy. El poder para calcular tales probabilidades—el poder para cuantificar lo casi-imposible en vez de simplemente alzar nuestras manos en desesperación—es otro ejemplo de los beneficios de la ciencia para liberar el espíritu humano.

La evolución en el Mundo Medio nos ha equipado insuficientemente para manejar eventos muy improbables. Pero en la vastedad del espacio astronómico; o del tiempo geológico, eventos que parecen imposibles en el Mundo Medio, resultan ser inevitables. La ciencia empuja y abre la estrecha ventana a través de la cual estamos acostumbrados a ver el espectro de las posibilidades. Somos liberados por el cálculo y la razón para visitar regiones de posibilidad que una vez parecieron estar fuera de nuestros límites o habitadas por dragones. Ya hemos hecho uso de esta ampliación de la ventana en el Capítulo cuarto, donde consideramos la improbabilidad del origen de la vida y cómo eventos químicos casi imposibles deben ocurrir, si se les dan suficientes años planetarios para jugar; y donde consideramos el espectro de universos posibles, cada uno con su propio conjunto de leyes y constantes, y la necesidad antrópica de encontrarnos a nosotros mismos en uno de la minoría de lugares amigables.




¿Cómo deberíamos interpretar la frase de Haldane: “Más absurdo de lo que podemos suponer” ¿Debemos suponer que es más absurdo de lo que podemos; en principio? ¿O simplemente más absurdo de lo que podemos suponer, dado el limitado aprendizaje evolucionario de nuestros cerebros en el Mundo Medio? ¿Podríamos nosotros; mediante entrenamiento y práctica, emanciparnos del Mundo Medio, arrancarnos nuestra negra burka, y lograr alguna especie de entendimiento intuitivo—así como matemático—de lo muy pequeño; lo muy grande, y lo muy rápido? Genuinamente, yo no se la respuesta; pero estoy emocionado de estar vivo en una época cuando la humanidad está empujando los límites del entendimiento. Aún mejor, nosotros eventualmente, podríamos descubrir que no existen límites.


apéndice

UNA LISTA PARCIAL DE DIRECCIONES AMIGAS PARA INDIVIDUOS QUE NECESITAN APOYO PARA ESCAPAR DE LA RELIGIÓN

Intento mantener una versión actualizada de esta lista en el sitio web de la Fundación Richard Dawkins para la Razón y la Ciencia:
. Pido disculpas por la limitada lista que se muestra a continuación, principalmente al mundo angloparlante.

australia
Consejo para las Sociedades Humanistas Australianas
GPO Box 1555, Melbourne (Victoria) 3001
Teléfono; 613 5974 4096
E-mail:

Escépticos de Australia
PO Box 268, Roseville, NSW 2069
Teléfono: 02 9417 2071
E-mail:
www.skeptics.com.au

canadá
Asociación Humanista de Canadá PO Box 8752, Station T, Ottawa (Ontario), K1G 3J1
Teléfono: 877-HUMANS-l
Fax: (613) 739-4801
E-mail:
http://hac.humanists.net/

estados unidos
Afroamericanos para el Humanismo
3965 Rensch Road, Amherst (Nueva York) 14228
Teléfono: (716) 636-4869
Fax:(716)636-1733
E-mail:




Alianza Atea Internacional
PO Box 26867, Los Ángeles (California) 90026
Toll-free: 1-866-HERETIC
E-mail:

Alianza de Estudiantes Seglares PO Box 3246 Columbus (Ohio) 43210 Toll-free Voíce-mail / Fax: 1-877-842-9474 E-mail:
Asociación Humanísta Americana
1777 T Street, NW, Washington, D.C, 20009-7125
Teléfono: (202) 238-9088
Toll-free: 1-800-837-3792
Fax: (202) 238-9003

Ateos Americanos
PO Box 5733 Parsippany (Nueva Jersey) 07054-6733
Voice-mail: 1-908-276-7300
Fax: 1-908-276-7402
E-mail:

Campus Alianza para el Libre Pensamiento
Centro de Bioética Appignani
PO Box 4104, Grand Central Station, Nueva York (Nueva York) 10162
Teléfono: (212) 687-3324
Fax: (212) 661-4188
Centro para las Preguntas - On Campus Centro Transnacional para las Preguntas
Coalición Seglar para América
PO Box 53330, Washington, D.C., 20009-9997
Teléfono: (202) 299-1091

Consejo para el Humanismo Seglar
Fundación Educativa James Randi
201 S.E. 12th St. (E. Davíe Bivd.), Fort Lauderdale (Florida) 33316-1815
Teléfono: (954) 467-1112
Fax: (954) 467-1660
E-mail:

Fundación para la Liberación de la Religión PO Box 750, Madison (Wisconsin) 53701 Teléfono: (608) 256-5800 E-mail:
Infieles de Internet
PO Box 142, Colorado Springs (Colorado) 80901-0142
Fax:(877)501-5113

Instituto de Estudios Humanistas
48 Howard St., Albany (Nueva York) 12207
Teléfono: (518) 432-7820
Fax: (518)432-7821

La Sociedad de Escépticos
PO Box 338, Altadena (California) 91001
Teléfono: (626)794-3119
E-mail:

Los Brillantes
PO Box 163418, Sacramento (California) 95816 USA
E-maíl:

Sociedad para el Judaismo Humanista
28611 W. 12 Mile Rd., Farmington Hills (Michigan) 48334
Teléfono: (248) 478-7610
Fax:(248)478-3159
E-mail:

Sociedad del Libre Pensamiento de la Más Grande Filadelfía
PO Box 242, Pocopson (Pensilvania) 19366-0242
Teléfono: (610) 793-2737
Fax: (610)793-2569
E-mail:

Unión Humanista y Etica Internacional - USA
india
Racionalistas Internacionales
PO Box 9110, Nueva Delhi 110091
Teléfono: + 91-11-556 990 12
E-mail:
www.rationalistinternational.net/

inglaterra
Asociación Periodística Racionalista
1 Gower Street, Londres WC1E 6HD
Teléfono: 020 7436 1151
Fax: 020 7079 3588
E-mail:

APÉNDICE
Asociación Humanista Británica
1 Gower Street, Londres WC1E 6HD
Teléfono: 020 7079 3580
Fax: 020 7079 3588
E-mail:

Nuevos Humanistas
1 Gower Street, Londres WC1E 6HD
Teléfono: 020 7436 1151
Fax: 020 7079 3588
E-mail:

Sociedad Etica South Place (Reino Unido)
Conway Hall, Red Lion Square, Londres WC1R 4RL
Teléfono: 020 7242 8037/4
Fax: 020 7242 8036
E-mail:

Sociedad Seglar Nacional
25 Red Lion Square, Londres WC1R 4RL
Teléfono: 020 7404 3126
Fax: 0870 762 8971

Unión Humanista y Etica Internacional (Reino Unido)
1 Gower Street, Londres WC1E 6HD
Teléfono: 020 76313170
Fax: 020 76313171
www.iheu.org/

islámicos
Apóstatas del Islam
FaithFreedom.org
Fundación del Dr. Homa Darabi (Para promover los derechos de las mujeres y de los niños bajo el islam)
PO Box 11049, Truckee (California, Estados Unidos) 96162
Teléfono (530) 582 4197
Fax (530) 582 0156
E-mail:

Institute for the Secularization of Islamic Society E-mail: www.secularislam.org/Default.htm

nueva zelanda
Escépticos de Nueva Zelanda
NZCSICOP Inc.
PO Box 29-492, Christchurch
E-mail:

Sociedad Humanista de Nueva Zelanda PO Box 3372, Wellington E-mail:
s: Routledge.

ALGUNAS PÁGINAS DE INTERÉS EN ESPAÑOL
Nota del Editor Digital
Para los lectores de lengua española les sugiero visiten las páginas:

http://www.sindioses.org/principal.html

http://www.come.to/webensis

http://www.federacionatea.org/htdocs/enlaces.php?id=21

http://www.cyberateos.org/showpage.do

http://www.geocities.com/torosaurio/

http://www.geocities.com/CapeCanaveral/Hall/9140/

http://www.foroateo.com/foro/

http://www.herenciacristiana.com/

Donde, además, encontraran otros enlaces


[1] Más de la que puedo esperar responder adecuadamente, por lo que pido disculpas.
[2] La película en sí misma es muy buena y puede ser obtenida en:
http://www.thegodmovie.com/index.php
[3] Fui mortificado al leer en el Guardian (“Instintos Animales”, 27 de mayo de 2006) que El Gen Egoísta es el libro favorito de Jeff Skilling, Funcionario Ejecutivo Jefe de la infame Corporación ENRON, y que él derivó inspiración de éste, para un personaje Darwinista Social. El periodista del Guardian; Richard Conniff, da una buena explicación del malentendido en: http://www.money.guardian.co.uk/workweekly/story/0,,1783900,00.html Yo he tratado de prevenir similares malentendidos en mi nuevo prefacio de la décimo tercera edición aniversario de El Gen Egoísta; recientemente publicada por Oxford University Press.
[4] [Acotación del Traductor: IOU = I Owe You = Te debo, acrónimo de un pagaré o letra de cambio ]

[5] La reputación no está restringida a los humanos, Recientemente ha sido demostrado que es aplicable a uno de los casos especiales de altruismo recíproco en animales; la relación simbiótica entre los pequeños peces limpiadores y sus peces-clientes. En un ingenioso experimento, peces limpiadores individuales (wrasses) de la especie Labroides dimidiatus, que habían sido observados por un cliente en potencia como diligentes limpiadores eran más probables de ser escogidos por el cliente, que otros Labroides rivales que habían sido observados como negligentes en la limpieza. Vea a: R. Bshary y A. S. Grutter, “Contabilizando la Imagen y la Cooperación en el Mutualismo de los Peces Limpiadores”, Nature, 441, 22 de junio de 2006, 975-978.
[6] [Acotación del Traductor: se llama “daño colateral” a las pérdidas de vidas humanas y / o daños materiales causados accidentalmente—sin previa intención de causarlos—durante una operación militar destinada a un objetivo diferente. Cuando el Autor dice “frase Rumsfeldiana” está pensando en Donald Rumsfeld, el Secretario de Defensa del Presidente estadounidense George W. Bush]

[7] M. Hauser y P. Singer, “Moralidad Sin Religión”, Free Inquiry, 26: 1, 2006, 18-19.
[8] [Acotación del Traductor Fyodor Mikhailovich Dostoevsky (1821-18881) es considerado uno de los más grandes escritores rusos. Escribió Los Hermanos Karamazov en 1880]


[9] Dostoevsky (1994: bk 2, ch. 6, p. 87).
[10] [Acotación del Traductor: Pollyanna es una novela de 1913 de Eleanor H. Porter que se convirtió en un clásico de la literatura infantil. Este libro cuenta la historia de una pequeña niña llamada Pollyanna Whittier que es adoptada por su muy acaudalada tía Polly después de la muerte de su padre. A partir de la llegada de Pollyanna al triste pueblo en el cual vive su tía, éste se convierte en milagrosamente agradable y saludable debido a la alegría que la niña había traído. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Pollyanna ].
[11] [Acotación del Traductor: La diferencia entre hurto y robo es que el primero es cometido sin violencia; mientras que el segundo involucra el uso de violencia]

[12] Note que estas convenciones de colores en los Estados Unidos de América son exactamente opuestas a las de Gran Bretaña, donde el azul es el color del Partido Conservador y el rojo; como en el resto del mundo, es el color tradicionalmente asociado con la izquierda política.

[13] H. L. Mencken; de nuevo, con su característico cinismo, definió a la conciencia como la voz interior que nos advierte que alguien podría estar mirándonos.
[14] Esta es la interpretación estándar de los puntos de vista de Kant. Sin embargo, el notable filósofo A. C. Grayling ha argumentado plausiblemente, (New Humanist, julio-agosto 2006) que, aunque Kant públicamente seguía los convencionalismos religiosos de su época, él realmente era ateo.
[15] Hinde (2002); vea también: Singer (1994); Grayling (2003) y Glover (2006).
[16] [Zeitgeist: Alemán: El espíritu de la época]

[17] Lane Fox (1992); Berlinerblau (2005).
[18] Holloway (1999, 2005). La frase: “cristiano en recuperación” es una revisión de un libro publicada en el Guardian el 15 de febrero de 2003:
http://www.books.guardian.co.uk/reviews/scienceandnature/0,6121,894941,00.html La periodista escocesa Muriel Gray escribió un bello recuento de mi diálogo de Edimburgo con el Obispo Holloway en el Herald de Glasgow: http://www.sundayherald.com/44517
[19] Para ver una aterrorizante colección de sermones de Clérigos estadounidenses culpando del huracán Katrina al “pecado” humano, vea: http://www.universist.org/neworleans.htm
[20] Pat Robertson, reportado por la BBC en:
http://www.news.bbc.co.uk/2/hi/americas/4427144.stm
[21] Esta idea ricamente cómica me fue sugerida por Jonathan Miller; quien, sorprendentemente, nunca la incluyó en un borrador de Más Allá del Borde. También le doy las gracias a él por recomendarme el libro académico en el cual está basado: Halbertal and Margalit (1992).
[22] R. Dawkins, “Atheists for Jesus”, (“Ateos a Favor de Jesús”), Free Inquiry, 25:1, 2005, 9-10.
[23] Julia Sweeney también da en el clavo cuando menciona brevemente al budismo. En la misma forma en que a veces se piensa que el cristianismo es una religión más simpática, y más gentil que el Islam; se considera a menudo que el Budismo es la más simpática de todas. Pero la doctrina de bajar de rango en la escalera de la reencarnación debido a los pecados en la vida pasada, es muy desagradable. Julia Sweeney: “Fui a Tailandia y visité a una mujer que estaba cuidando a un niño terriblemente deforme. Yo le dije a quien lo cuidaba: ‘Es bueno que usted cuide a este pobre muchacho’, y ella me respondió: ‘No diga pobre muchacho, él debe haber hecho algo terrible en una vida pasada para nacer de esta forma’ “.
[24] Para ver un profundo análisis de las técnicas usadas por los cultos, vea a: Baker (1984). Relatos más periodísticos son ofrecidos por Lane (1996) y Kilduff y Javers (1978).
[25] Estoy consciente que “scrumping” no será familiar para los lectores estadounidenses. Pero yo disfruto leer palabras estadounidenses que no me son familiares y buscarlas para ampliar mi vocabulario. He usado deliberadamente otras pocas palabras específicas de una región para este propósito. La misma scrumping es la palabra exactamente apropiada para ahorrar palabras. Ésta no significa solamente robar: significa específicamente robar manzanas y sólo manzanas. Es difícil que una palabra sea más exacta que esa.
Admitidamente, la historia del Génesis no especifica que la fruta fuese una manzana, pero la tradición ha mantenido eso por largo tiempo.
[26] Paul Valley y Andrew Buncombe, “Historia del Cristianismo: El Evangelio de Acuerdo a Judas”, Independent, 7 de abril de 2006.
[27] Vermes (2000).
[28] El trabajo de Hartung fue publicado originalmente en skeptic 3: 4, 1995; pero ahora está más fácilmente disponible en: http://www.lrainc.com/swtaboo/taboos/tn01.html
[29] Nota del Traductor: Rapture, en teología es la experiencia, anticipada por algunos fundamentalistas cristianos, de encontrarse con Cristo a mitad de camino en el aire a su regreso a la Tierra. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/rapture
[30] Usted podría no saber el significado de “santos de la tribulación” en esta frase. No se preocupe, usted tiene mejores cosas que hacer.
[31] [Acotación del Traductor: Goyim o goys: término despectivo que identifica a aquellos que no son judíos. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/Goyim ]


[32] Smith (1995)
[Acotación del Traductor: LSD: un sólido cristalino de fórmula química C20H25N3O, un dietil amido del ácido lisérgico, que es una poderosa droga psicodélica que provoca alucinaciones temporales y un estado de esquizofrenia psicótica. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/LSD ]

[33] [Acotación del Traductor: Gentil: Una persona no judía (para los judíos) y no mormón (para los mormones), también un ateo o pagano. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/Gentile ]

[34] Guardian, 12 de marzo de 2002:
http://www.books.guardian.co.uk/departments/politicsphilosophyandsociety/story/0,,664342,00.html
[35] [Acotación del Traductor: Earl: Noble británico próximo en rango e inmediatamente superior a un Vizconde e inmediatamente inferior a un Marqués. Equivalente a un Conde en la Europa continental. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/Earl ]

[36] N. D. Glenn, “Matrimonio Inter-Religioso en los Estados Unidos de América: Patrones y Tendencias Recientes”, Journal of Marriage and the Family (Revista del Matrimonio y la Familia), 44: 3, 1982, 555-566.
[37] [Acotación del Traductor: Shiksa: Para los judíos, una niña o mujer que no es judía. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/shiksa ]

[38] [Acotación del Traductor: celestina: alcahueta, mujer que concierta una relación amorosa. Fuente: http://www.rae.es/ ]

[39] [Acotación del Traductor: Pay lip service: Literalmente: “Pagar servicio labial”, significa en inglés: una insincera expresión de amistad, admiración, apoyo, etc.. Servicio sólo de palabra. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/Lip%20service ]

[40] Acotación del Traductor: Mores: Costumbres populares de central importancia aceptadas sin cuestionamientos y comprendiendo los puntos de vista morales fundamentales de un grupo. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/mores ]


[41] [Acotación del Traductor: Nigger: es hoy en día la palabra inglesa más profundamente ofensiva para referirse a un persona de piel oscura]


[42] Huxley (1871).
[43] http://www.classic-literature.co.uk/american-authors/19th-century/abraham-lincoln/the-writings-of-abraham-lincoln-04/
[44] Bullock (1991)
[45] Bullock (2005).
[46] http://www.ffrf.org/fttoday/1997/march97/holocaust.html Este artículo de Richard E. Smith, originalmente publicado en Freethought Today, en marzo de 1997, tiene una gran cantidad de citas relevantes de Hitler y otros nazis, proporcionando sus fuentes. A menos que se establezca de otra manera, mis citas son del artículo de Smith.
[47] http://www.hompages.paradise.net.nz/mischedj/hitler.html
[48] Bullock (2005:96)
[49] Adolf Hitler, discurso del 12 de abril de 1922. En Bayes (1942:19-20).
[50] Bullock (2005:43).
[51] Esta cita; así como la que sigue, son del artículo sobre la religión de Hitler de Anne Nicol Gaylor. http://www.ffrf.org/fttoday/hitler.html
[52] http://www.contra-mundum.org/schirrmacher/NS_Religion.pdf
[53] Yo no poseo el chutzpah [el atrevimiento] de rehusar, basándome en las razones ofrecidas por uno de mis más distinguidos colegas científicos; cuandoquiera que un creacionista trata de montar un debate formal con él. (no lo mencionaré; pero sus palabras deberían ser leídas con un acento australiano): “Eso luciría muy bien en tu curriculum vitae, no tan bien en el mío
[54] [Acotación del Traductor: Ley lines: Se refiere a la hipotética alineación de varios lugares de interés geográfico, como los monumentos de la antigüedad y los megalitos. Su existencia fue sugerida en 1921 por el arqueólogo amateur Alfred Watkins, cuyo libro, El Viejo Trayecto Derecho, llevó a la alineación a la atención de un público más amplio. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Ley_lines
[55] [Acotación del Traductor: Wingnut: es el nombre dado a numerosos árboles del género Pterocarya cuyos frutos son pequeñas nueces (nuts en inglés) que tienen alas laterales. En slang (inglés coloquial) la palabra nut también significa « loco ». Wingnut también es un término suavemente derogatorio para designar a una persona que mantiene puntos de vista políticos o religiosos extremos. Fuente: http://www.answers.com/topic/wingnut ]


[56] [Acotación del Traductor: Arenque rojo: es algo que se usa para distraer la atención lejos del verdadero asunto que se discute. Proviene del uso del fuerte aroma de un arenque seco y ahumado usado para distraer a los perros sabuesos del rastro de una presa]


[57] De: “¿Qué es cierto?”, capítulo 12 de Dawkins (2003).
[58] Ambas de mis citas sobre Wise provienen de su contribución al libro de 1999: “En Seis Días”, una antología de ensayos escritos por creacionistas de la Tierra-joven (Ashton 1999).
[59] Warraq (1995:175)
[60] El encarcelamiento de John William Gott por llamar payaso a Jesús es mencionado en The Indypedia, del 29 de abril de 2006. El intento de enjuiciar a la BBC por blasfemia está en BBC news, del 10 de enero de 2005:
http://www.news.bbc.co.uk/1/hi/entertainment/tv_and_radio/4161109.stm
[61] [Acotación del Traductor Taliban es el plural de Talib, que significa “estudiante” cuyo término se derivó del nombre del—según los musulmanes shiítas—cuarto verdadero Califa del Islam: Alí ibn Abi Talib, quien fue un profundo estudioso del Corán y quien es acreditado de haber ordenado las azoras (versos) del Corán en su forma actual].

[62] http://www.adultthought.ucsd.edu/Culture_War/The_American_Taliban.html
[63] Hodges (1983).
[64] Ésta; y las restantes citas en esta sección, son del sitio de internet de los Taliban estadounidenses ya citado:
http://www.adultthought.ucsd.edu/Culture_War/The_American_Taliban.html

[Acotación del Traductor: Los Dres. Ebru Demir y Barry J. Dickson, del Instituto de Biotecnología Molecular de la Academia de Ciencias de Austria, en el mes de junio de 2005—en la revista científica. “Cell ”(Célula), publicaron el resultado de sus investigaciones que comprueban que el comportamiento sexual no es algo voluntario, sino un mandato genético—lo que quiere decir, que la homosexualidad no es ni una perversión, ni un pecado, sino un síndrome producido por mutaciones genéticas. En consecuencia; discriminar en el siglo 21 a los homosexuales sería idéntico a discriminar a quienes padecen del Síndrome de Down (mongólicos) y a la discriminación—también religiosa—contra los que padecían la Enfermedad de Hansen (Lepra) en el siglo primero de la era actual]

[65] http://www.adultthought.ucsd.edu/Culture_War/The_American_Taliban.html
[66] [Acotación del Traductor: faggot; fagot, fag: términos despectivos: homosexual masculino. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/fagot ]
[67] Sitio oficial de internet de la iglesia bautista de Westboro del Pastor Phelps
http://www.godhatesfags.com
http://www.godhatesfags.com/fliers/jan2006/20060131_coretta-scott-king-funeral.pdf
[68] Vea: Mooney (2005). También: Silver (2006), quienes llegaron cuando este libro estaba en prueba final; demasiado tarde para ser discutidos tan completamente como me hubiese gustado.
[69] Para un interesante análisis de lo que hace a Texas diferente en este aspecto vea: http://www.pbs.org/wgbh/frontline/shows/execution/readings/texas.html
[70] [Acotación del Traductor: Karla Faye Tucker nació y fue criada en Houston, Texas. Cuando tenía 13 años de edad, se fue de su casa para viajar con la banda de rock and roll The Allman Brothers. A principio de sus veinte años comenzó a andar con motociclistas y el 13 de junio de 1983 ella entró a la casa de otro motociclista junto a Danny Garrett y James Leibrant para robarse una motocicleta. Durante el robo, dos personas fueron asesinadas, y Garrett y Tucker fueron condenados por sus asesinatos. Fuente:
http://en.wikipedia.org/wiki/Karla_Faye_Tucker#Early_years.2C_and_murder ]

[71] http://www.en.wikipedia.org/wiki/Karla_Faye_Tucker
[72] Estas citas de Terry Randall provienen; como antes, del mismo sitio de internet de los talibanes estadounidenses:
http://www.adultthought.ucsd.edu/Culture_War/The_American_Taliban.html
[73] Los liberacionistas de animales que amenazan con el uso de la violencia contra los científicos que usan animales para investigaciones médicas, afirman un igual alto propósito moral.
[74] Reportado por Fox News: http://www.foxnews.com/story/0,2933,96286,00.html
[75] Esto; por supuesto, no agota las posibilidades. Una sustancial mayoría de los cristianos estadounidenses no asume una actitud absolutista ante el aborto, y está a favor de que la madre tenga el derecho a decidir sobre ello. Vea; por ejemplo, a la Coalición Religiosa a favor de las Opciones Reproductivas, en: http://www.rdrc.org/
[76] M. Stamp Dawkins (1980),
[77] [Acotación del Traductor: El Autor se refiere al procedimiento ritual religioso llamado Shechita Que es el degollamiento ritual de animales para el consumo humano, cuyas normas están establecidas en la Biblia; específicamente en el Libro de Levítico del Viejo Testamento, o Torá, con sus detalles establecidos por la ley oral (Mishnah y Talmud y codificadas por el Shulkhan Arukh y posteriormente por las autoridades rabínicas. Fuente:
http://en.wikipedia.org/wiki/Kosher#On_ritual_slaughter ]

[78] Sir Peter Medawar ganó el Premio Nóbel por Fisiología y Medicina en 1960.

[79] http://www.warroom.com/ethical.htm
[80] Medawar y Medawar (1977).
[81] El artículo de Johan Hari; publicado originalmente en el Independent el 15 de julio de 2005, puede ser hallado en: http://www.johannhari.com/archive/article.php?id=640
[82] [Acotación del Traductor: Rapture (éxtasis): Es la experiencia anticipada por algunos fundamentalistas cristianos, de encontrarse con Cristo a mitad de camino en el aire, cuando éste regrese a la Tierra. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/rapture ]

[83] Village Voice, 18 de mayo de 2004.
[84] Harris (2004: 29).
[85] [Acotación del Traductor: inshaallah: “Dios Mediante” tradicionalmente invocado por los musulmanes cuando se refieren al futuro. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Inshallah ]

[86] Nasra Hassan, Un Arsenal de Creyentes, The New Yorker, 19 de noviembre de 2001. Vea también: http://www.bintjbeil.com/articles/en/011119_hassan.html
[87] [Acotación del Traductor: Nicholas Ridley, Hugh Latimer y Thomas Cranmer son mártires protestantes quemados en la hoguera por herejes en Inglaterra el 16 de octubre de 1555. La cita que inicia el párrafo inmediatamente arriba son las palabras que Ridley le dijo a Latimer en el momento en que eran quemados. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Hugh_Latimer ].

[88] [Acotación del Traductor: Cuando el Autor se refiere a Salem, habla de la ciudad portuaria del nor-este del estado de Massachusetts, Estados Unidos de América Fuente:
http://dictionary.reference.com/browse/Salem ]

[89] [Acotación del Traductor: Un vigilante, en las culturas de habla inglesa, es alguien que toma la justicia en sus propias manos]

[90] Reportado por BBC news: http://www.bbc.co.uk/1/hi/wales/901723.stm
[91] [Acotación del Traductor: Just William (1948); Huckleberry Finn (1884) y Swallows and Amazons (1929), son libros de aventuras infantiles escritos respectivamente por Richmal Crompton; Mark Twain (Samuel Clemens) y Arthur Mitchell Ransome]

[92] Loftus y Ketcham (1994)
[93] Vea John Waters en el periódico: Irish Times:
http://www.oneinfour.org/news/news2003/roots/.
[94] Associated Press, 10 de junio de 2005: http://www.rickross.com/
[95] El Arzobispo de Canterbury; el Cardenal Arzobispo de Westminster y el Rabino Jefe de Gran Bretaña, fueron todos invitados para ser entrevistados por mí. Todos rechazaron la invitación; sin duda por buenas razones. El Obispo de Oxford aceptó, y estuvo encantado; y lejos de ser un extremista, como ellos con toda seguridad lo hubiesen sido.
[96] Lo siguiente parece ser real, aunque al principio sospeché que era una fabricación satírica de The Onion (La Cebolla): http://www.talk2action.org/story/2006/5//29/195855/959. Es un juego de computadora llamado Left Behind: Eternal Forces (Dejado Atrás: Fuerzas Eternas). P. Z. Myers lo resume en su excelente sitio de internet Pharyngula:: “Imagine: usted es un soldado a pie de un grupo paramilitar cuyo propósito es rehacer a los Estados Unidos de América convirtiéndolos en una Teocracia Cristiana y establecer su visión mundial del dominio de Cristo sobre todos los aspectos de la vida...Usted está en una misión—ambas, una misión religiosa y una misión militar—para convertir o matar católicos, judíos, musulmanes, budistas, homosexuales, y a cualquiera que defienda la separación entre la iglesia y el estado...” Vea:
http://www.scienceblogs.com/pharyngula/2006/gta_meet_lbef.php ; para una revisión, vea:
http://www.select.nytimes.com/gst/abstract.html?res=F1071FFD3C550C718CDDAA0894DE404482 .

[97] http://www.av1611.org/hell.html
[98] Compare la agradable caridad cristiana de Ann Coulter: “Desafío a cualquiera de mis correligionarios a decirme que ellos no se ríen ante la idea de Dawkins quemándose en el infierno” (Coulter 2006:268).
[99] N. Humphrey, “¿Qué Debemos Decirle a los Niños? ”; en: Williams (1988); reimpresa en Humphrey (2002).
[100] Es una práctica regular en Gran Bretaña hoy. Un inspector escolar jefe me contó sobre niñas londinenses que en 2006 fueron enviadas a un “tío” en Bradford para ser circuncidadas. Las autoridades se hicieron de la vista gorda, por miedo a que se pensara en la “comunidad” que ellos eran racistas.


[101] [Acotación del Traductor: Amish: Es una secta Ortodoxa Anabaptista que se separó de los Menonitas a finales del siglo diecisiete para seguir al Obispo suizo Jakob Ammann y que vive principalmente en Ohio, Indiana y Canadá. Hasidim: Un movimiento místico judío fundado en el siglo dieciocho en Europa Oriental por Baal Shem Tov, en rechazo al aprendizaje del Talmud (la tradición oral judía). Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/Amish http://dictionary.reference.com/browse/Hasidim ].

[102] http://www.law.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/conlaw/
[103] Guardian, 15 de enero de 2005.
http://www.guardian.co.uk/weekend/story/0,,1389500,00.html
[104] [Acotación del Traductor: Ethos: El carácter fundamental o espíritu de una cultura; el sentimiento subyacente que informa sus creencias, costumbres, y prácticas. Las asunciones dominantes de las personas. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/Ethos ]

[105] H. L. Mencken fue profético cuando escribió: “Profundamente dentro del corazón de cada evangelista, yace la destructiva ruina de un vendedor de automóviles”.


[106] Times Educational Supplement, 15 de julio de 2005.
[107] http://www.telegraph.co.uk/opinion/main.jhtml?xml=/opinion/2002/03/18/do1801.xml
[108] [Acotación del Traductor: Cache: En el área de computación llamada “administración de memoria” el cache es un pequeño almacenamiento de memoria rápida (Kash) para mantener datos recientemente usados, y diseñada para acelerar subsiguientes usos de esos datos, aunque más a menudo es usado para que el procesador de una computadora tenga acceso rápido a los datos, también es usado para almacenar una copia de datos para que estén disponibles en un red de computadoras; incluyendo a la Internet. Fuente:
http://dictionary.reference.com/browse/cache ]
[109] Guardian, 15 de enero de 2005: http://www.guardian.co.uk/weekend/story/0,,13895,00.html
[110] El texto de nuestra carta; redactada por el Obispo de Oxford, fue como sigue: “Querido Primer Ministro: Escribimos como un grupo de científicos y obispos para expresar nuestra preocupación sobre la enseñanza de las ciencias en el Emmanuel City Technology College en Gateshead. La Evolución es una teoría científica de un gran poder explicatorio, capaz de dar cuenta de un amplio rango de fenómenos en una cantidad de disciplinas. Puede ser refinada, confirmada, y hasta alterada radicalmente al prestarle atención a la evidencia. No es; como mantiene un vocero del College, una “posición de fe” en la misma categoría que el relato bíblico de la creación que tiene una diferente función y propósito. El asunto se ensancha más de lo que está actualmente siendo enseñado en un college. Existe una creciente ansiedad sobre lo que será enseñado y cómo será enseñado a la nueva generación de propuestas escuelas de fe. Creemos que los curricula en tales escuelas; así como el de Emmanuel City Technical College, necesitan ser estrictamente monitorizados para que las respectivas disciplinas de la ciencia y de los estudios religiosos sean apropiadamente respetados. De Usted, Sinceramente.
[111] British Humanist Association News, marzo-abril 2006.
[112] Para tener una idea de la escala de este error, es equivalente a creer que la distancia entre Nueva York y San Francisco es de 640 metros—La distancia real entre Nueva York y San Francisco es de 4 mil 721 kilómetros—.
[113] Observer, 22 de julio de 2004:
http://www.observer.guardian.co.uk/magazine/story/0,11913,1258506,00.html
[114] [Acotación del Traductor: Sikh, musulmán y cristiana, son religiones mayormente identificadas respectivamente con los siguientes lugares geográficos: India, Oriente y Occidente. Y Keynesiano, Monetarista y Marxista, son tres corrientes distintas del pensamiento económico. Ningún niño de cuatro años de edad, sería capaz de entender y mucho menos explicar que significan esas opciones religiosas y económicas]

[115] El Diccionario Oxford lleva “gay” de regreso al argot de las prisiones estadounidenses de 1935. En 1955 Peter Wildeblood, en su famoso libro, Against the Law (En Contra de la Ley), encontró que era necesario definir a “gay” como un eufemismo estadounidense para “homosexual”.
[116] http://www.uepengland.com/forum/index.php?showtopic=184&mode=linear
[117] [Acotación del Traductor: El Autor; Richard Dawkins, inserta aquí una página de citas de la Biblia en inglés; tomadas de la Versión Autorizada del Rey James—citas comúnmente usadas por las personas de habla inglesa en su hablar o escribir cotidiano; pero cuya apropiada traducción al español se imposibilita en algunos casos, porque además de que existen diversas versiones de la Biblia en español—también existen diferencias culturales entre los pueblos de habla inglesa y española: por ejemplo la cultura anglosajona es mayoritariamente cristiana protestante, y esta religión estimula la diaria lectura de la Biblia; mientras que la cultura de origen español, es mayoritariamente cristiana católica; religión que no hace énfasis en la lectura de la Biblia—por lo que aunque algunas citas son también muy comunes en español, otras serían totalmente desconocidas para el lector promedio, y por esa razón sólo traduje y resalté en rojo algunas de esas citas. El resto es trascrito como aparece en el libro del Autor]

[118] [Acotación del Traductor: El contenido del Bhagavad Gita es una conversación entre Krishna y Arjuna en el campo de batalla de Kurukshetra justo antes del comienzo de una guerra climática. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Bhagavad_Gita ]


[119] Shaeen ha escrito tres libros; como antologías de referencias bíblicas en las comedias, tragedias e historias, separadamente. La cuenta sumaria de mil trescientas es en mencionada en:
http://www.shakespearefellowship.org/virtualclassroom/StritmatterShaheenRev.htm
[120] http://www.bibleliteracy.org/Secure/Documents/BibleLiteracyReport2005.pdf
[121] Reproducido con permiso de la Propiedad A. A. Milne
[122] [Acotación del Traductor: Eleanor Rigby es una canción de Los Beatles, de 1966, incluida en el long play “Revolver” Al igual que muchas de las canciones de Paul McCartney, la melodía y la primera línea de la canción se le ocurrieron a él cuando estaba jugando con el piano. El nombre que le vino a la mente a él no fue Eleanor Rigby sino el de la Señorita Daisy Hawkins. En 1966, McCartney recordó como se le ocurrió a él la idea para su canción: “Estaba sentado al piano cuando pensé en ella. Las primeras tonadas simplemente me vinieron, y tenía este nombre en la cabeza...Daysy Hawkings recoge el arroz en la iglesia. No se porqué. No podía pensar mucho más que eso; así que la puse a un lado por un par de días. Entonces me vino a la mente el nombre del Padre McCartney [un sacerdote], y toda la gente solitaria. Pero pensé que la gente pensaría que se supondría que la canción era sobre mi padre sentado tejiendo sus medias. Mi papá es un hombre feliz. Así que revisé la guía telefónica y obtuve el nombre McKenzie. McCartney se imaginó originalmente a Daisy como una niña joven; pero cualquiera encargado de la limpieza en las iglesias probablemente sería más viejo. Si ella era más vieja, ella podría haberse perdido no sólo las bodas en las cuales ella tendría que limpiar al final, sino también su propia boda. Gradualmente, McCartney desarrolló el tema de la soledad en la edad avanzada, construyendo su canción a partir de una historia desde una joven niña hasta la de una mujer anciana cuya soledad es peor por tener que hacer la limpieza después que las parejas felices han contraído matrimonio. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Eleanor_Rigby ]

[123] De memoria, atribuyo este argumento al filósofo de Oxford; Derek Parfitt, No he investigado sus orígenes profundamente porque lo estoy usando sólo como un ejemplo pasajero de la consolación filosófica.
[124] Reportado por BBC News:
http://www.bbc.co.uk./1/hi/special_report/1999/06/99/cardinal_hume-funeral/376263.stm
[125] [Acotación del Traductor: Isla Ellis: Es una isla ubicada en la desembocadura del Río Hudson, en el puerto de Nueva York. Fue el puerto principal para los emigrantes que entraban a los Estados Unidos de América a finales del siglo diecinueve y comienzos del siglo veinte. Hoy en día es un parque nacional parte del monumento de la Estatua de La Libertad, donada por Francia a los Estados Unidos de América en 1876. Fuente: http://en.wikipedia.org/wiki/Ellis_Island Hadeana: Infernal, adjetivo proveniente de Hadean; el inframundo, donde habitaba Plutón, el Dios del inframundo conforme a la mitología romana. Fuente:
http://dictionary.reference.com/browse/Hadean ]
]

[126] Un amigo australiano acuñó una maravillosa frase para describir la tendencia de la religiosidad a incrementarse en la edad anciana. Dígalo con una entonación australiana; subiendo al final como una pregunta: “ ¿Cramming for the final? ” [“ ¿Preparándote para el examen final? ”] Acotación del Traductor: Cramming: prepararse para un examen memorizando información en un corto período de tiempo. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/cramming ]
[127] [Acotación del Traductor: Estafa Nigeriana Vía Internet: El Autor se refiere a la noticia difundida por Nigel Wright de EarthTimes.org: “Los delitos financieros como las estafas vía internet y fraude con tarjetas de crédito le están costando al Reino Unido de Inglaterra e Irlanda del Norte 150 millones de libras esterlinas al año”. Fuente:
http://www.earthtimes.org/articles/show/10654.html ]

[128] [Acotación del Traductor: Chantry: Una donación para decir misas por las almas de los fundadores nombrados en esa donación. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/chantry ]

[129] [Acotación del Traductor: Q.E.D.: Latín: QUOD ERAT DEMONSTRANDUM: Lo que se estaba demostrando (usado especialmente en pruebas matemáticas) Fuente:
http://dictionary.reference.com/browse/Q.%20E.%20D.]

[130] [Acotación del Traductor: non sequitur: Latín: afirmación que contiene una conclusión ilógica. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/non%20sequitur ].

[131] “El Jardín Ultravioleta” fue el título de una de mis cinco Conferencias de Navidad de la Institución Real, originalmente televisadas por la BBC bajo el título general de “Creciendo en el Universo”. Toda la serie de cinco conferencias estará a disposición del público en: http://www.richarddawkins.net el sitio de internet de la Fundación Dawkins.
[132] [Acotación del Traductor: Strangeness, símbolo (S): Física: un número quantum al que se le asigna el valor de –1 para un tipo de quark; +1 para su anti-quark; y 0 para todos los otros quarks. El strangeness de un hadrón es la suma de los valores de la strangeness de los quarks que lo constituyen. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/strangeness]

[133] Una afirmación similar es atribuida a Niels Bohr: “Cualquiera que no esté en shock frente a la teoría quántica, no la ha entendido”
[134] Wolper (1992).
[135] [Acotación del Traductor: Barchan: Duna de arena en forma de luna en cuarto creciente, con su lado convexo en dirección al viento. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/barchan ]

[136] [Acotación del Traductor: Neutrino: cualquier leptón eléctricamente neutro, sin masa, o casi sin masa. Existe un tipo diferente de neutrino asociado con cada uno de los leptones masivos. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/neutrino Leptón: Cualquier clase de partícula con una rotación de ½ que no esté sujeta a la fuerza fuerte y de las que se cree que son realmente elementales y no compuestas de quarks u otra sub-unidad. Los leptones conocidos o que se cree que existen, son el electrón, el electrón-neutrino, el muon y el mu-neutrino. Fuente: http://dictionary.reference.com/browse/lepton ]

[137] [Acotación del Traductor: Qualia: Una propiedad; como la blancura, considerada independientemente de las cosas que posean esa propiedad. Fuente:
http://dictionary.reference.com/browse/qualia ]